Hola si ya se que no debería estar escribiendo esto y debería actualizar mis otros fics, en especial el de "Ni hablar!" que es el que me piden mucho y no es por bloqueo yo se como va a seguir y ya tengo casi todo el cap pero aún me faltan detalles y la vdd tengo que sacarme esto para poder terminar lo otro...

Esta historia no espero sea muy larga 5 caps maomenos y espero acutalizar y NO dejarla así por un año, jeje pero tengan por seguro que aunque cumpla 80 todos mis fics serán terminados

Disclaimer: © Aoki Takao · BB3Project · TV Tokyo

Pairings: KaixRei y las de siempre

Rated: Lenguaje y death character, ¿tal vez haga lemon?

Summary: Mi padre no es feliz desde nunca, sólo en viejas fotos le he visto irradiar alegría ¿será cierto que las bestias sagradas pueden cumplirme un deseo? soy un Hiwatari y voy a pelear por lo que deseo y si necesito traer de regreso a los muertos que así sea! después de todo un niño necesita de sus dos padres...


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Kaei Kon

La puerta se había abierto abruptamente, lo primero en pasar fue la camilla el cirujano corría a un lado de la camilla, detrás de él una enfermera y una médico residente, una sosteniendo un paquete de plástico que contenía una solución transparente de la cual salía una manguera que bajaba hasta la camilla, la otra iba literalmente encima de la camilla con las manos en una bolsa de ambú conectada a la mascarilla, la presionaba y volvía dejar que se llenara para presionarla de nuevo… al otro lado de la camilla un joven de aproximadamente 19 años corría junto, tenía las cejas curvadas hacia arriba en clara expresión de angustia y un par de lágrimas se asomaban por sus comisuras aún sin querer salir… sus ojos rojo sangre brillaban cristalinamente mientras la persona que más amaba iba inconsciente en aquella camilla.

Mientras corrían el cirujano gritaba órdenes y se hablaba con los otros dos en términos médicos que el joven de ojos rojos no pudo entender del todo. La camilla golpeó otra puerta. La residente se volvió a encarar al chico.

- Lo siento joven Hiwatari hasta aquí puede llegar nosotros le informaremos cuando termine la cirugía

Y entonces las puertas de doble hoja se cerraron en su cara. Lo único que hizo fue mirar cómo la camilla golpeaba otro par de puertas y desaparecía de su vista, justo arriba de él una señal en ruso le indicaba que no podía pasar.- dio dos pasos hacia la pared y se recargó en ella, llevó ambas manos a su cara y mientras tiraba de los mechones que caían por sus ojos se dejó resbalar hasta quedar sentado en el frío piso para esconder su rostro entre las rodillas "Esto no está pasando… no, no puede estar pasando… Rei"


- ¡Papá! ¿Dónde demonios estás?

- Ya te he dicho que no me gusta que uses ese lenguaje

Un chico bajaba corriendo las enormes escaleras rumbo a la estancia de dónde había escuchado la voz de su padre, prácticamente había bajado de dos en dos, lo cual no le era en lo absoluto difícil, después de todo sus genes le habían dotado de una agilidad envidiable y los zapatos de corte chino que llevaba le ayudaban a moverse con agilidad

- ¡Hola abuelo ya nos vamos!

Un hombre alto con el cabello largo y blanco se quedó un poco estupefacto al tan solo ver una pequeña coleta de caballo atravesar su campo de visón, esas cuerdas negras eran inconfundibles era el cabello de su bisnieto.

Aquel chico pasó por una mesita dónde había un florero de porcelana el cual casi tira por golpearlo con su apresurado paso, acomodó de nuevo aquel objeto y el marco de una foto que había junto; se detuvo por un momento sólo a observar que las dos personas en la foto le sonreían casi como si antes de que él existiera esa sonrisa fuera toda para él, había dos personas en un sofá dos chicos de aproximadamente 16 años, su padre, Kai, miraba directamente a la cámara con una ligera sonrisa la otra persona tenía los ojos cerrados y una sonrisa francamente encantadora saludando con una mano, su cabello largo y negro amarrado en una coleta baja se desparramaba por el sofá, él era Rei su otro padre.

Al fin el chico llegó a la estancia.

