Soy nuevo aquí así que si pueden dejar opiniones críticas se los agradecería mucho ^^. Estoy haciendo esta historia un poco al tuntún así que puede que se mezclen elementos de otros animes. Si a lo mejor ven algo que dicen: 'Eso no puede ser porque en el manga se vio claramente que….!' . Vean lo como mi propia versión de los hechos.
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Hagoromo estaba devastado. Los sucesores de Indra y Ashura, aun teniendo parte de su poder, no pudieron acabar con la creciente amenaza que era Madara. En su interior, Rikudo se culpaba así mismo. Si les hubiera avisado antes, Naruto y Sasuke podrían haber tenido tiempo para entrenar los poderes heredados por la familia del anciano Otsutsuki, y habrían podido salvar el mundo shinobi. No quería intervenir en el mundo de los vivos, quería dejarle a los humanos independencia para poder librar sus propias batallas, pero el sabio aprendió de la peor forma posible que hay veces en las que debes intervenir cuanto antes. Naruto y Sasuke, junto con las almas de Ashura e Indra, habían desaparecido de ese mundo desde el día en que la Cuarta Guerra Mundial Shinobi acabó, con el resultado de Madara utilizando su Tsukuyomi Infinito convirtiéndose así en el nuevo Dios del mundo. Rikudo no era un verdadero Dios, pero su poder rivalizaba con uno, siendo él el encargado de vigilar ese universo. Pero por más que vigilaba, las almas de sus descendientes no parecían haber reencarnado en ningún cuerpo. Años y años de espera, observando un mundo acabado, con todos sus habitantes bajo el efecto del genjutsu del Uchiha, Rikudo se preguntaba si tenía algún motivo para vigilar ese mundo, después de todo, estaba prácticamente muerto. Pero él seguía ahí, perseverante, esperando el día en el que sus hijos reencarnaran.
''Me pregunto si seguirán su rivalidad eternamente o llegará el día en el que superen sus diferencias...´´ Deidad o no, Rikudo era padre, y esa eterna lucha entre hermanos le preocupaba bastante. Soltando un largo suspiro, el sabio levanto la mirada, preparándose para continuar con su labor de centinela hasta que, por un breve momento, sus sentidos captaron una perturbación, como si de una onda en el agua se tratase. Por ese breve momento su corazón se llenó de nostalgia y supo que había llegado el momento.
''Oh Kami por fin! Empezaba a pensar que le había pasado algo a sus almas'' dijo el sabio a sí mismo. Podía ser todo lo viejo que quisiera, pero sus sentidos seguían tan agudos como el primer día, la esencia de sus hijos se había activado en un lugar donde el no tenía jurisdicción. Antiguamente Rikudo habría decidido no intervenir, pero el hecho de que esa misma actitud fue la que provocó el fin de su mundo, y aprovechando que el universo en el que se encontraban ahora sus hijos parecía estar dentro del territorio de Kami (amable como la que más), el creador del ninshu se encamino al encuentro de sus descendientes.
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(Momentos antes)
El Equipo Natsu se encontraba en un barco rumbo a Magnolia, después de otra gran aventura en la que nuestro actual protagonista, Natsu, contra toda lógica, logro derrotar a Jellal y consiguió sacar a Erza de su fusión con la Torre del Cielo. Durante todo el viaje, Erza hizo caso omiso a los comentarios de sus compañeros, la mayoría haciendo burla del Dragon Slayer y su mareo en los transportes. Aunque desde fuera soltaba un aura de calma, su cabeza era un cumulo de pensamientos. Acababa de ponerle fin a uno de los capítulos más traumáticos de su vida, y el que la salvo de la oscuridad de ese trauma no fue otro sino Natsu Dragneel, ese joven hiperactivo que primero actúa y luego piensa (mejor dicho nunca piensa). Desde siempre había visto el pelirosa como un crío, una especie de hermano menor que siempre se mete en problemas, pero desde que ella recuperó la conciencia en sus brazos, esa opinión estaba empezando a cambiar.
''Cuando fue que cambio tanto?'' Pensó la joven pelirroja, sin darse cuenta de que estaban llegando a su destino. ''Pensandolo bien, desde que hemos crecido le he estado ignorando cada vez más, ya no se ni que le puede estar pasando por la cabeza. Antes sabía cada expresión que hacia su rostro, y ahora de repente ha madurado y yo no he estado a su lado en el proceso….debería dejar que me golpee!'' Mientras Erza seguía perdida en sus pensamientos, más adelante el resto del Equipo Natsu conversaba de camino al gremio.
