Debo aclarar que los personajes de naruto no me pertenecen

Sin más que decir disfruten de este fic que constará de muy pocos capítulos, así que espero que sea de su agrado

Era la mañana del 30 de octubre, y todo el vecindario Konoha estaba muy animado, niños andaban en sus bicicletas en las calles, algúno que otro adolescente compartiendo una caminata diurna mientras planeaba alguna broma como dictaba la costumbre mientras analizaba tranquilamente el panorama haciendo las decoraciones para el famoso día de Halloween, claro todos… Todos excepto Sasuke Uchiha quien era algo así como el Grinch de las fiestas de terror en las que todos se disfrazaban macabramente con el fin de pasarse un buen rato.

No era una novedad que el joven de 17 años odiaba con todo su corazón las fiestas terroríficas, ¿Casualidad?, no lo creo… es más debemos de hojear un poco en el pasado para ver el por qué inadmisible de ese rencorcillo.

Hace 10 años el 31 de Octubre….

-Hey Sasuke chan ten acá tu canasta de calabaza y tu capa de vampirito- Dijo hablando tiernamente un joven con largos cabellos negros amarrados en una coleta mientras bajaba una cesta en forma de calabaza con rasgos faciales hacia el pequeño e inocente infante.

-Gracias hermano- contesto con un ligero sonrojo en sus mejías el pequeño niño de cabellos azabaches.

-Recuerda Sasuke-chan ten cuidado con el payaso que se roba a los niños, si te atrapa debes permanecer callado y esperar a que amanezca, de lo contrario te devorará - advirtió con una sonrisa ladina mientras despeinaba los cabellos de su pequeño hermano -Recuerda que mamá me encargó cuidar hoy de la casa- exclamo calmadamente el mayor.

-Itachi baka no te aproveches de que mamá no estará en casa y te dijo claramente que no hicieras ninguna fiesta con chicas extrañas ni licor- Exclamó el menor haciendo un puchero mientras recordaba las palabras de su madre antes de irse -mamá me pidió que le dijese cualquier vagancia que planees- reprochó el menor poniéndole a su hermano las cartas sobre la meza.

Pero claro ¿Cómo culparlo? Itachi Uchiha era tan solo un adolescente puberto de 15 años de edad con toda la vida por delante y cosas por experimentar, así que solo se dedicó a ver a los ojos oscuros de su pequeño hermanito.

Indudablemente lo amaba, pero a como dicen por allí "el fin justifica los medios" así que solo se dedicó a asentir mientras le abría la puerta, más tarde pondría en marcha su plan para lidiar con su hermanito.

-Sasuke chan diviértete con Narutito mientras Nagato y yo nos quedamos en casa a jugar a las cartas- se despidió amable el chico de coleta.

Mientras el pequeño e inocente Sasuke salía a las calles en busca de su mejor amigo logró divisar la cabellera rosada de su vecina Sakura la molesta, o así la había apodado él debido a que siempre lo perseguía mientras él no estaba interesado en esas tonterías del amor de la vida y toda la basura con la que según el lavaban el cerebro de las niñas, sí niñas, esos especímenes raros de la raza humana que él no comprendía ni una pizca.

Optó por caminar por donde ella no pudiese verlo y escapó fugitivamente a la casa de su amigo dobe el cual lo esperaba para su "divertida" aventura en Halloween más no sabían lo que les aguardaba

Mientras tanto con Itachi…

-Ya te lo he repetido Nagato baka todo estará bajo control y no saldrán heridos- Refunfuñó el pelinegro cruzándose de brazos.

-Repítelo cuanto tú quieras idiota pero pienso que sería mejor haberles dado una pastilla para que durmieran como princesas- Respondió reocupado un pelirrojo por la seguridad de su pequeño hermano.

-Anda tu confía en Sasori, Sasuke siempre se cree todo lo que le digo así que creeme, todo está fríamente calculado- Sonrió malicioso.

Itachi era un buen chico, pero con un historial un tanto travieso y preocupante para su padre ya que desde su punto de vista él era un loquillo con el mundo en sus manos. Un joven super dotado de fluida inteligencia y gracia era la sensación de su preparatoria y junto con su compañero y no tan inocente amigo Nagato solían estar en problemas algo así como "Invación de ranas en el laboratorio de biología con el fin de cancelar el examen", raro pero cierto había pasado más de un año de aquello y nadie más que ellos dos sabían cómo había sido posible todo, y desde entonces nuestro pelinegro mayor fue apodado "Satán" por sus profesores.

