Secretos, odio y dolor.
Summary: Naruto y Hinata han cambiado mucho este último tiempo. Con un pasado oscuro y muchos secretos en común, poseen muchas historias que podrían condenarlos de por vida. Lastimas que los secretos no puedan esconderse por mucho tiempo, sobre todo los secretos tan grandes y codiciados como los de estos chicos.
1.-Peligrosos encuentros.
En una aldea cercana a Konoha iba caminando un rubio de ojos azules y andar despreocupado. Bastante guapo si cabe mencionar. Su nombre, Naruto Uzumaki. Este se dirigía a su departamento ya que, como era de esperarse, había olvidado unos pergaminos necesarios para comenzar su día sin imprevistos. Cuando abrió la puerta se encontró una carta con su nombre, escrita con una hermosa caligrafía. Este se extraño mucho ya que nunca recibía cartas.
Al ver quien la enviaba se sorprendió aun más, ya que era de una vieja amiga, y para que decir como estaba cuando la abrió. Era una invitación para una fiesta.
Naruto,
Cuanto tiempo, hace años que no se nada de ti. Por fin pude sacarle a Tsunade sama tu dirección (no la culpes, no tuvo muchas opciones n.n) Aunque tenía muchas ganas de ir a visitarte en persona, mi bebe y el trabajo no me lo permiten… y Sasuke tampoco -.- dice que debemos respetar tu privacidad y bla bla bla. Como sea, te escribía para informarte que haremos una fiesta y la asistencia es obligatoria para toda persona que haya leído esto. Por cierto, si se te ocurre faltar iré a buscarte a cualquier lugar del mundo. Ni siquiera el infierno será un buen escondite, pero no te preocupes, estoy segura que estas deseoso de regresar.
Con amor, Sakura.
-Linda forma de invitarme, Sakura-chan.- pensó el rubio con un tierno puchero adornando su cara.- Supongo que ya es tiempo de volver.- susurro mirando al vacio con mil recuerdos en sus pensamientos y una triste sonrisa en los labios.
En otra aldea cercana a Konoha se encontraba una chica de hermosos ojos perla y sedoso pelo negro azulado que le caía en cascada hasta medio muslo. Su nombre, Hinata Hyuuga. En esos momentos tarareaba una canción mientras cocinaba un rico estofado del cual salía muy buen olor, estaba tan distraída haciendo su comida que se sobresalto un poco cuando tocaron su puerta. Un tanto extrañada se dirigió a la entrada. No había invitado a nadie, o al menos eso creía. Al abrir, un sonrojado chico la miro con una boba sonrisa. Era el chico nuevo que repartía el correo.
-Hola.- saludo este mientras le tendía una carta.
-Hola.- correspondió el saludo Hinata mientras recibía la carta.- gracias.- hablo nuevamente dándole una pequeña sonrisa a aquel chico, el cual se sonrojo aun mas y con un leve tartamudeo se despidió para marcharse lo más rápido posible, después de todo, Hinata era una chica hermosa a sus 28 años de edad. Al abrir la carta, no se sorprendió que fuera de Sakura. Ella era la única que sabía de su paradero actual, obviando a la Hokage por supuesto. Lo que si le sorprendió un poco, fue que la estaba invitando a una fiesta.
Querida Hinata,
Te escribo para informarte de la fiesta que llevaremos a cabo para juntar a todos mis amigos y pasar un buen rato. Es importante para mi que vengas, después de todo, eres mi mejor amiga, por lo que te suplico no demores en llegar. Te estaré esperando ansiosa, además, me gustaría presentarte a mi hijo, es un amor, se que lo amaras tanto como yo. Por cierto, tengo novedades que contarte.
Te espero impaciente y saltando de alegría
Con amor, Sakura.
-Siempre sorprendiéndome, eh? … pero creo que aceptare esta vez, también te extraño mucho Saku.- susurro la chica con una nostálgica sonrisa en los labios. Había cosas pendientes que había dejado en Konoha, pero ya se preocuparía luego por las posibles consecuencias.
Los dos sabían que se encontrarían allí, pero asumirían las consecuencias que eso implicaba, después de todo, su pequeño secreto los unía quisieran o no, para bien o para mal. Aunque, a pesar de todo eso, ellos deseaban internamente encontrarse luego.