''De verdad eres demasiado patético idiota'' Decía Gray, esperando una pelea ya que llevaban bastante tiempo sin hacer una. ''Quieres pelea stripper?!'' Antes de poder llegar a enfrentar al moreno Natsu tropezó en el suelo, todavía seguía bastante herido por la pelea con Jellal.
''Moou Natsu, porque siempre te excedes tanto, estas lleno de vendas! Deja de hacer el tonto y descansa!'' Intervinó Lucy, ayudando al Slayer a levantarse. ''Estoy perfectamente Luce! Cuando llegue al gremio le diré a Erza que pelee conmigo y la ganare! Y luego vendrá Laxus y le daré un paliza también! Muahahaha'' Mientras se quitaba las vendas, Natsu seguía delirando sobre como derrotaría a todos los Magos Clase-S de Fairy Tail, provocando que Lucy soltara una risita al ver lo infantil que era su compañero.
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(Minutos después)
Todo en el gremio ocurría igual que siempre, Elfman gritando, Loke buscando mujeres, Natsu volando contra una pared después de tirar el pastel de fresa de Erza,…Toda una gran familia.
''Sientate aquí y estate tranquilo Natsu'' Dijo Scarlet, riéndose internamente por la mueca infantil que hizo Natsu al ver que no tendría su esperada pelea
''Porque no me dejas pelear Erzaaa, no soy deb-'' Antes de acabar la frase, Natsu se quedó paralizado, con una mirada que expresaba total sorpresa. Parecía que había visto un fantasma.
''Natsu? Estas bien?'' estaba preocupada, eso no era una actitud normal de Natsu. Mientras tanto, el pelirosa hacía caso omiso a Erza, no voluntariamente, simplemente no podía oírla. Todo a su alrededor se había vuelto más silencioso, siendo el latido de su corazón el único ruido en la habitación. Pero eso no era lo que lo tenía paralizado. Entre Erza y Natsu habían aparecido dos figuras, con la silueta algo borrosa, que desprendían un aura que le gritaba a Natsu que no actuara como el idiota que era.
La figura de la izquierda era un hombre en avanzada edad, con pelo alborotado al igual que Natsu, pero el suyo era blanco. ''Sera porque es viejo'' supuso Natsu. Lo extraño del hombre era su cara. En la frente sobresalían lo que parecían cuernos, junto con un ojo rojo en el centro. Sus propios ojos eran de un color purpura o rosado, con anillos alrededor de la pupila. Bastante raro.
La segunda figura era una mujer en sus 20, con pelo largo y rojo, vistiendo un yukata negro simple. No parecía tener nada raro, solo era una preciosa mujer, algo parecida a Erza por su pelo. Eso fue hasta que Natsu identifico lo que parecían ser ojos de reptil en la muchacha. Si no estuviera en una situación tan tensa se habría sonrojado.
''Hey, quienes sois y que queréis?'' Natsu optó por tomar la iniciativa, haciendo que todo el gremio dejara lo que estaban haciendo y se centraran en Natsu que parecía estar hablando solo.
''Con quien hablas Natsu-kun?'' Preguntó Mirajane preocupada, esa actitud no era para nada algo natural en su Dragon Slayer favorito.
''Este es el nuevo gaki? Porque todos tus descendientes son igual de idiotas? Pensé que el baka de Naruto sería el único tan espontaneo…tch. (Al menos es mono, aunque espero que no todos los pelirosas sean iguales que la gritona esa…)'' Para sorpresa de Natsu la joven peliroja, a pesar de ser tan linda, su personalidad era totalmente opuesta, era igual a Mira cuando era joven.
''Uggh? A quien llamas idiota? O me dices que hacen aquí o te daré una paliza tan fuerte que el pelo no será lo único rojo que tengas en el cuerpo!'' La peliroja levantó la ceja ante la amenaza, formando una pequeña sonrisa involuntaria, mostrando pequeños colmillos sobresaliendo. Desde luego no estaba acostumbrada a que la hablaran así, y aunque nunca lo admitiría le gustaba.
El gremio estaba todavía más confuso al ver la pelea de Natsu contra nada en particular, mientras muchos pensaban que estaba loco, los más cercanos a él sabían que algo raro estaba pasando.
''Estamos aquí…por ti'' Dijo el hombre, y antes de que el adolescente pudiera intervenir, sus ojos empezaron a brillar. Lo último que pudo ver Natsu fue la mirada de ese extraño par de ojos, antes de que la oscuridad llenara su vista.