-Sí, pero eso atenta con la seguridad mental de mi estúpido hermano menor también- Alegó preocupado el joven -Esto puede tener repercusiones en un futuro- dijo mientras se lo pensaba mejor.

- ¡Por favor!, sólo serán secuestrados por Sasori disfrazado de payaso y serán traídos al sótano de la casa mientras tenemos una pequeña fiesta y luego los soltaremos. ¿Qué podría salir mal? - Respondió tranquilo el de coleta baja.

Pero lo que más no sabía era que su pequeño hermano poseía un teléfono celular (regalo de su padre hace dos días) y le pareció una buena idea usarlo para llamar a la policía mientras era víctima del pánico y a su vez mojaba los pantalones, lo cual está de más aclarar que terminó en una completa desgracia para Sasuke y su hermano mayor por lo cual se quedó desde el punto de vista médico como la causa del menor al temor por los payasos.

En el presente….

-Vamos teme no puedes seguir odiando el día de brujas por una tontería como esa, quedó en el pasado yo ya ni recuerdo nada de aquello y tu sigues como una margarita atormentado por eso- Dijo molesto un pelirrubio de la misma edad que él mientras estaba de brazos cruzados tratando de convencer a su amigo.

-Hmp, simplemente me parece una tontería además esas estúpidas fiestas no son de nuestra cultura dobe- Se defendió el azabache sin prestar interés.

-Sí ahora dime ¿Por qué te cruzas la calle cuando ves venir un payaso?- Atacó el rubio levantando una ceja.

-Hmp- Emitió su típico monosílabo mientras se disponía a entrar en una tienda de antigüedades.

Entró por la estrecha puerta ignorando a Naruto y dispuesto a buscar el estúpido encargo de su hermano. Sasuke pensaba que no debería hacerle ningún favor al idiota de su hermano mayor pero ni modo, ya que no quería vivir en guerras y hace ya 9 años que había prometido en su terapia perdonarlo.

-Buenos días joven ¿Que se le ofrece?- Preguntó sonriente una señora de aproximadamente 45 años de edad mientras inmediatamente el pelinegro le cedió una pequeña hoja de papel con solo una frase anotada en ella -Jovencito, déjeme advertirle del poder de la piedra de la verdad- Dijo regalándole una tierna sonrisa -Ella exhorta de sus propietarios todas las negaciones que le hacen daño, te traerá fortuna pero es un arma de doble filo- Dijo tomado una de las manos del joven entre las de ella.

-Señora no quiero parecerle grosero, pero yo no creo en esa tontería- dijo aburrido Sasuke mientras Naruto hacia muecas extrañas detrás de él mientras decía con sus labios y sin voz alguna la palabra "MENTIROSO".

-Está bien jovencito solo procura no ponerla en tu cuello- advirtió la mujer mayor mientras le entregaba el recibo de compras y el artefacto ya empacado.

Cuando el Uchiha y su compañía salieron del sitio no hizo más que discutir con su amigo mientras este lo llamaba repetidas veces "miedocito" haciéndole perder su paciencia y mientras se acercaban a un parque una cabellera rosada que se dirigía hacia ellos logró llamar su atención haciendo que se detuviese y Naruto chocara con su espalda.

-Oye teme camina y deja el miedo para después- exclamó el rubio dándole un codazo cuando logró divisar lo que captó la atención de su amigo -Oooh quién diría que íbamos a encontrar a tu amor secreto a pocas horas de salir de la escuela- se burló Naruto mientras el pelinegro negaba con su cabeza -Vamos admite que te gusta Sakura chan desde los 7 años y que tendrán mucho sexo- dijo riéndose -Y por lógica muchos hijos… supongo teme porque obviamente de allí vienen los bebés…-pero no pudo terminar de hablar cuando un cocotazo atacó su cráneo.

-Déjalo ya Naruto sabes que Sakura no forma parte de mis intereses en ese aspecto- dijo acomodándose la manga de su uniforme.

-Te vas a ir al infierno por mentiroso- Se quejó el rubio con un gran chichón en su cabeza.

-Hola Sasuke kun- dijo sonriente la chica de ojos verdes como el jade mientras se abalanzo a este en u ahogante abrazo siendo inmediatamente apartada por el mismo pelinegro -Tan cariñoso como siempre- mencionó con ironía -Hola Naruto- saludó al rubio levantando únicamente su mano.