- Ya te he dicho que no corras así escuché cuando casi tiras ese espantoso jarrón

- ¿Si es espantoso porqué te molestas? –le retó el menor-

En ese momento ambos par de ojos se conectaron, los dos pares de tinte rojo cual vino nadie negaría que en ambos corría la misma sangre. El mayor suspiró

- Tienes razón, olvídalo pero pudiste haber tirado algo que sí importara

- En lugar de buscar algo con lo cual regañarme ya deberíamos irnos.

- Hn.

Ambos caminaron hacia la puerta, el hombre con el que el pequeño se había topado los vio salir, ambos vestidos de negro, pero llevaban una sonrisa en el rostro. Suspiró y se dejó caer en uno de los mullidos sillones de una de las salas que había dentro de la mansión.

- ¿Desea que le sirva algo señor? –le preguntó un hombre mayor vestido de uniforme

- No. Y por favor dile a los empleados que no quiero grandes alharacas en la mansión el día de hoy

- Lo que usted desee –dijo el obviamente empleado y se alejó-

Aquel hombre suspiró de nuevo y se levantó caminando hacia la chimenea, de la parte superior tomó otra foto, en ella estaban su nieto y ese otro hombre que tanto trabajo le costó aceptar, su nieto tenía una radiante sonrisa, bueno lo más radiante que un Hiwatari debía portar, cargaba tres cajas apiladas una sobre la otra, el otro apenas si cargaba una ligera bolsa y la razón aunque no obvia para todos aquellos que miraran la foto sí que lo era para ese hombre, si se miraba con atención se podía apreciar que el chico de rasgos orientales ostentaba una pequeña pero visible protuberancia en su abdomen, aquel bulto era Alex, su bisnieto que aún no nacía…

Recorrió la mirada por el salón en el que se encontraba, al menos en aquella sala había tres portarretratos con su nieto y ese chico, Rei… aquel que se había llevado con su partida la mitad de esa sonrisa tan resplandeciente de su nieto, si bien Alex hacía que Kai no fuera nunca más aquel adolescente perturbado y falto de cariño era más que obvio que tampoco era aquel joven de la fotografía.- lo peor del caso es que por más que quisiera no podía odiar a ese chino, era tan difícil odiar a Rei como fácil amar a Alex. Entonces sus pensamientos viajaron al pasado…


El teléfono sonó un par de veces más antes de que contestara fastidiado

- Dije que no quería se- ¿Qué! En este mismo instante voy para allá…

No le costó trabajo encontrar el área de urgencias dónde estaba su nieto, después de todo los gritos de dolor del chino se podían escuchar hasta la entrada.

- ¡Dios mío que está pasando aquí?

Todos voltearon un segundo para ver al imponente hombre que había llegado, y debió admitir que la escena que estaba ante sus ojos era perturbadora, había como cinco hombres sujetando con todas sus fuerzas a Rei, Kai estaba detrás de ellos con la mirada aterrorizada…

Un nuevo grito de Rei regreso la atención de todos al chico. Al mirar los ojos de su nieto tomó algo de valor y se le acercó al chino mirándolo con detenimiento

- Señor hágase para atrás –le casi ordenó uno de los residentes por lo que a cambio recibió una mirada que lo dejó paralizado de miedo-

- A-Abuelo… -comenzó a articular Kai-

- Sr. Voltaire será mejor que espere af-

- ¡Suficiente Kon! Deja de gritar cómo loco que estás poniendo nerviosos a todos

- ¡Abuelo!

Pero como por arte de magia Rei había dejado de gritar, aún se retorcía de manera dolorosa pero al menos había contenido su escándalo.

- Dios mío Kot… cálmate todo va a salir bien –decía Kai con un hilo de voz mientras tomaba la mano de Rei-

- Parece que el calmante está haciendo efecto pero tenemos que llevarlo de inmediato a la sala de cirugía ambos están en peligro –dijo una de las doctoras que aún no perdía la cordura por el escándalo que el chino había armado- iré de inmediato por el cirujano estaré aquí en un par de minutos

- K-Ka Kai…

- Shhh no hables kot

- Kai prométeme que- que lo vas a cuidar –dijo el chino con un mucho de esfuerzo-

- Rei solo conseguirás agotarte

- Puedo sentirlo Kai… no-no voy a-

- ¡No lo digas! ¡Por supuesto que vas a estar bien vamos a regresar los dos a casa… los tres ya verás! ¡por favor te lo suplico no me dejes!

