Una semana después regreso como ya había prometido, con mi nueva historia. Por razones más que obvias las actualizaciones no serán como lo fueron con "Retomando mi Vida", y me tardare más, ya que esta historia aun esta en progreso.
Los reviews que algunos habéis dejado en el ultimo capitulo, pues los responderé por privado cuando tenga tiempo. Así que disculpadme si aun no os respondo.
En cuanto a la historia se sitúa en un universo alternativo, tiene demasiado drama y violencia, una historia a mi forma de ver mas madura, con menos humor, y el poco que hay será un humor negro, así que ya veréis. No os adelanto mas, vosotros leed y luego me decís si os gusta.
Independientemente de si hay o no reviews la terminare, puede que en verano este terminada.
Bueno, ahora si a la historia amigos míos.
Los personajes de Naruto no me pertenecen……aun, si algún día me llegan a pertenecer, ya veréis lo que es un verdadero giro argumental jajajaja.
Dark Killer
Capitulo 1: El Plan
Una mujer rubia con un elegante traje verde caminaba furiosa por un pasillo iluminado por las lámparas fluorescentes, las cámaras de video vigilancia seguían los pasos de ella y de su fiel ayudante, una hermosa chica de mas o menos treinta y ocho años, cabello corto, castaño y con unos ojos de color oscuro, la cual mostraba preocupación ante lo que se les venia encima.
Al fin llego al sitio que buscaba, el recorrido le había parecido eterno, después de cinco minutos en un ascensor que bajaba por el subsuelo, y mas de quince caminando, habían llegado a la sala de conferencias de seguridad. Las gigantescas puertas corredizas blindadas se abrieron inmediatamente después que la mujer escaneo su iris en el sensor ubicado justo a la derecha de la puerta; aun sin ánimos, entro seguida por su ayudante a la portentosa sala bunker.
Las puertas se cerraron detrás de ellas segundos después, la sala de conferencias estaba completamente a oscuras, la más joven se acerco a una pequeña pantalla, que era lo único que iluminaba el sitio, y tecleo en ella varios comandos. Inmediatamente se encendieron las luces dejando ver una sola silla detrás de una mesa con un micrófono en ella y una pequeña cámara al lado del micrófono, en frente de le mesa a unos cuantos metros de distancia, habían varias pantallas gigantes que se encendieron segundos después de la intervención en los sistemas informáticos por parte de la chica castaña, mostrando en cada una de ellas la cara de tres personas. En la central estaba un joven de cabello rojo de unos veintiséis años, en la de la derecha había un anciano y en la de la izquierda había una mujer de cabello grisáceo.
-Ha tardado Primera Ministra Tsunade…-, reprocho el mas joven.
-Disculpe Canciller Gaara, pero estas instalaciones son enormes y cada día me cuesta mas llegar a la sala de conferencias secreta…-, respondió ella tratando de disculparse, aunque realmente estaba enojada, aun no se acostumbraba a un gobernante tan joven y mucho menos a uno tan insolente como para reñirla.
-Debería hacer como nosotros Tsunade, aquí, en el País de Rayo tenemos el bunker del Ministerio de Defensa justo debajo del palacio de gobierno, es mas fácil…-, hablo la mujer de la pantalla de la izquierda.
Tsunade bufo molesta por los comentarios de sus homónimos, ya tenia suficiente con su ayudante que no le permitía hacer nada, y ahora tenía que aguantárselos a ellos.
-Agradezco vuestra preocupación, pero no estamos aquí para hablar de infraestructuras gubernamentales, como sabéis por el informe que os e enviado tenemos un problema muy grave…
-Orochimaru…-, dijo el anciano con un tono serio,-…creí que tu espía, como se llamaba? Uchiha Sasuke, le había eliminado hace cinco años en la misión de infiltración…
-Nosotros también, al parecer la misión fallo…-, respondió Tsunade con un tono un poco mas calmada,-…hemos recibido informes de las afueras de Konoha que nos dicen que hay un grupo de personas reclutando población rural ofreciéndoles un mejor empleo, estas personas desaparecen y un par de días mas tarde sus cadáveres están flotando en el rió. No tenemos pistas de los culpables, no hay un solo rastro de ADN, o una huella digital o algo que nos ayude a identificarlos, ni a ellos ni a su lugar de procedencia…-, la mujer rubia entrelazo sus manos y escondió su rostro tras ellas.
