Hola, Konichiwa!
Los personajes de esta historia no me pertenecen, son del grandioso y raro, super escrupuloso Alex Hirsch.
Cap1. Porque Mabel sabe.
-.-.-.-.-.-.-.
Porque Mabel sabía que Dipper muy en el fondo quería volver a ver a Pacífica. Es por eso que ella está ahí, sentada en la silla con la mirada impaciente. Pacífica está ahí. Le dijo al tío Stan que tendrían visita, pero no dijo quién. No le dijo a Dipper porque Mabel sabía que inventaría una excusa para no bajar a la sala y hablar con ella, aunque de todas formas Mabel la hubiera llevado hasta el cuarto en donde compartía con su hermano para que este la viera.
Miro a Pacífica y ella solo frunció el ceño. Mabel sabía que ella también quería verlo. Ya había pasado una semana desde el incidente en la mansión.
-No pienses que somos amigas, aunque tu hermano haya espantado a ese fantasma, y yo te haya dejado entrar a la mansión con tus amigas-Mabel puso un dedo en sus labios algo pensativa.-. ¿Qué?
-Te falto decir que no eres mi amiga aunque hayas aceptado venir a mi casa. Se me olvidaba, también esta el asunto del golf. Cuando tu y yo unimos fuerzas.
Pacífica se sonrojo. No era necesario que la rubia usara cualquier excusa para evadir la verdadera razón por la cual acepto su invitación. Mabel lo sabía.
-¿Quieres jugo?
-No, gracias.
-Vamos, se supone que eres la invitada y debes comer.
-Ya te dije…
-¡Entonces traeré jugo y ositos de goma! ¿Te gustan? ¡A mí me encantan!
Pacífica negó con la cabeza. ¿Mabel siempre era así de hiperactiva? Se preguntaba, a comparación de su hermano. Entonces recordó el abrazo que se habían dado, en ese instante era tan inmensa la alegría de haber sacado a ese fantasma que sin dudarlo lo abrazo. Y él a ella. ¿Abra sentido lo que ella sintió con aquel simple gesto? De seguro que se había vuelto loca; gustarle aquel abrazo, sin duda algo andaba mal con ella.
Algo choco contra sus pies, al bajar la mirada vio que era el cerdito de Mabel. Por alguna razón sentía que ese cerdo había sido suyo.
-¿Cómo es que te llamabas? ¿Pavo...?-el cerdito gruño como diciendo que ese no era su nombre.- Ehmmm… ¿Pato? Es así, Pato.-dio dos gruñidos de aprobación.
Lo cargo, Pato no opuso resistencia.
-Pensé que como eres de Mabel me morderías al intentar cargarte.
-Pato sabe que eres buena-dijo Mabel. Pacífica se asustó en la forma tan silenciosa en la que entro la castaña. Pero tenía razón, Pato reconocía a las buenas personas. ¿Cuándo se convirtió en una buena persona? Por así decirlo. que no éramos amigas aunque Dipper haya espantado al fantasma.
-Bueno, no lo somos.
-Pues yo creo que sí. Pero hay algo erróneo en lo que dijiste, fuiste tú la que lo venciste cuando abriste la puerta de la mansión para que entrase el pueblo.
-Supongo, pero sin Dipper no lo habría logrado. Si él no habría sido capaz de al menos desobedecer por una vez a mis padres.-susurró.
Mabel puso en la mesa dos vasos con jugo, dos bolsas con ositos de goma y dos latas de cocoa y azúcar. Pacífica al ver los dos últimos miro a Mabel interrogante.
-Veo que nunca has probado cocoa en polvo con azúcar, no has vivido. Pobre niña rica.
Ella solo miro hacia el suelo. Era cierto, era un pobre niña rica a la que sus padres controlaban como un juguete. Nadie sabía lo que había pasado después de la fiesta en la mansión. Pacifica no se lo contaría a nadie, no contaría como es que sus padres la habían castigado.
-Sabes lo que me dijo Dipper cuando llegamos a la casa.
Un brillo que Mabel capto en los ojos de la rubia hizo que sonriera.
-Antes de contártelo te diré esto: Eres muy bonita.
-¿Ah?
