Disclaimer: ninguno de estos personajes me pertenece -por desgracia- son todos de la Rowling, [q me caía mucho mejor antes de q asesinara a Sirius ¬¬] salvo alguno q otro q inventé yo.

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Muchas gracias a Mariel y Ro, por ayudarme a cocinar esta tarta de zapallo ¡Muajajaja!

-risa psicopata- y a mi hermana Mariana y a todos los que lean este fic y me dejen lindos reviews =3 y ahora sí, acá va el el 1er capítulo:

LA MALDICI"N DE LA TARTA DE ZAPALLO

CAPÍTULO PRIMERO: LA TARTA

Peter entró en el dormitorio sonriendo triunfalmente y con la respiración entrecortada (N/A: que lástima que la historia tenga que empezar con él). De su brazo colgaba una canasta cubierta con pañuelo blanco. Los tres chicos sentados en las camas adoceladas de su cuarto lo miraban ansiosamente.

-¿Y?- le preguntó Sirius alzando levemente una ceja.

-¿Lo conseguiste?- preguntó James, perforando la canasta con la mirada. -¿Son chocolates?- inquirió Remus.

-N-no- dudó Peter.

-Por suerte!-exclamó Sirius.- no podemos cenar chocolates, Moony (lunático).

Remus asintió contrariado. -Bueno Wormtail, (N/A: Colagusano, la rata asquerosa) que trajiste?

Peter descubrió la canasta a la vez que decía: -Tadaan! Es una tarta de zapallo- al ver las caras de sus amigos, continúo desilusionado- y también, lo único que hay en la cocina.

-¿Qué, no sobró nada de la cena?

-No Canuto, solo zapallo y más zapallo .

-Debíamos haber ido nosotros mismos.- suspiró James.- Sos un inútil, Pettigrew ¬¬x.

Peter parecía a punto de contradecir a James, pero prefirió no decir nada.

-Tampoco es un inútil, uu algo nos trajo.- lo defendió Remus que veía el gesto de bronca en la cara de Peter.

-No, pero que sirve para estas cosas es tan cierto como que el pelo de Snivellus (Quejicus) es suave y sedoso y que su nariz no es...

-¡Sirius! - interrumpió Remus. Un segundo después su estómago rugió de hambre.

Los Merodeadores habrían pasado una larga detención en el despacho de la profesora Mc. Gonagall por haber transformado a Snape en zorrino, pero cuando los estaba retando, James hizo notar a la profesora que no había mucha diferencia con su forma humana (por el aroma q emanaba la melena de este chico) y esto terminó por enojar a la jefa de la casa Gryffindor. Esta apretó sus labios más que nunca (aunque había un brillo extraño en sus ojos) y, tras darles un largo sermón sobre lo mal que se habían portado, los mandó a la torre Gryffindor en detención y sin cenar antes de que Peter pudiera salir al trote. Por eso, después de que Mc. Gonagall los encerró, los chicos mandaron a Peter a buscar algo para comer a la cocina. Los elfos insistían en que zapallo era lo único que había sobrado, y Peter se vanagloriaba diciendo que la tarta la había encontrado él solo en un rincón y que una de las elfas estaba un poco recistente a dársela, pero que él la consiguió igual.

Cuando finalmente los convenció, los cuatro comieron una pequeña porción (realmente no estaba como para comer mucho más), y se fueron a dormir.

La luz de la luna iluminaba el cuarto en el que dormían los tres animagos y el licántropo. La cama más cercana a la ventana era la de Sirius Black, un muchacho de pelo negro-azulado que caía elegantemente sobre sus ahora cerrados ojos azules. Además era muy popular con las chicas. Sirius no se llevaba bien con la mayoría de sus familiares, que se sentían todos muy superiores por ser de sangre pura y despreciaban a todos los magos que no lo fueran. A él eso le importaba muy poco y le hacía tener muchos problemas con su prestigiosa familia. Por ejemplo, cuando su madre se enteró que Sirius había quedado en Gryffindor le mandó una carta vociferadora que además mordía y el pobre chico tuvo que subirse a un ciprés para poder huir. Desde su llegada a Hogwarts había entablado una fuerte amistad con James Potter, eran completamente inseparables, altamente inteligentes y terriblemente revoltosos. James tenía unos grandes y expresivos ojos color avellana, enmarcados en un par de anteojos redondos. Su pelo era negro azabache y estaba siempre despeinado al extremo, para dar la impresión de que recién bajaba de su escoba; (porque el chico era un fanático (lease enfermo) del Quidditch) lo cual enfermaba a Lily Evans (la chica que le gustaba), pero para su desgracia la chica creía que él era un presumido (y fundamentos no le faltaban).

La cama más cercana a la de James era la de Peter Pettigrew, el pobre no era tan buen mago ni tan inteligente como sus amigos(N/A:más bien era un estúpido por no decir ninguna otra cosa) a los que parecía seguir casi con veneración.

