Vamos por otra reedición, espero ir arreglando todas las historias e incluyendo algunas cosas y sacando otras que están de más, con el fin único de terminarlas y arreglar los errores ortográficos y gramaticales. También recordarles que como es una reedición, los capítulos serán algo extensos 3x1
Ahora es el turno de esta comedia, No soy perfecta…
Prologo
¡Sí!, lo acepto, no lo puedo ocultar más soy una odiosa egoísta, hasta he llegado a pensar que me parezco a Eliza - Buenos días Doroty –Mi amiga mi saluda aun tímida- Buenos días Se… Candy, ya esta listo el desayuno –le sonrío de medio lado- Gracias - Desde que mi queridísimo abuelo Williams (expresado de forma irónica) se fue del departamento que compartíamos y mi acabada relación con Terry se hundía más, Doroty por orden de la Tía abuela y para que no "manchara la honra Andry" por vivir de forma independiente, se vino a vivir aquí, yo por supuesto la convencí y ahora esta estudiando para enfermera. Pero antes de saber el porque estoy contando esto les haré un pequeño resumen.
Archi, él se casó con Annie y descubrió que tenían mucho en común, esperan su primer hijo o hija… Que envidia si fuera así y si la Gusana… Occ!, occ!, bueno como les contaba ahora viven en Lokewood en una casa que el mismo diseño, poco después de rebelarse contra la tía-abuela, estudiar arquitectura y es muy bueno en lo que hace. Annie, como ya les dije, se casó con Archi y la verdad que la Señora Britter me odia, me culpa de que su hija le haya dado la enfermedad de estudiar, cree que soy prácticamente una meretriz… Eso por ayudar a la gente… ¿Pero que se ha creído? y de pensar que quería adoptarme. Annie se preparo para educadora y es muy buena en eso, ella imparte las clases en el Hogar de Pony.
Patty, mi dulce Patty, ha sufrido demasiado por Stear, el muy sin vergüenza se fue a la guerra dejándonos solas, después de todo él era el más cuerdo, pero ya no está y lo peor es que no se ha encontrado su cuerpo, ni mucho menos se sabe donde está. Ella intenta seguir con su vida, es mi amiga, la apoyo, pero a veces sólo tengo cabeza para mis problemas… Me cansa me sobrepasa… Stear, ¡vuelve!, las dos te necesitamos, esto lo dije con un pequeño eje de pena en el rostro, he de reconocer después de todo que Stear me atraía más que su hermano era atento, divertido… ¿Pero que cosas estoy diciendo?, bueno al fin y al cabo la verdad, por primera vez en la vida.
Alberth o mejor conocido como el Tío abuelo Williams, nos contó su triste realidad, heredero de una gran fortuna y de una gran responsabilidad, "velar por el bienestar de la familia Andry (y sus derivadas y retorcidas ramas como los Legan), tanto económicamente como socialmente", si bien era un trabajo que no le gustaba, ya había hecho un pacto con la momia abuela de Tut (Tutankamón o conocida contemporáneamente como Tia-abuela Elroy) y era algo que no podría cambiar aunque quisiese dejar todo en manos de alguien más. Eso no quita que me haya dejado sola, no quita que me haya asustado con que tenía que casarme con el idiota de Neal… No quita que sea guapo… Candy, Candy, vas a tener que dejar de leer tanta novela romántica. Les pido un momento están tocando el timbre y Doroty ya se fue, así que me toca ver quien es. ¡Que maravilla! Es una carta de Tom, me cuenta que ya encontró novia y quiere que viaje a Lokewood… Otro motivo más para envidiar a mis hermanos, si no están casados, les falta poco o ya se comprometen. ¿Qué acaso me quedaré solterona y para vestir Santos?, no quiero ser una amargada igual que la Tía-abuela… En ese caso sería mejor alguien como la Hermana María. Estoy consiente que mi juventud no va a durar eternamente.
Como les contaba es el turno de Eliza, pues ella se caso, si los dedos en la puerta (Que mas quisiera yo que fuese así), pero no, atrapó a un fabuloso caballero que ya el pobre tiene unos buenos cuernos muy parecidos al de un cabrito, si es que ya a estas alturas no se parecen de alce, esa mujer no tiene escrúpulos, ni vergüenza, ahora si me estoy sintiendo sola. ¿Terry, porque diablos me hiciste caso y no dejaste a la Gusana?. ¿Neal?, ese es otro bueno para nada, parásito insoportable, no puedo creer que sea asediado por tantas jóvenes lindas y con futuro, que saben de sus reiterados comas etílicos, escándalos y dicen por ahí y por Dios que sea mentira, una par de violaciones. Seria el último hombre en esta tierra que amaría. Ya lo sé Dios, hoy te he invocado mucho, pero ayúdame a no terminar al lado de Neal. Si por lo menos su madre fuera un poquito mejor, mas no esa es otra víbora igual a la hija… ¿Quién dijo que los hijos no se parecían a sus padres? Eso lo quiero saber solo para demandarlo y hacerle ver que esta en un terrible error.
Diablos, otra ves el timbre, ¿Qué acaso ni siquiera en mis vacaciones puedo estar tranquila?. Gracias. Ahora es un telegrama como si fuera urgente, puedo apostar que es otra de las bromas de mis queridos amigos.
"Se le necesita urgente en el hospital San José, uno de los pacientes la solicita como enfermera personal"
¡Ay Dios!, ahí voy de nuevo clamándote, pero es que a estos pacientes con dinero se le mete una cosa entre cejas y no hay quien se la saque. Mientras camino al Hospital que sólo está a unas cuadras de mi departamento, les contaré sobre el resto. Jimmy mi pequeño es todo un vaquerito, pero aun no puede superarme con el lazo, ni mucho menos trepando árboles. Mery Janne, mi mentora y una vieja cascarrabias como ninguna, sigue ejerciendo pese a los años que ya gasta su cuerpo y al parecer su carácter empeora con los años, me pregunto si Mery Janne y la Tía abuela serán amigas, lo digo por su carácter ácido. Flammy otra de mis queridísimas amigas (¿si como no?), ha vuelto de la guerra, supe por unas compañeras que había traído consigo un par de soldados que le encomendaron, que por desgracia no recuerdan nada y fueron los únicos sobrevivientes de las escuadras de vuelo.