Gaara sonrió mientras ojeaba una carpeta que ponía "TOP SECRET" en la solapa.
-Sabía que ese Uchiha era un inepto.
-Es nuestro mejor agente…-, protesto Tsunade sin perder la calma.
-No pongo en duda sus capacidades como espía Primera Ministra, a lo que me refiero es que es un verdadero idiota tratando de ocultar pruebas de alta traición al País del Fuego…-, la expresión de Tsunade cambio radicalmente, aun no entendía lo que quería decir el Canciller de Suna,-…parece que esto te toma por sorpresa, deberías leer mejor los informe Tsunade…-, Gaara dibujo una sonrisa de superioridad en su rostro.
-Explícate…
-"La explosión fue devastadora, Uchiha Sasuke escapo por el sótano del edificio en el que Orochimaru tenia implantada su tapadera para blanquear dinero. El mismo Orochimaru se encontraba en ese momento en el edificio, no se encontró rastro alguno de su cuerpo ni el de las personas que estaban en aquel lugar, según los informes del Ministerio de Defensa, la bomba utilizada tenia un efecto devastador en el tejido orgánico vivo, causando en este la desintegración inmediata de las células…" Y la explicación que dio Uchiha para explicar que la explosión no afecto a las instalaciones colindantes fue que… "…dicha bomba química detiene su efecto devastador con los cristales…", una excusa bastante patética si me permite…-, Tsunade se mordió el labio intentando controlar su furia,-"…luego, la detonación de doscientos kilos del explosivo plástico C-4, destruyeron por completo el edificio"…-, Gaara cerro la carpeta con tranquilidad,-…es demasiado milagroso para ser verdad, sin mencionar que es la mejor manera para desaparecer y que no te busquen…
Tsunade salto inmediatamente de su silla, había perdido los nervios con la insolencia de Gaara.
-LOS CIENTIFICOS QUE DESCUBRIERON RASTROS DE ESA DESPRECIABLE ARMA ERAN DE CONFIAR, INCLUSO TU ENVIASTE A GENTE DE TU PAIS MALDITO BASTARDO…-, grito con ira Tsunade.
-Por eso mismo es difícil de creer, en aquella época yo era un simple asesor de las Fuerzas Armadas de Suna, y tenia poco acceso a estos archivos, por eso no pude deducir nada, solo cumplí con mi trabajo de enviar a gente para investigar…-, dejo la carpeta sobre su mesa y respiro hondo,-…cuando vi el informe del Uchiha el día que me lo enviaste me di cuenta que todo había sido muy heroico, demasiado. Acéptalo Tsunade, nadie puede escapar de aquella manera de un arma como esa…
Tsunade se mordió el labio nuevamente tratando de contener su rabia, el entonces Viceprimer Ministro Jiraiya, se lo había mencionado, pero ella defendió al Uchiha basándose en la importante tradición militar de su padre y hermano, ambos desaparecidos en combate, en aquel entonces supuso que había sido un acto propio de aquella familia de héroes, y tildo a su colega de loco, a pesar de que le conocía de toda la vida. Pero ahora, un chico considerado superdotado y que en un entonces fue un gran estratega militar le volvía a inculcar la misma teoría, alguien estaba traicionando a su gobierno.
-Seguro que se vendió por una tontería…
-SASUKE NO ES ASI, EL ES EL SOLDADO MAS FIEL A NUESTRO GOBIERNO…
-Desde cuando Ministra?, desde cuando?-, pregunto reprochando Gaara y dirigiendo su mirada directamente a la rubia,-…acaso no a notado ningún cambio en el desde aquella vez?
La ayudante de Tsunade se cubrió la boca intentando ocultar su reacción, Tsunade inmediatamente giro su rostro hacia su pupila.
-Que pasa Shizune?, has notado algo?-, pregunto la rubia.
-Vera Tsunade-sama, desde aquel incidente Sasuke-kun me solicito que le asignara mas misiones de investigación en el archivo secreto, lo consulte con el ministro de defensa y lo aprobó, desde aquella ocasión un sesenta por ciento de sus misiones son de recopilación de información y de contrastar incidentes recientes con nuestros archivos clasificados…-, respondió claramente Shizune.
