Sakura Kinomoto, una joven y atractiva señorita de 25 años de edad, piel blanca, ojos grandes, color esmeralda, cubiertos por una fina pero espesa capa de pestañas largas que le daban profundidad a su intensa mirada, una figura envidiable, cabellera castaña lacia hasta debajo de los hombros y ahí al final ligeros rizos, normalmente bien peinada, siendo administrativa de una importante empresa, era requerida para coordinar eventos, salidas y demás percances que la empresa pudiera afrontar, pero ese día no, ese día viajaría a su país natal, Japon después de cinco años, cuando había huido de una madre, que, era su eterno dolor de cabeza, ahora después de ese tiempo regresaba por que su hermanastra Tomoyo Daidoji se casaba con Eriol Hirawisagua, su novio desde hace mas de cinco años.
Terminando de preparar todas sus posesiones en su pequeño departamento de Inglaterra, permite que el único ser vivo que habita con ella reciba su alimento diario con un sistema de cuentagotas en el fregadero coloca su planta, su amiga, su confidente desde hace tres años, en eso tocan a su puerta un mensajero para recoger los pasajes de avión de su pareja para dicho evento, le entrega una nota, donde él le pide disculpas le solicita los pasajes y le informa que la vera en el aeropuerto a la hora indicada.
Ella entrega un sobre cerrado y membreteado a nombre de Syaoran Li, su pareja, alguien a quien no conoce y ni siquiera sabe como es, lo contacto gracias a una amiga periodista que hizo una entrevista a dicho caballero, un acompañante profesional, entrega renuentemente el sobre al mensajero, no esta del todo segura, el mensajero lo arrebata de sus manos y ella suelta un largo suspiro de resignación y cierra la puerta, toma sus maletas, su portafolios, y la revista donde viene la entrevista de dicho caballero, sale de su departamento en una de las exclusivas calles de Londres aborda un taxi con destino al aeropuerto, y lee como por centésima vez la entrevista, en ella con otro tamaño de letra y entre comillas esta una frase dicha por el hombre en cuestión " toda mujer tiene la vida sentimental que quiere" ella no esta muy de acuerdo con esta aseveración ya que ella no deseaba ser una chica soltera sin compromisos y con la necesidad de contratar a alguien para fingir que tenía una relación seria, no ella quería una pareja, un hombre que la complementará y que la hiciera feliz, que no la dejara un mes antes de su boda por que no estaba seguro del paso que iba a dar, por que eso ya le había pasado, su ex, ya lo había hecho y por eso tuvo que salir casi corriendo de su hogar en Tomoeda Japón,para escapar de la insinuante perorata de fracaso que su madrastra Sonomi le dirigía cada que tenía oportunidad, a ella y a cualquiera que pudiera escuchar, haciéndola avergonzarse una y otra vez, por eso había decidido contratar a Syaoran Li, un hombre joven de veintitantos años que según su amiga reportera estaba para comérselo pero no era seguro ya que su amiga Naoko no podía preciarse por escoger galanes, solo esperaba que no fuera un adefesio por que con lo que le iba a costar mas le valía que fuera medianamente atractivo y un excelente actor por que con Sonomi no podía parecer menos que la pareja perfecta.
Tomoyo Daidoji
Y
Eriol Hirawizagua
Tienen el honor de invitarlo a su enlace matrimonial sha sha sha sha
Tomoeda Japón
La invitación había llegado un par de meses antes y desde entonces había tenido que soportar extensas platicas tanto con su hermanastra Tomoyo como con su madrastra Sonomi a veces soportando lo "maravilloso y perfecto" que era el ingles para Sonomi y las esperanzas e ilusiones que tenía Tomoyo, Sakura simplemente dejaba que se explayaran pero cuando Sonomi la cuestiono de su pareja le tuvo que mentir, Sonomi le pedía que llegara un par de semanas antes, para conocer a ciertos solteros que ella sabia serían de lo mas insoportables, entonces en una de esas conversaciones le tuvo que soltar que conoció a un amigo en una de las fiestas de Touya, Sonomi no la cuestiono ya que sabia lo sobre protector, histérico y enérgico que era Touya con Sakura, al ser hermano de ella, era ufff como decirlo, celosicimo Sonomi entonces, le mando el intinerario de los eventos que se llevarían a cabo en honor de la nueva pareja, recordándole que tenía que llevar a una pareja y desde ese día había estado desesperada por conocer a el hombre perfecto que la pudiese acompañar pero claro obviamente nada le salía bien hasta que se encontró a Naoko y esta le comento de su entrevistado, y le dio su número de contacto.