Al día siguiente, los dos se arreglaron para ir a Konoha. Estaban ansiosos por llegar a su destino, hace mucho que no iban a su tierra natal y querían dar una vuelta antes de llegar a la fiesta. Poco antes de llegar a las puertas de la aldea, sus caminos se cruzaron.
-Hinata! – El rubio fue el primero en divisarla. Este fue corriendo a su encuentro y antes de que la Hyuuga se diera vuelta completamente, unos fuertes brazos la levantaron del suelo para empezar a dar vuelta.
-Naruto! Bájame! – grito la peliazul riendo mientras intentaba no marearse.
-Lo siento, es que hace mucho no te veía.- dijo este con un puchero.- te extrañaba.
-Y yo a ti.- respondía esta con una sonrisa.- ven, vamos a dar una vuelta antes de que todo este show comience.
-Claro, pensaba hacer lo mismo de todas formas.- y diciendo esto, le tendió la maño a Hinata, la cual acepto gustosa. De esta forma, tomados de la mano, comenzaron a recorrer la aldea, saludando a las personas que los recordaban, riendo y disfrutando de la compañía del otro. Llegada la hora, se encaminaron a la casa de la Haruno. Al llegar, todos se acercaron a saludarlos, hace mucho que no los veían.
-Y que has hecho este ultimo año… dobe.- pregunto Sasuke mientras tomaba un café.
-Lo de siempre, volverme más fuerte para controlar mejor mi chacra.- respondió este bebiendo de su té helado.- después de todo, aun tenemos una pelea pendiente… teme.- siguió este con una sonrisa en sus labios.- o es que acaso lo has olvidado?
-Ya te gustaría, por supuesto que lo recuerdo, usuratonkashi.- le sonrió de vuelta el Uchiha mientras se retaban con la mirada.
Mientras tanto, las chicas se habían reunido en el cuarto de la Haruno para ponerse al día.
-Por cierto Saku, en la carta me decías que tenias algo importante que decirme.
-Si si, pues... – antes de poder terminar la frase, Temari entro sigilosamente.
-Lo siento chicas, Shikamaru no me quería soltar.- rio esta mientras se acomodaba en la cama.
-Esta bien, llegas justo a tiempo, le decía a Hinata que ahora soy…- lamentablemente, en ese instante llegaron Sasuke y Naruto para interrumpirla nuevamente.
-Sakura-chan! – grito el rubio con una sonrisa.- que hacen? – pregunto felizmente, pero comenzó a sudar frio cuando Sakura lo miro con cara de asesina en serie. - Sakura porque tienes esa cara? – respirando profundamente, Sakura le sonrió de la forma más siniestra que pudo.
-Como decía, antes que me interrumpieran nuevamente… soy madre! – le grito a Hinata con una gran sonrisa en los labios, después de todo, Temari ya lo sabía.
-Oh por dios! Felicidades Sakura! – grito Hinata de vuelta tirándose a los varazos de la pelirosa para felicitarla.
-Ey! Que yo también quiero un abrazo por mi hijo.- Temari vio a Hinata con un puchero en los labios mientras esta la veía sorprendida.
-Es que acaso todos se pusieron a tener hijos mientras no estábamos? – rio Hinata mientras se tiraba a los brazos de la rubia.
-Al parecer.- Sakura le sonrió mientras se sentaba en su lugar.
-Felicidades chicas.- dijo Naruto después de un rato, aunque se le notaba extraño, al igual que a Hinata.
-Cual es su nombre? – pregunto la ojiperla esta vez.
-chicos… están bien? – pregunto Sakura luego de unos segundos.
-Por supuesto- dijeron ambos rápidamente con cara de sorpresa.
-Por que lo preguntas Sakura-chan? – dijo Naruto sonriendo como siempre lo hacía.
-No es nada.- responde esta con una sonrisa. En eso, un pequeño niño se acerco a Sasuke.
-Oto san, ya me voy.- dijo este con una hermosa voz.
-Dónde vas? – pregunto este extrañado
-A la casa de Mitsuki.- respondió este extrañado, estaba seguro de haberlo mencionado… o se lo había dicho a su madre?