Me dirijo a la sala de enfermeras es ahí donde me indicaran que pacientes debo tomar en mis interrumpidas vacaciones - Candy, espero que no te haya molestado, pero eras la única disponible y la cosa es urgente – Me dijo la jefa de enfermeras, por cierto se parece mucho a Flammy - No en lo absoluto, aun así no tenía nada mejor que hacer – le exprese en tono suave, que se cargaba con un poco de ironía bien disfrazada, no es que sea buena actriz, pero aprendí algo de mi quedísimo Terrius Graham Grandchester. Tomo la carpeta del paciente sin ganas, no tenia en lo absoluto ganas de trabajar aquel día, bien primero a las habitaciones 105 bipersonal. Buenos Días, son dos jóvenes que están vendados de pies a cabeza, uno lo único que puedo divisar del son sus lindos ojos azules tan parecidos a los de Terry y el otro en un joven que se ve inquieto ante mi presencia. Tranquilo, te cuidaré lo mejor que pueda, sí me aceptas – revisé su fichas, ninguno estaba identificado con nombre, así que comencé a sacar los vendajes del chico que estaba nervioso ¿acaso veía en mi una bruja malvada? – NO LO HAGAS – me dijo en una voz que conocía, pero no sabia donde la había escuchado – tengo que cambiar estos vendajes o no te curaras, tu ficha me dice que es probable que si seguimos esto al pie de la letra no tendrás ni una sola marca, pero en necesario que me dejes cambiarlo – lo dije de la formas más calmada y dulce que podía, terminé de retirar el vendaje y casi me caigo de espaldas - Stear – no podía articular palabras era mi primo, estaba vivo y no muerto como decía la Tía-abuela – Candy yo…-callé sus labios y repliqué - Tranquilo no tienes que decir nada, solo descansa, ya habrá tiempo de hablar – le aplique un calmante según la receta del medico tratante y me dirigí al otro joven, por ahora no podía hacer nada con Stear, si daba aviso se transformaría en la guerra y era necesario que él terminara su tratamiento. Retire los vendajes del joven de ojos azules, estaba dormido y para mi sorpresa ya no era solo uno el resucitado, se parecía tanto a Antony, aplique los ungüentos y deje la habitación, tenía que enviarle un telegrama a Archi, estaría feliz porque su hermano estaba de vuelta, claro a Patty igual ¿cierto?.
La segunda carpeta me indicaba la habitación individual 507, también una ficha sin nombre, pero esto no era por no poder identificar al paciente, si no porque el interno lo había exigido así. Que fastidio niños ricos pidiendo enfermeras particulares, no tenían nada mejor que hacer con el dinero. Casi al llegar a la habitación escuche gritos y Flammy venían saliendo de la habitación con lagrimas en los ojos – Flammy ¿Qué ha pasado ahí adentro? – intente ser cortés, pero mi mente no paraba de reírse – es un energúmeno me ha lanzado los jarrones por la cabeza y aparte a destrozado la cama en dos ocasiones, dice que no quiere que lo atienda nadie más que la chica de coletas rubia – obviamente era mejor que ella, ¿pero que se traían estos enfermitos que a la única que buscaban para complacerles sus caprichitos era a mi y justamente a mí. Bien tome mi cabeza a ambas manos, suspiré hondo he ingrese a la dichosa habitación 507.
Bien señor, aquí ha llegado su pesadilla – dije en el tono mas fuerte que pude tras cerrar la puerta con toda la delicadeza del mundo – casi me ha matado de un infarto, si estoy aquí es porque estoy enfermo y me han recomendado la peor enfermera Señorita White Andry - esa voz, esa voz… Me acerqué lento tras la silla donde se encontraba el "paciente" estaba a contra luz, mirando por la ventana, su espalda era tapada por el inmenso respaldar, que solo dejaba entre ver su mano derecha - Al parecer me ubica y por eso ha interrumpido mi pequeñas vacaciones ¿señor…? - se hizo silencio en la habitación, no se escuchaba ni el más mínimo sonido, el silencio era tenso y antes que dijese nada, me atreví a preguntar - ¿Qué lo trae por aquí, se ve de buena salud? –Mientras preparaba lo que ficha indicaba como tratamiento – Tan imprudente como siempre, pero te contaré… Durante el desarrollo de mi trabajo actual, tengo que lidiar con un sin fin de admiradoras algunas normales- Suspiró - otras locas, algunas hasta con rasgos psicópatas y es este el caso, una de ellas me impuso un noviazgo, del cual yo no quería nada – esto ya se estaba pareciendo a la historia de mi vida, a la historia de cuando el burro de Terry prefirió a la Gusanita y no me busco, ¿No que me amaba tanto?- Su madre me chantajeo y su hija como ultimo recurso ya que el auto-infligirse dolor no servía, me intoxico. Cual fue el problema que el efecto del narcotizante se dio justo cuando iba bajando por las escaleras, lo que me dejó golpeado, con dolor y la imposibilidad de mover mis piernas y también mi brazo izquierdo, el medico dice que es probable que me recupere o que solo recupere la movilidad del brazo y para eso necesito estar con las personas que amo y con la mujer que amo… Mi pequeña - poco a poco la silla se fue girando, cual novela de terror, no, no podía ser él- mi pequeña Tarzán pecosa - era él… ¿Y ahora quien podrá ayudarme?.