-Desde hace cinco años ojea vuestros secretos y vosotros hasta ahora, cuando regresa Orochimaru, lo notáis, Primera Ministra, me decepciona…-, Tsunade giro su rostro tratando de no encontrarse con los verdes ojos de Gaara, si lo veía nuevamente directamente a los ojos le lanzaría la mesa.
-Me encargare de averiguar mas sobre el Uchiha y su relación con lo que sucede ahora, pero ese no es el único problema…
Gaara y los otros miembros de la videoconferencia observaron confundidos a Tsunade.
-Que problema Tsunade-hime-, pregunto el anciano.
-Al parecer quieren planear un golpe de estado contra el gobierno del País del Fuego…-, respondió suavemente Tsunade.
-Quieren matar al Jefe de Estado del País del Fuego?, es ridículo, Haruno Ryuuzuke esta completamente bajo estricta vigilancia de sus guardaespaldas y servicio secreto, es prácticamente imposible acercarse siquiera un milímetro a el con intensiones hostiles sin terminar muerto…-, hablo la anciana.
-No, al jefe no, intentaran atentar contra alguien que forme parte del gobierno del país del Fuego, puedo ser yo, puede ser algún ministro, puede ser incluso la hija del señor Ryuuzuke…-, ahora todos comprendían con mas claridad, esa era la mejor manera para que un gobierno cayera, no era necesario atacar directamente a la cabeza, bastaba con dañar alguna parte de la espina dorsal para persuadirla, luego, negociar y cuando obtengas lo que quieres, deshacerse de la cabeza y todo lo relacionado con ella.
-Todos estáis bien vigilados, no?-, hablo Gaara.
-Relativamente, algunos ministros llevan uno o dos guardaespaldas, otros no llevan, y la hija del difunto Sautobi-sama no lleva, al igual que la hija del señor Ryuuzuke, se negó a llevar un grupo escolta, según ella, "perturbábamos" su privacidad, ahora tenemos agentes que le siguen de iconito, pero no pueden ir a todos lados con ella…-, explico la Ministra,-…por otro lado, e podido saber que han contratado a un asesino muy eficiente, puede que sea el mismo responsable de las masacres del País de la Lluvia y el País de la Roca, aunque todos esos muertos eran basura terrorista. Que ironía, un gobierno corrupto contrata un asesino para que acabe con el jefe de una organización terrorista igual de corrupto que el y a sus subordinados…
-Por lo que he visto de los informes, ese individuo parece tener entrenamiento militar, su forma de actuar es muy típica de un espía elite, sin pruebas, sin testigos y rápido, eso lo hacían los espías de tu país ¿Verdad?, es diferente al incompetente del Uchiha, aunque teniendo en cuenta que has dicho que es el mejor agente que tenéis, me doy cuenta que vuestro nivel ha bajado…
Era mas de lo que Tsunade podía aguantar, tomo la mesa y en un arrebato de rabia la lanzo contra las pantallas, se sentía impotente, débil, y pensar que el País del Fuego en años anteriores había sido la nación mas poderosa de todo el mundo, tanto económica como militarmente, Konoha, su capital, era la ciudad mas moderna, sus habitantes eran felices, el pueblo no soportaría una crisis como esa, estimaban mucho a su Jefe de Estado, había hecho mucho por ellos después de la finalización de las guerras entre naciones diez años atrás. Perdieron muchas vidas en aquella época, tanto militares como civiles, las ciudades del país habían quedado destrozadas nadie tenia esperanza. Pero apareció el y todo comenzó a cambiar. Primero redujo el gasto militar en casi un ochenta por ciento para poder reconstruir las ciudades, luego formo alianzas de paz con las naciones dando a entender que la guerra había terminado por completo. En tiempo record se reconstruyeron las ciudades mas devastadas, la economía resurgió milagrosamente el País del Fuego era un ejemplo de lucha y superación, eso era lo que Haruno Ryuuzuke había implantado en la mente de los ciudadanos para que el País resurgiera de las cenizas.
Ahora, un hombre tan bueno iba a ser victima de un complot en su contra que tendría como victima cualquier miembro cercano a el, incluyendo a su queridísima hija, la misma que el le había encomendado a Tsunade.