Estaba tumbado, como si acabara de despertar de un mal sueño. Un sueño bastante raro. Seguramente el pescado que le dio Happy estaba podrido. Aunque algo le decía que no era un sueño, al ver que al abrir los ojos no estaba en su querido gremio. Estaba situado en lo que parecía ser una gran cueva, algo parecida a la cueva en la que solía dormir Igneel antes de que desapareciera.
''Ya estas despierto eh? Eres todo un dormilón'' Dijo el hombre que había conocido antes, instintivamente Natsu se levantó y adopto una posición de combate, solo por si acaso.
''Que me has hecho viejo? Y se puede saber dónde estamos?'' La falta de respeto no le molestaba, de hecho le traía nostalgia.
''Estamos en tu mente, Natsu. Yo soy Hagoromo Otsutsuki, también llamado Rikudo Sennin. Estoy aquí porque eres mi descendiente.'' Aunque tenía la intención de mantener su seriedad, no pudo evitar reir un poco al ver la mirada confusa del joven. Aunque Natsu tuviera el alma de Ashura e Indra dentro de él, parecía que heredo la idiotez de su hijo menor y el Uzumaki.
''Significa que estamos dentro de tus pensamientos gaki, llámalo tu paraíso mental si así lo entiende mejor tu diminuto cerebro'' Algo dentro de ella le decía que disfrutaría con la presencia del joven. Al ver la mueca de enfado que hizo Natsu, no pudo evitar pensar que, al igual que Naruto, Natsu podría llegar a derretir su hostilidad contra el ser humano. ''Aunque algo de este hace que me guste más que Naruto. Es más…salvaje'' Pensó, mientras inconscientemente se relamía el labio inferior.
''Y qué es eso de descendiente? No entiendo nada…'' La verdad Hagoromo entendía la confusión del joven, esta situación estaba demasiada forzada, pero necesitaba enseñarle al joven todo su legado por si este mundo requería su poder en un futuro. Y quien sabe, puede que eventualmente sea tan poderoso como para rivalizar a Madara…Tendría que hablarlo con Kami detenidamente, pero ese no era el momento para pensar en otro mundo.
''Veras Natsu, por ponértelo de manera sencilla, las almas de mis hijos se reencarnaron hace años en dos jóvenes de otro mundo. Después de morir estos, al parecer mis hijos decidieron arreglar sus diferencias y te aceptaron a ti como su sucesor…Aunque he de decir que estoy algo decepcionado, al venir aquí pensé que sus almas ya habían recuperado su consciencia, pero al parecer lo que noté fue su chakra empezando a afectarte. Se ve que aun tu cuerpo es muy débil para que ellos se manifiesten aquí…'' Natsu decidió pasar el hecho de que su 'familiar' le haya llamado débil en su cara, para resolver las dudas que aún estaban en el aire.
''Como que ese tal Chokra me está afectando? Me han envenenado?! Y quien es la pelirroja antipática?''
''Ara ara…Parece que alguien quiere dejar de vivir'' Dijo la pelirroja, mientras nueve colas aparecían a su espalda y lo que parecían ser orejas de gato salían de su cabeza. Las nuevas características de la chica hacían que Natsu se sonrojara ligeramente, pero paró al sentir el aura tan maligna que desprendía. ''Las chicas dan miedo…'' Pensó Natsu, recordando las veces que Mira y Erza le daban una paliza al entrometerse en sus peleas, o cuando Lucy descubrió que había leído su novela.
''Tranquilo Natsu, cuando digo que el chakra te está afectando, me refiero a que lo estás asimilando'' Al ver la cara de idiota de Natsu, Rikudo decidió continuar. ''Es decir, tu cuerpo se está adaptando al chakra, consideralo como si estuvieras ganando un poder diferente'' Se detuvo un momento para ver la cara de emoción de Natsu mientras gritaba cosas sobre darle una paliza a cierto stripper con su nuevo poder.
''Respecto a tu otra pregunta, la chica a mi lado no tiene nombre en si, pero suelen llamarla Kyubi no Yoko, ella será tu nueva compañera.'' Dijo mientras Natsu volvia a poner su cara de 'no entiendo nada'
''Veras Natsu, Kyubi es un Bijuu, una especie de demonio de otro mundo, junto a sus ocho hermanos eran temidos por los humanos, considerados desastres naturales. Fácilmente el mas débil de ellos podría derrotar sin problemas a las criaturas llamadas dragones'' El pelirosa no pudo evitar sorprenderse ante este hecho, en sus peleas contra Igneel era evidente que el dragón estaba fuera de su liga, y en la actualidad aun dudaba que ni siquiera Gildarts pudiera con su padrastro. '' En ese mundo hubo una guerra, en la que cierto individuo llamado Madara logro, de una manera sucia, un poder parecido al mío y uso a todos los Bijuu para crear otra bestia más devastadora, cuyo poder compite con el mío o el de Kami, el Juubi.'' Ahí fue cuando Natsu empezó a sudar, ¿un poder igual que el de Kami? Era eso posible?.