Capítulo 1
Están lloviendo gusano
Al mejor modo de las novelas de ficción/terror, pasó a mi lado rauda una sombra que me hizo ir de narices al piso, ¿Qué demonios pasaba?, hagamos un conteo, primero el vivo retrato de Antony, segundo Stear está vivo, tercero y para colmo de desgracia, era Terrius el niño caprichoso que me necesitaba como enfermera particular, ¿Acaso esto podía ir peor?, ¡Bingo!, cuando las cosas van mal… Si pueden ir peor – Mi amado Terry, el médico me dijo que estabas aquí, ¿Por qué pediste el traslado a este hospital?, en New York, hay mejores hospitales y mejores enfermeras que estas - en efecto era la señorita Gusana Marbolo (ojala y se consumiera igual que un cigarrillo), como pude me coloqué en pié, Terry miraba la escena al borde del colapso, creo que su ojo comienza a hacer un pequeño reflejo… ahhh? ¿Cómo es que le llaman los doctores?, ¡eso! Un tic – Señor Grandchester, al parecer mi servicio no es solicitado en esta habitación, así que me retiraré – hice una reverencia y pude ver en los ojos de la Gusanita el odio, estoy segura que si no fuera porque estoy en el hospital y sabe que me reanimarían, me hubiera ahorcado – Si retírese, aquí no sirven enfermeras de poca monta como Ud. – ahora era precisamente yo la que estaba con un tic en mi ojo, no había nadie en este mundo que me sacara de mis cabales tan rápido como esa actriz de 5° - No por favor Señorita White, yo exigí que usted me atendiera de forma particular, es la señorita Marbolo, la que se tiene que retirar – entonces reí triunfante, no me pude resistir y mi lengua salió automáticamente en forma de burla, mientras la pobrecilla salía del cuarto arrastrando su pierna de palo, me acerque rápido y lo guíe a la cama – Creo señor Grandchester, que es mejor que se acueste (de lo contrario amorcito quedaras más quebrado aun) – sonrió, debía aplicarle unas inyecciones según receta del médico y ahora ¿Cómo lo haría sin que sospechara que su trasero que convertiría en mi tiro al blanco?, que ocurrencias Candy, lo tienes aquí de vuelta y lo único que quieres es verlo sufrir o por lo menos derramar un par de lágrimas. Candy yo… - lo mire fijamente sin emitir sonido, siéndoles sincera no sabía que decir, pese a la alegría que me inundaba por tenerlo ahí y a mi merced, sabía que no podía hacer más – no hables ya habrá tiempo de eso, por ahora tengo que aplicar tus medicamentos – dije en forma maliciosa, en sus ojos se refleja cierto eje de preocupación.
Dios, sé que por hoy no me he acordado de ti y que en los últimos 13 meses te he negado más que mi padre, pero si huí de una maniática… ¿Por qué demonios me dejas con otra?, el rostro de mi Tarzán pecoso era malvado, sus ojos verdes esmeralda eran ahora un verde con tonos rojos y la cara de psicópata no se la quita nadie – Tendrás que voltearte y ser un niño va-li-en-te – ese adjetivo calificativo no me gusto, por un momento sus manos calmaron mi pena y de verdad sentí que cielo existía, luego pese a mi incapacidad de movimiento, pude sentir como de la forma más cruel se vengaba. Es probable que haya dejado un espejo en el velador solo para ver su rostro maniático con una jeringa del tamaño de un flauta traversa a punto de estrellarlo en mi pobre y maltratado glúteo – Candy ¿no te atreverás cierto? – le dije con temor, ella solo respondió con una de sus sonrisas cálidas - ¿Cómo no cariño?, el medico dijo que era necesario para tu recuperación – maldición ya no era una risa cálida era un risa endemoniadamente diabólica, mi brazo que tenía movilidad se intentaba sujetar del extremo de la cama para poder huir, mientras mis otras extremidades luchaban incansablemente por moverse, Dios, ya sé que me debes odiar, pero era para tanto…
Saque el cobertor, levante de forma suave la camisola de dormir, sin que se diera cuenta, acaricie un poco su pierna y le dije en la forma más sensual que pude – Este es el primero de tus castigos amor – si no fuera porque estábamos en el 5° piso que solo un par de habitaciones están ocupadas, de seguro me habría metido en problemas, porque su grito fue aterrador – Eres un Tarzán pecosa cruel, igual a G…Susana, una me quiere intoxicar y la otra me tortura – ya no aguante las carcajadas, parecía un perrito abandonado en medio de la lluvia por sus amos – Dios Terry, cambia la carita cariño, esto es solo el comienzo, no me puedo aguantar la risa – me acosté a su lado tomando mi estómago a dos manos, bueno tal vez el día no había sido tan malo después de todo, si todo salía bien, él había vuelto por mí y ahora nada podría cambiar que estuviéramos juntos ¿o sí?.
Ya no me aguantaba la cabeza del dolor, esa enfermerita estúpida volvía a ser mi piedra en el zapato, creí que sería mejor viajar sin mamá, parece que la haré venir, ella me puede ayudar a sacar a la cara con peste esa. Terry, mi amado Terry, hasta hace dos semanas solo había tenido ojos para mí, me suplicaba que no nos separáramos, que él no sería feliz sin mí, pero en un extraño accidente se fue escaleras abajo, justo el día que esa bruja lo había llamado… ¿Qué hacia la mosca muerta para que todos la quisieran? – Señorita, la buscan en la recepción del hotel – una de las mucamas me informó, pero no tenia deseos de bajar a ver quién me deseaba con tanto fervor.
Era un joven de ojos miel rojizo, pelo rojo y una muy buena estampa, bastante guapo a decir verdad – Señorita Marbolo, mis disculpas por la abrupta interrupción – esa mirada galante podría atrapar a cualquiera, mas a mí no me engañaba algo tenia bien oculto – Señor… - Legan, Neal Legan – Sonrió, eso me gustó estaba tomando confianza – Bien señor Legan, ¿a qué viene esta amable visita? – Le dije extendiendo mi mano para que me ayudase a bajar los últimos peldaños de la escalera – Señorita Marbolo, iré al grano – puse cara de sorprendida - no nos veamos a suerte entre gitanos, usted desea Terrius y yo desea a Candy, estamos en la misma carrera y necesitamos aliados para conseguir nuestros trofeos…
Eres toda una… - luego de no poder parar de reír por largo rato, me quede recostada a su lado, miraba su perfil quieto, el que tantas veces luego de que el muy tarado me dejara aquel día, soñé con verlo. Sin duda no me costó mucho salir corriendo de aquel hospital, lo que si dolió fue cuando de manos de Alberth recibí la carta que él le había enviado solicitando mi mano en matrimonio, me sentí tonta, ¿Cómo había dejado ir a tal hombre?, exitoso, guapo, con ojos solo para mí… Dios, ¡sí! Otra vez soy yo hablando, sé que debes estar muy ocupado con tanto muerto en la guerra, pero si quieres que este con él, mándame una señal, vamos no seas malito ¿o no he sido una niña buena?, adelántame el regalo de navidad, ¿Sí? – Candy, ¿Algún día me podrás perdonar? – lo miré extrañada, pensé que con el solo hecho de estar ahí y decirle amor y cariño, se deba cuenta el muy estúpido que quería estar con él – Tendrás que hacer mucho mérito Terrius Graham Granchester – me paré de la cama y vi como poco a poco iba cerrando esos ojitos de color azul profundo – Te prometo que haré lo imposible porque estés bien – se durmió – para luego quebrarte nuevamente.