-Dipper dijo que eres una gran persona, que lo que hiciste fue un apto de valentía tan grande de apreciar. Lo que hiciste por el pueblo fue muy generoso de tu parte a pesar de lo que hayan dicho tus padres.-agarro una gomita de oso y se lo metió a la boca.- Y también dijo que eres muy bonita.-apto seguido se metió cinco gomitas a la boca, Pacífica estaba confundida y sonrojada.
Porque Mabel sabía que a ella le gustaba su hermano.
Pato que aún seguía siendo cargado por Pacífica, dio un gruño en señal de que alguien entraba. Era Dipper.
Mabel sabía que estaba en problemas. Por la expresión de su hermano de querer matarla.
Mabel sabía que aunque estaba en problemas, también sabía que Dipper quería abrazarla y agradecerle por traer a Pacífica, aunque él no lo demostrase.
Dipper no lo podía creer, ella estaba ahí. El rostro de la rubia se tornó rojo y aparto la mirada, ¿Qué iba a decirle? Todo el rato que había estado con Mabel en su mente se formaban palabras coherentes que diría cuando Dipper apareciera peor ahora con su presencia todo se había esfumado.
-¡Hermanito! Mira quien vino a visitarnos. ¿No es grandioso?-fue corriendo hacia su hermano. Dipper miro a Mabel y con tan solo un gesto en su mirada su hermana sabía que quería saber por qué Pacífica estaba en la casa de ellos.- La invite porque ahora es nuestra amiga. ¿No es así?
-No lo creo.-soltó su "amiga".
-Vamos Pafi.
-¿Pafi?-preguntaron Dipper y Pacífica.
-Es un apodo. ¿Te gusta?, somos amigas y nos ponemos apodos. Si quieres llámame, Mabel buena hermosa a la que su hermano quiere matar Pines-bromeo la castaña.-… a Dipper llámalo Dip.
Se formó un silencio atemorizante que Mabel rompió cuando agarro a su cerdito y empezó a cantar.
-Saben chicos cantar me dio sed. Mejor me voy por un vaso con agua.-dijo mientras se dirigía a la puerta para salir de la sala.
-Mabel la cocina esta por allá-dijo Dipper.
-Es cierto, que tonta soy. Me voy afuera a comprar un refresco. Mientras tanto has que nuestra invitada este cómoda.-le guiño un ojo.
No era cierto y Dipper lo sabía, y Mabel sabía que Dipper lo sabía. Es por eso que con mucho cuidado se posó cerca a la pared que daba para la sala, así podría escuchar con mucha claridad todo lo que hablarían. E incluso podía verlos.
La plática no se hizo esperar.
-Mabel es muy… como decirlo…-comenzó Pacifica.
-No lo digas ya lo sé. Es mi hermana y aunque sea una loca amante delos cerditos la quiero.
-Qué suerte.
-¿Qué?
-Ehmm, digo de tener una hermana. Yo no tengo hermanos así que no sé cómo se sentirá eso.
Mabel vio cómo su hermano se sentaba al lado de Pacífica, sonrió al ver que su hermano daba un gran avance, porque estaba segura de que si no traía a Pacifica estaría escuchando rodas las noches la forma de como armarse de valor para hablarle. Y eso sería molesto más que cuando el mastica sus lapiceros.
-Por qué no le dices a tus padres que te den un hermano o hermana. ¿No ha pensado en tener más hijos aparte de ti?
-Lo dudo, sabes como son. La mansión recuerdas.
-Claro, me he preguntado si tus padres no te han hecho o dicho algo después de eso.
Pacífica se tensó y solo froto sus brazos con sus manos, había ido con un suéter de manga larga a propósito. En su cabeza estaba la duda de su contárselo a alguien, ¿si sus padres le habían hecho algo después de haberlos desobedecido? Claro que sí. Pero era tan grande su temor que desvaneció la idea de decírselo. Solo haría que se metiera en más problemas, es más estar ahora en casa de los Pines ya era un problema. Porque aparte de soportar a Mabel, que según ella eran amigas, tenía que lidiar con lo que Dipper la hacía sentir.
-Fingiré que te creo, pero te prometo que voy a descubrir si te hicieron algo.
Pacífica se sonrojo. El estaba preocupado por ella, a pesar en la forma como se había comportado con su hermana meses atrás. Aunque ahora ella era buena, como había dicho Mabel. Pato también lo confirmaba, se había acercado a ella porque era buena persona. Esbozo una sonrisa.
-Supongo que antes no era buena persona.
Dipper se sorprendió al escuchar eso.
