Capitulo 0: Los compañeros.

La primera oleada había sido muchísimo peor de lo esperado. Los héroes, uno a uno comenzaron a caer una vez que el portador del escudo fue vencido. La batalla se les había escapado muy fácilmente de las manos y aquella verdad se hacía cada vez más presente a medida que las tropas enemigas se acercaban más y más al pobre muchacho restante, acorralado por las bestias de inmensurable voracidad y su lujuria por el olor a sangre que bañaba al chico.

-¿?: No… ¡ATRÁS!

Grito a los monstruos que lo rodeaban mientras blandía su espada en diagonal, desenvolviendo una de las habilidades que había conseguido en el poco tiempo que llevaba en aquel extraño mundo.

-¿?: ¡DRAGON BUSTER!

Exclamo, esperando la reacción de su arma mientras las criaturas se acercaban lenta y ansiosamente. Más no hubo respuesta del instrumento. Confundido, el joven guerrero volvió a intentarlo.

-¿?: ¡Vamos maldita sea! ¡DRAGON BUSTER!

El arma simplemente no respondía a los mandatos del héroe, era como si simplemente se hubiese apagado por algún tipo de control remoto o interruptor. Por otro lado, sus enemigos no se hacían esperar. Una bestia con forma animal, antropomórfica, con rasgos muy parecidos a los de un semi-humano pero claramente carente de cualquier tipo de sentimiento o alma saltó sobre el muchacho guiado por una envolvente sed de muerte y destrucción. Usando su arma como un mero escudo, aquel chico bloqueo la mordida del monstruo con el filo de su espada, causando que este se incrustase en su quijada y rompiera los tendones que sostenían la coyuntura entre las partes superior e inferior de la boca. Aun así, aquella bestia seguía empujando hacia abajo y rasgando armadura, carne y huesos del héroe, provocando que un grito de miedo, dolor y desesperación salieran de la garganta del derrotado héroe. Rápidamente y sin hacerse esperar, los compañeros del monstruo lo siguieron… disfrutando de aquel banquete que alguna vez había sido el héroe de la espada…

-.-

"Sin darle mucha importancia, bostecé abiertamente delante del anciano, ahora molesto por mi actitud. A mi lado, otros tres chicos que me miraban curiosos, confundidos y alegres, respectivamente en ese orden."

-¿?: Señor James… ocurre algo?

-James: ¿Eh? Emmm… no, continúe por favor.

-Cronix: Bien, supongo que les debo una presentación antes de seguirlos bombardeando con historia… Soy el cacique Cronix Von Lars, líder de la tribu de los Terraquian. Mi gente vivió en esta tierra desde…

-¿?: Si, si, bueno, no nos importa…

Interrumpió de manera grosera el muchacho parado en la posición central derecha.

-¿?: Escuche, entiendo que intenta hacer de su acto lo más intuitivo posible para nosotros, pero ya entendemos por dónde van los tiros. Los antiguos héroes han caído y ahora necesitan conseguir nuevos para que hagan el trabajo sucio y cumplan la profecía de salvar el mundo… caray, incluso parece la premisa típica de cualquier historia de fantasía. Solo denos las armas y nosotros haremos el resto.

-Cronix: Cielos muchacho, con esa actitud no llegaras a ninguna parte. Y para su información… ese análisis es erróneo. Ya contamos con cuatros héroes en esta tierra.

Aquella declaración del anciano dejo sin habla a todos ahí presentes. Mirándose entre sí, los cuatro futuros guerreros sintieron algo de incomodidad y un cierto sentimiento de repulsión sobre la situación en la que se encontraban. El muchacho de la esquina exterior izquierda dio un paso al frente, intentando disculpándose por la actitud de su compañero y siendo detenido por el anciano a pocos segundos de haber comenzado.

-Cronix: A ver, dejen terminar de explicarles antes de que vuelvan a interrumpirme. Ustedes no están aquí para cumplir ninguna profecía, sino para asegurar de que esta se cumpla. Sobre la mesa en sus espaldas podrán observar cuatro poderosos objetos que elegirán un portador en cuanto se acerquen, al igual que las armas de los héroes legendarios.

Girando sus cabezas, los jóvenes pudieron observar una mesa de madera, cubierta por una sabana marrón algo desgastada y ensuciada. Tomando de una punta, uno de los ayudantes del cacique jalo fuertemente, dejando a la vista los cuatro artefactos que instantáneamente volaron en dirección de su usuario elegido, uniendo su esencia a ellos y enlazando sus cuerpos con los materiales de los cuales estaban hechos.