Tenía que volver a la habitación de Stear y el Chico que desde ahora llamaré Antony, ya había estado mucho con Terry y mi deber ha de ser antes que mi persona… Bueno me quedaré un rato más con mi actor, no le hará mal a nadie. Comencé arreglando su cuerpo, acomodé sus almohadas, lo destapé para tomar la temperatura… ¡Oh my god!, que cuerpo, eso es tener un abdomen bien definido, sus músculos marcados, sus brazos bien torneados, habrá que hacerles buenos ejercicios para que no pierdan esa textura firme y deliciosa, debía también (eso va por cuenta de la casa), dar un baño de esponjas, que desagrado hacerlo ¿no?, mis labios están secos, lo siento cuando paso mi lengua por ellos, iré por un poco de agua. Vuelvo con agua tibia y las esponjas con un leve aroma a lavanda, el tranquilizante lo ha dejado profundamente dormido, así que tendré el tiempo suficiente para hacer mi trabajo de la forma más placentera posible, miro el reloj, 10 con 20 de la mañana, por lo menos hasta las 12 no tengo otra ronda.
Comienzo sacando la parte superior de la camisola, paso por su piel el agua aroma lavanda, su rostro revela agrado, al parecer no esta tan mal mi "masaje", continuo por su torso (diablos las ganas que me dan de besarlo), ahora como buena enfermera que soy, tengo que hacer un trabajo "completo" (¡ya no me aguanto, que alguien ponga un ventilador!), termino de quitar la camisa y ya sabrán con parte de la anatomía masculina que me he encontrado, ¿Tengo que hacer un buen trabajo, no?, después de un largo rato refrescando con la esponja los recovecos del sector, sigo por sus piernas, para acabar con sus delicados pies. En eso miro la hora son casi las 12, no puede ser que se haya pasado tan rápido- Mona pecas lasciva - ¿acaso estuvo todo el tiempo despierto? – de que habla señor, solo estoy haciendo mi trabajo – defendiendo, mientras guardaba los implementos – y que trabajo Señora Granchester, creo que será la mejor de todas.
Ahí está el pobre peor que yo, nunca pensé encontrarlo de esta forma, menos sabiendo que desde hace años que él ya no estaba entre nosotros. He aquí el tonto Stear, creyendo que podía ser el dueño del mundo (primer gran error), terminé matando a todo mi escuadrón. Era el más joven de los aviadores, me enrolé en la guerra porque quería que mi tierna Patty, no sufriera después, pero hice algo peor, les contaré.
Señor Cronwell, Alister, su solicitud ha sido aceptada, pasará a ser parte de la fuerza aérea Francesa durante la guerra. Me sentí feliz, poco después en los camarotes me encontré a este chico, desde el primer momento supe que era mi primo, pero cada vez que le hablaba, el salía corriendo, ironías de la vida, la noche antes de salir en nuestra primera batalla, nos tocó juntos en el camarote – ¿Eres tú? – le pregunte a golpe, él levantó la cabeza y lo confirmo con pena en su rostro – no deberías estar aquí, ¿Por qué nadie nos dijo que estabas vivo? – le dije tomándolo de los hombros y golpeándolo contra la muralla (segundo gran error) – porque nadie debía saberlo, Antony Brown, murió en brazos de Candy y si no era así, Candy moriría – no hubo tiempo de continuar la plática, los enemigos comenzaron a atacar, ya habría tiempo de dilucidar dudas – Antony, debes volver con vida – de nada sirvió la advertencia, lo primero que hizo el muy idiota fue atacar, cuando mi escuadra supo que no podría con ellos, dio la retirada, pero Antony seguía en el frente, era verdad a nadie le importaba si deseaba morir, pero yo retrocedí a buscarlo (tercer gran y último error), mis compañeros me siguieron para poder salvarlo, la gran mayoría murió en el aire mientras nosotros salíamos, por milagros, medianamente ilesos, una amable enfermera nos encontró y por nuestro estado, nos enviaron a América.
Ahora él duerme, ¿Qué dirá mi linda Candy cuando sepa que Tony está vivo? – Bien, son ellos dos compañeros, hay que trasladarlos a la 507 – ¿he?, pero que estaba pasando aquí, porque venía Candy a llevarnos a una habitación en el sector "aristocrático", no se suponía que no le diría a nadie aun que estábamos vivos - ¿Candy? – Tranquilo Stear, solo los acomodaran mejor para poder cuidarlos de mejor manera a mis tres pacientes favoritos – ella sólo ella podía darnos esa calma con su sonrisa, no digo que mi linda Patty no lo haga, pero Candy siempre fue nuestro punto culmine.
Maldición, si lo sé, son dos de las 5 personas que más quiero en este mundo, pero ¿y mis vacaciones no importan?, ¿Qué acaso Candy no puede descansar?, deberían pedir a Eliza… Y hablando del diablo… Este asoma – Estimada ¿Qué haces por aquí? – le dije impidiendo la entrada a la habitación – me dijeron que Terrius estaba aquí y vine a ver a mi futuro esposo – diablos es increíble como las niñas mimadas se adueñan de lo que les pertenece a otros, en especial a MI – Eliza, querida y adorada prima, usted no tiene nada que hacer aquí… Que yo sepa Mi prometido Terrius, no tiene víboras como admiradoras… Bueno excepto una, pero esa ya está identificada – puedo jurarles que fue la sonrisa más sincera de este mundo – Maldita dama de establo, me las vas a pagar – sonreí – ¡si, primita, lo prefieres en pesos o en dólares! – luego que se marchó caí en la cuenta… ¿Futuro esposa? Y ¿Qué paso con él Señor Litle?, tal fue mi sorpresa que luego de un rato llego Josie a mi lado contándome lo ocurrido – Candy, ya te enteraste que le paso al millonario Stuart Litle – ya a estas altura no me sorprendía nada de mi prima – si Candy, el día de ayer salió de su casa temprano y lo encontraron muerto en la oficina – no se pudo esperar hasta al menos vivir parte de su duelo y ya está buscando esposo (será mi idea o está algo desesperada… Bueno le hace falta, pero a mí ya no) – Lo siento Josie, hablemos más tarde, tengo que ir a ver mis niños revoltosos.