''Por suerte Naruto, el anterior sucesor de mi hijo menor Ashura, logro evitar que ese villano se apoderara con el alma de Kyubi, por lo que después de dicha guerra pude rescatarla antes de que Madara decidiera buscarla para potenciar al Juubi.''
''Hmm…Entonces quieres que la proteja viejo? Sin problema! En Fairy Tail protegemos a la familia pase lo que pase!'' Decir que estaba sorprendida es decir poco. 5 minutos hablando y ya la considera de la familia? Kyubi no sabía si este chico era adorable o idiota.
''En realidad mi objetivo era que ella te protegiera a ti Natsu…ya la he sellado dentro de ti por lo que será como un Ángel Guardián en tus pensamientos.'' Dijo alegremente, el viejo no era tonto, era perfectamente evidente que a su 'hija' le interesaba el joven, y el sabría que este podría ser una influencia positiva, como lo fue Naruto en su tiempo. Además le encantaba ver como Kyubi sufría leves sonrojos involuntarios. La dulce diversión de molestar a los jóvenes.
''Para de decir estupideces viejo!'' Decía mientras inflaba los mofletes. Natsu tenía que admitir que aunque tuviera una personalidad un tanto agresiva, la chica era linda (as fuck).
''Oi Jiji…'' El pelirosa empezaba a sentir que le estaban ignorando. ''Antes dijiste algo de un nuevo poder…Me lo explicas?'' Todo lo que fuera ganar fuerza era un tema que entusiasmaba al Dragon Slayer, y aunque dijera bajo su máscara que quería ser el más fuerte, simplemente quería ser lo suficientemente fuerte como para no volver a perder a nadie como a Igneel.
''He llegado a un acuerdo con Kami, originalmente pensaba darte todos mis poderes y mis memorias para que pudieras controlarlos al máximo'' Explicó Rikudo mientras Natsu tenía ganas de gritar de la emoción. Hagoromo antes menciono que el Juubi rivalizaba con él y con Kami no? Entonces él era tan fuerte como Kami, pura lógica. Natsu era idiota, pero cuando le interesaba podía sacar un poco de sentido común.
''Pero…'' instantáneamente a Natsu le rodeo un aura de depresión, esperando lo que venía a continuación. ''…después de una larga charla con Kami, hemos dejado en claro que sería bastante imprudente darte tan de golpe tanto poder, además, sería bastante sospechoso. Y no queremos que sepan que estamos involucrándonos.'' Hagoromo no quería causar el mismo error que hizo que el mundo shinobi muriera, pero era cierto que un mago de alrededor Clase-A de repente sea tan poderoso como un dios causaría bastante confusión, y podría atraer la atención de gente no deseada.
''Entonces…''
''Lo que hare será darte mi poder, pero iré permitiéndote usarlo poco a poco'' Ante la mirada de Natsu el anciano decidió explicar mejor, no sabría si se acostumbraría a tener que explicarlo todo…''Imagina que el poder que te doy tiene un candado, y cuando yo lo vea oportuno te daré la llave'' Al menos el chico entendía las ejemplificaciones.
''O sea que me lo darás por partes?'' preguntó Natsu, recibiendo un asentimiento por parte de Rikudo. ''Genial! Y que me daras primero?'' Decir que estaba emocionado es poco, recibiría un poder de un 'dios' tan fácilmente. Parecía como si fuera una historia de fantasía hecha por cualquiera…
''Al principio te parecerá bastante sencillo, pero este poder era bastante exclusivo y envidiado en el mundo de donde procede. El a veces llamado Ojo del Cielo, el Sharingan''
''Sharinflan? Podre crear flan y comérmelo?'' Si, Natsu es idiota
''En serio eso es lo que pasa por tu cabeza gaki?'' Kyubi estaba alucinando con su nuevo compañero. A veces tenía una mirada que hacía que sus instintos gritaran alpha y al segundo tenía una cara digna de un subnormal. Un individuo….interesante. Dejemoslo en interesante.
