Gui: Bien, por fin he podido completarlo. Tenía tres capítulos escritos y me faltaba este... más vale justito que nunca. En fin, este fic participa en el reto Cuatro Navidades del foro Draco Dormiens Nunquam Titillandus. Mis cuatro personajes al azar son Hepzibah Smith, Lily Evans, Charlie Weasley y Scorpius Malfoy. ¡Espero que os guste!

Disclaimer: Rowling nos dio ideas. Yo las desarrollo.


Cenas de navidad


Uno: Gula - Hepzibah Smith

Los mejores días del año solían estar situados entre el 24 de diciembre y el 6 de enero. Desde que era una niña pequeña en casa de sus padres hasta ahora. Cada vez que llegaban las navidades, toda ella se inflaba de buen humor y ganas de comer y beber hasta la madrugada. La noche del 24. La noche del 25. La noche del 31. La noche del 5. Cuatro noches increíbles. Pocos en su familia aguantaban tanto como ella. Claro que pocos en su familia tenían el hígado tan mal como ella. Pocos estaban tan gordos, pocos estaban tan cerca de caer en enfermedades muggles como la gota.

Poco le importaba eso a ella. Comía y repetía de todo y su madre que la conocía bien siempre preparaba delicias. Delicias a montones, montones de delicias. Una sopa inicial de coliflor, angulas y frutos de mar, pastel de cabracho. Después venían el pollo, el pavo y el pato, todo acompañado por patatas cebolla, verduras fritas y varias ensaladas. Merlín sabía que el pato era irresistible. Algún año habían tenido conejo... nada que ver. El pato, grasiento, delicioso, suave, pasaba como una ráfaga de viento por su garganta, viscoso y delicioso. Ni siquiera lo notaba. El pollo era más seco. El pavo bien crujiente era jugoso.

Después de esas delicias venían los quesos franceses y Hepzibah no los dejaba de lado. Con pan y vino. Y frutas por doquier, uvas, sobretodo uvas, que tragaba como caramelos, sin siquiera verlas pasar. Y todo acompañado de vino, y para acompañar la tarta del postre, el día 25, que era su cumpleaños - qué bueno día para nacer - abrían una botella de champán.

Y los cánticos regionales llenaban la enorme sala que usaban de comedor y para cuando volvía el hambre, su madre traía bombones.

¡Qué buenos días de fiesta! Todo el año iba bien porque las Navidades llegarían para culminarlo. Hepzibah vivía para las navidades, los banquetes, las fiestas, los cantos, los bailes... ¡Qué delicia!

Además, siempre le proporcionaban la ocasión de llevarse cosas de la casa familiar. Ese año los había emborrachado tanto que estaban todos dormidos por los suelos. Y robó la copa de Hufflepuff.


Cumpliendo con una obligación y haciendo explícito su cumplimiento: 363 palabras.

¿Reviews? He de admitir que esta mujer siempre me ha producido náuseas.

Gui
SdlN