Después de la de Peter, venía la cama de Remus Lupin .Remus era un amable licántropo (aunque muy pocas personas en la escuela lo sabían), con una profunda pasión por el chocolate. Algunos decían que era un chico tímido y serio, pero una vez que se lo conocía bien era todo lo contrario. De todas maneras Remus era, lejos, el más maduro y responsable de los cuatro. Además era un prefecto, y el más compasivo con Peter. Tenía el pelo castaño claro que le llegaba a los hombros y que solía atar en una colita, y sus ojos eran color miel.

Cuando el sol empezaba a asomar, Remus se despertó de un sueño en el cual Severus Snape se casaba con Lily y tenían un hijo llamado "Coliflor".

Después de darse cuenta que todo había sido un sueño,se levantó y miró por la ventana, que estaba abierta. Una luz tenue y azulada iluminaba los terrenos. Se podía ver a Hagrid, paseando a Fang por el borde del lago. Remus sonrió. Había sentido como si unas alas suaves le rozaban la espalda. Nunca antes se había dado cuenta de lo atractivo que era ese perro. Esos cachetes que colgaban a ambos lados de su cara le encantaban! Y ese pelo negro y sedoso... ¡era hermoso! Sin pensarlo dos veces salió corriendo por las escaleras y fuera de la sala común.

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James escuchó un ruido; la puerta se había cerrado de golpe. Salió en busca de Remus y se llevó con él la canasta con la tarta de zapallo, porque todavía tenía hambre y los lentes en la mano, que no se puso hasta bajar el primer escalón para no caer por las escaleras. Al bajar a la sala común y ver que su amigo no estaba ahí decidió dejar la canasta y la tarta para otro momento, y salir a buscarlo. Justo cuando decidía esto, Sirius se despertaba por un rayo de sol que le daba en la cara. No vio a ninguno de sus amigos en el dormitorio (Peter se había caído de la cama), por lo que se cambió y salió de su cuarto pensando en las ganas que tenía de desayunar. Cuando llego a la sala común decidió que era mejor esperar a sus amigos antes de bajar al gran salón (seguramente sus amigos habían ido a buscar algo de comida antes del desayuno). Se sentó en un sillón de respaldo muy alto frente a la chimenea y se puso a leer un folleto vocacional para ser auror que algún compañero suyo había dejado olvidado. Esa era realmente la única carrera que le interesaba, y además, la única lo suficientemente difícil para que no se aburriera como lo hacía con las materias del colegio. Abrió el folleto y una pequeña hoja un tanto brillante se calló al suelo, se agachó a levantarla y vio que era una foto. En ella se podía ver una bruja de unos 16 o 17 años, que sonreía y saludaba con su mano derecha. Tenía una bufanda con los colores de Gryffindor. Su pelo era negro y muy lacio. Sus ojos eran muy penetrantes y oscuros y estaban enmarcados en un par de anteojos cuadrados...

Sirius tuvo una sensación curiosa, como si un par de alas lo acariciaran. Sin saber porqué, metió la foto en el bolsillo de su túnica y se quedó nuevamente dormido observando el folleto.

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Lily Evans había salido de su cuarto, había pasado una mala noche. Estaba preocupada por su madre; ella le había mandado una carta diciéndole que su hermana Petunia, había intentado demoler su cuarto junto con un tal gordito llamado Vernon, pero por suerte, su dormitorio seguía en pie. Y además estaba ¡ese Potter! Como le molestaba ese chico, quién se creía que era... De pronto vio sobre una mesa de la sala común una tarta que emanaba un fuerte olor a zapallo. Lily comió un poco de la tentadora tarta (no era tan rica como parecía) y una ola de sueño se apoderó de ella...

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¡Bonk! Peter se había caído de la cama. Se levantó lentamente y observó con amargura que sus tres amigos se habían ido sin él. Llorando, comenzó a cambiarse y al cabo de un rato (cuando consiguió calmarse un poco) salió del cuarto.

Apenas cerró la puerta escuchó la voz de Nick Casi Decapitado que le decía:

-Hola, señor Pettigrew.- lo saludó el fantasma con una mano traslúcida.- ¿Se encuentra bien? Peter se dio vuelta y al ver al fantasma no pudo creer lo que sentía. Unas alas invisibles le rozaron la espalda, y sintió algo muy extraño hacia la figura translúcida frente a él. Peter abrió su boca, de la cual cayó un fino hilo de saliva ( qué asco!) y exclamó mirando a Sir Nick. como nunca antes en su vida:

- Lo amo.

- ¿Qué?.- preguntó el fantasma.

- Q-que lo a-amo.- tartamudeó Peter.

