Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn le pertenece a la grandiosa Akira Amano y todos los personajes, excepto Akise Suoh y Akise Hotaru. Esos son míos XD.
En el fondo… ¿Qué significa familia?
Era otro día normal en el pueblo de Namimori. Las cases fueron aburridas como siempre, y luego me quedé a entrenar en el club de béisbol. El capitán de nuestro equipo, Yamamoto Takeshi, y la mayoría de los miembros son un año mayor que yo. A decir verdad, soy el único titular de primer año. Por eso, y sumado a que soy alguien muy tranquilo, no tengo muchos amigos dentro del club. Es cierto que Takeshi-sempai es muy carismático, pero no somos exactamente cercanos. De todas formas, esto no me preocupa mucho. De lo único de lo que estoy realmente preocupado es mi hermana menor, Hotaru. Nuestros padres murieron cuando ella tenía tan solo tres años, así que yo me hago cargo de ella. Es lo más importante para mí. Por eso, no me importa no tener muchos amigos, o no tener tiempo para divertirme. En medio de mis ensoñaciones, escucho a Takeshi-sempai gritar algo, y cuando me doy la vuelta veo una bola venir directo hacia mí. De alguna forma logro esquivarla, y pasa a unos centímetros de mi cabeza.
―¿Estás bien, Suoh?―dice Takeshi-sempai llegando donde estoy.
―No me golpeó, estoy bien―le respondo.
―Eso estuvo cerca. ¿Cómo lograste esquivarla? Eres impresionante―dice, y luego se echa a reír, como es típico en él.
Cuando termina el entrenamiento, voy a la primaria de Namimori a buscar a Hotaru. Está esperándome en la entrada.
―¡Llegas tarde, nii-san! He estado esperándote por diez minutos ya.―dice, con un puchero en su cara. No puedo evitar sonreír.―¿De qué te ríes? Si serás pesado…
―Está bien, lo siento. Como disculpa, ¿Quieres ir a comer hamburguesas? Yo invito.
―¡Siiii, hamburguesas! Disculpa aceptada―dice sonriendo.
Para cuando terminamos de comer, ya estaba oscuro. Empezamos a caminar, pero unas cuadras más allá veo a unos hombres sospechosos, hablando en italiano. Intento irme sin que lo noten, pero es muy tarde.
―Creo que tenemos unas ratas escuchándonos, boss.―Dice uno de ellos.
Tomo a Hotaru de la mano y empiezo a correr. No puedo dejar que la lastimen. Pero de alguna forma, el mismo sujeto que habló antes me cierra el paso. "¿De dónde salió…?", me pregunto confundido. Pongo a Hotaru detrás de mí.
―Nii-san, tengo miedo…―la oigo.
―No te preocupes, Hotaru. No dejaré que te hagan daño.
Empiezo a pelear. No soy malo, pero son demasiados. Logro asestar un puñetazo en la cara del que habló, pero dos hombres más me sujetan los brazos.
―Diste pelea, pero eres solo un niño―dice otro. Siento un golpe en mi nuca y pierdo el conocimiento.
Cuando despierto, está todo tan oscuro que parece como si aún tuviera los ojos cerrados. Lentamente, me voy acostumbrando a la oscuridad y logro ver que estoy en una especie de viejo almacén. Miro a los lados y veo a Hotaru, sentada y abrazando sus piernas. Está tiritando y la oigo sollozar. Intento pararme para ir donde está ella, pero mis manos están atadas a mi espalda y pierdo el equilibrio. Lo intento de nuevo y logro ponerme de pie. Me acerco a ella.
―¿Hotaru? ¿Estás bien?―pregunto, al mismo tiempo que me siento a su lado.
―¡Nii-san!―dice mientras se pega más a mí.―¡Pensé que estabas muerto o algo así!
―No te preocupes. Te lo dije, ¿Verdad? Que te protegería. No puedo hacerlo si estoy muerto.―Intento sonreír para infundirle confianza, pero yo también estoy muy asustado.―De todas formas, veamos si encontramos alguna forma de…―Antes de que pudiera terminar de hablar, un temblor sacudió la tierra.
