¡Hola! Aquí vengo con una historia de mi personaje favorita de la Tercera Generación, Victoire Weasley. Ella junto a Teddy son mis favoritos de la TG.

Todo el potterverso pertenece a Rowling.

Este fic pertenece al mini-reto de Septiembre de la Sala Común Ravenclaw 'Estaciones' del foro "Las Cuatro Casas"

Quince veranos. Ni más ni menos.

Quince veranos habían transcurrido hasta ESE VERANO, que yo nunca olvidaría.

Mi noveno y décimo veranos los había pasado en La Madriguera escuchando a Teddy contarme historias que había vivido en Hogwarts. Yo lo oía todo, deseosa de llegar allí.

Los siguientes, había sido también yo la que contaba historias del castillo a mis primos, además de pedir ayuda a Teddy con algunas materias (de algo sirve un primo mayor, ¿no lo crees?).

Catorceavo verano. Comencé a fijarme en chicos de mi edad o algo más grandes (y a notar que muchos se fijaban en mí). Durante las visitas a la playa me di cuenta de que Teddy dejaba de ser un niño tímido y pasaba a ser un muchacho guapo y musculoso.

Pero como soy un imán para los desastres, fue durante ese verano cuando Teddy decidió confesarme que le gustaba una Ravenclaw de su curso. El enojo fue tal que no le hablé durante todo un año.

Quinceavo verano. El más loco de toda mi vida. Luego de incontables peleas, gritos e insultos entre Teddy y yo (llegando a pegarnos varias veces), llegó el día que hizo que ese verano fuera especial.

Teddy estaba practicando Transformaciones en la cocina. Yo había decidido ir por algo de tomar. El 'muchachito' se enojó conmigo porque decía que era muy escandalosa y que él no podía concentrarse. Obviamente le pegué ¿qué más podía hacer? Nos gritamos durante diez minutos. Sin previo aviso me lanzó un hechizo y una mancha verde apareció en mi brazo.

La abuela Molly no pudo quitármela. Ambos fuimos castigados. Nos quedamos sin cenar. Y no hablamos con nadie cuando nos fuimos a nuestras habitaciones.

Por la noche me desperté al sentir a alguien más en el cuarto. Pasado el susto pude distinguir a Teddy. Él se acercó.

–Discúlpame, Vic. Me descontrolé, pero estaba furioso porque la chica que me gusta estaba enojada conmigo.

Por un momento pensé en su novia, pero finalmente lo comprendí. Si no tuviese tanto orgullo habría saltado y chillado, pero me quedé sentada en la cama.

Me confesó que él y su novia ya no se sentían tan unidos como antes, y que últimamente no podía dejar de pensar en mí (Obvio, ¿quién podría no hacerlo?) Realmente, no podía creerlo.

Nos miramos a los ojos. Él enrojeció de pies a cabeza…

Y el resto puedes intuirlo.

Definitivamente son mi pareja favorita. No saben la cantidad de historias que se me han ocurrido con ambos como protagonistas :)

Espero que les haya gustado tanto como a mí me gustó escribirla.

Saludos,

Vicky.