Capitulo 1 : VOLVEMOS A LAS ANDADAS
Bunny había terminado de copiar la tabla casi a la misma vez que su profesor de historia la había terminado de escribir en la pizarra, así que recogió todas sus cosas y se marchó.
Todas las chicas habían entrado en la Universidad y aunque estaban en el mismo campus, no iban juntas a las mismas clases puesto que cada una había elegido un futuro distinto.
Amy quería ser una buena doctora al igual que su madre; Ray estaba con la carrera de derecho, no es que cuando la terminara quisiera ejercerla puesto que, sus únicos deseos era casarse con Fernando y ser una buena esposa, pero tampoco venía nada mal tener algo; Patricia escogió tras mucho pensarlo, ser "Cherf" y según los comentarios que había por toda la Universidad, una de las mejores, cosa que ninguno de los que la conocían, negaban, puesto que la cocina siempre se le había dado muy bien; Carola, compartía su carrera deportiva junto con su sueño de ser cantante, que gracias a la ayuda de Taiki y Yaten, cada día estaba más cerca de conseguirlo; Fernando y Kei siempre habían congeniado muy bien, formaron ua empresa exportadora de todas las cosas necesarias para los niños más desfavorecidos del mundo y poco a poco, se iban dando a conocer por todo el mundo; Armando se había convertido en un Doctor muy famoso y respetado por todos a pesar de su juventud y de llevar tan solo un año y medio ejerciendo como tal; Taiki y Yaten, aún con la ausencia de Seiya, habían decidido seguir con su música, habiéndoles dicho a todas sus fans y a sus managers, que Seiya estaría fuera por bastante tiempo y así poder ganar tiempo para poder decir la verdad algún día, una verdad muy dolorosa para todos ellos.
La más perjudicada de todos era Bunny, intentaba seguir con su vida junto con todos sus amigos, aunque desde aquel día, hacía ya año y medio desde que le fuera arrebatado el único amor de verdad que había tenido, no había sido la misma.
Decidió ser Arqueóloga, la historia le gustaba y todos sus profesores estaban muy contentos con ella puesto que era la más aplicada de todos los alumnos y a la hora de estar trabajando en alguna excavación, era la que mejor hacía el trabajo; pero a ella, ninguno de todos esos méritos la consolaban, si se aplicaba tanto era porque con cada paso que daba para desenterrar el pasado, ella desenterraba el suyo, puesto que Seiya seguía muy presente para ella a pesar de ser muy doloroso que no lo tuviera a su lado, pero no lo quería olvidar.
Chicas! - dijo Bunny al ver que todas sus amigas la estaban esperando en la puerta.
Ésta mañana has tardado más – dijo Amy.
Sí, es que he tenido clase con el Señor Hagiwara y ya sabéis que se acuerda siempre de las cosas que entran para los examenes a última hora – rió.
Bueno, pero pese a todo no te puedes quejar puesto que eres su ojito derecho... - le dijo Ray.
No digas tonterías Ray! - Bunny se avergonzó.
Tiene razón Bunny – Carola la apoyó – todos tus profesores de arqueología lo dicen y el Señor Hagiwara te va nombrando por todos lados – Bunny se avergonzó aún más.
Si esque mi hermana es la mejor – Kei la abrazó sin esperárselo ninguna de las chicas y mucho menos Bunny.
No lo hago por mí, sino por Seiya... - pensó.
Desde aquel día, Kei no se había separado de Bunny, sabía mejor que ninguno lo que Seiya era para ella y no quería dejarla sola, sabía que no podía reemplazar a Seiya, eso era imposible, pero por lo menos lo intentaba.
Hola vida – besó a Patricia.
Ya habéis salido? - le preguntó Patricia.
Si, eso es lo bueno que tiene ser uno su propio jefe – sonrió.
Y Fernando? - preguntó Ray.
Allí lo tienes, subido en el coche, decía que no tenía ganas de bajarse – le contestó Kei.
Desde luego, desde que es jefe, se está acomodando más... - el comentario de Ray los hizo reír a todos.
Chicas, tenéis hambre? - preguntó Kei.
Si – contestaron todas.
Pues entonces vayamos a comer, invita Fernando – sonrió – además, Armando, Taiki y Yaten estarán lo más seguro ya esperando.
Yo no vot – dijo Bunny llamando la atención de todos.
Y eso? - preguntó Carola.
Tengo que comer rápido ya que esta tarde tengo que volver, tengo que ir al laboratorio y terminar de catalogar y registrar las últimas dos piezas que he encontrado.
Pues entonces, mas tarde nos vemos – le dijo Kei – si quieres algo, necesitas algo o cualquier cosa, me llamas, vale?.
Si.... - le contestó un poco cansada y alargando la respuesta – siempre me dices lo mismo, me sé de memoria lo que tengo que hacer si me pasa algo...
Yo que lo hago con toda mi buena fe...
Lo séy te lo agradezco, pero ya tengo 20 años y se cuidar de mi, si necesito algo, llamaré. Nos vemos! - se alejó sonriendo y saludando.
No crees que eres un poco pesado diciéndole siempre lo mismo? - le dijo Patricia.
Pero es que...
Si Bunny necesita algo, nos avisará, no te preocupes – le dijo Amy sonriendo haciendo que Kei le devolviera la sonrisa.
Se dieron la vuelta, se repartieron en los coches de Kei y Fernando y se fueron.
Las llevaron a comer a uno de los rstaurantes más lujosos de Tokyo, cuando entraron, encontraron a Armando junto a Taiki y Yaten.
Chicos! - gritó Carola.