El humo comenzó a salir de las pantallas y se escucharon en el pasillo pasos que se acercaban con velocidad a la sala.
"Protocolo de seguridad en marcha, abriendo compuertas"
Se escucho una voz robótica en toda la sala, inmediatamente se abrieron las puertas y un grupo de aproximadamente veinte soldados irrumpieron en el lugar armados con fusiles de asalto. Uno de ellos se aproximo rápidamente hasta Tsunade, y dando un ridículo giro en el suelo llego hasta quedar hincado al lado de la rubia.
-Ministra, se encuentra bien? Hemos venido tan pronto han sonado las alarmas, donde están los terroristas que hicieron este desperfecto?-, pregunto ansioso el soldado.
Un casco blindado estaba rodando por los suelos en aquel preciso instante, el soldado de al lado de Tsunade, un chico joven de cabellera castaña y dos marcas rojas en el rostro se sobaba con fuerza su cabeza de la cual sobresalía un enorme chichón causado por Tsunade.
-Pero por que?-, pregunto confuso quejándose del dolor.
-Por que eres idiota Inuzuka, debí dejarte en las aduanas entrenando a los perros para los controles, sabia que ibas a fracasar en los S.W.A.T.-, Tsunade comenzó a caminar con dirección a la salida,-…SHIZUNE VAMONOS, LA CONFERENCIA TERMINO Y TENEMOS COSAS QUE HACER, ASI QUE MUEVE EL CULO…-, grito la mandataria.
-Fue Tsunade-sama quien rompió las pantallas, además, ella es una persona muy amable y respetuosa, ya te acostumbraras a esto Kiba-kun…-, le susurro Shizune al soldado que se seguía acariciando la zona golpeada.
-SHIZUNE, QUE ACASO NO ME ESCUCHASTE, O QUIERES QUE VAYA Y TE ARRASTRE, SERAS INEPTA…-, la aludida corrió con cara de susto a alcanzar a su superior, dejando a los soldados confusos y sin nada que hacer.
-Si eso es respeto, no quiero saber como me insulta…
Un hombre rubio de contextura fuerte estaba sentado en el borde de la cama, tenia el torso descubierto, solo estaba vestido con un pantalón negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo.
Su espalda presentaba múltiples cicatrices, y su brazo tenia un tatuaje en forma de hoja. El rubio fumaba con tranquilidad un cigarrillo, mientras en la cama, una hermosa chica de largos cabellos negros dormía mientras su cuerpo desnudo era cubierto únicamente por una sabana. La hermosa chica se despertó tiernamente y observo con nostalgia a su acompañante.
-Fumar es malo Naruto-kun…-, hablo suavemente.
-Entonces ve preparando mi funeral Hinata…-, respondió secamente mientras daba otra calada a su cigarrillo.
La chica se incorporo dejando deslizar la sabana por su delicada piel blanca, sus perfectos pechos quedaron al aire, la chica no se sentía avergonzada por la presencia del rubio.
-Cúbrete, te enfermaras…-, dijo Naruto mientras se ponía en pie y buscaba el resto de su ropa.
-Te vas de nuevo?
-Trabajo…
-Quédate, por favor…-, suplico la chica.
-Desde el principio sabias como era yo, acéptalo de una vez, es lo mejor para ti, a veces creo que lo mejor seria que tu un día no me abrieses la puerta de tu casa, no te convengo para nada…-, decía serio mientras se ponía su camiseta negra.
-Yo te amo Naruto-kun…-, el chico la ignoraba, mientras el se abrochaba el cinturón en el que portaba una pistola,-…tu me amas?
-Debo irme, Orochimaru tiene un trabajo para mí…
El rubio salio de la habitación sin responderle a la chica, ella por su parte, no pudo reprimir el dolor que le hacia sentir aquella persona que tanto amaba, acaso esa ternura con la que el la trataba cada vez que hacían el amor no significaba nada para el. Ella se había enamorado de el, incluso sabiendo que el era un asesino a sueldo, un hombre que podría terminar o en la cárcel o muerto, o incluso desaparecer de un día para otro para no volver a verle.