Los ojos del mayor de los Hiwatari estaban furiosos tomó por la ropa a uno de los atónitos residentes

- Exijo ahora mismo una explicación, ayer él estaba perfectamente.

- No lo sé con exactitud, los Nekojin…

- No quiero excusas han estado estudiando a Rei todo su embarazo y el Dr. Que trajimos desde china me aseguró que todo estaría bien

- Señor yo no…

- Parece ser el cordón está atorado en el bebé, y no sólo eso, como las contracciones ya empezaron cada una de ellas tira de este en poco tiempo si no intervenimos de inmediato puede desgarrarlo por completo y desangrar por completo a Rei y el bebé quedarse sin reservas de oxigeno –dijo un hombre en bata blanca con el cabello púrpura y los ojos dorados al hablar los colmillos le sobresalían, era obvio de qué parte de china era; dijo esto mientras daba instrucciones para que cambiaran a Rei a la camilla- tengo que llevármelo enseguida

- ¡No! –dijo Rei en un grito mitad desesperado mitad adolorido –Kai Kai prométemelo, aunque yo no esté por favor te le pido prométeme que lo vas a querer y aunque yo no esté no te echarás la culpa ni le echarás la culpa-

- Es hora de irnos –reiteró el hombre-

- ¡Kai! ¡Por favor Kai por favor! –y en un intento desesperado tomó a Kai por el cuello de su camisa jalándolo cerca de su rostro, Rei tenía angustia en sus ojos y Kai dejó en ese momento caer libremente sus lágrimas –por favor prométemelo yo sé que me cumplirás si me lo prometes-

- Te lo prometo –Rei sonrió ligeramente- te amo, siempre te he amado y por favor perdóname… -dijo con un hilo de voz-

- ¡Ya tengo que llevármelo! –gritó el Doctor-

- Yo también te amo, siempre te amaré –contestó suave el peliazul-

- Quiero… quiero que se llame Alexander…

- Rei… yo…

- bésame

- ¡Por los dioses que no hay tiempo!

- ¡Kai basta! –prorrumpió Voltaire-

Pero ambos le ignoraron, en el fondo ellos sabían que sería el último beso que compartirían, Kai puso todo su amor y toda la fuerza de su promesa en ese beso mientras Rei se alejaba lentamente de la conciencia.

- ¿Rei? ¡Rei! ¡No te lo pido por favor no me dejes!

- Ya no hay tiempo

El cirujano empujo a Kai y se llevó la camilla corriendo mientras la residente de antes colocaba una mascarilla en la cara del pelinegro…


Regresó a la realidad cuando su teléfono celular vibró, miró el número y apagó el aparato, dejando la foto de nuevo en la repisa de la chimenea. Ese día siempre era así todos sentían culpa, ese día hacía 12 años era el que se había llevado la mitad de la alegría de Kai… ese día era el cumpleaños de Alex….


- Feliz cumpleaños hijo –dijo el peliazul mientras le extendía una caja pequeña al niño que tenía frente a sí-

- ¡Cielos! ¿En verdad es…? –el niño abrió el paquete apresuradamente sólo para decepcionarse al ver su contenido-

- ¡Oh rayos! Yo creí que era Dranzer… -dijo y dio una pequeña patada en el suelo, mientras el mayor alzaba una ceja-

- Creía que ya habíamos hablado de ello, además mira ¿no es el reproductor que querías? –el chico volvió a fijar su mirada en el regalo que su padre le había dado, en efecto era el itouch de última que quería ese modelo aún no salía al mercado y él ya lo tenía en sus manos-.

- Pues sí pero... Dranzer

- ¡Dije que no! –aumento el volumen de su voz- sabes que las bestias bit están prohibidas

- ¡Pero papá soy muy bueno y con una bestia bit sería invencible! –la mirada del soviético se suavizó-

- Lo sé y en verdad lo siento pero ya lo sabes. Siento mucho que ahora las cosas sean así pero en el pasado las bestias bit pudieron causar mucho daño, lo más inteligente fue prohibir su uso… -lo dijo claro y fluido pero en su corazón él sabía que eran puras patrañas-

- No es justo yo he visto a Makoto usando a Dragoon.

