Personajes: Matthew Williams y Francis Bonnefoy.
Disclaimer: Hetalia pertenece a Hidekaz Himaruya.
No puedo creerme que haya picado.
Aunque le estoy dando la espalda, sé que ya está despierto. Cuando se mueve para salir de la cama, el crujir de las sábanas me parecen truenos en este inmenso silencio. Oigo rozar la ropa contra su piel cuando se pone los pantalones.
Espero que no tenga el valor de dejarme.
La cama se hunde y veo una mano apoyada delante de mí. Se inclina y me da un beso en la frente.
Y se va.
No tengo ni idea de como he podido caer.
A pesar de que es la primera vez que caigo de lleno en sus trucos, me hago una idea de las repercusiones. Me seguirá tirando los tejos en las reuniones, intentará salir algún día conmigo y por las noches, tal y como pasó ayer, me llevará a su casa, totalmente borracho y hará lo que le plazca conmigo. Dejará un par de días, hasta que vuelva a interesarse en mí. Le gusta la variedad, tiene que ocuparse de otras personas.
Me incorporo en la cama y me froto los ojos, cansado por las pocas horas de sueño. Debería irme, no tiene sentido que siga aquí. Según voy encontrando mi ropa por el suelo me la voy poniendo y salgo de la habitación. Cuando me dirijo a la puerta principal, paso por delante de la cocina y de repente algo tan fácil como salir simplemente por una puerta parece la misión de tu vida.
Allí está él, asomado a la ventana, con una taza de café en las manos. Se percata de mi presencia y me mira, pero tampoco se vuelve del todo.
No hay sonrisa en su cara. Solo espera a que me vaya.
Continúo por el pasillo hasta la puerta principal y agarro el picaporte. Pero no puedo.
Me quedo estático.
Entre nosotros hay un pacto de silencio. Nadie sabe ni sabrán nunca lo que pasó anoche. No tengo que preocuparme por el que dirán. Y puedo evitar este tipo de errores. Solo tengo que llegar a mi casa y olvidar esta pesadilla.
Entonces, ¿qué diablos hago dudando?
Es ridículo. Sé perfectamente que para él soy uno de tantos, lo tengo asumido, pero no puedo irme de allí.
Quiero quedarme aquí con él, a pesar de todo.
Vuelvo lentamente a la cocina. Sigue en la misma posición, pero esta vez se vuelve hacia mí, sorprendido.
Le digo con un gesto que se acerque. Sin cambiar un ápice en su expresión, deja la taza en una mesa cercana y se acerca hasta mí. Se detiene lo justo para que nuestras narices casi se rocen. No sé porque le he dicho eso. Desvío la mirada hasta el suelo.
Pone una mano en mi mejilla, y me levanta la cabeza para besarme en los labios. Un beso que correspondo.
Una lágrima cae por mi mejilla. La primera de una tormenta que acaba de empezar y que amenaza con no irse jamás.
En mi opinión, este fic es una caca, muy... borroso para mi gusto y además no refleja exactamente la versión de Matthew que tengo en mente. "¿Entonces, para que cojones lo subes?" os estaréis preguntando. Me obligan ¬¬ Sí, sí, al parecer a una chica le gustó y me ha obligado a subirlo xD
En fin, mi segundo fic, espero que os guste. (Aunque a mí no)
Cualquier tipo de review se agradece, no os corteis, ponerme verde si quereis, así puedo mejorar en esto de escribir. :3
