Emiya,Campeón del acero

Prologo: Despertad

(shiruo pov)

Fuego….ceniza…humo…sangre, todo eso giraba a mí alrededor en un ciclo que aparentemente no tenia fin.

¿Como sucedió todo esto? En un segundo todo se volvió negro para luego ser devorado sin piedad por las llamas que aparecieron de la nada engullendo sin piedad todo a su paso, los gritos de agonía y suplica por ayuda, ayuda que no llegara ni será otorgada a esas almas, desde el más joven al más viejo los veía morir lentamente…

Mientras presenciaba todo este…infierno…deambulaba como un muerto viviente, a paso lento me movía, apenas si tenía fuerza, no recuerdo en qué momento caí, en ese momento sabía que la muerte vendría a reclamarme, pero entonces los vi..

A lo lejos pude distinguir dos figuras, la primera vestía armadura de plata sobre un vestido que a simple vista se notaba que se encontraba en las ultimas, pude distinguir que era una mujer…no…era más, mucho más que una simple mujer, su porte, a pesar de estar malherida, al borde del colapso, despedía autoridad y poder digno de un rey que a vivido miles de batallas..y miles de martirios.

Pero esto se veía opacada por la majestuosa hoja que blandía, más brillante y valioso que el oro mismo, no sabía cómo ni porque, pero supe en ese efímero momento, un solo concepto se podía asociar a esa espada..victoria.

La segunda, estaba cubierta totalmente de oro, más representaba lo opuesto a la primera, despedía arrogancia, vileza en oleadas y pude sentir que su arma eran tan o más poderosa que la de su enemigo, esta hoja..poseía la forma de un taladro completamente negro con líneas rojas que circulaban por su cuerpo y un mango de oro, representaba gloria y eternidad.

Eso fue lo último que presencie antes de caer en la inconsciencia.

¿Es este el final? ¿Voy a morir aquí? ¿Así nada más? A pesar de estar inconsciente todavía los escucho, esos ruegos suplicando ayuda ¿Dónde está la policía o los bomberos?

Vamos, vamos, le ordeno a mi cuerpo reaccionar, mas no lo consigo, me falta aire y me cuesta respirar bien, siento como mis pulmones queman al intentar tomar una bocanada de aire, tengo quemaduras de segundo y tercer grado en el pecho añadiendo más dolor

Lo siento….

No puedo ayudarlos…

Soy muy débil..

Por favor…

Perdónenme…

¿Qué es esto que cae en mi rostro? ¿Liquido y salado?

¿alguien está llorando? ¿Quién? Con dificultad voy abriendo los ojos lentamente, y pude ver un hombre todo de negro, tanto su ropa como su cabello, llorando a lagrima viva, todo esto mientras me sostiene en sus brazos.

Cias…as…

Esta diciendo algo pero no logro entender, debe ser por mi estado cercano a la muerte, en ese momento siento una mano acariciándome la mejilla.

¿Por qué te preocupas tanto por mí? ¿Quién eres tú?.

Gracias…muchas gracias…

Fue lo último que escuche antes de caer de nuevo en la inconsciencia.