Al llegar al aeropuerto recibió una llamada que la entretuvo en la sala de espera más de lo que hubiera querido por lo que no tuvo oportunidad de conocer a su acompañante, al abordar el avión una amable azafata le indicó cual era su lugar y que su compañero de asiento ya estaba instalado, junto a la ventana pero que le había dicho que si ella prefería el lugar con todo gusto se lo cedería entonces le pregunto en tono de voz bajito casi inaudible - es guapo? A lo que la azafata respondió con un suspiro y una sonrisa que decía lo que las palabras no podrían expresar, Sakura volteo poco a poco con un temblor en el cuerpo al sentir la mirada sobre ella cuando al fin estuvo de frente no podía creer lo que veía, una ilusión, si eso era, todo un adonis, el hombre mas perfecto que jamás hubiera podido conocer, alto poco más de 1.80, rostro perfecto, hermosos ojos color ámbar, cabello castaño alborotado, algo largo pero eso lo hacía verse mas perfecto, un cuerpo escultural que aun con el traje puesto se veía torneado y en forma, sonrío tímidamente, controlo los espasmos involuntarios de su cuerpo y se acercó a él, Kinomoto Sakura se presentó, es un placer. El solamente sonrío y se presentó Li Syaoran, el placer es todo mío y tomo la mano de Sakura y la beso, un beso suave, cálido y algo mas largo de lo usual, pero no lo noto, el nerviosismo la estaba matando, tomaron asiento y ella bebió una copa, el viaje iba a ser largo, se recostó sobre su asiento, y le advirtió a el -sabes de esas familias que son lo mas extraño del mundo pero que aún con todo las amas por que son tu familia-
El la observo atento, y asintió
- Pues mi familia no es así de verdad están todos locos salvo mi papá el es el único cuerdo en esa familia, y cerró los ojos, solo un momento los despegues siempre la ponían nerviosa, y se quedo dormida, mientras tanto Syaoran sonreía, viéndola atentamente no sabia la historia de esta chica, pero se veía prometedora, no era como las personas que normalmente lo contrataban, casi siempre para acompañarlas en un entierro o solo por compañía, pero nunca había acompañado a ninguna a una boda, pero a ella, algo en su voz cuando lo llamo para solicitar sus servicio le decía que debía acompañarla, no imagino que se vería así , cierto que era joven pero tenía un cuerpo de ensueño, el a sus 28 trataba de mantenerse en forma y además su trabajo lo requería, pero no por eso era superficial, el buscaba y encontraba la belleza interior y algo en esa voz le decía que ella la tenía, pero lo que mas lo impacto, cuando la vio, fueron esos hermosos y penetrantes ojos verde jade, Dos hermosas gemas.
El avión despegó ella tomo una nueva copa y se apretujo contra el sillón, entonces se quedo dormida, despertó poco antes del aterrizaje, pareciendo una loca, con el cabello alborotado y la cara de no haber dormido nada en los últimos dos días, sabia que su madrastra se enfadaría por el cambio de horario, pero no le importaba, le pidió a Li un momento para arreglarse en el tocador y el hizo lo propio, cuando se encontraron afuera de la terminal el lucia un perfecto traje azul con camisa azul y corbata a juego, mientras ella un vestido azul, ligero parecía que combinaban y se complementaban a la perfección
-dime por favor que no vas a lucir ese traje, en la reunión de bienvenida.
-pues si es el que voy a usar
-mira no me lo tomes a mal, pero nos vemos algo forzados, en nuestra combinación, la idea es que nos veamos bien juntos pero...
-te importa como nos vea la gente? Te doy un consejo?
-mmmmm
- mira a la gente a la cara y no verá lo que llevas puesto,
- no me parece y abordaron un taxi para dirigirse a la mansión Daidoji.
Antes hicieron una parada en un autoservicio donde ella se cambio por un vestido verde que le quedaba de ensueño, pero claro esto no ocurrió a el primer intento, no tuvo que cambiarse un decena de veces, es mas el empleado del establecimiento le ofreció tener algo con ella si a el no le molestaba y había que reconocer que no le agrado mucho la idea cuando salió del tocador el muchacho aquel le dijo que le gustaba mas el vestido rojo y ella lo miró ceñuda y se decidió por el verde, le quedaba tan bien con esos hermosos ojos que Syaoran no pudo mas que reconocer que la extraña chica era realmente hermosa, al fin se dirigieron a la mansión donde fueron recibidos por un mayordomo que llevo sus cosas a su habitación, y Sakura lo dirigió al guardarropa para entregarle un sobre con sus honorarios y para crear una historia mas o menos creíble, le pidió dijera ser un terapeuta psicólogo, que se conocieron en una reunión de unos amigos en común, también le pidió que contará el dinero.
-esta bien confío en ti
-no por favor cuéntalo
El así lo hizo y le comento
-esta bien, yo correré con los gastos, pero si vas a querer otro "servicio" lo hablamos por adelantado y definimos el costo
-no por favor , pagar por eso se me hace iug!
-disculpa?
-perdón no quise decir eso pero, lo siento de verdad
-mira, por que no dejas de decir lo siento y
- lo siento
-no lo sientas, me incomodas
- lo si... Disculpa
Y así salieron del guardarropa y se dirigieron a la multitud que se arremolinaba en uno de los salones, ahí encontraron a Sonomi su madrastra,