-Cronix: Cada uno de estos objetos esta enlazado, tanto con ustedes como con su héroe designado. Deben seguir sus indicaciones y buscar a aquella persona que guiara a este mundo a una época de paz y tranquilidad.

Levantando sus manos y realizando una reverencia junto con sus ayudantes, Cronix exclamo a todo pulmón las siguientes palabras.

-Cronix: ¡SU MISION ES PROTEGER A LOS HEROES A TODA COSTA Y EVITAR QUE MAS VIDAS INOCENTES VUELVAN A CAER ANTE LAS OLEADAS DE OSCURIDAD!

"Luego de aquel despliegue de…"talento", comenzamos a mirarnos entre nosotros junto con los otros tres chicos a mi lado. Un mar de preguntas rodeaba nuestras mentes y apenas podíamos congeniar una palabra por lo que estaba ocurriendo. En mi defensa, diré que creía que ese sujeto estaba bajo el efecto de alguna hierva alucinógena, por lo que decidí seguirle el juego."

-James: OH TODO PODEROSO Y SABIO CASIQUE, ¿CUANDO PODREMOS VOLVER A NUESTROS HOGARES Y PORQUE SOMOS NOSOTROS LOS QUE DEBEMOS LLEVAR ESTA CARGA TAN GRANDE SOBRE NUESTROS HOMBROS?

Haciendo una extraña y peculiar voz, el muchacho trato de parecer lo más serio posible ante tal situación, lo cual para él era prácticamente imposible. Levantando una ceja y viendo que los demás jóvenes elegidos por las armas estaban en la misma situación, el cacique explicó.

-Cronix: No se preocupen. Cuando todo esto acabe, serán devueltos a sus despectivos mundos, sanos, salvos y en el momento en que fueron traídos a este lugar. Sera como… un mero segundo entre la realidad y la ficción.

-¿?: Que locura…

Susurro en silencio el mismo muchacho que había interrumpido desde un principio. Cargándose su artefacto al hombro, aquel joven camino en dirección a la salida de la carpa en la que se encontraban, ignorando cualquier tipo de llamado de atención que los demás le hicieran.

-¿?: Escuchen… si nos trajeron aquí es por algo, y si ese viejo decrepito, loco y muy fanático piensa que somos algún tipo de… héroes que llegan para salvar el mundo pues yo no quiero tener nada que ver en esto. Pero lo que si la única manera de volver a mi casa es pateándole el trasero a… lo que demonios sea, entonces voy a necesitar una bota más grande.

Haciendo a un lado la larga cortina que demarcaba la entrada a la tienda, aquel egocéntrico y mal hablando sujeto salió haciendo alarde de su mera existencia.

-Julius: Solo recuerden este nombre… "Julius Gradder", ¡ME LARGO!

Seguido de aquello, un silencio incómodo y denso invadió el lugar. El pobre Cronix apenas si podía procesar lo que acababa de ocurrir. El cómo una persona podía ser tan mal educada escapaba de sus conocimientos, pero aun así, decidió continuar con el ritual de iniciación, instruyendo a los jóvenes restantes al mundo que los esperaba.

-.-

"Bueno, hare un recuento rápido de lo que dijo el anciano para no aburrirlos. Este lugar es como un videojuego, solo que real y aquí si te mueres es para siempre. Nuestras armas irán ganando características y habilidades a medida que matemos monstruos, cosa única de estos artefactos por lo que entendí. Por otro lado, la desventaja seria el hecho de no poder usar otras armas debido a la mera portación de estas… "cosas". Esto, resulta un gran problema por lo que explicare a continuación… "

Los portadores son los siguientes:

-Nombre: Julius Gradder.

Contextura física: Alto y fornido.

Rasgos físicos: Posee un cabello corto, alborotado y de color marrón. Poco más que decir a parte de esto.

Artefacto Elegido: Hacha de guerra.

Agregado especial: Es mal hablado y no muy cooperador según lo visto…

-Nombre: Lemmin Arston.

Contextura física: Media.

Rasgos Físicos: Padece de una extraña condición debido a que tiene un ojo de color diferente al otro, siendo uno de estos Verde y el otro Azulado.

Artefacto elegido: Daga Dentada.

-Agregado especial: Tiene muy buenos modales y es agradable. Totalmente opuesto a Julius.