Después de la linda conversación que tuve con mi pecosa, después de aquel delicioso baño, que espero se repita, me pidió que el inventor, que estaba vivo y un joven que venía con él, fueran trasladados a mi habitación, con gusto quise cumplir su petición, fueron acomodados en el cuarto y al quedar solo nos miramos como si fuese ayer que estábamos reparando aquella avioneta y que las chicas nos torturaban con sus emparedados, intenté darle algo de aliento, pues sabía que Patty aun lo esperaba. Terry y que ¿piensas hacer?, digo con Candy, supongo que deseas casarte – lo miré sorprendido, por un momento se me olvido que él había estado desaparecido más de un año, antes de que mi compromiso con la dulce Gusana se confirmara, el chico del lado abrió sus ojos de forma desmesurada no hablaba, pero su mirada lo decía todo, el también conocía a Candy, y también la amaba – Stear, es un cuento muy largo para contarlo ahora, así que solo diré que si, en efecto desea desposar a Candy y esta vez nada se interpondrá – dije intentado tomar la copa del velador para poder saborear un poco de agua – ¿a ver?, Terrius, cariño – el joven oji-azul nuevamente miró con ganas de querer partirme en dos – debes dormir o de lo contrario no habrá más baños de esponja – lo dijo en tono que pudo haber roto las ventanas, tan irónicamente linda, mi pecosa – Tu, Stear deja de moverte tanto o tendré que darte una buena dosis de anestesia local (ósea un buen palo por la cabeza) – el pobre inventor no le quedó más que agachar la cabeza y dormirse – y tu dulce Anthony – todos quedamos en shok, el niño ese ¿no había muerto hace años?.
Era posible que Candy lo hubiese reconocido, no me quedó más que callar, si era así, el mismo nos debía dar muchas explicaciones, intente concentrarme primero en el rostro de Terry, se veía paralizado como si un balde de nitrógeno líquido lo hubiera empapado, por otro lado Candy lo acariciaba y por el otro Anthony solo miraba ilusionado el rostro de nuestra prima.
No sé bien qué diablos me impulso a decirle Antony a este chico, pero antes de que el celoso de Terry dijese algo agregue – Ya que no recuerdas tu nombre te bautizare así y te presentaré a los jóvenes aquí presentes – me di media vuelta y le cerré el ojo a Terry, si pudieran ver su rostro, les juro que sería para un ataque de risa, y aun hoy cree que amo a mi dulce Anthony, la verdad es que lo quise mucho, pero me ha servido mucho para sacarle celos, así lo mantengo muy cerca de mí… Aunque con la Gusana no me haya servido, tendré que buscar nuevas técnicas – él con cara de ogro de esta cama, se llama Terrius Graham Granchestar y él es mi "seudo novio, o seudo esposo", ¿Cierto cariño? – se limitó a decir que si con un movimiento de cabeza casi imperceptible y una mirada que me dejaba casi ha borde del abismo – el de esta cama que ya lo debes conocer, es mi primo Alister Cronwell Andry y yo la rubia parlanchina, irónica y de mal carácter enfermera por todos solicitada Candice White Andry – pose tipo modelo y les lance un beso a los tres, Anthony ya sonreía, debe ser difícil estar en un país desconocido, con gente que no has visto en tu perra vida y que además no recuerdes ni cómo te llamas ¿no?.
Me parece absolutamente bien, Señor Legan desde hoy seremos socios – Me dijo la mocosa malcriada, por mi parte yo conseguiría mi linda dulce de leche y ella se quedaría con el estorboso aristócrata, Neal Legan eres fabuloso, desde mañana comenzaría a ejecutarse el plan, todo sería como ellos lo planearon y de esa forma ella sería la Duquesa de Granchester y él, el heredero directo de la fortuna Andry.
Cuando llegué al departamento estaba Doroty dormida en el sofá, una vez más se quedó estudiando y no se pudo resistir a Morfeo, bueno ¿Quién se resistiría con esos brazos tan fornidos y tan cómodos no?; busque en la mesa habían cartas para Doroty, la carta de la renta, la carta del almacén, la carta de Alberth, ¡¿De Alberth?!, Dios lo sé, ya van casi 30 veces que te invoco, pero es que si mi Tiíto-abuelo me escribió tiene que ser por algo muy importante.
Querida Candy:
No sabes la alegría inmensa que me da escribirte y espero que respondas muy pronto a mi carta hija. La verdad es que vuelvo en dos semanas y quiero que tengas presente nuestra promesa. Ojala él te haga feliz, más ahora que ya no tienen a una lluvia de gusanos encima – Alto, ¿Cómo Alberth sabía de lo que iba a hacer Terry? Y como sabía lo de la Gusanita – ahora quiero que sean felices, mis rebeldes se lo merecen.
Nos vemos pronto y saludos a mi hijo político y amigo Terry.
Te quiere tu tío Alberth
PD: tengo un par de sorpresas para ustedes, espero que también me sorprendan.
Y no sabes cuánto te vas a sorprender tío, cuando sepas que Terry estaba casi cuadripléjico y que tu otro sobrino apareció después de casi un año desaparecido y además de la muerte de Stuart Litle. Ya, todo al diablo, por ahora solo quiero descansar, algo me dice que mi siguiente día será muy pesado.