El fantasma, aterrorizado, atravesó el techo y todas las paredes del castillo dando un alarido que despertó a todas las lechuzas en la pajarera. Peter cruzó rápido la sala común cantando una canción para Sir. Nick y cuando salía, el eco de su canto despertó a Lily Evans, que alcanzó a ver la espalda del gordito, y a la vez se sintió como acariciada por unas alas tan suaves que parecían de algodón. Quiso salir corriendo atrás de él, pero algo la detuvo : la foto de una muchacha apareció delante de sus ojos.

-¿La conocés?.- preguntaba Sirius que parecía extrañamente exaltado.- ¿Cómo se llama, Evans?.

-¿Que... yo que se, Black! .- contestó Lily, un tanto irritada por la interrupción de Sirius y por su total indiferencia hacia el mundo. Continuó hablando con su voz que se había vuelto más tranquila y pausada :

-Escuchame Black, tenés que acompañarme a buscar a Peter- se sonrojó hasta las raíces de su encendido cabello- Creo que fue para el lado de la cabaña de Hagrid. ¿Vamos?

-Eh ?! Andá por tu cuenta Evans- Sirius se acomodó el pelo que ya le estaba cubriendo completamente los ojos. Sonrió y golpeó a Lily en la cabeza con la foto- Yo tengo que averiguar quién es esta persona.

Y después de decir eso, se fue de la sala común. Lily suspiró. Black tenía razón, no lo necesitaba, podía buscar muy bien ella sola a Peter. Se levantó, se peinó, se perfumó y abandonó la pieza.

Al llegar a lo de Hagrid, no encontró al bombonazo (según ella) de Peter, sino a Lupin, haciendo algo muy extraño. Remus estaba tirado en el piso, acariciando a Fang, que le lamía la cara. Pero eso no era extraño, ya que el perro de Hagrid era muy cariñoso; lo raro era que Remus llamaba " mi amor" al perro y hasta llegó a proponerle casamiento. Fang, que no entendía una palabra de lo que el chico le decía, ladró y Remus interpretó el ladrido como un sí. Mirando la ridícula escena estaban Hagrid y James. El chico tenía cara de resignación, por el otro lado, Hagrid estaba en estado de shock. Potter se llevó una mano a la frente y le dijo al guardabosques que no se preocupara.

Estaban en eso cuando de pronto, aparecío el fantasma de Gryffindor, su cabeza se bamoleaba de lado a lado y se veía muy enojado.

-¿Qué sucede Sir Nick?- preguntó Hagrid, nervioso.

El espiritu levantó a Remus del piso y agarró a James por el cuello de su túnica.

-Estos chicos, enviaron al Sr. Pettigrew a que me hiciera una broma , que seguramente encontraron muy divertida, pero que hirió profundamente mis sentimientos!- miró furioso a ambos alumnos- Porque aunque haya muerto hace un par de siglos no quiere decir que no los tenga!

Remus miró a Nick, intrigado y preocupado a la vez: qué le habría hecho Peter? Pero James hizo esa pregunta por él.

-Cómo si no lo supieran!- exclamó el indignado fantasma- me dijo que me amaba! A un fantasma tan amable y respetable como yo, venir a molestarme de esa manera?!

Remus y Hagrid se conmovieron y lo consolaron. Mientras tanto, James tuvo tiempo para pensar. Qué si Peter lo había dicho en serio?... primero Remus con Fang, después Peter...noo, Remus seguramente lo estaba cargando, no podía ser en serio, pero por el otro lado, Peter no era tan inteligente como para planear una broma (ni siquiera una tan mala como esa) por su cuenta...

-Potter. Potter! Me oís? Dónde está Pettigrew? Lily Evans le estaba hablando. Gritándole más bien.

-No sé Evans¿por qué?

-Eso no te incumbe. Vos sí lo viste, ¿no Remus?

-No, para nada Lily, no sé dónde está. ;;

Lily giró sobre sus talones y se retiró.

-Para qué querría a Peter?

-Ni idea Moony. Umm una pregunta.

-Decime. -qué fue todo eso...lo de Fang.

-Ah! Fang el amor de mi vida. Estuve pensando y se me ocurrió que lo podríamos llevar con nosotros, la próxima vez que halla luna llena ¿qué decís?

-No sé- Remus parecía hablar en serio, pero él no iba a caer en su juego. Sirius seguro estaba escondido por ahí, riendose de él- Por qué no le decís a Sirius que salga de su esondite, eh?¬¬x

-Qué escondite? James estaba por contestarle, pero antes vio su reloj. Decía que eran las ocho menos cuarto, es decir que en quience minutos empezaba su partido contra Ravenclaw. Mientras corría a buscar su escoba, escuchó como Remus lo llamaba, pero él no se dio vuelta.

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Bueno, qué les pareció? fue demasiado corto? demasiado largo? Dejenme reviews aunque sea para decirme que no lo siga. Se que hay cosas que no quedaron muy claras, pero prometo explicar todo en los siguientes capítulos, asi q tenganme paciencia

Les agradesco por haberlo leído y por favor: Dejen Reviews!!!!!!!!!

Padfoot Himura