Disclaimer: Los personaje le pertenecen a Tite Kubo. Yo sólo usos sus personajes sin fines de lucro, para hacer mis historias de tan grande anime.

Advertencias: Spoiler del capítulo 432. Basado en el arco actual de la historia. Humor barato.

.

.

Gafas

—Nosotros extraemos las almas que residen en la materia—explicó Ginjo demostrando su gran acto a Chad, quien miraba fijamente ocultando su expresión tras su largo fleco ondulado.

—Ahora que lo veo, ¿por qué no te gustan los lentes de contacto, Riruka? —preguntó Ichigo observando con fastidio las demostraciones que Ginjo hacia con su poder.

Al no recibir respuesta alguna, volteó a ver a la chica y su expresión cambió a uno de nerviosismo, ya que la mirada de ella era amenazadora.

—¿Qué eres sordo o qué? ¿Acaso no oíste cuando dije que era porque te secan los ojos? —le gritó mientras apuntaba sus grandes ojos, como ella los describía—. ¡Además es un martirio ponerse esos malditos lentes de contacto! ¡Te picas el ojo! Y ni se diga las gafas—explicó recordando el momento en que sus ojos sufrieron.

¡En un momento voy! —gritó desde el baño tratando de ponerse el lente de contacto izquierdo—. Con cuidado.

Apresúrate Riruka —tocó fuertemente la puerta el líder de Xcution.

¡Ahh! —volvió a gritar, pero esta vez de dolor, pues el golpe había hecho que se picara fuertemente el ojo—. ¡Ginjo, maldito! —susurró mientras observaba su apariencia en el espejo, la cual era opacada por unas espantosas gafas.

—Las gafas no son incomodas —alegó el chico, ajeno al recuerdo de Riruka.

—Pero son horribles—contestó mostrándole un dibujo improvisado de ella con las gafas—. ¡Usa tu jodido cerebro, estúpido! —dijo dándole un golpe en la cabeza enfadada ante la ignorancia que demostraba el chico al cual iban ayudar, para después dirigirse a la barra que estaba en la habitación.

Ichigo se sobó la parte afectada mientras maldecía en su mente a la chica. Hasta que recordó algo importante.

—Chad, ¿qué haces aquí? —preguntó mientras todos suspiraban en señal de que era obvio el por qué— ¿Qué rayos les pasa? —susurró frunciendo el ceño al mismo tiempo en que se cruzaba de brazos.

.

.

Notas: Disparate mental. Causa: barra de chocolate. Nos vemos.