Lo sabia y aun así no le había delatado, sabia que el la estaba utilizando, sabia que el mayor atractivo que vio en ella la primera vez que se conocieron fue su puesto como asesora del ministro de defensa de Konoha, y aun así se había enamorado.
El ruido de la puerta principal cerrándose fue como un puñal, un puñal que se clavaba nuevamente en su frágil corazón.
Una bella chica de cabellos rosas caminaba alegre por las calles de la moderna ciudad de Konoha, iba vestida con unos tejanos azules que se ceñían perfectamente a su perfecta cintura, una camiseta de tirantes bastante ligera complementaba su atuendo, el día era caluroso y soleado, y el hecho de que fuese viernes, la traía mucho mas feliz.
-Se te ve muy feliz Sakura-san…-, hablo un hombre de cabello gris y gafas que estaba sentado en un bar por el que Sakura pasaba, la chica se giro hacia el hombre y le sonrió.
-Kabuto-senpai, es un placer verle…-, la chica hizo una reverencia al individuo.
-No es necesaria tanta formalidad Sakura-san, sabe que somos amigos…
-Es que aun no me acostumbro senpai, es muy difícil para mi cambiar ese tipo de hábitos…-, decía mientras se rascaba la cabeza.
-Vas a clase?-, la chica asintió feliz.
-Luego de clases me iré con mis amigas de compras y esta noche fiesta…-, respondió entusiasmada.
-Solo ten cuidado Sakura-san, a las chicas hermosas como tu las suelen acosar demasiado…-, Kabuto bebió un poco de su bebida,-…pero como te conozco, se que desharías de cualquiera que intentase algo inapropiado…
La chica le sonrió nuevamente, el hombre tenia razón, ya que ella se había entrenado desde muy joven en artes marciales y defensa personal, se podría decir que era un arma andante.
-Kabuto-senpai, me tengo que ir, ya es tarde…-, de nuevo la chica hizo una reverencia y comenzó a caminar rápidamente.
Kabuto se quedo mirándola, pero ya no lo hacia de forma amable, ahora su expresión era mas seria y fría.
-Maldita niña rica, mientras la gente de mi pueblo se muere de hambre, ella vive aquí con todos los lujos, va de compras y sale de fiesta todos los fines de semana, por suerte Orochimaru-sama se deshará de esa pequeña molestia pronto…-, Kabuto se puso en pie, saco de su bolsillo un par de billetes y los puso en la mesa, comenzó a caminar en dirección contraria a la que había tomado Sakura con una sonrisa,-…muy bien, ahora a hacer el trabajo que me pidió Orochimaru-sama…
Después de caminar un par de horas, Kabuto al fin había llegado al sitio al que le había enviado Orochimaru, su misión, por así decirlo, era encontrarse con un viejo amigo de el, un hombre al que llamaban Kyubi. Era un callejos oscuro y sucio, desde que entro a el, Kabuto se dio cuenta que era un lugar inseguro, no habían estaciones de policía cerca, ni siquiera estaban habitados los edificios, solo unos cuantos mendigos drogados o borrachos tirados en la calle, nadie que pudiera escuchar la conversación o ser considerada una amenaza. Definitivamente era el lugar perfecto para hacer el trabajo.
-Llegas tarde…-, Kabuto sintió una corriente eléctrica recorrer toda su columna lentamente, de entre las sombras salio un hombre vestido completamente de negro, con gafas de sol a pesar de la oscuridad del lugar, su larga gabardina cubría un cuerpo que a simple vista era muy fuerte,-…no me gusta que me hagan esperar…
-Tu debes ser Kyubi…-, dijo Kabuto sonriente,-…es un verdadero placer…
-Lastima que no pensemos lo mismo…-, respondió con fastidio,-…habla…
-Orochimaru quiere que hagas uno de tus trabajos con alguien…-, soltó con una sonrisa Kabuto.
-Dime algo que no sepa…-, Kabuto intento controlarse, su acompañante era demasiado provocador.
-Debería ser mas respetuoso Kyubi-san, o debería decir Naruto-san?-, inmediatamente la postura rígida de Naruto se tenso levemente, el rubio se quito las gafas dejando ver sus profundos ojos azules,-…lo se todo sobre ti, bueno, obviamente excluyendo tu situación actual, te perdí la pista hace dos años y medio, eres mi verdadero modelo a seguir, te admiro…-, Naruto recobro la rigidez de su cuerpo y su mirada se hizo aun mas profunda,-…un excelente soldado, la perfecta maquina de matar, nunca has errado en tus trabajos, eres alucinante…-, decía Kabuto con gran emoción.