-Ve cariño.- respondió rápidamente Sakura mirando a Sasuke de reojo, había olvidado mencionárselo. Este simplemente suspiro asintiendo, siempre hacían lo mismo.
-Por cierto, quienes son ellos mami? – pregunto el chico curiosamente.
-Son unos viejos amigos, ella es Hinata y el Naruto.- respondió esta con una sonrisa.- chicos, el es mi hijo, Ryu.
-Hola Ryu.- dijeron ambos a la vez, habiendo reír a los presentes.
-Hola.- respondió este con una sonrisa, le habían agradado.- y adiós, lo siento pero voy atrasado.
-Está bien, no vemos.- respondió esta vez Hinata por ambos, despidiéndose del pequeño que ya comenzaba a correr para irse. Después de eso, y ya que se habían colado chicos a su pequeña reunió, todos bajaron por refrescos y se dispersaron, quedando Naruto y Hinata solos en la cocina. Estaban hablando de algo en susurros y estaban un poco deprimidos. Tsunade, que justo iba pasando por allí, fue a saludarlos y aprovecho para hablar de ciertos asuntos con ellos.
-Eh, chicos, se encuentran bien? – pregunto cuando estos la notaron.
-Si no te preocupes vieja, se nos pasara.- respondió Naruto con una sonrisa rota.
-Sabíamos que esto podía ocurrir Tsunade sama, solo es un desliz.- respondió gentilmente Hinata.
-Si ustedes lo dicen.- dijo esta no muy segura.- como sea, quiero proponerles un trato.- dijo esta sonriendo.
-Un trato? – pregunto extrañado el Uzumaki.
-De que se trata? - pregunto la ojiperla esta vez.
-Necesito su ayuda como los nuevos encargados del equipo 7 este año.- respondió esta sin mas, dejando sorprendidos a los dos chicos presentes.
-De quien? – pregunto la Hyuuga robándole las palabras de la boca al Uzumaki, el cual sonrió por esto sin que las chicas lo notaran.
- Ryu, Ayame y…Mitsuki.- respondía esta en un susurro y una triste sonrisa en sus labios.
-Tsunade… no se si… no se si sea buena idea.- respondió Naruto en tono serio.
-Opino lo mismo, no creo poder estar tanto tiempo con ella sin tener problemas.
-Chicos, esto les ayudara a conocerla mejor y ganar su confianza para decirle la verdad, además, ustedes saben acerca del sello…se romperá en unos cuantos meses más…- Ambos chicos estaban dudando, pero con lo ultimo dicho, su mirada se torno seria y fría.
-Bien, aceptaremos.- respondió por ambos Naruto luego de mirar a Hinata y ver la aceptación en sus ojos.
-Bien, deberían volver con los chicos. Recuerden, esta será la misión más importante de sus vidas.
-Si.- respondieron a coro esta vez antes de volver con los chicos y conversaron otro rato. Cuando todos estaban riendo por un intento de chiste que hizo Kiba, lanzaron 3 bombas de humo al interior de la casa y 8 ninjas aparecieron dispuestos a atacar a 2 personas en específico…Naruto y Hinata.
-Pero que-? – Sasuke esquivo sin mucho esfuerzo un kunai que iba directo a su cabeza.
-Dudo que esto sea parte de su fiesta, no? – rio Temari sacando su abanico para disolver el humo.
-Ciertamente.- respondió Sakura con una sonrisa forzada y extremadamente cabreada, después de todo, nadie le arruinaba una fiesta a la pequeña y frágil pelirrosa y salía vivo.
-Naruto… - susurro Hinata mientras se ponían espalda con espalda.
-Ya lo se.- respondió este con el ceño fruncido.
-Que están murmurando ustedes dos.- pregunto Temari con el ceño fruncido para luego lanzar una ráfaga de aire que saco todo el humo del lugar.
- Luego les explicamos, ahora es momento de luchar.- respondió la pequeña Hyuuga con una expresión muy parecida a la de Sakura, lo que desconcertó a la mayoría, exceptuando a Sakura claro esta, después de todo, ella le había enseñado un par de cosas con respecto a su carácter.
De esta manera, comenzó un pelea en la mansión Uchiha, que por cierto, no duro mucho, después de todo, no por algo ellos habían sido la generación de ninjas más fuertes que hubo en esos tiempos.
