Parecía un día relativamente normal en la mansión smash. Pero se sabe que las apariencias engañan, y con gente como los smashers no existe algo normal.
El silencio de la mañana fue roto por el huracán de plumas negras mejor conocido como Kuro, Dark Pit o Pittoo, que acababa de entrar en carrera tirando la puerta. La contraparte de Pit es bastante conocida por su ser irrequieto, agresivo y bastante serio –lo que muchos malinterpretaban como sinónimo de malhumorado- por lo que nadie se preocupó mucho cuando llegó, o por lo menos eso fue hasta que el ángel cayó de rodillas luego de dar unos pasos. Fijándose bien, se notaba que cualquier cosa hubiera echo, no la había pasado nada bien: estaba cubierto de polvo, tierra y restos de sangre, y tenía unos cuantos moretones y cortadas; sus alas esponjadas y con las plumas erizadas temblaban, como si acabaran de someterse a un esfuerzo sobrehumano.
Rápidamente los smashers que se encontraban en los alrededores se le acercaron preocupados; todos sabían lo fuerte y obstinado que era Dark Pit, así que si se encontraba en esas condiciones algo grave había ocurrido.
-Kuro! Que pasó?!- exclamó asustada Zelda.
-Las preguntas para después, ahora necesita cuidados médicos!- pero cuando Marth estaba apunto de llevarlo para adentro, el angel se levantó de golpe, o por lo menos eso intentó, pues estaba a punto de caerse otra vez y tuvo que apoyarse al marco de la puerta para no perder el equilibrio.
-No! Tenemos que volver allá!- gritó, se podía ver la rabia y la frustración reflejadas en sus ojos.
-Kuro, escúchame.- empezó el príncipe en un intento de tranquilizarlo. –no se que pasó, pero estas herido, necesitas calmarte y dejarte atend-
-No tengo tiempo para eso! Tengo que volver a buscar al idiota ese!-
-Que?!-
-Pit! Esos estúpidos monstruos se lo llevaron!- con la fuerza que le quedaba se levanto de repente y clavó su arco en el piso, antes de caerse otra vez. Parecía que fuera a desmayarse en cualquier momento.
-Oye...- esta vez se le acercó Roy, tomándolo por los hombros. –Nosotros podemos buscar ahora, pero tu necesitas descansar y recuperarte, estás herido.- dijo con un tono muy serio y controlado, pero que dejaba sentir su preocupación.
El ángel de alas negras suspiró rindiéndose, después de todo el también sabía que en su estado actual no iba a llegar muy lejos.
-Un espacio abierto lleno de rocas... con un bosque y un río en los alrededores... allí estábamos peleando..-
El pelirrojo se puso de pie, reflexionando un momento para recordar el lugar.
-Link, es donde generalmente practicamos los tiros y ataques de larga distancia si recuerdo bien.-
-Si, es el único lugar que queda cerca de la mansión y del bosque.-
-Bien.. Marth y Link, vamos para allá! Zelda, tu lleva a Kuro para que Dr. Mario lo revise!- el grupo asintió, y el trío de espadachines salió inmediatamente; todos sabían que aunque pareciera un idiota infantil con sus bromas, Roy era un buen estratega y excelente comandante cuando la situación lo requería, y con su mejor amigo en peligro, no podía permitirse el lujo de perder tiempo.
Cuando llegaron al lugar señalado por el angel oscuro, era evidente la pelea que habían enfrentado en ese lugar: arboles quemados, rocas echas pedazos, cráteres de explosiones en el suelo; aún sin haber estado allí, era fácil entender que esa había sido una pelea muy dura; realmente esos dos ángeles habían logrado aguantar tanto?
El trio de espadachines siguió explorando el lugar, no muy seguros de que era lo que estaban buscando. De repente, Link empuñó su arco y rápidamente disparó una flecha hacía los restos de un tronco; un pequeño monstruo cubierto de peste violeta fue golpeado de lleno por el disparo.
-Un prímido, ah?- Marth primero echó un vistazo a los alrededores, y después revisó de cerca la zona donde había desaparecido el monstruo.
-... Creo que tenemos un problema mucho mayor del que creíamos...-
-.. Que quieres decir con eso..?- preguntó Roy, empezando a preocuparse más que antes.
Marth recogió algo del suelo y se los enseñó.
-Estamos lidiando con algo más grande de lo que creíamos.-
Una pluma.
Una pluma blanca cubierta por peste violeta.
Y esta es mi primera historia larga, yey! :D ... si, toda la tensión y la seriedad en el capitulo y yo llego con esto :v normal muy normal :v
bueeeeno, este es el fic serio que había anunciado, como que el mas cómico me esta tomando mas tiempo, pues quiero interrumpir el primer capitulo en un punto especifico y como que todavía me falta mucho :v pero si lo voy a publicar pronto tranquilos!
y bueno que mas tengo que decir? aja, personalmente yo amo leer fanfics de varios capítulos, especialmente con peleas y aventuras y eso, si soy una chica de shonen 'v' y algo que me da muchísima rabia al leer un fanfic es que el autor iba muy bien y pum! deja de publicar y abandona el fanfic en un buen momento! y bueno, con esto les quiero decir que no importa cuanto tiempo me tome o cada cuanto actualice, yo voy a completar este fanfic! :V *poner música épica de pelea de fondo* (?)
la ultima noticia del dia, que estoy decidida a hacer un omake en cada capitulo de historias largas que publique, ya sea del cpaitulo recien publicado o de alguna otra parte de la historia 'v' así que aquí va el primero!
El silencio de la mañana fue roto por el huracán de plumas negras mejor conocido como Kuro, Dark Pit o Pittoo, que acababa de entrar en carrera tirando la puerta. La contraparte de Pit es bastante conocida por su ser irrequieto, agresivo y bastante serio –lo que muchos malinterpretaban como sinónimo de malhumorado- por lo que nadie se preocupó mucho cuando llegó, o por lo menos eso fue hasta que el ángel se fue en carrera a esconderse dentro del closet de los productos de limpieza. Algunos smashers se acercaron al escondite, entre la curiosidad y la confusión.
-Ehm... Kuro? Esta todo bien..?- preguntó Zelda.
-No! Se lo llevaron y ahora me buscan a mi!-
-Eh? De quien hablas?-
-De esas locas! Las fangirls!-