-Nunca…-, susurro Naruto,-…escúchame bien, nunca…-, en un muy rápido movimiento, Naruto ya estaba detrás de Kabuto,-…te atrevas a mencionar ese nombre…-, Kabuto sintió algo frió en su mejilla, movió sus ojos para saber que era y pudo distinguir una pistola automática recargada en su rostro,-…en este mundo solo una persona puede mencionar ese nombre, todas las demás han muerto…
Kabuto pudo sentir en aquel momento lo que era el verdadero miedo, sudaba a chorros, no quitaba el ojo de la pistola que Naruto retiraba lentamente de su rostro. Cuando vio como el rubio la guardaba respiro aliviado.
-Dime lo del trabajo y lárgate…-, Kabuto saco un papel doblado y se lo dio a Naruto.
-Como ya te dije tienes que trabajarte a alguien, pero no ahora mismo, será cuando Orochimaru te lo diga, el trabajo debe ser en público y en frente de cientos de personas…
Naruto algo confundido abrió el papel, y leyó lo que había en el.
-"Congreso de Medicina"?-, pregunto mostrándole el papel a Kabuto.
-Así es, allí es donde tienes que hacer el trabajo, será en cuatro días, habrán numerosos medios de comunicación sin mencionar a lideres extranjeros que vienen ya que estarán de paso por una convención internacional…-, explico Kabuto.
-Ya veo, Orochimaru quiere crear desconfianza en el pueblo mediante un acto trasmitido en directo a varias naciones, ese idiota no cambia, siempre queriendo llamar la atención…-, sonrió Naruto mientras saco un encendedor de su bolsillo y comenzó a prender fuego al papel,-…a quien me debo "trabajar"?
-Debe saber que por obvias razones no te lo puedo decir aun, a pesar de que estamos en un sitio relativamente seguro, preferimos ser precavidos, lo sabrás en dos días…
-Muy bien, en ese caso, son setenta millones ahora y cien cuando termine el trabajo…-, dijo Naruto poniéndose de nuevo sus gafas de sol, saco de uno de sus bolsillos un papel y se lo lanzo a Kabuto,-…si tanto me conoces, ya sabes que viene ahora…
Kabuto abrió el papel y se encontró con una serie de números muy larga y un nombre debajo de ellos.
-"Suna Bank"?
-Es el numero de una cuenta bancaria genio, debes hacer la transferencia ahora o no hay trato…
-Pero….como que no hay trato, yo no…
-Tienes cinco minutos…-, Naruto se recostó contra una de las sucias paredes tranquilamente, Kabuto le miraba asustado,-…ahora cuatro y medio…
Kabuto reacciono inmediatamente, saco su teléfono móvil y telefoneo a su jefe.
-Orochimaru-sama, vera, estoy con Naru…digo Kyubi y me dice sobre ingresar setenta millones ahora mismo en su cuenta…-, Kabuto parecía mas nervioso de lo normal, solo se limitaba a asentir ante lo que le decía su jefe del otro lado de la línea,-…muy bien, entendido, entonces el numero es…-, comenzó a decirle uno a uno los números que estaban escritos en el papel, los decía pausada y vocalizadamente intentando que su jefe no se equivocase al escribirlos,-…muy bien, esperaremos…-, Kabuto colgó el teléfono y miro a Naruto,-…Orochimaru-sama hará inmediatamente la transferencia…
Naruto sonrió, introdujo su mano en su gabardina y saco de uno de los bolsillos un teléfono móvil de ultima generación, casi se podría decir que era un ordenador en miniatura, pero eso no fue lo que asombro a Kabuto, pudo ver fugazmente como el rubio guardaba debajo de sus ropas dos pistolas y lo que mas asustado le dejo, una espada. Después de teclear un par de veces en su teléfono móvil, Naruto lo guardo de nuevo en su bolsillo.
-Muy bien, Orochimaru a cumplido, en tres días nos veremos en otro lugar y me dirás el nombre…-, Naruto comenzó a caminar hacia la salida del callejón,-…con respecto a lo de mi nombre…-, Naruto se detuvo.