- Tú no eres Makoto y yo no soy el irresponsable de Takao para exponer así a mi hijo.

- Hn.

- Lo siento mucho –dijo y revolvió los oscuros cabellos de su hijo, era gracioso, aunque había heredado las hebras negras de Rei a veces algunos mechones cerca de su rostro eran de un negro más cenizo le daba una apariencia bicolor en verdad que su primogénito era único y hasta ese momento había conservado la promesa a Rei, aunque no le había costado el más mínimo esfuerzo, ¿cómo fue a creer él, que podría no amarlo? Después de todo Rei vivía a través de Alex…- vamos es hora

Ambos se encaminaron hacia el cementerio, en una zona donde el jardín predominaba una lápida solitaria pero hermosamente decorada era el motivo de la visita de la familia Hiwatari.

- Hola papá –dijo el pequeño con entusiasmo arrancando una sonrisa del peliazul- cómo vez pase otro año y aún estoy aquí sano y feliz así que como vez mi papá ha cumplido su promesa –

Estuvieron ahí otro poco hasta que se escuchó el grito a lo lejos de otro jovencito

- ¡Alex! ¡Alex! Siento haber llegado tarde – un niño de aproximadamente la edad del joven Hiwatari se detuvo frente a ellos-

- ¡Luka!

- Buenas tardes Sr. Hiwatari

- Hn.

- ¡Oh cielos! Es el nuevo ipod touch? ¡Qué buen regalo! –entonces el chico bajó su mirada a la bolsa que traía en las manos- el mío no es tan impresionante

- ¡Oh vamos hay que abrirlo!

- No se alejen mucho la limo los llevará de vuelta a la mansión o a donde quieran pero no regreses tarde a casa

- De acuerdo

Y entonces ambos chicos se alejaron, Kai siguió con la vista cómo su hijo se alejaba del cementerio y cuando se sintió acogido y refugiado en la soledad bajo su mirada hasta que sus mechones cubrieron su rostro, estuvo así un instante y entonces se volvió hacia la lápida, puso una mano en ella y se dejó caer de rodillas, cada año que pasaba se le hacía más difícil estar sin él, su alma se atormentaba ese día, tenía que mostrarse feliz era el día en que su hijo había venido al mundo pero también era el día que Rei lo había abandonado…


- Joven Kai lo siento mucho hicimos todo lo que pudimos pero desafortunadamente no pudimos parar la hemorragia

Kai había sentido como el mundo se le venía abajo, aunque lo sabía, lo supo, lo supo desde el instante en el que Rei apareció en el marco de la recámara que sería para el bebé con una mano en su abultado vientre y los ojos llenos de angustia "Llévame al hospital y llama al Dr. Xang" no era la feliz acepción que estaba esperando no era el esperado "el bebe ya viene Kai" más bien fue un susurro lleno de dolor y de angustia… en ese segundo su corazón lo supo pero su mente se negó y más rápido de lo que Dranzer volaba por el plato de blade tenía a su amado en el porche conduciendo como el mismo diablo directo al hospital mientras gritaba por su celular que llevaran al Dr. Xang directamente a la sala de urgencias…

- Oh Kai lo siento tanto, tanto –decía Takao, Yuriy le puso una mano en el hombro, mientras Max se dejaba caer en el asiento y se tapaba la boca con su mano mientras las lágrimas comenzaban a recorrer sus mejillas, Bryan cerraba los puños con pura furia pero se guardó el deseo de romper la pared de un puñetazo y si de por si la situación no fuera del todo mala los White Tiger entraban en ese mismo instante a la sala de espera de terapia intensiva justo cuando el Dr. le daba la noticia a Kai, se escuchó un grito de desesperación de Mao mientras caía de rodillas al suelo, Lee por su parte negaba con la cabeza su mente se negaba a procesar, pero cuando escuchó que Mao estaba por caer en un estado histérico tuvo que reaccionar y levantarla para sacarla de ahí lo que menos necesitaba Kai en ese momento era una chica histérica, y no es que Mao no tuviera derecho a deshacerse ahí mismo, después de todo Rei era un hermano y si alguien en lo aldea lo quería más que a nada esa era Mao su lazo de familia era fuerte, pero había que admitirlo el que más importaba aquí era Kai…

- Y bien Dr. Qué pasó con el bebé –articuló Voltaire logrando que la voz le temblara al mínimo-

- El Dr. Suspiró y en sus ojos se reflejaba tristeza pero esperó a Kai le regresara la mirada esto tenía mucha importancia, Kai lentamente subió la mirada, el terror había vuelto a sus ojos. Todos se quedaron expectantes.