-Nombre: DESCONOCIDO.

Contextura física: Media.

Rasgos Físicos: Es una mujer de cabello largo, castaño y laceo. No realiza muchas expresiones faciales y suele comunicarse con lenguaje de señas.

Artefacto elegido: Cuerno de guerra.

Agregado especial: Se desconoce su nombre debido a su falta de habla.

-Nombre: James.

Contextura física: Un poco más alto que la media, pero delgado.

Rasgos Físicos: Un tipo calmado, es raro verlo nervioso o tenso por alguna situación.

Artefacto elegido: Reloj de bolsillo.

Agregado especial: Solo lo que ves.

Cronix notó al joven James mirar con confusión a su reloj mientras giraba repetidamente mirando a sus compañeros y a sus respectivas armas. Acercándose a él, el anciano puso su mano en el hombro, invitándolo a despejar sus dudas sobre lo ocurrido.

-James: Oiga, esto debe ser un error.

-Cronix: No hay error joven James, el reloj te ha elegido.

-James: ¡Pero es un reloj! ¿Cómo voy a defenderme usando un maldito reloj de bolsillo?

-Cronix: No es el arma amigo mío, es su portador.

-James: Entonces ahora tenemos más de un problema. Nadie aquí ha estado en alguna batalla antes, no conocemos el mundo que nos rodea ni mucho menos sus costumbres… ¿Cómo espera que seamos más que una carga?

El sabio anciano asintió con la cabeza mientras miraba orgullosamente a los tres héroes ahí reunidos. Girándose rápidamente, tomo tres bolsas repletas de monedas plateadas y las entrego a los confundidos guerreros.

-Cronix: Nadie nace sabiéndolo todo. Esto dependerá únicamente de su fuerza para sobrevivir y adaptarse. Es por eso que hago entrega de estas 200 monedas de plata a cada uno. Les servirá para aguantar un tiempo, pero deben conseguir una fuente sustentable de dinero si quieren mantenerse con vida.

-Lemmin: Señor, con todo respeto… como espera que hagamos eso?

-Cronix: Sigan a sus artefactos, ellos los guiaran hasta su respectivo héroe y compañero de viaje… por otro lado, el joven Julius se fue sin recibir sus monedas de plata…

-James: Hey, él se las pierde… podríamos repartirlas entre los tres.

-Cronix: No. No sería justo. Las monedas se quedaran aquí hasta que el joven Julius regrese. Por otro lado, se está haciendo de noche… es momento de que partan.

-Lemmin/James: ¿Partir de noche?

Ambos muchachos preguntaron lo mismo en perfecta sincronía, realizando una lírica perfecta el uno con el otro. Cronix asintió con la cabeza a modo de respuesta para aquella incógnita.

-Cronix: Las criaturas de los alrededores son de nivel muy alto para ustedes, los despedazarían sin piedad apenas los vieran. Para su fortuna, utilizan la noche como hora de descanso, así que será mejor que la aprovechen.

-Lemmin: ¿Y qué ocurriría si despertamos a una?

-Cronix: Chico… hay cosas que es mejor no saberlas.

"Nuevamente, aquel silencio incomodo se hizo presente mientras escuchábamos el cantar cada vez más lejano de las aves fuera de aquella tienda de campaña. A pesar de todo, Lemmin parecía el único de los tres que estaba realmente preocupado. Si me lo preguntan a mí, primero quiero ver que tal es este lugar y luego veré si merece la pena volver a mi casita o quedarme aquí."

-James: Es suficiente para mí, vámonos de aquí antes que aparezca Godzilla y nos mate a todos o yo que se…

-Lemmin: Hey espera…

-James: Tranquilo amigo, estaremos bien, solo confía en el corazón de las cartas y todo irá viento en popa.

Exclamo James mientras tomaba por los hombros a su nuevo amigos y lo jalaba hacia las afueras del lugar, siendo seguido a su vez por la insensible mirada de la chica callada. Sin realizar otro comentario siquiera, el cacique miro a sus ayudantes con una expresión de satisfacción y orgullo, expresando que todo había salido de acuerdo a lo planeado.

-.-

-Lemmin: Repito, que están todos dementes!

Exclamo de manera silenciosa mientras se movía a través de la fauna del lugar. El verdoso ambiente manchaba las ropas de los tres compañeros, ahora verdes por horas de caminata lenta y cuidadosa a través de todo el lugar. James simplemente ignoraba las quejas del confundido y nerviosos Lemmin que, hacía ya un buen tramo del camino, no dejaba de repetir lo mismo. La mirada del delgado muchacho estaba posada sobre aquel reloj de bolsillo que se aferraba a su brazo con la cuerda que salía de su agarre superior.