La pared se rompió en mil pedazos, el metal volando en todas direcciones. "¿Una bomba?", pensé. Pero por el agujero entraron dos hombres peleando. Uno lo reconocí: el sujeto al que le rompí la nariz. El otro era un niño de más o menos mi edad. Una llama salía de su cabeza y de sus manos, que estaban cubiertas por guantes. La impresión inicial fue tan fuerte, que no me di cuenta antes que el niño llevaba el uniforme de Namimori-chuu, mi escuela. Al verlo mejor, lo reconocí: lo había visto un par de veces junto a Takeshi-sempai. Después de él, entraron otros alumnos por el agujero de la pared. Estaba Takeshi-sempai sosteniendo una espada, el presidente del comité disciplinario, Hibari-sempai, con un par de tonfas, un compañero de Takeshi-sempai con bombas en sus manos, el capitán del club de boxeo y una chica de otra escuela. No entendía que estaba pasando, pero era el momento perfecto para escapar. Le hice un gesto a Hotaru, quien se paró y me siguió. Salimos del almacén, y justo cuando pensé que podíamos huir, escuché el grito de Hotaru. Me di la vuelta alarmado y vi a un sujeto, probablemente el jefe de los anteriores, apuntando a mi hermana con una pistola. Me congelé en el acto. Takeshi-sempai y el resto también debieron notarlo, porque empezaron a salir del almacén.
―¡Deja a esa niña ir!―dijo con voz de mando el que tenía la llama en su cabeza.―Tu problema es con los Vongola, no con ella ni con su hermano.
―Así es.―Respondió el jefe con voz ronca.―Mi problema es con los Vongola. Pero no me importaría que la vida de dos enanos se perdieran en el camino. Son… un sacrificio, por decirlo de otra forma.
―Maldito…―dijo el que tenía las bombas. Hizo el ademán de prender una de ellas, pero el de la llama lo paró.
―¡Detente, Gokudera-kun! Ellos pueden salir lastimados también.
En ese momento, me sacudí el miedo y grité:
―¡Suelta a Hotaru, maldito!―le grité.
―Esa voz… ¿¡Suoh!?―dijo Takeshi-sempai, reparando en mí.
―¿Lo conoces, Yamamoto?―preguntó el capitán del club de boxeo.
―Es Akise Suoh, de primer año. Lo conozco porque está en el club de béisbol.
―Si no me entregan los anillos Vongola, mataré a esta niña. Hablo muy en serio.
―Ni lo sueñes. Te morderé hasta la muerte.―dijo Hibari-sempai.
El de la llama apareció entre la pistola y Hotaru con una rapidez sobrehumana, bloqueando el tiro. El resto también se acercó y comenzaron a pelear, pero era una pelea de un lado. Los ataques de Takeshi-sempai y el resto ni siquiera lo rozaban. Unos minutos más tarde, una bomba salió disparada hacia el almacén, y el tiempo se congeló para mí. Veía todo en cámara lenta. Vi un gran pedazo de escombro volar en dirección a mi hermana. Intenté correr, pero mi cuerpo era demasiado lento. Jamás llegaría a tiempo.
―Nii-san…―Alcanzó a decir con los ojos cubiertos de lágrimas antes de desaparecer bajo la roca.
El mundo se movió bajo mis pies. Era lo único que me importaba en este mundo, y se había ido para siempre. El resto también dejó de moverse, observando lo que había pasado en shock. El único que siguió moviéndose y hablando fue el jefe.
―¿No es perfecto? Yo no la maté, así que no me pueden culpar de nada De todas formas, ¿A quién le importa la vida de una sola niña? ¿Los Vongola son así de débiles?
Mientras hablaba, una ola de ira creció en mi interior. Me había arrebatado todo, y se estaba burlando de ello. Las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro.
―Cállate… Cállate…¡CÁLLATE!
Al tiempo que pronuncié estas palabras, algo extraño me comenzó a rodear. Parecía fuego, pero era de color blanco. Pero la ira me cegaba, así que no le presté atención. Corrí directo hacia donde estaba ese sujeto, y lo empecé a golpear.
―¿¡QUE NO ES TU CULPA!? ¿¡QUE NO LE IMPORTA A NADIE!?―gritaba mientras las lágrimas corrían por mi rostro sin control.―¡ERA MI ÚNICA HERMANA! ¡MI ÚNICA FAMILIA!
―Eso es… ¿Llamas de la última voluntad? ¿Blancas?―El sujeto de las llamas estaba atónito, al igual que el resto de sus compañeros.
―Además, las despertó sin un anillo… Y ese tamaño…―Susurró el tipo de las bombas.
Hice caso omiso de lo que decían y seguí golpeando a quien culpaba por la muerte de mi hermana. Pero él se levantó y me dio un puñetazo en el estómago que me dejó sin respiración. No me pude mover por unos segundos, y esa extraña llama que me rodeaba desapareció gradualmente. El sujeto simplemente se dio la vuelta y se fue.
―Espera… Devuélvemela… Devuelve a mi hermana…―dije débilmente. Mis lágrimas no paraban, pero no podía hacer nada. De repente, un dolor agudo se apoderó de mi cuerpo y empecé a ver borroso. Pasaron solo unos segundos antes de que me desmayara.
Ese fue el capítulo 1, espero que les haya gustado. Espero sus reviews y si tienen ideas u opiniones son bienvenidas. No sean tan duros conmigo, es mi primer fanfic :)
