Ámame como yo a ti.

Mini serie de las micro naciones

Imperfecto:

Mohutt.

-un gusto en conocerte mi nombre es Joshua Alexander Strauss Kirkland. Soy de Sídney, nueva gales del sur, Australia. Estaba encantado ya por conocer lo maravillosa que es los estados unidos de américa, soy un fan de su nación, sus películas son geniales.

Mi madre me había educado para ser cortes con los extraños y tratar bien a las personas, pues nunca sabes cuándo vas a necesitar un favor suyo, y claro estando en un país extranjero lo mínimo que debo hacer es causar una primera buena impresión para ser aceptado

-aaah para un momento quieres, esto no es Hollywood príncipe, estas en missori. Y vas a ponerte a ordeñar a las jodidas vacas conmigo, captas.-mi guía por así decirlo no conocía los buenos modales ni la regla de causar buena impresión, aunque bueno supongo que es algo común en los norteamericanos ¿será?, bueno el hecho es que muy cortes no es en absoluto, aun así no tenía por rebajarme a su nivel, el tiene su forma de actuar yo tengo la mía.

-ooh excelente una granja, mis padres también tienen una. Bueno no es específicamente una granja, es un criadero de animales que nacen en cautiverio, los preparamos para liberarlos en el mundo exterior cuando sean lo suficientemente grandes y fuertes como para valerse por sí mismos.- sonreí mucho, mamá dice que para ganarte el aprecio de un extraño debes cautivarlo con una gran sonrisa.

-si pues aquí los preparamos para ser el almuerzo y que sepan rico.

-oye eso es muy cruel.

Para los que no entiendan, soy Joshua Strauss y como ya dije antes soy australiano de nacimiento aunque mi madre sea neozelandesa. Hice un intercambio con un chico americano para estudiar un año en este país y después volver con mi familia en Sídney.

En estos momentos me estoy quedando con la familia Jones, mientras que un miembro (no se cual realmente) de los jones se está quedando con mi familia en Australia.

Fue aquí donde conocí a David John jones, era un ser mezquino, grosero y altanero, no le gustaba que lo siguiera (a pesar de ser mi supuesto guía) y tampoco que le preguntara cosa.

Prefería que le llamaran solo John, no tenía muchos amigos y solo se le veía feliz cuando cabalgaba por la llanura solo.

John despertó mi curiosidad como ninguna otra persona lo había hecho, me encontraba a mí mismo mirándolo desde lejos, como sonreía mientras alimentaba a sus ovejas. Una sonrisa que no mostraba nunca a nadie que no fueran estas.

Como cepillaba con tanto cuidado a su caballo y le daba de comer con tanto amor.

John era enigmático, se mostraba valiente y tosco delante de los demás, pero yo sabía que era solo apariencia, John era solo un chico tímido jugando a ser el malo para vencer ese miedo a las personas.

Un amante de los animales en cubierto. Que cuando no estaba en su papel de melote se quitaba las gafas y despeinaba su cabello dejándolo caer.

Así habían pasado varios días, hasta que john me descubrió un día siguiéndolo y yo atemorizado, pensé que mis días de espiar a John habían terminado y de cierto modo así fue.

-QUE DEMONIOS CREES QUE HACES, MALDITO NIÑO RICO.-grito mientras se acercaba a mi.

Me quede paralizado del miedo, pensé que iba a golpearme, pero le vi, su rostro estaba sonrojado y me di cuenta que solo estaba avergonzado.

-solo, es que. Yo también quería alimentar a las ovejas.

-h-has visto mis lentes.-me dijo tartamudeando y apartando su mirada.

-no lo sé y no creo que los necesites, el sol no esta tan fuerte, nada se compara al calor que hace en Sídney.

-es que no has ida a Texas.-dijo bajito casi como un susurro. Era la primera vez que me hablaba sin gritarme o insultarme, supuse que estaba viendo al verdadero John ese que espiaba pero que no tuve tiempo de ver.

-no he ido, pero sé que no se compara con el desierto australiano. Aquí no hay canguros.

-y quien carajo quiere a los canguros, son solo unas malditas ratas mega desarrolladas que dan brincos.

-ajajajajaja.-vaya John me sorprendes tan gratamente, eres tan tierno pero al mismo tiempo tan rustico y mal hablado.-pues tu gente dicen que son muy lindos, junto con los coalas y nosotros ganamos mucho dinero gracias a su turismos y ganas de ver a esas ratas mega desarrolladas.