-James: Quieres callarte? No vamos a lograr nada discutiendo. En vez de eso estate atento, no vaya a ser que pisemos algún bicho raro y terminemos siendo su desayuno.

-Lemmin: A ver… voy repetirlo una última vez… ¡TODO ESTO TIENE UNA EXPLICACION LOGICA!

-James: ¿Y que explicación puedes darle? ¿La de que "estamos drogados"?

-Lemmin: Lo único que no tiene una explicación es como ustedes siguen tan calmados…

-James: Bueno, ella es muda y yo soy un loco. ¿Qué te parece esa explicación?

-Lemmin: Entiendo que sea muda, pero eso no explica por qué te sigue el juego.

Recostándose lentamente sobre las raíces de un árbol, James simplemente miro de manera desinteresada a sus compañeros, invitándolos con su mano a descansar unos momentos a su lado.

-James: Mira yo entiendo. Todo esto parece sacado de la fantasía de algún friki, muy fanático de los videojuegos. Pero el punto es que, al ver ese pequeño punto en mi visión y concentrarme en el… esa pantalla con estadísticas aparece… y por lo que veo ustedes también pueden hacerlo, así que… no puedo más que suponer que lo que dijo el anciano es verdad.

-Lemmin: ¿Dices que nos eligieron para ayudar a unos "HEROES" a completar una profecía? Pfff amigo… no puedo creer que este metido en esto…

-James: Bien, yo tampoco.

Realizando un movimiento con la cabeza, la muchacha del cuerno de guerra simplemente asintió a la afirmación del muchacho, dando a entender que ella tampoco se sentía bien por estar ahí. Siguiendo los movimientos de su compañero, los otros dos aventureros tomaron asiento unos centímetros cerca de él, descansando sus ya dolidas extremidades debido a todo su andar.

-Lemmin: No deberíamos descansar… podría hacerse de día en cualquier momento.

-James: Tranquilo, solo pasaron cuatro horas desde que salimos. Si todo va bien, deberíamos tener un máximo de dos horas más de noche, en caso de que sea verano…

Dijo mientras mostraba la hora en el reloj que prendía de su muñeca.

-Lemmin: ¿Se supone que eso nos alentaría?

-James: Hey, es mejor que nada…

-Lemmin: Por cierto, donde crees que habrá ido el otro sujeto.

-James: Eh, seguramente estará corriendo por ahí. Nos lo volveremos a encontrar eventualmente… bueno, eso si no se lo comen primero.

Los apagados sonidos bosque a su alrededor, únicamente avivado por el diminuto cantar de los insectos y aves nocturnas daba al lugar una sensación de tranquilidad tan placentera, tan pacifica… tan irreal. Fue ahí cuando una idea surgió dentro de la cabeza de James.

"Los animales duermen por la noche… los depredadores no duermen por la noche, es más, están más activos que nunca… Pero eso no tiene sentido, no hemos visto ni oído nada en todo lo que llevamos de viaje. Sera que… ¿nos están ignorando?"

Y de repente, rompiendo con el silencio del momento, el sonido de la corteza de los arboles rasgándose y resquebrajándose alerto rápidamente a los jóvenes. Chorros de sangre salieron disparados por los alrededores mientras bestias cuadrúpedas, con ojos rojos y luminosos como los fuegos del infierno saltaron al cuello del portador de la daga. Extremidades desmembradas y órganos vitales eran devorados rápida y ferozmente de manera despiadada por aquellos monstruos mientras, de manera instintiva, los otros dos guerreros restantes corrían por su vida en direcciones completamente opuestas y aleatorias.

"Poco recuerdo de ese momento. Mi corazón latía más rápido de lo que jamás había hecho, tanto que por momentos pensé que saldría disparado de mi pecho hacia el exterior. De un momento a otro, me vi a mi mismo corriendo a toda velocidad, esquivando como buenamente podía todo lo que estuviese en mi camino. Solo podía oír un horrible zumbido en mi oído, seguido del rasgar incesante de garras contra cualquier tipo de material de los alrededores. Y entonces… mi pie, mi maldito pie se enredó con un condenado arbusto, provocando que cayera rodando a toda velocidad e impactara mi espalda contra uno de los árboles de la cercanía."

