Género: drama, romance, comedia.
Clasificación: +18
Advertencias: Lemon.
Serie: Naruto
Resumen: Un gran suspiro escapo de mi boca al sentir a Sasuke besar ferozmente mi cuello, para el esto solo era algo sin compromiso, sin sentimientos de por medio, pero para mí era lo contrario...
Publicaciones: Aquí y en MMS.
Capitulo 1: Conejo.
Me incorporé poco a poco al sentir los rayos del sol en la cara, maldije mentalmente al no haber bajado las persianas la noche anterior- Ya es hora de irme- murmure tratando de que la persona que se encontraba en la misma cama no me escuchase. Fui recogiendo mi ropa conforme recorría la habitación, siempre teníamos esa mala costumbre de dejarla esparcida pero en el momento no pensábamos en ello, solo en pasarla bien.
— ¿Mmm? — Gruño el incorporándose ante el ruido que producía la madera al dar cada paso.
—Lo siento, no encuentro mis bragas —le dije en un tono suave, sabía a la perfección que el genio de aquel chico no era del todo bueno y cuando se enojaba era capaz de insultar a todo aquel que se atravesara en su camino. El por su parte solo se limitó a prender el cigarrillo que estaba sobre la mesa.
—Asegúrate de cerrar bien la puerta antes de irte —Me dijo de la manera más indiferente posible antes de salir de la habitación, a lo que simplemente respondí con una sonrisa, sonrisa que por dentro provocaba que el corazón me doliera. Siempre era lo mismo, el solo me buscaba cuando quería tener sexo y por más que al siguiente día me reprochara y jurara que no volvería a hacerlo, terminaba por aceptar…Al fin y al cabo para él, solo era una más.
Sacudí rápidamente la cabeza logrando borrar esos pensamientos, siempre me recalcaba que debía vivir el momento, sin pensarlo o meditarlo, después de todo así fuese solo por algunas noches, era feliz y con eso bastaba. Seguí buscando las bragas ¿Dónde podrían estar? Anoche no habíamos hecho tanto alboroto como algunas anteriores, inclusive me sorprendí un poco al no notar al azabache tan brusco y demandante como lo era usualmente— Al diablo, me iré sin bragas —Dije antes de colocarme el pantalón y salir de aquel departamento.
Esa era yo, despreocupada, olvidadiza y de cierta forma juguete sexual del gran Sasuke Uchiha. Con el único detalle que nadie lo sabía, ni debían saberlo, esa era la condición que había impuesto el Uchiha-Imbécil…- Solté con rabia y a la vez tristeza, estaba segura que si mis amigas lo supieran ya me habrían mandado donde un psicólogo con el objetivo de que el me hiciera entrar en razón, no por loca, si no por masoquista.
— ¡Sakura! —Me giré al escuchar una voz que conocía a la perfección. Y efectivamente era el, aquel chico que aparte de Naruto siempre estuvo incondicionalmente junto a mí y el único que sabía mi secreto.
— ¿Gaara? ¿Qué haces aquí?— le pregunté extrañada al verlo a unas cuantas cuadras de la casa de Sasuke. El simplemente ignoro mi pregunta tomando mi mochila y mi mano para dirigirme hacia un café que había en la esquina. Al llegar no dejaba de mirarlo, era extraño en el esta actitud de chico misterioso y serio, pero a su vez lo hacía ver atractivo— ¿Me podrías decir que estas planeando?.
¿Ah? —Me miró extrañado mientras daba un sorbo a su café- Ah, te refieres al porque te traje aquí — se rasco la cabeza, era algo muy normal en el cuándo estaba nervioso, pero a la vez era chistoso — Lo siento, es que anoche dormí en la casa de una chica y no quería dejarme ir, así que le invente que tenía novia y que me estaba esperando en la esquina.
— Entonces solo fui parte de tu plan— le dije en tono de reproche esperando su reacción. A decir verdad no me molesto en lo absoluto, solo me gustaba hacerlo sentir mal algunas veces.
— No quieras hacerte la victima Sakura, sé muy bien dónde estabas — lo mire avergonzada, la última vez que habíamos hablado del tema jure y prometí a los Dioses ante el que jamás volvería a acostarme con Sasuke — Te vi salir de su casa y si mal no recuerdo, habíamos apostado que si eso sucedía de nuevo, saldrías esta noche conmigo disfrazada de conejo.
— Esa apuesta no vale, estaba borracha — Nota mental: Controlarme con el alcohol. Lo mire con cara de cordero degollado esperando que tuviese piedad de mí, pero era inútil, cuando de una apuesta se trataba Gaara era el primero en comprobar que se cumpliera.
Nada de lo que hagas o digas me hará cambiar de opinión preciosa ¬— me tomo de la barbilla y acerco su rostro al mío, por un momento mi corazón quiso detenerse al notar su cercanía, me sentí extraña ya que eso solo me ocurría con el Uchiha- A menos de que aceptes pasar una noche conmigo.
