Disclaimer: Estos personajes pertenecen a Stephenie Meyer

Advertencias: Slash, ¿lime? no se me da bien distinguir estas cosas XD

Notas: Para el reto slash y femslash del foro El lobo la oveja y el león

Dedicado a: Todas las que están participando en el reto, especialmente para vrydeus (wapaaaa)


You can't always get what you want

Lo empotra contra la pared.

Lo empotra contra la pared con tanta fuerza que esta se hace polvo y Jared acaba en la otra habitación.

Lo empotra contra la pared sin pensar que días después se encontrarán allí arreglándola y pintándola de nuevo, fingiendo que nada ha pasado, que solo son amigos, que la vida sigue igual.

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— No siempre puedes conseguir lo que quieres.

A Paul le dan ganas de reír las palabras de Jared, porque eso era exactamente lo que quería, tenerlo encima, dentro y a ser posible por todos lados. Arriba, lamiéndole la clavícula; abajo, respirando en su pecho.

Empezó poco antes de que Sam se transformara, y han seguido manteniendo su pequeño juego en secreto y a escondidas. De esta manera todo es mucho más excitante.

Paul se arquea y Jared se corre y los dos ruedan por las sábanas húmedas del sudor para ver quién será el siguiente que marque el ritmo. Y Paul se apunta una nueva victoria.

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Están uno enfrente del otro, en silencio, y como no digan algo, el tic-tac del reloj que los está poniendo nerviosos los hará cometer una locura.

Al final se lo dice (como si hubiera otra salida, como si no se fuera a notar, como si le pudiera ocultar algo). Le dice que ha imprimado, y Paul siente como su mundo se tambalea, preparándose para caer y estallar en pedazos.

Y a Jared no le da tiempo a decir algo más (algo como que lo siente, que ha sido en contra de su voluntad, que no tenía intención de que Kim fuera a significar toda su vida), porque Paul lo empotra contra la pared.

Lo empotra contra la pared y le besa.

(Quizá para borrar con su saliva lo que las palabras de Jared, todavía colgando en el aire, significan.)

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Por mucho que quieras negar la realidad o desear que desaparezca, es la realidad, y no se va a desvanecer en el aire como por arte de magia. Jared es más feliz de lo que nunca ha sido y pasea por La Push aferrando la mano de Kim como si fuera lo más preciado y valioso del mundo.

Paul agacha lo ojos. Si les sigue con la mirada ese agujero que tiene en el pecho se hará más grande y se lo tragará por completo.

Cuando Jared le presenta a Kim, ella es todo balbuceos, sonrojos y pelo tapándole los ojos, es tímida y eso nota (y también que todavía no se cree que lo que le está pasando en verdad y no un simple sueño).

— Jared me ha hablado mucho de ti.

"Sí" piensa Paul, "pero seguro que no te ha contado todo". La revisa con la mirada intentando no parecer muy descarado, Sam ha notado que se ha puesto a la defensiva en cuanto los han visto acercarse. Busca en su cuello las mismas marcas que se dejaban mutuamente, viendo quién presionaba más, quién tenía la dentadura más perfecta.

No encuentra nada, después le dice algo de ir despacio, de ir poco a poco, de no asustarla y que ella salga corriendo. No puede evitar pensar que con él nunca fue despacio (al contrario, todo iba muy deprisa, como en un pestañeo, al segundo estaban sin camisa tirándose al césped o sin calzoncillos apoyados contra la mesa. Siempre rápido, siempre con orgasmos que se desvancecían en segundos, siempre con la sensación de tener horas después sus manos pegadas a su piel). No sabe si tiene celos o envidia o las dos cosas, al fin y al cabo no se diferencian en mucho.

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Antes tenía su nombre en sus labios a todas horas.

Paul lo empotra contra la pared, y cuando le besa Jared susurra el nombra de ella contra su piel.

Y ahí es cuando Paul se da cuenta de que todo ha terminado.


Me ha quedado un poco lioso ¿no?

Se agradece un comentario ;)

Nos leemos