-Sakura chan gracias por recordar que existo- dijo girando los ojos con sarcasmo el chico de ojos color cielo ganando otro golpe en su cabeza -Nosotros los honestos somos los que más sufrimos- lloriqueó quejándose mientas sobaba su cabeza -Sakura chan el teme fue a comprar un amuleto maldito para el museo de su hermano y le da miedo ponérselo porque aún cree en lo paranormal y le da miedo como a una gallinita- se burló macabramente el rubio después de todo hacer la vida de Sasuke imposible era uno de sus grandes pasatiempos.

Pero las provocaciones de Naruto por alguna razón hicieron una fuerte abolladura en el cristal de su orgullo y nadie debía de meterse con el orgullo de un Uchiha solamente por un estúpido incidente hace 10 años que ninguno de sus dos amigos olvidaba ¿Gente por qué eres así?

Decidió ignorar a Naruto y continuar caminando al lado de Sakura por lo menos ella no era tan molesta como él, mirándole el lado positivo era mil años luz más inteligente que Naruto y se podía tener una charla normal con ella obviando los momentos en la que esta babeaba por él, aunque en los últimos dos meses la había notado extraña y distanciada cosa que no era para nada normal entre ellos ya que siempre se mantenían juntos… ¿Estará teniendo un trabajo de medio tiempo? Se preguntó a sí mismo, pero rápidamente mando al carajo esos pensamientos que según el eran innecesarios ya que la vida privada de la Haruno no era de su interés… o ¿Sí?

Decidió no preguntárselo así mismo en esos raros duelos internos y siguieron los tres su camino hacia sus hogares ya mañana sería otro día.

Llegando a su casa buscó a su hermano para darle su pequeño encargo, pero debido a que no lo encontró opto mejor por descansar una siesta un rato; mientras se recostaba en su cama varios pensamientos cursaban por su cabeza… ¿En realidad era el deshonesto con él mismo?, eso debería de ser una tontería simplemente había cosas a las que él sabía no debía sucumbir porque desde su punto de vista siempre habrían de ser estúpidas.

Miró el pequeño paquete con cierta curiosidad y decidió inspeccionar bien el artefacto sacándolo de su envoltura.

Recordó que la mujer mencionó que no debía colocarlo alrededor de su cuello, realmente le causaba algo de temor, pero él era Sasuke Uchiha y no creía en tonterías mágicas así que decidió ponérselo a manera de broma haciendo que inmediatamente una luz blanca y segadora se apoderara de su habitación haciéndole caer sentado de la sorpresa mientras una nota con extraño papel calló sobre sus manos.

"Eres el portador de las cadenas de la verdad, quienes no te dejarán hasta que tu corazón y tu sean uno solo, así que prepárate para la reivindicación".

¿Acaso aquello era una broma? Genial donde sea que esta Itachi escondido deberá de salir pensaba el pelinegro buscando muestras de su hermano por todos lados, pero todo apuntaba a que se encontraba solitario cuando otra nota cayó sobre sus manos.

"No es una broma, debes de sentirte alagado por ser ayudado a reivindicar tu vida por el espíritu de la verdad, cada mentira que digas atraerá una hora de mala suerte y cada verdad callada te dará comezón insoportable en todo tu cuerpo hasta que sea revelada".

-¡No me jodan!- Exclamó el pelinegro sin poderse creer lo que estaba ocurriéndole en su casa mientras se encontraba jodidamente solo -¿Eres acaso un espíritu idiota o algo por el estilo? ¿Acaso no tienes nadie más a quien joder?- preguntó molesto al aire mientras por su cabeza cruzaba la idea de que estaba loco por hablarle a la nada y que quizá era una simple mala broma de alguien, así que miró al techo en dirección de donde cayó la nota pero sin darse cuenta ya tenía otra de estas en sus manos.

"Realmente no mocoso así que prepárate para reivindicarte entre más orgulloso peor mala suerte jajaja me reiré de ti tonto viéndote desde acá arriba".

-Espíritu vulgar- Dejo salir de su boca el pelinegro, debía de estar alucinando así que se acostó e intentó quitarse el collar pero cuando tocó sintió sus manos quemarse y las aparto del objeto inmediatamente y algo asustado aunque no lo quisiera admitir se metió a dormir a su cama para ver qué haría si las cosas seguían así cuando despertase.