— ¡ Jódete idiota! — Aleje su mano de mi rostro y me levante del asiento dispuesta a irme, a veces dudaba del grado de inteligencia de Gaara.
Me tomo de la mano y la apretó, sus ojos se posaron en mi por unos cuantos segundos, pude ver que se sentía mal por su comentario — Lo siento, creo que me pase — Acto seguido me abrazo ligeramente — Sakura…Por favor aléjate ya de Sasuke, los dos sabemos que él no te hace bien.
— … — Lo mire sorprendida ante su comentario, pero a decir verdad él tenía la razón, tal vez ya era hora de que le diese la oportunidad a alguien más, tardaría en acostumbrarme y en resistirme al llamado de él, pero no siempre se puede pensar con el corazón — Lo sé, ¿Pasas por mi esta noche?.
De eso no hay duda, seré el primero en fotografiarte vestida de conejo — Me dijo con una gran sonrisa entre burla y felicidad. Me despedí de el para encaminarme a alquilar el tonto disfraz, sería la peor vergüenza de mi vida y todo por andar de borracha, lo único que esperaba y deseaba era que no estuviese tan llena la discoteca.
Al llegar la noche, estaba relativamente lista para salir. Digo relativamente porque a pesar de tener mi vestido de fiesta, maquillaje y cabello listo, me negaba a colocarme ese disfraz, más aun cuando recibí un llamado de la cerda diciéndome que el muy imbécil de Gaara había enviado un mensaje a todos nuestros amigos citándoles en la discoteca para que me viesen. Juro que si hubiese estado en ese momento con el ya sería hombre muerto.
— ¡Sakura-chan! — la voz del rubio hiperactivo que tengo por compañero de piso se escuchó por todo el lugar y en pocos minutos hizo presencia en mi habitación abriendo la puerta escandalosamente.
— ¡Naruto! — Grité tirándole una almohada en la cara— ¿Cuántas veces te tengo que decir que toques la puerta antes de entrar?
— Gomen Sakura-Chan — me dijo mientras se quitaba la almohada de la cara — Nee ¿Es cierto que te vas a disfrazar esta noche de conejo? — observe como se sentó en mi cama y comenzó a saltar sobre ella ¿Cómo es que tenía tanta energía? Rodé los ojos con resignación y me senté a su lado, solo esperaba que Sasuke no fuera esta noche.
—Si…—
— ¡Genial! Iré a decirle al Teme que debe ir a verte — Se levantó de la cama y saco su celular comenzando a llamar, por un momento sentí que el mundo se me venía abajo, tenía que evitar a toda costa que este idiota lo llamara, si no juro que me suicidare. Sin perder un segundo más me abalancé sobre el rubio cabeza de chorlito con el objetivo en mirar: Quitarle el celular.
— ¿Eh? ¿Sakura-chan que te pasa? — Me gritaba Naruto intentando zafarse de mi agarre, la posición era algo incomoda pero necesaria. El pobre se encontraba tirado en el suelo boca abajo con su brazo envuelto en forma de llave gracias a mí, pero no era el brazo que me interesaba, una risa algo sádica salió de mi boca mientras me acercaba a la oreja del rubio disponiéndome a morderla.
— Entrégame tu celular chico listo — le dije acercándome cada vez más — o si no tu oreja lo pagara— Sentí el cuerpo de Naruto estremecerse antes mis palabras, por lo que una gran sonrisa se plasmó en mi rostro al darme cuenta que mis palabras estaban dando resultado, sonrisa que se borró al momento de escuchar una voz muy conocida.
— ¿Dobe? ¿Sakura? ¿Qué mierda está pasando? ¬— Su voz ronca y fría se escuchaba a través del celular que minutos antes deseaba tener en mis manos. No, No, No, me decía mentalmente, estos no podía suceder me ¿Desde hace cuánto estaba el escuchando?
— Teme tienes que ir esta noche a Piso 7 Sakura-Chan — Como pude tape su boca con una de mis manos, pero el muy asqueroso me la lamió y por instinto la quite, provocándome yo misma mi propia muerte — Ira esta noche disfrazada de conejo ¡Sera lo máximo deberás! ¡Sakura-Chan por favor suéltame! ¡Eso duele!
— ¡Si serás un bocaza de primera idiota! — sujete sus mechones rubios y los jale repetidamente con fuerza y rabia.
—Hmp, iré — Y sin nada más por decir, el Uchiha colgó.
Bueno, a decir verdad tenía mucho tiempo sin escribir así que me disculpo si encuentran algunos errores ya sea de comas o ortográficos.
Este capítulo me llevo casi 3 días hacerlo, no se porque tenía un bloqueo mental, tanto así que lo reescribí más de una vez, tenía muchas ideas en mente, así que tuve que ordenarlas y creo que esa fue la razón de que quedara algo corto, pero PROMETO que el próximo capítulo será más lago.
Espero muy ansiosa sus comentarios con críticas constructivas y de ante mano, les agradezco por tomarse el tiempo de leerlo.