-No se lo diré a nadie…lo prometo…
-No confió en ti…-, Naruto saco una pistola, y con afinada puntería disparo a la mano izquierda de Kabuto abriéndole un agujero justo en medio, la sangre comenzó a salir a chorros mientras el hombre de cabellos plateados gritaba de dolor,-…es una advertencia, ya sabes lo que pasara si me llego a enterar que has mencionado mi nombre a alguien mas, en todos estos años, solo una persona se ha ganado el derecho a llamarme por mi nombre, y solo ella sabe por que le permito que me llame por mi nombre, para los demás soy Kyubi, ni mas ni menos, te quedo claro…-, Kabuto asintió con lagrimas en sus ojos debido al inmenso dolor que sentía,-…muy bien, además, no solo te dispare por advertencia, es para que tengas una verdadera excusa al ir al hospital, te perdiste en un callejón y te dispararon, mejor coartada no puedes tener…-, Naruto siguió su camino dejando a Kabuto en el suelo desangrándose.
El hombre de cabellos plateados sentía como las fuerzas le abandonaban, sabia, por su experiencia medica que esta no era una herida mortal si se trataba a tiempo, por eso, con su mano buena saco el teléfono y llamo antes de quedar inconciente a emergencias. Podría no ser una herida mortal, pero no quería perder su mano.
Al fin pudo pedir ayuda, se dejo caer sobre el húmedo suelo, ya no tenia mas fuerzas, la perdida de sangre le había dejado inconciente. Su ropa se mancho con su propia sangre, mientras en el fondo de su cabeza podía escuchar el sonido de una ambulancia, muy probablemente la que el había llamado.
Un hombre vestido de blanco inmaculado se encontraba observando a través de un cristal que le separaba del paciente en la habitación.
-Es familiar del chico, verdad?-, llamo un hombre por atrás.
-Así es…-, respondió el hombre sin moverse,-…y usted es…?
-Es verdad, soy el medico que atiende a Kabuto, mi nombre es Tetsuya…-, el medico intento estrechar la mano del individuo que ni se inmuto, después de unos segundos con la mano levantada desistió,-…vera, encontramos a su asistente en un callejón bastante peligroso de la ciudad, sabe usted que hacia el allí?
-Puede que haya ido a buscar drogas, esta en tratamiento de desintoxicación desde hace meses, a lo mejor quería recaer y le salio mal…-, de nuevo hablo con voz fría.
-Entiendo…podría firmar estos papeles, por lo que sabemos Kabuto Yakushi no tiene familia, así que pensamos que usted…
-Si…-, el hombre se dio la vuelta haciendo que el medico se asustase, su pálida piel, sus ojos amarillos similares a los de una serpiente, su larga cabellera negra, todo, le daban el aspecto de un hombre muerto,-…quiero hablar con el, no me gustaría que volviese a recaer en la dogas…-, hablo de nuevo el moreno tratando de sacar al medico del shock.
-Claro, puede pasar, solo intente no alterarlo…
-Délo por hecho, solo hablare…
Acto seguido, el tétrico ser entro a paso lento a la habitación. Kabuto descansaba con su mano izquierda completamente vendada, el moreno acerco una silla a la cama de su subordinado y se sentó en ella cruzando las piernas, su expresión era seria, no le quitaba el ojo de encima a Kabuto.
-Kabuto…despierta…-, dijo suavemente.
El aludido comenzó a moverse débilmente, apretó un poco su mano derecha intentando aferrarse a algo, de pronto comenzó a abrir con dificultad los ojos, que eran cegados por la tenue luz de la lámpara fluorescente de aquella habitación.
-Orochimaru-sama…-, fue lo único que dijo al ver a su jefe sentado al lado de el.
-Necesito que me cuentes que tal fue…
-Debería…verlo usted mismo…-, dijo Kabuto tristemente mientras se acomodaba y miraba su vendada mano izquierda.
-Entonces fue muy bien…-, Kabuto se quedo petrificado ante las palabras de su jefe.
-Acaso no ve como me dejo ese desgraciado Orochimaru-sama?-, Orochimaru sonrió.