La criatura que perseguía a James no se hizo esperar. Rápidamente y sin intenciones de dejarle reaccionar, aquel monstruo salto sediento de sangre directo al lugar donde el muchacho se encontraba, abriendo su boca y preparándose para saborear aquel metálico y helado sabor a muerte. Más aquellos puntiagudos y afilados dientes no llegaron a probar su carne. Su caída se vio extrañamente ralentizada mientras un aura verde azulada recubría su cuerpo y detenía poco a poco los movimientos de todo su cuerpo.

-James: Pero que…

En un mero instinto de supervivencia, James se vio a si mismo sosteniendo aquel artefacto, el reloj de bolsillo, en dirección a la criatura ahora suspendida en medio del aire y cayendo muy lentamente.

[HABILIDAD DESBLOQUEADA, "Clock Tower Prision: Usado sobre ENEMIGOS, ralentiza temporalmente sus movimientos e impide usar ataques mágicos. Usado sobre ALIADOS, aumenta la velocidad de todos los movimientos y ataques]

"Sin pensar un solo segundo más, comencé a correr. Corrí tan rápido como pude, sin siquiera importarme si algo o alguien estuviese detrás mío. No estaba pensando, no podía reaccionar correctamente a mi entorno… simplemente me deje llevar y corrí hasta que no pude más… y caí rendido mientras veía una inmensa luz que se alzaba sobre el horizonte y comenzaba a iluminar mi cuerpo tendido en el suelo."

-.-

-¿?: REINICIANDO SISTEMA… PORTADOR DE ARTEFACTO DETECTADO… COMPATIVILIDAD DETECTADA, INICIANDO ENLAZADO…

-James: Ah… qué demonios…

Siendo despertado por aquella extraña y robótica voz, james se levantó sintiendo completamente debilitado. Sus adoloridos músculos apenas respondían a los mandatos del chico y el solo hecho de realizar una acción tan simple como caminar parecía prácticamente una proeza.

-¿?: MOVIMIENTO REESTABLECIDO, REHABILITANDO FUNCIONES CORPOREAS…

Un mensaje en letras verdes apareció delante de sus ojos, como si del hud de algún videojuego se tratase, expresando palabras inentendibles para el muchacho.

-James: Esto cada vez es más raro… un momento, dónde estoy?

"Mirando a mi alrededor, me vi incluso más confundido que antes. Un pequeño poblado, muy parecido a los de aquellas películas de western que solía comprar mi padre y nadie más que yo veía, con la mera diferencia de que este lugar estaba en pésimo estado. Casas demolidas, quemadas hasta el punto de la deformidad absoluta, caminos de piedras negras, pintados por la caída de ceniza y el desgaste del tiempo, faroles que se supondría, serviría para iluminar las calles ahora están dispersos por todos lados, impidiendo el paso y refigurándose incluso dentro de algunas casas."

-James: ¡Holaaaa!

Exclamo el muchacho, sin esperar respuesta más que de algún vagabundo que deambulara en el lugar. Su única respuesta, un silencio desolador fue lo único que dio su bienvenida a aquel extraño sitio.

-James: Bah… estará abandonado desde hace un tiempo.

"Pensé para mí mismo mientras caminaba por lo que parecía la calle principal, sin percatarme de… algo evidente. De repente, un insoportable y hediondo olor a podredumbre llego a mí, atacándome con su mera existencia. Rápidamente lleve mi mano hasta mi nariz, intentando evitar que aquel fétido aroma llegase a ella… y entonces lo vi… un una pila inmensa, pútrida y rodeada de insectos… pila de cuerpos humanos. En aquel momento, estoy seguro de que habría vomitado si tuviese algo en el estómago…"

-James: Dios… bendito…

Exclamo momentos antes de escuchar el sonido de la madera siendo golpeada, específicamente, por un pequeño y extraño hombre con sombrero de copa, altura media y extensa sonrisa.

-¿?: Oh, que tenemos aquí… ¿un sobreviviente tal ves?

-James: ¿Sobreviviente? No, es la primera vez que vengo en realidad…

-¿?: Oh… es una pena oír eso muchacho. Como puedes ver, no llegas en el mejor de los momentos.

El pequeño hombrecillo dio un salto hacia adelante, poniéndose cara a cara con James, quien al apenas ver esto, levanto su guardia y se preparó para lo que sea que fuese a hacer aquel sujeto.