-Maldición! – Naruto estaba hecho una furia, y aunque Hinata estaba igual, lo disimulaba mejor.
-Como rayos se entero de nuestra llegada? – susurro la ojiperla mas para si que para los demás, aun así, el rubio le respondió.
-No lo se, pero definitivamente no me quedare de brazos cruzados.
-Chicos, no hagan nada estúpido.- les calmo Tsunade.
-No te preocupes Tsunade sama, estaremos bien.- le sonrió Hinata para no preocuparla.
-Esta bien.- dijo esta- no muy convencida.
Y dicho esto, salieron como rayos de la mansión para dirigirse a su próximo destino, cabe decir que todos los presentes habían quedado atónitos, pero decidieron irse a sus casas para no causar mas alborotos, ya mañana harían las preguntas, después de todo, si la Hokage estaba tranquila, es porque no había que tomarle mucha importancia al suceso, no? Temari fue la única que se quedo, después de todo, la casa quedo hecha un desastre y alguien debía ayudar a limpiarla, no?
Entrando a los dominios de los Hyuuga se encontraban nuestros 2 protagonistas… hechos unas furias. Esto se podía apreciar claramente en sus semblantes, con las manos cerradas en puños a sus costados, las mandíbulas tensas y los ojos tan oscuros como brillantes por el odio y el desprecio contenidos.
-Hiashi! – fue el aterrador grito que el Uzumaki lanzo estando ya frente a la mansión principal.- por qué no sales y das la cara, maldito imbécil! – siguió gritando este, sin importarle que los otros Hyuuga pudieran oírlo.
-Hiashi! – grito esta vez la pequeña Hinata sin ningún atisbo de su usual ternura, si no que con un odio tan grande que era imposible creer que venía de ella.
Dentro de la mansión estaban Hanabi y Mitsuki supuestamente dormidas. Hiashi leía en su cuarto cuando comenzó a escuchar gritos afuera. Con el ceño fruncido, fue a ver quien molestaba a esta hora. Mitsuki también los sintió, despertando complemente luego de horas intentando conciliar el sueño y de pura curiosidad, siguió a su tío fuera para ver qué pasaba.
-Que es todo este griterío! – Dijo el Hyuuga, irónicamente, gritando.- oh, pero si son ustedes dos.- dijo este con burla al ver a Hinata y Naruto allí parados mirándolo con odio.
-Porque hiciste eso?! – le exigió Naruto pasando por alto la burla de aquel infeliz.
-Eso fue solo era una advertencia.- respondió este con los ojos afilados, viéndolos calculadoramente, sin perder detalle de sus reacciones.
-Como supiste que estábamos aquí? – pregunto Hiinata esta vez, sin apenas mirarlo.
-Tengo mis contactos.- respondió este mientras fruncia el ceño al ver a su "hija".- y ahora lárguense o despertaran a todos
-Como si me importara.- rio amargamente el Uzumaki.- no te atrevas a hacer algo asi de nuevo o ya te las veras conmigo.- prosiguió este con un tono afilado y mirando directamente al Hyuuga.
-Que me pueden hacer unos mocosos como ustedes? – se burlo este de la amenaza del rubio delante de el.
-No nos subestimes, Hiashi. Hemos cambiado mucho desde ese día.- le respondió Hinata con una cínica sonrisa en sus labios y una mirada asesina de lo mas perturbadora en esa cara de niña buena.
-Lo dudo mucho.- respondió este frunciendo el ceño nuevamente en dirección a la Hyuuga.- ahora váyanse, tengo asuntos mas importantes que atender.- Y diciendo esto, les dio las espaldas para entrar a su hogar.
-Juro que te arrepentirás.- le susurro el Uzumaki con una sádica sonrisa adornando sus labios.
Y diciendo esto último, se fueron a la mansión Uchiha para pedir perdón por todo lo que ocasionaron aunque sabían que al llegar allá los bombardearían con pregunta sobre lo ocurrido.
Por otra parte, nadie se dio cuenta de la presencia de Mitsuki, lo que ella agradeció mucho, aunque le intrigaba saber quiénes eran ellos 2 y porque estaban tan enojados con su tío.
CONTINUARA…