- Kai… es un varón, eres padre y él te necesita –dijo y se alejó del peliazul mientras le decía a Voltaire- se privó de oxígeno unos cuantos segundos así que lo tendremos en observación un par de días pero supongo que podremos darlo de alta muy pronto-

- Gracias –lo dijo tan bajo que tan solo el doctor le escucho-


Kai miraba al pequeño ser en la cuna del hospital, tenía los ojos cerrados así que no podía ver de qué color eran, pero si pudo observar que en su cabeza había unos cuantos mechones de pelo negro azabache, la piel blanca como la nieve y en su rostro se acentuaban unos dulces rasgos orientales se preguntó si podría amar a este ser que se había llevado su corazón se preguntó si podría cumplir con su promesa, en ese instante el pequeño se removió un poco y entro una enfermera que sin saber la situación levantó al pequeño

- ¿Es su hijo? –le preguntó- veamos -y leyó el cinto en la muñeca de la criatura- Hi-wa-ta-ri ¿y bien es usted el señor Hiwatari? –Kai miró a la criatura y casi inconscientemente movió la cabeza afirmativamente-

- ¡Bien muchas felicidades es un niño hermoso! Aquí tiene puede cargarlo si quiere –y le puso el pequeño entre los brazos, Kai se hubiera negado pero aún estaba mentalmente incapaz de nada estaba a punto de regresarle el niño a la enfermera no estaba seguro de querer tenerlo entre sus brazos cuando el pequeño abrió los ojos, por primera vez se conectaban sus ojos y entonces Kai lo supo… la sangre llama. Le sonrió con ternura, lo estaba amando, con un dedo acarició sutilmente la cabeza del pequeño quién hizo un gesto, obviamente un bebé de tan solo unas horas de vida es incapaz de sonreír pero para Kai su hijo le había dado la bienvenida con una resplandeciente sonrisa idéntica a la de su padre-

- Hola Alexander yo soy tu papá- le dijo muy suave y lágrimas comenzaron de nuevo a salir por sus orbes escarlata estaba tan feliz de tener a su hijo entre sus brazos y a la vez tan desoladamente triste de que Rei no iba a poder compartir esta dicha, su alma estaba tan confundida que sabía nunca volvería a conseguir equilibrarse, pero al menos tenía una razón para seguir adelante, francamente hubo un segundo en el que pensó que sin Rei ya no valía la pena vivir deseó morir también pero ahora ese ser entre sus brazos le había renovado las fuerzas para poder seguir…

- Lo siento Sr. Hiwatari tengo que aplicarle algunos medicamentos pero no se preocupe todo estará bien y de seguro en un rato más lo llevaran al cuarto con su madre, puede esperar ahí.

Era obvio que esa pobre mujer no tenía idea de nada pero bueno al parecer Voltaire se las había arreglado para que no todo el personal se enterara de que aquel nacimiento provenía de dos hombres… Kai levantó la mirada lleno de orgullo y salió para enfrentar la vida, no era lo que siempre había soñado pero él nunca se dejaría vencer y su hijo sería el niño más feliz del mundo y le enseñaría al mundo que ése era su hijo y el de Rei pues nunca dejaría que eso se perdiera, Rei a pesar de no estar ya, sería el padre de este niño.


Kai levantó su cuerpo y los pedazos de alma que le quedaban y se encaminó a la mansión.

Al llegar era ya tarde cuando sonó su celular

- Hola papá

- ¿Dónde estás? Creí haberte dicho que no llegaras tarde

- Lo siento, pero nos emocionamos mucho probando el nuevo ipod ¿te importa si me quedo a dormir con Luka?

- Hn.

- ¡Gracias! Mañana regresaremos después del colegio Dobroy nochi!

- Poka –colgó y subió lentamente las escaleras-

- ¿Necesitas algo nieto?