-Beloukas: Oh, no tema caballero, no tengo intenciones de hacerle ningún daño. Mi nombre es Beloukas, un honesto y diligente… vendedor de objetos de valor.

-James: Un vendedor buscando en medio de un pueblo en ruinas… eso suena muy extraño ¿no crees?

Preguntó de manera acusante mientras se mantenía atento a toda acción extraña. El extravagante vendedor dejo escapar una pequeña risa mientras bajaba su sombrero a la altura de su pecho.

-Beloukas: Bueno, me has atrapado jejeje… Por tu ropa debo de suponer que no eres de por aquí, así que te pondré al tanto. Lo que ocurrió aquí es conocido como "La segunda ola de maldad". Y yo, un honesto y benevolente vendedor, solo busco encontrar a las pequeñas almas perjudicadas por estos actos… y encontrarles un dueño que los cuide y valore.

-James: Un vendedor de esclavos en pocas palabras.

-Beloukas: El término ofende, pero podrías llamarme así. En fin, no parece que hayan dejado mucho esta vez… tendré que volver en cuanto ocurra la tercera.

-James: Un momento, ¿VOLVER? ¿A qué te refieres? ¿Van a haber más oleadas?

-Beloukas: En caso de que los héroes las detengan, habrán solo dos más. De lo contrario, lo más probable es que sigan viniendo y cosas como esta…

Dijo señalando al inmenso montículo delante suyo.

-Beloukas: Sean un escenario típico de estas tierras.

-James: Los héroes… otra vez esos sujetos… entonces lo que dijo el anciano era...

"Entonces lo recordé… el aterrador escenario de horas atrás… a ese pobre chico siendo despedazado por perro salvajes… eso solo significa que ahora uno de los héroes estará sin la protección de su artefacto. Desconozco la gravedad del asunto, pero no puede representar absolutamente nada bueno."

-Beloukas: Oye, ¿estás bien?

Pregunto el vendedor mientras el pálido muchacho volvía en sí.

-James: Si, si… solo pensaba… oiga, necesito encontrar a esos "HEROES" como los llama. Usted no sabe dónde están… ¿verdad?

-Beloukas: mmm tal vez lo sepa… por otro lado, este fue un viaje muy agotador y me molestaría irme con las manos vacías… si pudieses encontrar algún objeto de valor que me interesase…

-James: No pienso ayudarte a esclavizar personas.

-Beloukas: No tiene por qué ser personas. Podría ser cualquier cosa, ya sabes… Algo que valga la pena.

-James: Tengo algunas monedas de plata, si le interesa.

Un pequeño brillo de interés ilumino los ojos del vendedor, ahora recubiertos por sus anchos y voluminosos anteojos.

-Beloukas: 25 monedas de plata y tenemos un trato.

-James: 30 y uno de los huevos que traes en el bolsillo de tu chaqueta.

Una expresión de sorpresa se dibujó en el rostro de Beloukas mientras metía la mano dentro de su traje y sacaba un extraño huevo de color gris apagado. Este tenía la peculiaridad de tener un símbolo pintado en morado en medio de su cascara. Acomodándose sus lentes, aquella maliciosa figura continuó.

-Beloukas: Eres un chico muy observador… pero estoy seguro de que no tienes idea de que son estos.

-James: La verdad es que no, pero será una tremenda tortilla.

-Beloukas: Seria muy estúpido comerse esta huevo muchacho, dentro de él podría residir algo, o más bien, alguien muy valioso. Ademas, es muy probable que ni siquiera este bueno, lo encontré dentro de alguna de estas casas y ya han pasado tres días desde la oleada, por lo que es muy probable que este en pésimo estado.

-James: Si, si, como sea. Solo dime ¿te interesa el cambio?

Extendiendo su mano mientras ponía el huevo debajo de su axila, el sonriente y feliz vendedor estaba más que ansioso por llevar acabo aquel trueque.

-Beloukas: Estaría encantado, señor…

-James: James, dígame James.

Dijo mientras presionaba fuertemente la mano de Beloukas, sellando finalmente aquel trato y consiguiendo aquel huevo de tan gran tamaño, además de un viaje garantizado hacia su destino. Mientras esto ocurría, el reloj brillaba intensamente mientras colgaba deliberadamente de su muñeca, enlazado a él por ese delgado cordón y además por una conexión incluso mas profunda…

"Y así fue como comenzó todo. Como comenzó mi historia, la historia… del relojero."