Título: Loosing my mind
Fandom: Glee
Claim: Sam Evans. Quinn Fabray.
Disclaimer: No son míos u.u
Summary: Sam aún no puede creerlo y parece que nunca lo hará. —Drabble, Sam&Quinn.
Nota: Para María Julia, mi esposísima, que amo y adoro aunque me abandone y esas cosas :D. Espo, sé que no era lo que esperabas, pero espero te guste aunque sea un poquito.
:-:
«And I swear to God, I think I'm loosing my mind.»
:-:
Sam aún no puede creerlo y parece que nunca lo hará porque cada vez que lo piensa, (que está saliendo con Quinn Fabray, Quinn Fabray), una parte de su mente se dice que no, que deje de soñar, que no puede ser cierto, que deje de engañarse a sí mismo, que eso no es cierto; pero Sam se la pasa repitiéndose que sí, que lo es.
Y sonríe como bobo.
(Porque aún no lo cree, en serio, y su cabeza es un completo desastre gracias a ello.)
El techo de su habitación es todo lo que ha visto en esas últimas dos (cinco) horas y parece que será lo que seguirá viendo por bastantes otras más, porque no puede hacerse a sí mismo levantarse de allí, porque se verá en el espejo (que justo está frente a él) y verá esa sonrisa tonta que tiene en su cara desde hace (dos días) varios minutos y se sentirá un poco más estúpido por ello (pero está seguro de que eso no le molestaría, no, al menos no del todo). Y es que no, Sam sabe que no puede estar todo el día así, que si no se duerme pronto, faltará a la escuela y no la verá o algo (porque sí, porque hace horas que dejó de ser noche, porque en escasas cuatro horas él tendrá que levantarse de nuevo); pero no puede evitarlo, porque todo lo que ve cuando cierra los ojos es la sonrisa de Quinn, sus ojos verdes y sus labios; porque cuando Sam cierra los ojos es casi en todo lo que atina a pensar (cómo estos se mueven cuando habla, cómo se curvan en una sonrisa siempre que lo ve o que dice algo que cualquier otra chica encontraría tonto, pero que ella cree que es lindo; pero más importante aún, cómo se mueven contra los suyos cuando la besa (o ella a él), lo suaves que son y ese sabor que Sam aún no alcanza a descifrar).
Y es que Sam no puede creerlo, no, y es más que posible que no lo haga pronto.