Capítulo 2
El día de los muertos vivientes
Lo juro, no lo podía creer en ese telegrama de Candy, me dejo con los pelos de punta, ¿acaso será una broma o el p5t4 destino me estaba jugando malas pasadas? Si, hasta hoy todos se burlaban de mí, pero si esto era cierto juro por Dios, que bajo de peso… Entro de un golpe a la habitación, ahí está Terrius, me mira con ojos de huevo frito, al otro lado un joven que no conozco y para terminar en frente está él… ¡Sí! Él, mi amado, idolatrado, empecinado y tarado (¬.¬) Alister Cronwell – Pa..Patty – es lo único que sale de sus labios, como si estuviera viendo a un fantasma, pero luego veo que de sus ojos caen lágrimas, no puedo aguantar las ganas y lo abrazo- Tonto, estúpido, imbécil, tarado ¿Cómo diablos se te ocurre ir a la guerra y desaparecer un año? – Lo sé está herido, pero la bofetada no se la despinta ni la vieja momia de su abuela - ¿Cómo te enteraste? – me pregunta en voz casi quebrada, mientras me abrazo y me la un delicioso beso en los labios – Fácil – dice una voz desde la puerta – Hoy en día, los telegramas son una herramienta útil y rápida.
Mi querida Patty, ya no le quedaban lágrimas, ahora solo espero que Archi no abra la boca de más luego de que le llegue el telegrama, si mis cálculos son correctos debía estar llegando a sus manos… Ojala alguien inventara un aparato portátil y pequeño para comunicarse más rápido, así parecido a una célula… Creo que más tarde se lo comentaré a Stear… Se llamaría celular… ¡Si Candy, eres todo un genio! – Pecosa ¿ya no me Saludas? – era el mocoso engreído que reclama mi atención, me acerque a darle un beso, pero el muy descarado dándome una sorpresa movió ambas manos y me robo los labios, sentí un grito tras de mí, era mi joven Anthony, aun no decía nada, creo que el trauma de la guerra es peor de lo que esperaba – Señor Grandchestar, tenemos que hablar, pero primero veremos qué pasa aquí – fui a observar la ficha del joven, me encontré con que su diagnóstico era positivo, pronto le darían el alta y no había como retenerlo ahí – ¿Aun no recuerdas nada? – Movió su cabeza negativamente – ¿y tu voz aun no sale? – hice milagros para que mi lado negativo no saliera, lo único que deseaba era darle un par de bofetadas por lo presuntuoso… Su mirada me calmo, esos ojos me recordaban a Anthony y por eso lo bautice así, me acerque con temor a que mi aristócrata se enfadara, pero me gusta tanto ver su cara celosa, que he de reconocer que a veces lo hago apropósito – yo… y… -Intentó decir algo, pero el poco oportuno de Stear interrumpió – Candy, él no puede hablar, lo conocí así en la base – un golpe de Patty en su cabeza fue suficiente para que se callara – En hora buena cariño, ahora si completamos el cuadro – expresó mi adorado en su tono característicamente irónico - ¿A qué te refieres? – pregunté - Me refiero a que, tenemos una TIMIDA, UN INVENTOR, UN ELEGANTE, UNA GORDITA – aquí Patty lo miró con cara de asesina –UN TARZÁN PECOSO Y El MUDO– expresó marcando el ultimo apodo, me volví lento y lo miré fijo – cariño creo que te has olvidado de alguien, UN MOCOSO ENGREIDO – todos en la sala incluyendo a la copia de Anthony reímos a carcajadas.
No podía esperar más, no creo que mi gatita me estuviera mintiendo, sabia cuán importante era para mí, mi hermanito, corrí por la casa, si bien era hermosa, a veces pensaba que la había construido solo para que nadie me encontrara, era un verdadero laberinto – Annie, ¡querida! – fui por el pasillo hasta el patio trasero, ahí la encontré con su lindo pelo azabache – cariño ¿por qué tan feliz? – no pude contener la felicidad, la abrace como nunca, la besé y me aproveché tocando algunas partes de su cuerpo para terminar diciendo – Stear está vivo… - Creo que a veces no soy consciente del tiempo, ni mucho menos del espacio, creo que se debe a mi constante ingesta de alcohol, pero desde ahora no volveré a beber, porque Candy no se imagina lo que le espera a la llegada de Alberth. Les daré un adelanto.
Poco antes de que me enterara que Gusanita pensaba intoxicarme, me encontré con el Tío-Abuelo Williams, en una de mis parrandas, él bebía tranquilo una copa en la barra – ¡Albert!, estimado ¿Cuántos años? – su cara de sorprendido no se la quitó nadie, mucho menos porque lo encontré felizmente abrazado a una joven de pelo negro que reconocería en cualquier lugar de este mundo – Estimada Karen, no pensé que tus gustos fueran tan refinados – está bien lo reconozco, no pensé en mi perra vida encontrarme un romance de este tipo, la bruja tía-abuela de Candy se moriría al saber esto – Va a ser un lindo titular "Romance entre la actriz más famosa de Brotway y el más importante Magnate de Chicago" - el rostro de mi amigo se abrió en una sonrisa sincera y el de Karen parecía que le estaba dando un infarto – Terrius, que gusto verte amigo, supongo que desde ahora piensas volver a remediar tus tontos y orgullosos errores – Alberth era impresionante no se le escapaba nada, con solo saludarlo ya sabía que algo estaba planeando para alejarme de la Gusanita – Ya era hora Terry, por fin te das cuenta de lo #$()=($, que puedes llegar a ser – esa era mi compañera que podía llegar a ser tan directa (¬.¬) como una flecha. Fue así como se comenzó el plan denominado "destruyendo gusanos".
Si es así querido no hay mejor momento que visitar a mi hermanita en Chicago –Archi, luego de nos casáramos cambió radicalmente, era atento, coqueto y por sobre todo se enamoró perdidamente de mí… ¿Qué, que como pude comprobarlo?, fácil, vean lo que pasará ahora – Si Annie, por favor puedes empacar mis cosas, saldremos esta misma tarde, llamaré a George para que prepare la casa en la ciudad – lo miré no sé de qué forma, pero supo interpretar perfectamente lo que pensaba – está bien cariño, yo preparo las maletas y les digo a los sirvientes que se queden con las niñas y tu… - volví a mirar directo - … y tú, te preocupas de los pasajes dulzura – sonreí – si mi cielo, iré a ver a la hermana María y a la Señorita Pony, para darles la buena noticia – se encogió de hombros y se fue a la habitación a hacer las maletas, si soy feliz con él, gracias hermanita, aun así te envidio todos te quieren yo tuve que hacer maromas para que él me amara… Bueno ahora todo ha cambiado tú estás sola y yo con él, pronto nos veremos hermana.