- No gracias abuelo estoy cansado y me iré temprano a la cama

- Bien. Yo debo irme ya sabes que tengo mucho trabajo en la empresa, ya sabes que tienes el día libre mañana así que no te preocupes

- Bien

Kai se cambió y antes de entrar a la cama tomó un frasco de su mesa de noche lo apretó con fuerza, odiaba tener que depender de fármacos para que su noche no fuera asaltada por horribles pesadillas, vertió dos tabletas blancas en su mano y con tan solo un poco de agua se las pasó. Miró por la enorme ventana que daba al balcón y observó la más grande luna que hubiese visto en muchos años.

- Buenas noches Rei… -fue lo último que dijo antes de que el Valium hiciera efecto-


- ¿Sasha(1) estás seguro de esto? –dos chicos corrían por los jardines de la mansión, sus movimientos eran sigilosos, no querían ser descubiertos-

- Nunca había estado más seguro de nada en la vida

- Pero tu padre dijo que no…

- Yo quiero esa bestia bit

- ¿Pero y si se da cuenta?

- No lo sabrá, nunca sabrá que fui yo, estoy en tu casa ¿recuerdas? Además no sabe que tengo una copia de la llave y que le saqué la combinación de la caja fuerte a Dimitri cuando estaba borracho y por último estoy bien seguro que se tomó un par de somníferos ni aunque Chernobyl volviera a explotar dentro de la mansión despertaría

- Eso es un tanto exagerado ¿no crees? Además, ¿para qué quieres a Dranzer? sería injusto que pelearas con él en el torneo

- ¿Qué ya no te acuerdas de lo que dijo Makoto?

- Te recuerdo que yo no hablo japonés

- Durak… Makoto dijo que si lograbas conectarte con la bestia bit cosas increíbles podían pasar, además sé que las bestias tienen poderes especiales, con suerte y me cumplen un deseo

- Son bestias sagradas Alex por Dios! No son el genio de Aladdín!

- Al menos tengo que intentarlo –dijo mientras cortaba uno de los cables de alarma de la ventana-

- ¿Y qué rayos le vas a pedir según tu? –Alexander se incorporó y en su semblante un gesto triste se dibujó-

- Mi padre… él… no es feliz

- No creo que la felicidad sea algo fácil de pedir

- El extraña mucho a mi paaaaa… madre –suspiró- el otro día tuvo una junta a la que tuve que acompañarle, había una chica bueno una inversionista, prácticamente se le ofreció a mi padre y él ni siquiera la miró!

- Tal vez no le gustó

- ¡Por favor! ¡Todos los hombres no le quitaban la vista de encima! La estaban desnudando con la mirada

- ¡Por dios Sasha! Apenas tienes 12 años ¿cómo puedes decir esas cosas?

- El punto es que mi papá se pueda volver a enamorar, no ha olvidado a… a… a mi madre y eso no es sano –no recibió respuesta alguna- ¿Luka me estás escuchando? –cuando volvió la mirada su amigo estaba viendo una fotografía de Kai y Rei en esta Kai estaba abrazando al chino por la espalda mientras sus mejillas se encontraban en una tierna pose-

- ¿Alex porqué hay tantas fotos de Rei Kon con tu padre y ninguna de tu madre? –Alexander se aterrorizó ¿porqué tenían que estar esas fotos por todos lados? Siempre había sido así nunca había sido fácil explicar que era el hijo de dos hombres no es que le avergonzara pero era más fácil negarlo.

- Ya sabes que mi padre es muy apegado a sus compañeros de equipo, deja eso ahí no venimos a eso… -tomó en sus manos la fotografía y la dejo en la mesa junto a la ventana por la que habían entrado viajando su memoria a cierto evento que evidenciaba el dolor de su padre


- ¡No te me acerques eres un fenómeno!- una chica bajaba por las escaleras corriendo con Alex tras de ella

- ¡Espera deja que te explique! –Kai salía de una habitación para ver el porqué del escándalo

- ¡No hay nada que explicar! Para empezar eres de una cosa rara parte gato e hijo de un fenómeno, los hombres no se hicieron para embarazarse, podía entender que tu padre fuera homosexual pero esto ya es demasiado!

- ¡Mi padre no es homosexual! –y le tiró una bofetada a la niña-

- ¡Alexander! No se le pega a las mujeres –le reprendió su padre-

- Pero ella-

- NO y punto, discúlpate

- NO ella-¡

- No te lo volveré a repetir

- No se preocupe –dijo la chica- ya me iba –y se fue sola-

- ¿Cómo pudiste defenderla!