''Sharingan, Natsu. Cuando lo empieces a usar te ayudará a esquivar los movimientos de tu adversario, incluso copiar sus ataques, todo lo que veas con el Sharingan se quedara grabado en tu memoria para siempre''
''Woooow Jiji, damelo damelo!'' Solo con lo de ayudar a esquivar Natsu estaba impaciente. Podría seguirle el ritmo a Erza y sus ataques! Y encima podría copiar sus ataques. Si, impaciente es decir poco.
''No solo eso Natsu, el Sharingan puede evolucionar'' Natsu dejó de saltar para atender a la explicación, parecía importante. ''A medida que mejores tu uso con el Sharingan podrás desbloquear más técnicas de este. De momento no tienes que preocuparte por ello, todavía necesitas experiencia con el Sharingan.''
''Entonces a que estamos esperando? Vamos a entrenar!'' Necesitaba ese poder lo antes posible, quería restregárselo en la cara al teme de Gray.
''No será necesario Natsu'' el adolescente le dio una mirada confusa. ''No me importaría entrenarte hasta la saciedad, pero llevas ya bastante tiempo inconsciente y tus amigos deben estar bastante preocupados. Te daré todas mis memorias sobre el Sharingan y tú ya verás cómo usarlo.''
Se había olvidado completamente de sus amigos, pero como explicaría el numerito que causó en el gremio? Era claro que ellos no podían ver lo que él veía, así que había quedado como un loco delante de todos!'' Eh viejo, no mientas, le darás las memorias porque eres un vago y no quieres explicárselo todo'' se oía de fondo, mientras Natsu pensaba (si, pensaba) en que les diría.
''Bah, da igual. Si digo algo al azar tampoco se cabrearan.'' El pelirosa ya sabía que le veían como un idiota, así que si decía una idiotez quedaría bien. A veces es bueno ser idiota no?
Hagoromo se acercó a Natsu, y juntando los dedos corazón e índice, le dio un suave golpe con la yema de estos en la frente de Natsu. Este se habría quejado, de no ser porque al momento del contacto todas las memorias se transfirieron a su mente, dejándole bastante exhausto.
''Eso….es más doloroso de lo que….esperaba'' dijo Natsu bastante agotado, había recibido bastante información y al parecer la información no es barata.
''Ahora Natsu, ve con tu familia. Vendré a verte cuando crea oportuno para hablarte de las…'llaves'.'' A continuación se acercó al oído de Natsu, para que solo el pudiera oír lo siguiente. ''Y por favor…cuida de Kyubi, lo ha pasado mal y necesita a alguien aunque lo niegue'' susurró, y mientras le guiño el ojo, desapareció en un pestañeo
Natsu se quedó mirando a Kyubi detenidamente, cosa que no pasó desapercibida por ella. Unos segundos es lo que le duro la paciencia.
''Tengo algo en la cara gaki?'' dijo en un tono de voz relativamente alto.
''Jiji dijo que no tenías nombre, verdad?'' Era bastante raro ver a Natsu con una mirada seria.
''Así es, y qué?'' Respondió, siguiendo con su papel de 'dura' (tsundere). ''Ya que no tienes nombre había pensado en darte uno'' Dijo Natsu con una sonrisa de mejilla a mejilla. Si no lo supiera Kyubi juraría que era el hijo de Naruto. ''Que tal Natsumi? Creo que te pega bastante.''
''M-me da igual cualquier nombre, p-pero supongo que ese está bien…'' Dios como odiaba sonar débil, pero eso la pillo por sorpresa. Sin contar a los Otsutsuki, solo dos personas la habían tratado como una persona y no una herramienta, una estaba muerta y la otra enfrente de ella..
''Despierta ya o vas a preocupar a alguien gaki''
''Bueno…. vendré a visitarte Natsumi-chan. Mata ne!'' Dijo con su típica sonrisa, mientras salía de su espacio mental, algo le decía que su vida sería bastante divertida de ahora en adelante.
Sola en la poca iluminada cueva, Natsumi miraba el lugar donde estaba su nuevo Jinchuriki. ''Son todos los humanos así en este mundo, o seré la más afortunada de todas al haberme cruzado contigo?'' Soltando un suspiro, decidió poner cómodo su nuevo hogar. Algo le decía que este humano (aunque no fuera 100% humano) se convertiría en toda una gran revolución para este mundo. Quien sabe lo que llegara a ser, y lo que habría sido si Hagoromo no hubiera aparecido. Algo le decía que acababa de presenciar el momento en el que empezó la aventura del nuevo Nidaime Rikudo Sennin…
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Toda crítica es aceptada (menos la ofensiva) :3