-Le conozco, y mucho mejor que tu, si no hubieses mencionado su verdadero nombre solo te habría golpeado un par de veces…es su manera de decir que acepta…-, Kabuto se mordió el labio inferior, ahora entendía por que le habían mandado a el.
-Lo que no entiendo Orochimaru-sama, es por que no le dijimos que tenia que matar a la heredera de los Sarutobi?
-Muy simple querido Kabuto…-, Orochimaru se puso en pie y comenzó a caminar a paso lento por la habitación,-…si le hubiésemos dicho que queríamos que matara a la viuda de uno de los fundadores de la universidad de Konoha y que esa persona estaba financiando un proyecto de creación de vacunas en contra de agentes virales que solo vienen en bombas biológicas, de seguro que se hubiese negado, a Kyubi no le atrae mucho matar a gente que no tiene antecedentes…
-Entonces deberíamos haberle dicho que matase a Ryuusuke Haruno en vez de a esa mujer…
-Aun no entiendes como funciona el mundo de la política mi querido Kabuto, si quieres poder tienes que empezar controlando al que se supone que lo tiene, yo podría hacer un golpe de estado en cualquier momento y matarle, pero mi imagen se vería ensombrecida por mis actos de gobierno, es mejor que alguien mas pague los platos rotos por el momento, ya habrá tiempo para ser la imagen del país mas fuerte del mundo…-, decía Orochimaru con una sonrisa.
-Entiendo su plan, pero, no cree que de igual forma Kyubi podría rechazar el trabajo cuando me vuelva a ver con el? Después de todo esa chica es inocente de cualquier cosa…
-Exacto, pero el no lo sabe…-, Kabuto arqueo una ceja mostrando su confusión,-…veras, Kyubi tiene la costumbre de investigar a sus victimas durante tres días, las persigue, hurga en su expediente, es muy buen espía…en ese corto periodo de tiempo logra saberlo todo sobre sus victimas, con esa información decide si aceptar el trabajo o no, el solo mata a personas con pasados turbios o corruptos…
-Mayor razón para haberle pedido que matase a Ryuusuke, el es el Jefe de Gobierno mas Corrupto que ha existido, lo peor es que nadie de su gabinete lo sabe, el vende armas a grupos rebeldes en el País de la Nieve, la Cascada, la Niebla, incluso nos ha vendido a nosotros. Se queda con un gran porcentaje de los beneficios y las obras sociales son de pésima calidad, no me extrañaría que dentro de poco los edificios que inaugurados hace siete años por el Haruno empiecen a derrumbarse por la mala calidad, la mafia fue quien los construyo…
Orochimaru seguía con su aterradora sonrisa, una sonrisa que a la que ya se había acostumbrado Kabuto, al principio le temía, pero ahora.
-Recuerdas el sitio que le dijimos a Kyubi en el papel?-, Kabuto asintió,-…el es muy curioso, e investigara sobre los asistentes, obviamente se inclinara mas por los mas importantes, los de mas nombre, y como tu y yo sabemos, esas personas son como nosotros, unos delincuentes…
-Entonces el investigara a esas personas y al notar que todos son miembros de gobiernos corruptos…
-Ignorara a la viuda Sarutobi…-, completo Orochimaru.
-Es usted brillante Orochimaru-sama, al ignorar a esa mujer entonces no le quedara tiempo de investigarla, y al darse cuenta que es la impulsora de un proyecto aprobado por el bastando de Haruno pues atara cabos y deducirá que ella es como su padre…
-Sigues siendo muy perspicaz Kabuto…-, Orochimaru retomo su andar por la habitación y se volvió a acomodar en aquella silla,-…no solo aprovecharemos para poder controlar al idiota de Haruno, también usaremos dicha confusión para seguir con nuestros planes en las demás naciones, con eso el mundo será nuestro.
Orochimaru tomo de un frutero de al lado de la cama de Kabuto una manzana, la admiraba sonriente, como pensando que esta seria el mundo que el mencionaba, Kabuto solo sonreía, la admiración que sentía por el crecía momento a momento con cada plan que el revelaba, con cada idea que le comunicaba, eso era lo que le mantenía a su lado.
Bueno, como por obvias razones no hay reviews me despido, de aquí a dos semanas el siguiente capitulo.
The Real Saint Dragon It's Back