- Tu eres un Hiwatari y debes comportarte como tal, además a tu padre no le hubiera gustado que trataras así a las personas

- ¿Y yo qué diablos voy a saber! –dijo gritando sorprendiendo a Kai- ¡no lo conocí! Y francamente no es para tanto

- ¿Cómo puedes decir eso?

- ¡Es la verdad está muerto! MU-ER-TO tú deberías superarlo también –en ese momento Kai bajó la mirada y respiro para tranquilizarse no quería perder el control frente a su hijo sabía que este era un tema delicado y una chica acababa de llamarlo fenómeno- ¡Contéstame! Porque no te buscas a una mujer o a alguien más

- Tu sabes que no puedo

- ¡Bien! A un hombre entonces si eso es lo que te gusta

- ¡No es eso! Yo… no puedo… no puedo olvidarle… sabes perfectamente que aún lo amo –y ante esto se arrodilló a la altura de su hijo- por favor entiende Alex

- No lo entiendo

- ¿No significa nada para ti? –el niño estaba perdiendo la paciencia y cuando eso pasa y estás entrando a la pubertad dices cosas que no sientes realmente-

- ¡No! ¡No significa nada para mí! Sólo me engendró y ya no vive conmigo ¿cómo voy a sentir algo por alguien que no veo! –tomó una foto de por ahí- tal vez a ti te sea fácil pero yo o puedo querer a un pedazo de papel de foto!

Kai se levantó sorprendido por las palabras de su hijo… cerró fuertemente los puños y le puso cariñosamente una mano en la cabeza retirándose inmediatamente después para evitar que su hijo le viera llorar. Sabía que Alex no quería decir todas esas cosas pero también pensó que tal vez estaba presionándolo demasiado. Sabía que varias mujeres y hombres se le insinuaban a diario algunos con interés personal y otros que parecían sinceros pero él simplemente no les hacía caso, su amor por Rei no había disminuido ni un poco en esos años, no lo amaba por ser hombre o mujer simplemente por ser Rei…


Alexander tenía a Dranzer en sus manos era todo lo que siempre había soñado y visto en todos los videos de su padre magnífico, imponente

- ¿Pero qué rayos! –dijo el amigo de Alex quién por curiosidad seguía revolviendo las cosas de la caja de seguridad-

- ¿Qué pasa Luka?

- Mira es Drigger

- ¿Q-Que?

- Porqué tu padre tiene a Drigger ¿Qué no estaba con los White Tiger?

- S-Si, si, si, pero bueno ya ves tal vez fue para no separar por completo a las bestias sagradas… recuerda que Makoto también tiene a Draciel… Dámelo

- ¿Qué? ¿Para qué lo quieres?

- Como eres bobo, dos bestias son mejores que una…

- ¡No soy bobo!

Lejos de la mansión Alex colocó su a Dranzer en un lanzador

- ¿No podemos esperar hasta mañana?

- Entre más rápido más tiempo tengo, ya sabes que cuando mi padre se dé cuenta que Dranzer no está no parará hasta encontrarlo

- Esto no me gusta…

- Bien aquí voy… 3-2-1 let it rip!

El blade salió cual saeta destruyendo todo a su paso el par de niños no sabían si salir corriendo de ahí o quedarse admirando el gran poder de Dranzer…

- ¡Tienes que controlarlo o va a causar destrozos por todo el lugar! –gritó el chico, sus cabellos castaños volaban por el lugar debido al fuerte viento que Dranzer estaba causando-

- ¡Dranzer! –en su bit de poder la bestia dormida despertó al sentir la sangre de quién lo llamaba-

- ¡Está saliendo… Alex! ¡ALEX!


El pelinegro se encontró en un lugar que no reconoció todo era oscuro hasta que una intensa luz cegó su mirada

- Tú no eres Kai pero tu esencia se parece –de la luz se formó una majestuosa ave-

- ¿Dranzer? ¿Eres tú?

- Mi nombre puede ser Dranzer o Suzaku o Ave del sur…

- Mi-Mi nombre es Alexander Hiwatari, Kai Hiwatari es mi padre

- Si… eso veo… y también sé lo que quieres

- ¿En serio?