-y su pongo que tienen de esos en tu "casa para bebes en cautiverio".-hizo énfasis en la última oración, la cual imito con un acento infantil y un gento inmaduro para su edad.

-también tenemos ovejas, mi mamá tiene un corderito llamado hobbit.-los ojos de John se iluminaron al oír la palabra ovejas.

-espera que, ¿hobbit?, mes estas jodiendo.

-no, es en serio. Es muy fan de la película.

Estábamos a campo abierto, hablando mientras las ovejas pasteaban y algunos pájaros cantaban, los campos eran tan verdes que me recordaban mis veranos, con mi hermanita y mis padres en nueva Zelanda con la familia de mi mamá.

Me senté un rato en el pasto y vi a John dudar de su sentarse o no. Sonreí y le hice una seña para que se sentara a mi lado.

Dudoso, sonrojado y volteando a todos lados decido por fin obedecerme.

-eres muy unido a tu famila.-hablo sin mirarme, lo note incomodo, de seguro estaba mal por no tener la confianza que le daban sus lentes de sol, pero estaba mal esconderse en ellos.

-si somos muy unidos.

-cuando te presentaste dude por si serias británico o algo, eres muy estirado.

-ajajajajajaja.-me carcaje un buen rato.-tengo familia británica, mi abuela materna es británica y papá es pariente lejano de los kirkland, pero mi hermana y yo somos oceánicos de pura sangre.

-no sería australianos.

-sí, pero mamá es neozelandesa, así que en parte también tenemos sangre de allá.

-pfff te complicas mucho joder, uno es de donde nace. Yo soy de campo, un pueblerino natal de Missouri estados unidos. Nada de sangres y eso son puras mierdas.

Me le quede perdido en su perfil un rato, él no se había dado cuenta que en toda la conversación yo no le había quitado la mirada de encima, pues no se había volteado a verme ni una sola vez mientras hablábamos.

-tienes razón.-dije sin dejar de mirarlo.- uno simplemente es de donde nace, sin complicarse mucho sobre quien vino antes, esa es cosa de ellos.- John se dejó caer al pasto, ya acostado acomodo sus brazos detrás de su cabeza. Y hablo suavemente.

-Alfred, se enrollo con un kirkland y lo echaron de la casa por marica.-su voz sonaba triste. Me acosté y acomode a su lado.

-¿tu crees que a mi… me hagan lo mismo?.- lo mire y esta vez John se volteo y me miro, la primera vez que lo hacía en todo este tiempo que estuvimos charlando.

Estaba sonrojado, sus ojos pardos puestos en los míos y por un momento se me olvido que el mundo existía.

-puedo besarte, por favor.-le dije.

Y él se acomodó en el pasto y se acercó a mí y me dio un suave beso en los labios.

Nos quedamos ahí besándonos en el pasto, bajo el suave azul del cielo, pase mi mano por sus oscuros cabellos para profundizar el beso.

John se separó de mí y susurro a mi oído.

-si mi familia me llegara a abandonar, porque tú me llegaste a gustar de esta manera, reconozco que valdría la pena si me sigues besando asi.

John estaba lleno de imperfecciones, era mal hablado, grosero y un tanto haragán, pero también. Era dulce, y bueno con los animales que quería, también era muy tímido y un tanto exagerado con respecto a reaccionar con las demás personas. Pero cada una de sus imperfecciones y todo lo bueno de él. Cada cosa que lo conforma, las amo. A todas por igual.


N/a: más micronaciones, merecen amor, ¿abra segunda parte de esto?, ¿no la abra?, no lo sé, tal vez si les gusta y me lo dicen en un review. Bueno el siguiente será un Mónaco x seborga. Los demás lo dejare a decisión de los que quieran, yo en cuanto a micronaciones shippeo de todo.

Nota: nikko nikko no aparecerá por que el en el manga dejo de ser una micro nación para casarse y formar una familia (que cuchi). Asi que no voy a molestarlo con mi shippeo.

nota2: si ven algún horror ortográfico, sorry la universidad no me da tiempo de corregir nada así que lo subo como sale, cuando tenga un poquito mas de tiempo reviso todo antes de montarlo.