Dedicada a Eri… gracias a tí, aún siento ganas de escribir...
Lovernon
Planes.
Capitulo 1.
No era raro encontrar conversando animadamente a ese grupo de amigos en aquel sombrio salon de té, rodeados de muebles finos y pinturas de famosos pintores. Llevaban horas hablando de mujeres y viajes. Brindaban con uno de los más exquisitos vinos fránces, que el anfitrion había traído para la ocasión.
La noche los habín alcanzado, pero aun no se veía muestra alguna de quererse ir a dormir a ninguno de los invitados. Sus risas estridentes llenaban el lugar.
-Ahora, no te escaparas: platicanos de tu noche con la srita. Wilkins –preguntó curioso, Blaise Zabini el mejor amigo del anfitrión.
El joven que estaba sentado a su lado, deleitandose con su sexta copa de coñac levanto la ceja y esbozo una sonrisa.
-No dire detalles... ante todo soy un caballero -comento con burla. Ante la desilución de sus amigos, continuó. - Solo diré que la señorita Wilskin ya no es señorita -comentó con malicia y su sonrisa fue de autosuficiencia.
-Otra más en tu lista Draco… haber Zabini aun está debajo de ti -dijo Nott, sacando de su bolsillo izquierdo y leyendo una pequeña libreta donde tenían anotados las conquistas de cada uno.
-Que no se te olvide Nott que siempre seré el mejor –respondió, levantado su copa en señal de victoria y dirigiendo la última de sus sonrisas a su amigo.
Zabini no hizo ningún comentario, aunque no pudo evitar sujetar con fuerza su copa quebrandola en pedazos. Siempre estaban en constante competencia y odiaba cuando Draco ganaba, porque no dejaba de recordarselo a cada momento.
-Ten cuidado –murumuró con satisfacción Draco.
Inmediatamente sin que nadie la llamara, entro una timida joven a levantar los pedazos de vidrios esparcidos en el suelo. La joven no era mayor de 16 años y era rubia de ojos verdes. Los chicos no la dejaban de observarla, incomodandola.
-¡Oh! Se me a caido un poco de vino aquí –dijo divertido Zabini, la muchacha se arrodillo a su lado, limpiando la mancha de vino. Blaise se inclinó sobre ella, acariciando su cabello. –Debes de buscarme en mi habi...
Draco fruncio el entrecejo.
-Beth, retírate y te puedes ir a descansar –ordenó Draco, dirigiendo una mirada de desaprobacion a Blaise.
-Si, señor –respondió con cansancio la muchacha. Dejandolos solos de nuevo.
Blaise soltó una risotada.
-No esta tan mal la nueva sirvienta, con un vestido nuevo se vería bonita –comentó Paul, joven heredero de una de las familias mas ricas de la ciudad. –Draco, al parecer te estas ablandando ¿Acaso te has enamorado de esa?
Todos rieron.
-No seas imbecil –replicó Draco, furioso. -Mi padre me ha prohibido acercarme a ella… maldito, se que la quiere para él –mascullo entre dientes. Su padre siempre escogía a las mejores.
Todos callaron al ver que entraba interrumpiendo un hombre alto y rubio, de igual frios ojos que el joven que díalogaba con sus amigos.
-Buenas noches, señor –exclamarón con respeto al mismo tiempo, levantandose.
Lucius Malfoy, hizo un ademán impaciente para que salieran. Al parecer estaba de mal humor.
-Draco, acaban de llegar la visita que esperabamos, no es necesario que ahora vayas a saludarlos –dijo, cuando estaban solos. -Quiero que seas educado y mañana les muestres los alrededores.
-¿Por qué tengo que ser yo? Tengo mejores que hacer y...
Lucius lo tomo de los hombros y acerco su rostro al de su hijo.
-Porque... sabes que debido a nuestra situación economica nos conviene tenerlos contentos ¿Entendiste? –advirtió el patriarca de los Malfoy. A él mas que nadie le molestaba toda esa situación, su estatus y orgullo estaba en juego, y no dejaría que por tonterías de su hijo perdiera eso.
Últimamente la gran fortuna Malfoy estaba decayendo a causa de los malos manejos de parte de Lucius y su derrochadora esposa.
Draco exhaló hondo, contra su padre no podia pelear.
-¿Quiénes vinieron? Espero que no sea la familia completa porque no tenemos habitaciones disponible, mis amigos se quedaran hasta que sea la fiesta.
-Lo sé, no nos conviene quedar mal con su familia –se apresuró a decir Lucius. - Solo vinieron los Srs. Weasley y dos de sus hijos : Ronald y Ginevra.
