Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J.K.R
Regalo de cumpleaños para MyAndBiebs.
La débil luz del sol otoñal, bañaba el condado de Yorkshire.
En una pequeña zona de ese condado, cerca de North Yorkshire, apartada a sólo un cuarto de hora de la urbanización más cercana, se alzaba una pequeña casa de dos plantas, coronada con una pequeña chimenea que desprendía alegremente, un humo blanquecino grisáceo.
En el interior de aquella casa, una joven mujer, de cabello rosa, estaba sentada en una butaca vieja y de aspecto cómodo. En una de sus manos, que sujetaban una humeante taza de chocolate caliente, se podía vislumbrar una alianza de matrimonio. Y debajo de su bata, la única prenda de ropa que llevaba en ese momento, se podía apreciar una pequeña hinchazón en un vientre, revelando sus casi cuatro meses de embarazo.
La mujer, que respondía al nombre de Tonks, leía en silencio unos informes de los últimos acontecimientos mortifagos en Gran Bretaña. Frunció el ceño, mientras tomaba otro sorbo de su chocolate. La verdad, es que comparados con los últimos ataques a pueblos muggles, que los mortifagos habían organizado los pasados meses, este último había sido muy tranquilo.
La pelirrosa dejó los pergaminos sobre la mesa, y se incorporo de su confortable sitio. Con cuidado, se dirigió a la cocina, pero a medio camino se tropezó con una silla. Rápidamente, se agarró al respaldo de esta, pero la taza cayó al suelo, haciéndose añicos. Tonks soltó una maldición, al tiempo que una pequeña risa se oía tras ella.
—¿Estás bien? —le preguntó Remus, acercándose a su esposa. Con un movimiento de varita. arregló la varita y, con otra sacudida, la llevó a la cocina.
—Sí —suspiró Tonks, con el cabello rojo a causa de la vergüenza.
Remus rió, y atrajo para él a Tonks, besando su frente. Está le envolvió el cuello con sus brazos, subiendo su rostro, hasta que los labios de ambos se unieron en un beso, que al principio fue tranquilo, pero que después fe graduando, hasta convertirse en uno pasional.
Tomando a su esposa en brazos, Remus subió de vuelta al dormitorio de ambos, dónde, en el lecho de ambos, mostraron su amor.
Tonks suspiró de nuevo, mientras Remus la abrazaba por la cintura, pegándola a su pecho, y acariciando su cabello. La pelirrosa se estaba comenzando a quedar dormida, gracias a la combinación que resultaba esas caricias en su cabello, junto al hecho de la reciente actividad física que ambos habían mostrado; cuando Remus le susurró al oído.
—Dora, Dora —Tonks soltó una especie de gruñido, dando a entender que lo estaba escuchando—. Esta nevando...
—¿Qué? —exclamó Tonks, de golpe.
Con un rápido movimiento, salió de la cama, y corrió a la ventana, sin importarle su actual estado de desnudez. Con una sonrisa, acrecentando su parecido con una niña pequeña, Tonks colocó sus manos en los cristales de la ventana, observando los pequeños copos de nieve blancos, que cubrían el suelo en una fría y compacta capa.
—Este año, la nieve parece más blanca —comentó Remus, detrás de Tonks, envolviendo a su esposa con la bata de ella, y abrazándola por la cintura con una mano, mientras que con la otra, se ajustaba su propia bata.
—¿Crees que signifique algo? —le preguntó Tonks, en un susurro.
—Seguro que sí —murmuró Remus—. Seguro que sí.
Hola.
En primer lugar... ¡Feliz cumpleaños, Val-chan!
En segundo lugar, espero que este pequeño drabble, o one-shot, (ya que supera por un poco el límite de palabras) te haya gustado.
Se despide,
Grytherin18-Friki.
PD: Por cierto, lo de la nieve más blanca, no es más que una señal de la cercana derrota de Voldemort.