- Sí, pero temo que no puedo concederte eso, no puedo manipular el corazón de los humanos…

- Oh –el rostro del pequeño se ensombreció-

- Sin embargo… hay algo que sí puedo hacer, al ser una bestia sagrada puedo regresar a la persona que ama tu padre y eso es gracias a que esta persona estaba vinculada con Byakko, pero por supuesto yo pediré algo a cambio

- ¿Qué tu puedes qué? -Alex estaba anonadado, ¿sería posible que esta bestia bit trajera de la muerte a su padre? De repente una luz en su bolsillo comenzó a brillar y como si tener a una bestia sagrada no fuera ya de por si increíble un gigantesco y resplandeciente tigre blanco se mostraba ante él.

- Suzaku… sabes bien que eso es algo que no debemos hacer

- Byakko –respondió el ave- más bien es una sugerencia y yo deseo algo que este niño puede darme, además no me niegues que no deseas ver de nuevo a tu protegido

- Ya lo estoy viendo, este chiquillo también es hijo de Rei ¿no lo vez acaso?

- Lo siento Byakko pero ya he tomado mi decisión, puedes ayudarme o puedes hacerte a un lado pero no me detendrás

- Torpe… sabes que no me queda más que ayudarte, Alex –se dirigió al niño- debes tener más cuidado al tratar con entes que no conoces y no deberías confiar así en las historias si bien Suzaku era capaz de regresar a Rei no sería capaz de que sobreviviera más de cinco minutos

- ¿Qué?

- ¿Acaso crees que regresar a alguien del otro mundo es tarea sencilla? Si, bien, de los cuatro Suzaku es el que las lleva de ganar es un fénix, pero de curación sabe lo mismo que Seiryū o Dragoon como lo conocen de prudencia… ayudaré a regresar la cronología de la vida de tu padre pero debo decir que regresará con las mismas heridas que le causaron la muerte, le daré algo de tiempo pero tendrás que llevarlo al hospital de inmediato

- ¡Bien! ¡Bien! Acepto regresen a mi padre –el ave miró con detenimiento al tigre mientras este movía negativamente la cabeza-

- No deberías preguntar qué es lo que Suzaku quiere primero?

- No me importa lo que sea para que mi padre sea feliz

- No seas imprudente mocoso –esta vez fue el mismo Dranzer el que reprendió- será mejor que uses ese sentido Hiwatari o te arrepentirás muy pronto, yo no soy un ente maligno pero si lo fuera ya me hubiera aprovechado

- Bien, entiendo ¿qué es lo que deseas?

- Fácil, una batalla, contra Dragoon, ese me debe un par de cosas

- ¿Quieres que beybatalle contra Makoto?

- En realidad el que quiero es a Seiryū pero sí básicamente

- ¡Eso es fácil! –El tigre blanco se acerco al chico-

- Eres la viva imagen de Rei dime ¿de verdad lo quieres en tu vida? –El chico bajó la mirada-

- Si… es mi padre después de todo, se que dije que no me importaba pero sí me importa tanto tiempo escuchar hablar de él, en el fondo quiero que me abrace, no es que mi padre no lo haga pero siento como si me faltara algo que no puedo explicar y de algún modo sé que él podrá dármelo

- Bien… -los ojos de ambas criaturas mitológicas comenzaron a brillar y Alex ya no supo más-

Despertó ya que un desgarrador grito llamó su atención volteo hacia todos lados y vio algo que lo dejó por un momento sin habla ahí a unos cuantos pasos de él estaba Rei… Rei… gritando de dolor y retorciéndose, desnudo y en un charco de sangre

- ¡Por dios Luka llama a una ambulancia!


A pesar del Valium Kai despertó sudando frío por alguna razón algo había perturbado su noche, inmediatamente después su celular comenzó a desplazarse gracias al vibrador…


(1) como ya había puesto en otro fic y gracias a Adda en el fandom el segundo nombre de Kai es Alexander por eso Rei quiso ponerle así a su hijo (jajajja) y también como sabrán Sasha es el diminutivo de Alexander así como Yura de Yuriy y Borya de Boris...

En cuanto a Makoto... si le dejé el nombre original del hijo de Taka-chan pero si se dieron cuenta no será del todo apegado a esto (jijiji)

Gracias a todos!
Hasta el próximo capítulo!
Каеи Юишатари Кон