Por fin un poco de descanso, luego de que se recupere Terry, me tomaré vacaciones indefinidas por cuenta del famoso Duque y actor Terrius, creo que iremos a Escocia (ˆ¬ˆ)… Lejos del asunto de la factura que pasaré a mi amor, me tiene alegre que Stear este de vuelta y que al menos siga en mi corazón vivo el lindo recuerdo de Antony, suspiré su nombre y entré al cuarto, Patty había llevado a su tonto aviador a dar un paseo por el jardín del hospital, a mi mocoso le había dado su tranquilizante y estaba dormido, ahora que ya movía su mano izquierda, era un peligro público pasar cerca del, al mínimo movimiento me mostraba todo su "afecto"; me acerqué a la cama de Antony – pobre, yo sé que es sentirse fuera de lugar, espero recuperes la memoria pronto – dio vuelta su cabeza para enfrentarme y su voz fue un duro golpe para mí – Lo siento Candy, no fue mi intención hacerte sufrir, pero era necesario que desapareciera del mundo – no lo quería creer, de mis ojos salieron lágrimas, lo odie como nadie, lo juro lo estoy odiando, era él, era Anthony Broan Andry, mi primo, lo era – No es posible – negó con su cabeza – si Candice – me tocó el rostro con su delicada mano de jardinero – si mi dulce Candy, soy yo…
Enfermera Candy, los pacientes están dados de alta, ya no es necesario que estén aquí, me refiero al Señor Cronwell y al señor denominado Anthony – Flammy lo había salvado de una inminente muerte – Flammy, puedes llamar a un cochero y darle la dirección de la casa Andry, el paciente ha recuperado la memoria –Estaba tan confundida- Candy espera yo solo… - no lo dejé hablar – Flammy insisto, estará preparado en unos minutos – ambas salimos del cuarto, si bien míster cara larga no era mi amiga, puso su mano en mi hombro y pregunto con su acostumbrada delicadeza- ¿Otro de tus novios Candy?- sentí la ironía, pero necesitaba hablar con alguien y no quería destruir la felicidad de Patty y Stear- algo así, te pido que no le comentes nada a Te… Al señor Granchester, podría afectar en su recuperación – caminé un poco más rápido y bajé las escaleras, debía avisar a Tut, no quedaba de otra.
Llegue a la recepción del San José – comunícame con la casa Andry, por favor – respondió George – Buenas tardes Señorita Candice, en que podría ayudarla, ¿desea habar con el señor Williams? – suspiré sé que lo notó, pero no quiso preguntar – está bien señorita, la comunicaré con la señora Elroy – luego de una espera que para mí fue eterna, eternamente estresante Tut me contesto, ya para esas altura estaba fastidiada y poco quería disimular mi malestar – Candice, dime ahora estoy ocupada – volví a suspirar, Elroy tan linda como siempre – Tía-abuela, creo que no es la mejor forma de infórmale esto, pero era necesario avisar antes de que fuera una sorpresa que no la dejara vivir – del otro lado se escucharon gruñidos de impotencia – al grano Candice – volví a suspirar muy hondo – dentro de un par de horas llegaré a la mansión por dos motivos muy importantes para ud. El primero tiene nombre de Stear Cronwell, está vivo y en buenas condiciones – un poco de alegría pude percibir a través del teléfono – y la segunda es algo parecido, su nombre es Antony Braun Andry, VIVO y coleando… ¿Cómo me lo pudo ocultar? – sé hizo un silencio angustioso en la línea, la voz quebrada de Elroy no la pude reconocer -¿Qué mi sobrino Anthony vivo? – eso fue una sorpresa para mí, ella tampoco sabía que Tony estaba vivo, ¿entonces?, me debía una larga explicación – Candice, estas segura de lo que me dices – no pensé jamás escuchar un tono de súplica de la voz de esa bruja – no Tía-abuela, es verdad los llevaré en una hora…
En aquellos momentos entraba por la puerta del hospital riendo y jugando con mi Stear, vi la cara de Candy, parecía que había visto un muerto y en efecto más tarde me enteraría que así fue – Patty ayuda a Stear, le han dado de alta y los llevaremos a la mansión Andry – me fui nuevamente a la habitación, ya no estaba Anthony, me imagino que Flammy por primera vez en su amargada vida se dio cuenta que el hombre me hacía mal. Observé a Terry, esa noche en el Mauritania no me hubiera llamado la atención de no tener esos ojos azules, me deslice lento recostándome al lado del mi actorcillo, ya no vendría nadie más a la habitación, tenía un par de horas hasta que saliera para llevar a los jóvenes a la residencia Andry, donde comenzaría una nueva historia, que se me traería más dolores de cabeza de los que ya tengo, ¡Dios! Nuevamente te estoy invocando y ahora ya no es con el eje de felicidad que tuve en el epilogo y en el capítulo anterior - ¿Qué pasa Candy? – su voz entré dormida mi hizo reír, parecía un niño haciendo pucheros – nada mi adorado, nada… - dije mientras caían algunas lágrimas locas – las pecas no mienten y están llorando Tarzán – no quise ahondar en mi pesar, así aunque después me pesara el "engaño" que estaba haciendo a mi adorado, lo bese tan cálidamente que el capto mi necesidad de tenerlo cerca, abrió sus ojos para observar mi rostro y besó mis ojos, deslizo su torpe mano bajo mi falda, no era un tipo muy tierno, pero se esforzaba en serlo, me susurró al oído – no importa el tiempo que pase, no importa si mi destino es solo ser tu amigo, no importa si la vida me quiere arrebatar tu ojos, yo volveré de la muerte para amarte y estar a tu lado – ya no pude aguantar las lágrimas y lo volví a besar, pese a su imposibilidad de movimiento me dedique a buscar su cuello, ya no era la niña que había dejado hace un año en el hospital en New York, era una mujer, que le quemaba la piel por poseer aquello que amaba al punto del desquicio, dibujo mis senos sobre la blusa de enfermera, su rostro enrojecido solo anunciaba que él también deseaba tocar mi piel, se está volviendo común que mi mente piense de esta forma impúdica, pero no lo puedo evitar él es y será todo lo que deseo.