-¡Urg! Vinieron esos dos… un idiota que solo se la pasa con la compañía del otro perdedor y la mojigata y solterona Ginevra... ademas de enfermiza –comenzó a decir mal humorado. -¿Tendre que estarla cuidando todo el tiempo? Que "fabulosas" vacaciones –gruño. - ¿Por qué vinieron esos dos si no estaban invitados?
-Quiero que me escuches: hay rumores de que antes de la fiesta, el hijo de los Potter, si Harry... se que lo odias, pero calla y escucha, despues te podras comportar como el niño que aun sigues siendo.
-No soy un niño –replicó Draco.
-Entonces comportate como tal –espetó con frialdad. Draco se cruzó de brazos molesto –Se dice que Potter pedirá la mano de la hija de los Weasley.
-¿Una Weasley y un Potter? Pensé que no viviría para ver algo así –exclamó con desprecio y un poco de burla. –Ohh... ya entendí lo que quieres que haga... quieres que me adelante a los planes de ese idiota–dijo finalmente Draco, con la boca seca. –Con gusto lo haría... pero NO lo haré, padre.
Aunque deseaba vengarse de Harry, nunca caería en los juegos sucios de su padre. Él tenía en mente a varíaas jovenes ricas para casarse y entre ellas no estaba Ginevra Weasley.
-Draco, Draco.. no has aprendido nada de mi –dijo con desilución Lucius. –La familia Weasley en este momento es una de las más ricas del país y su hija heredara una gran part...
-Padre¿Recuerdas que son 7 hijos los que tienen? Lo único que le servirá su "fortuna" será para conseguirle un marido rico.
-En eso te equivocas –dijo ya en el límite de su paciencia. –Ella heredara la mayor parte de su fortuna... me lo ha dicho una persona muy cercana a ellos.
-Aun así, no lo hare. Ademas, si ella esta enamorada de ese, yo no podre hacer mucho.
-Sabes la forma de conquistar a las mujeres... puedes encontrar la forma de "obligarla" a casarse contigo –dijo insinuante.
-¿Obligarla? No me hagas reír, si ni siquiera debe saber lo que es besar y...
–No me interesa tu opinión –dijo finalmente Lucius. -Bien, ya sabes cuales son tus obligaciones, ahora puedes continuar con tu reunión… tal para cual, tus amigos y tú son unos holgazanes.
Al salir su padre, Draco con impotencia lanzó su copa en la puerta.
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Aun seguíia furioso con su padre y más porque lo habia obligado a levantarse ¡Y apenas eran las 3 de la tarde! Estaba muy malhumorado, sus amigos continuaban dormidos, lo cual envidiaba. No les había comentado nada sobre la platica con su padre, porque lo avergonzaba.
Caminaba resignado a buscar a sus invitados. Se detuvo al escuchar la voz de cierta persona.
–Ah… ¿Qué haces aquí Potter? –preguntó de mala gana, viendolo desde la entrada del recibidor y acercandose a la puerta. La sirvienta que le había abierto, se quedó estatica al ver que se acercaba su joven amo.
-Eso es algo que no te interesa – espetó Harry, no intíminandose- ¿Me vas a dejar entrar o qué?
-Siempre tan educado –dijo Draco e hizó un amago de sonrisa, despejando la puerta.
-Por aquí, el señor Ronald lo espera en su habitación –dijo la sirvienta.
Draco escucho las voces en la sala. Quería irse, ademas de que a las 8 tendria una cita con su novia, que tal vez en un futuro cercano sería su esposa.
-¡Draco! –gritarón a sus espaldas.
-¿Sucede algo, madre? –preguntó sin emoción.
Su hermosa madre, lo vio desaprobando su tono.
-Debes ir a saludarlos… por favor Draco es por el bien de la compañía de tu padre. Arthur está interesado en la empresa –susurró Narcissa, tomando el brazo de su hijo.
-Ahora lo llamas "Arthur", el año pasado solo le decias "Aquel hombre patético".
-Eso no lo discutiremos ahora -dijo tajante. –Ven, y conoceras a su bella hija, no estaría mal que la invitaras a cenar… tal vez ustedes podrían tener algo.
-¡Ella se comprometerá con Potter! –saltó enojado, dandose cuanta como la ambición de sus padres llegaba a tan lejos. –Me lo dijo mi padre.
-Sí, pero aun está soltera –replico con dureza la mujer.
-Madre ¿Por qué me haces esto? –preguntó Draco.
