Disclaimer: todo el potterverso le pertenece a JK Rowling.

Este fic participa en el minireto de noviembre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw.


Mort


Te sientas en el alfeizar de la ventana a contemplar las gotas de lluvia golpear la vidriera. A ella le gustaba la lluvia, adoraba salir corriendo por los campos verdes de Irlanda cuando una gran tormenta caía y girar y reír mientras se empapaba. Más de una vez la había tenido que sacar de allí a rastras, y había que tenido que cuidarla después debido a los grandes resfriados que llegaban a ella gracias a esa afición tan extraña que tenía.

Creías que la habías olvidado. Que ya no te importaba. Ni ella, ni los otros. Pero cuando una carta de Godric llegó a tu puerta anunciando la muerte de la mujer, no puedes más que deshacerte en lágrimas. La muerte no es justa. Ella debería haber durado más años. Esa mujer, con su sentido de la justicia y con sus grandes bromas que eran capaces de hacer reír a Rowena. Aquella muchacha que tenía ese pelo rizado y anaranjado que le caía por toda la espalda y que, cuando volvía de sus paseos por el bosque, parecía más un nido que un cabello. La doncella que había sido capaz de gritarle a su padre en medio de una comida con los señores más importantes del territorio que eran unas personas frías y calculadoras que no merecían vivir con tantos lujos. Cosa que le había costado bastante cara.

Y pensar que la última vez que la habías visto lo único que habías hecho había sido gritarle, ella, que había salido de Hogwarts en plena noche para buscarte y pedirte explicaciones. Pero tú solo la habías echado a un lado y le habías dicho que era un bulto y que no sabía organizar nada y te habías ido con tu caballo. No te había seguido. Se había quedado atrás, parada en el claro donde tú estabas reposando. No te volviste, no miraste hacia atrás, la dejaste allí, sola.

Tal vez si hubieras estado con ella no habría muerto, tal vez si hubieses estado con ella el mundo no habría perdido a la mejor persona que lo había pisado en su vida. A Helga.