El corazón pasando un túnel, Obscuro obscuro obscuro (1) – sí le declamaba un par de versos al oído, mientras sabía que cada segundo era mía nuevamente, delineé lo mejor que pude con mis toscos movimientos su femenina figura, sus pezones se volvieron duros al contacto de mis dedos, esas esmeraldas se volvían un vicio del cual no quería salir, me atreví a subir su falda y a saciarme de sus delicados muslos – Candice White Andry, mi dulce Tarzán pecoso, no es el mejor momento, pero necesito saber si ¿Quieres ser mi esposa? – Me sonrío y sus lágrimas de tristeza fueron de alegría, besé sus manos y por romper corazones me pasó lo siguiente – Prometo no volver a aceptar la invitación de ninguna de mis admiradoras.
Lo más probable es que haya pasado el resto de la tarde anestesiado por mi golpe, pero ¿Cómo diablos se le ocurre decir eso luego de pedirme matrimonio?, tonto, deschavetado, actor de pacotilla, al menos me olvide de mi desgracia por unos momentos – Candy está listo el carruaje y los pacientes en él – me dijo Flammy, que por cierto no se veía de buen semblante - ¿Estas bien? – solo se dio la vuelta y me dejó hablando sola, en fin ahora a hablar extenso con dos jovencitos que me debían una explicación.
Candy por aquí, Candy por allá, una Candy frita, otra asada, una con acompañamiento, la otra sola… Candy, Candy… CANDY WHITE ANDRY, enfermera que vino a hacer mi vida imposible, ese jovencito de ojos azules tan dulcemente llamado Anthony, YO lo había cuidado durante todo este tiempo, hasta que la asignaron a ella expresamente porque el maldito actor de su novio vino aquí y ahora para remate se lo llevaba, al pobre lo encontré hecho un estropajo en la habitación del duquecito – Anthony ¿Qué pasa? – le pregunte con congoja, él siempre me había mostrado su lado más lindo y su sonrisa – Candy, no me lo perdonará, ella no lo hará – sentí en mi pecho un cristal que se rompía y los trocitos cayeron al suelo, no alcance a recogerlos, ya que el en forma simbólica me dijo – Lo siento mucho Flammy, pero no puedo recoger los pesados que de tu corazón, la he esperado tanto y ahora que estoy de vuelta no quiero alejarme de ella – guardé silencio le sonreí, como nunca lo hice con nadie – no te preocupes poco a poco sanará, permíteme cuidar de ti… - el asintió y se abrazó a mi torso, lo ayude a salir de la habitación, no quería que se topara con ella, no al menos hasta que pudiera calmarse y saber los pasos que daría ahora.
Annie, apresúrate o llegaremos tarde a la estación para el tren de las cuatro – intente apresurarla, pero era imposible, no pude hacer más que tomarla y al más puro estilo del caballero romántico, la cargue en mis brazos al carruaje – gracias, era precisamente lo que estaba esperando – era toda una consentida.
Lo miré tan fijamente mientras me acomodaba en el asiento que planeé algo bastante "excitante" para el camino del carruaje – Archibald apresúrate, tengo un juego que quiero compartir contigo- me mostró una bella sonrisa y le dio las indicaciones al cochero.
Cuando entre en el carruaje había un ambiente tenso, observe el rostro de Patty, era de gran letargo, volteé a ver el de Alister no cambiaba mucho y el de Anthony era de pena y frustración - Estoy consciente que no debo inmiscuirme en tu vida – hice el visaje para que el cochero partiera – pero no sabes cómo diablo me sentí cuando te creí muerto, cuando te vi caer del caballo, cuando vi tu rostro sangrante… no lo sabes… - La cara del joven rubio se descompuso - Candy esto tiene una explicación, pero necesito tiempo, tiempo para poder digerir todo lo que ha pasado, solo te pido tiempo… - El joven de lentes que aún se mantenía en silencio, se atrevió a hablar - Antony, no es el mejor momento para decirlo, pero creo que nos debes una explicación aquí y ahora –El indicado, sólo bajó la mirada- por favor primo, no es el mejor momento, primero tengo que solucionar algunas cosas, ahora que estoy de vuelta – Candy, cansada del silencio funcional del rubio replicó - bajo ninguna circunstancia quiero que vuelvas por el hospital por favor, no hasta que tengas una buena excusa – le dijo la rubia que peleaba con sus lágrimas para mantenerse firme – durante años, me culpe por tu muerte, durante años desperté en las noches clamando porque alguien me ayudara a salvar a tu vida, estoy cansada de ser la chica buena, cansada de que todos me tomen el pelo porque me creen débil e inocente y TU ANTONY BRAUN no has sido la diferencia – Patricia intervino consolando a su amiga - Candy calma por favor – y le extendió su pañuelo - no Patty, me tiene que escuchar y desde ahora aunque me odien todos me van a escuchar – saqué mi toca de enfermera – nadie ni TU, ni nadie volverá a jugar conmigo, haz oído claro Antony –Stear frustrado ante la situación, se tomaba el rostro - Bien, creo que no hay más vueltas que darle al asunto, mientras Antony, no nos cuente qué diablos pasó, no podremos hacer nada.
Era verdad, mientras Antony, mantuviera silencio no podremos hacer nada, por ahora yo me salvaguardaré lejos, solo quiero un poco de paz, junto a Terry, espero que la gusana no nos moleste… ojala
Continuará…
Aquí como ya lo había expresado, estamos con la reedición de esta historia, he hecho pequeñas modificaciones, pero nada que pueda cambiar radicalmente la historia… Espero siga así, porque pretendo terminarla y darle el esperado cierre.
Saludos By Anngel