-Hijo, es por nuestro bien… -calló en el momento que estraban en la sala.
-Querida los he estado buscando¿Dónde se habían metido? –preguntó Lucius Malfoy, con una sonrisa forzada, y dirigiendo su mirada fría a su hijo.
Draco lo ignoro, y se dirigío a las damas presentes.
-Disculpen, que hasta ahora me presente –dijo educadamente, tomando la mano de la mujer adulta que lo veía entusiasmada. - Pase toda la noche estudiando con mis amigos. La universidad a veces me quita mucho tiempo –mintió Draco, él nunca estudiaba tenia la suerte de que sus padres fueran muy respetados y temidos por eso nunca lo reprobaba ninguna materia.
-No importa querido. Estas igual como te recuerdo: "tan guapo y galante".
-Gracias, Sra. Weasley, al parecer no pasan para usted los años, cada vez que la veo se ve mas joven y bella –respondió Draco, tratando de aguantarse la risa. - ¡Oh! Perdón no me han presentado ¿Su hermana? –dijo Draco, al ver a su hija Ginevra Weasley.
Molly Weasley se carcajeó. Sus padres estaban contentos por la forma de actuar de su hijo.
-Deja de jugar Draco –dijo Molly, sonrojada. -Ella es mi hija Ginny ¿La recuerdas? La conociste cuando era una niña.
-Como olvidar a esa dulce y bella pelirroja –dijo Draco,tomando su delicada y pálida mano, besandola.
La recordaba como una pequeña e insoportable pecosa que no dejaba de molestarlo cuando eran niños. Aunque los años la habían cambiado un poco, para él seguía siendo insignificante, nada comparado con su majestuosa novia.
-Mamá, vamos a salir Harry y yo –dijo de pronto Ginny, quitando su mano con indiferencia. Harry la esperaba en la puerta.
Draco miró molesto a sus padres. Ninguna mujer lo trataba de esa forma.
-No quiero que lleguen tan tarde, recuerda Ginny que somos invitados –dijo Arthur, su hija solo sonrió y se fue con Harry.
-Yo también me retiro –apuntó Draco.
-Nos vemos en la cena –dijo su madre.
Draco se fue directo a buscar a sus amigos, que estaban esperandolos en la sala contigua, le habían avisado que ya habian despertado. Aun tenían cara de sueño. Y solamente 2 de ellos estaban ahí: Blaise y Paul.
-¿Quién era ella? –fue lo primero que pregunto Zabini al ver a su amigo.
-¿Quién? –preguntó con fastidio.
-¡La pelirroja!
-Ginevra Weasley... Otra a la que NO debes acercarte –amenazó Draco. –Es la futura esposa de Potter.
-Me gusta…
-Shh...
Los tres callaron.
-Disculpen estoy buscando a Ronald Weasley. Creo que me equivoque de lugar –dijo apenada la joven de cabellos castaños. –Me dijo la sirvienta que estaba aquí.
-¿Cúal es tu nombre? -preguntó Draco, acercandose mas de lo necesario a ella.
Ella dio un paso hacía atras.
-Hermione Granger, su prometida –respondió con molestia.
-¿Prometida? Mal, muy mal... ¡Eso se puede solucionar! –dijo bajamente Draco, acariciando su rostro.
-¡Hermy! –gritó el pelirrojo, corriendo a su encuentro.
Ronald Weasley sonreía abiertamente, admirando la belleza de su querida prometida.
-¡Cuánto te he extrañado! -exclamó Hermione, al sentir los fuertes brazos de su novio que la alzaban entre sus brazos y la besaba. –Espera, no estamos solos –dijo sonrojada.
-Vamos a alcanzar a Gin y Harry –dijo Ron, tomandola de la mano. Sin ni siquiera despedirse de las personas presentes, se fueron. Los dos estaban muy emocionados por su encuentro.
-Draco, cierra la boca –dijo Blaise.
-Ella… me ha gustado, tiene que ser mía –murmuró el rubio.
-Calma, encontraremos la forma de que sean de nosotros –susurró Blaise, entornando los ojos. Siempre obtenían lo que deseaban.
Fin del capitulo.
¡DEJEN REVIEWS!
¿Les gusto? Espero que si. Estoy muy entusiasmada con esta historia que comenze hace 2 años y finalmente me decidi subirla a este espacio.
Lovernon: segun el diccionario significa "Herido de amor"
Ah... antes que me pregunten, pronto subire el ultimo capitulo de "Something"... y los demás que casi nadie lee jaja. Perdonen las faltas de autografía.