-Que incluso Pato sabe que ya soy buena. Es por eso que se acercó a mí.-sonrió.
-Yo creo que siempre fuiste buena, pero lo escondías.
-¿Tú crees? Sabes que odiaba a Mabel, no la toleraba. Pero ahora creo que aprecio su forma de ser, como es conmigo.
-Con eso afirmas que ahora son amigas.-le mostro una sonrisa triunfal haciendo que ella se sonrojara.
-¿Qué? Yo no….
Mabel desde tras bambalinas sonreía porque su hermano había puesto en jaque a Pacífica, su ahora amiga; aunque ella lo niegue. Sabía que Dipper la adoraba y también sabía que Dipper notaba que ella estaba escuchando su conversación.
Mabel sabía que no le diría nada al menos que los interrumpiera. Es por eso que estaba lo más callada posible, aunque verlos le daban ganas de gritar y dar saltos por todos lados. Porque Mabel sabía que esos dos se gustaban.
-Mabel, cariño, ¿Qué haces?
-Shhh, no ves que estoy ocupada espiand… ¡Tío!-tapo su propia boca son sus dos manos, hecho un pequeño vistazo y suspiro aliviada de que su hermano y su ahora amiga no la hayan escuchado.
-Entonces…
-Entonces habla más bajo-Mabel hizo que su tío se agachara y le dijo en el odio.-. Tío Stan esta es una misión que no debo fallar. No hagas ruido.
-No entiendo-le respondió alejándose.
-Solo diré que Mabel sabe. Dipper está en la sala solo con Pacífica.
-¿Puedo ver?
-Solo si no haces ruido.
-Ahora lo estás haciendo tú.
-Dije que si ahora no haces ruido.
-Está bien.
Dipper miro hacia la salida, sin duda sabía que Mabel estaba ahí. Pacífica lo miraba curiosa.
-¿Pasa algo?
-No es nada.
-Sabes tienes razón, tal vez cabe la posibilidad que considere a Mabel mi amiga. Debo estar loca.
-Por ser ahora su amiga, también le abriste al pueblo la puerta de tu gran mansión.
-Solo lo hice para que el fantasma se valla.-se excusó. No entendía porque no quería admitirlo, si lo hizo por el fantasma y también porque estaba harta de que sus padres la tratasen como una muñeca, pero también lo hizo porque quería hacer saber a Dipper que no era como ellos, que ella era diferente. Quería demostrarle que no era una tonta rubia artificial, egoísta. Quería que supiera que podría ser más que eso.
-¿Estas segura?
-¿Tú no?
Dipper se acomodó su silla acercándose más hacia ella.
-Yo creo que eres grandiosa. Que te juzgue mal antes.
-Dipper…
Por alguna extraña razón eso la hizo sentir única. Sus mejillas ardían por lo que acaba de escuchar, si solo se sonrojaba como seria cuando él la besar. Ese pensamiento hizo que Pacifico volteara la cabeza para encontrarse con que Dipper se acercaba hacia ella. ¿¡Espera ¡? ¿¡Qué!? Él se estaba acercando.
Mabel miraba emocionada la escena. Stan hubiera querido tener una cámara fotográfica en su mano, estaba seguro que con eso podría chantajear a su sobrino. Soos que recién había llegado se quedó quieto al ver lo que estaba pasando. Mabel no podía más, estaba segura de que Dipper besaría a Pacífica, estaba muy segura…
A tan solo escasos centímetros Dipper se detuvo. Pacífica vio que también estaba muy sonrojado.
-Yo…
-¡Bésala!-gritaron de la nada.
Ambos totalmente asustados vieron como Mabel y el tío Stan caían abruptamente al suelo. Soos que entraba nervioso no supo que hacer.
-Ehmmm… yo no vi nada.-y salió corriendo.
Mabel vio a Dipper, estaba segura de que su hermano estaba molesto. Porque Mabel sabía que aparte de que a él le gustaba Pacífica, no le gustaba que lo interrumpieran.
Porque soy una loca amante del Dipcifica... y también del Pinescent.
¿Qué tal? ¿Les gustó?¿merece reviews? Este fic solo será de 5 caps:
-Porque Mabel sabe.
-Porque Stan sabe.
-Porque Wendy sabe.
-Porque Soos sabe.
-Epílogo.
Nos leemos y denle me gusta... digo denle a favoritos.