Carola! - le regañó Ray por lo bajo – en estos lugares no se grita, compórtate!.
Lo siento... - le contestó con el mismo tono de voz.
Perdonar que lleguemos un poco tarde – se disculpó Fernando.
No importa, no llevamos mucho aquí – contestó Yaten.
Y... Bunny? - preguntó Armando.
No ha podido venir, esta tarde tenía que volver a la Universidad – le contestó Kei.
Ya... - contestó con un tono triste Armando – se está esforzando mucho...
Por qué no intentas volverte a acercar a ella? - le preguntó Fernando.
Si lo intento, pero... cada vez que intento acercarme a ella, pone alguna excusa y se marcha...
Entonces... deja de insistir – le dijo Taiki dejando la copa sobre la mesa – no es que tenga nada en contra tuya, todo lo contrario, te aprecio como persona y amigo, pero conociendo a Bunny como se supone que la conoces, deberías de haberte dado cuenta de que para ella solo existe Seiya aunque ya no esté.
Taiki tiene razón – dijo Amy – Bunny es muy popular ebtre los chicos y a todos los rehuye, no dice nada, pero con tan solo mirarla, se sabe lo que piensa.
Confórmate con tenerla a tu lado Armando – le dijo Kei – si sigues insistiendo más, la puedes llegar a perder para siempre...
Si... me tendré que conformar con eso...
Mientras tanto, Bunny se había ido a comer un sandwich bajo uno de los árboles del campus sentada en el césped mientras repasaba sus apuntes.
Iba leyendo y pasando las hojas hasta que llegó donde había guardado la foto que más le gustaba de todas las que tenía junto a Seiya, donde estaban ellos dos junto a Hoshi.
No se acordaba que la tenía ahí y al verla y ver lo feliz que estaba junto a ellos dos, no pudo evitar sentir un fuerte dolor en su pecho y que sus lágrimas cayeran sobre la foto.
Te hecho tanto de menos Seiya... - dijo mientras acariciaba la foto donde Seiya se encontraba – me siento tan sola sin tí...
Una mano con un pañuelo apareció delante de ella.
Las Princesas no deberían de llorar...
Una dulce voz la hizo ponerse muy nerviosa a la misma vez que levantó la vista, le había sonado tan familiar, que si ilisión se desvaneció al ver de donde provenía.
Delante de ella había un chico acluquillado de ojos claros y de pelo un poco largo y escardado, llevaba un abrigo puesto y encima la cartera cruzada como una bandolera de la Universidad, seguía teniendo su mano extendida con el pañuelo mientras le afrecía a Bunny su mejor sonrisa.
Vaya, por tu cara, veo que no soy quien esperabas...
Lo siento... - agachó la vista – no era mi intención.
Bueno, no importa – le limpió las lágrimas – por eso no voy a dejar de ser amable con esta princesa... - sonrió.
"Princesa"..., esa palabra la hizo esremecerse, hacía mucho que esa palabra no la escuchaba puesto que Seiya era el único que se la decía.
Perdona, pero... te conozco?.
Eres Bunny Tsukino, verdad? - se sentó a su lado.
Si...
Yo soy Hikaru Niijima.
Niijima?!... me suena ese nombre, pero no se de qué... - dijo avergonzada.
Hace ya un poco de tiempo de eso – sonrió – nomral que no te acuerdes de mi – la miró – fuí el chico que te ayudó auqella vez en el cine a llevarle las cosas a tus amigos – Bunny se sonrojó – y también vamos juntos a las mismas clases.
Lo siento... pero no te he conocido.
No te preocupes, yo también he dudado de si eras tú o no, como has cambiado de peinado... además, intento pasar inadvertido, en cambio, tú eres bastante popular.
No es verdad – se sonrojó.
Si no lo fuera, no te lo diría – sonrió – y ésta foto? - la cogió del suelo – quienes son?.
Pues...
Con las dos coletas parecías más niña... el pelo suelto, ondulado y más corto te sienta mucho mejor – sonrió – aunque de todos modos, eres muy bonita...
Gracias...
Y éste chico?, que es, tu novio?.
Lo era... - dijo con tono triste, agachó la cabeza y dejó que sus lágrimas volvieran a rebalar por sus mejillas – se ha ido tan lejos...
Quizás no lo esté tanto... - Hikaru le susurró al oído mientras la abrazaba al verla llorar haciendo que Bunny temblara.
Ni... Niijima...
Llámame Hikauro, por favor.
Está bien... - lo miró – Hikaru, suéltame por favor, tengo que ir al laboratiro.
Entonces te acompaño, yo tampoco terminé de catalogar las piezas, de echo, nunca lo hago – le volvió a sonreír – pero hoy haré una excepción, estoy contigo...
Bunny se puso toda colorada por el comentario de Hikaru, no pudo evitar ponerse nerviosa, la mirada de Hikaru la hacía ponerse nerviosa, pero a la misma vez, sentía muy tranquila y segura, cosa que la asustaba porque esos sentimientos y reacciones hacía mucho que nos los tenía, Seiya se las había llevado con él.
Vamos? - Hikaru se levantó yle tendió la mano para ayudarla a levantarse.
Gracias...
la foto – Hikaru se agachó a recogerla – aquí se te ve muy feliz...
Lo era... - Bunny cogió la foto.
Pero ahora no lo eres... tus ojos muestran mucha tristeza... - la miró con cariño y comenzaron a caminar.
Se llamaba Seiya... con él pasé los mejores momentos de mi vida, me hizo sentir muy especial en ese tiempo, era dulce, cariñoso, amable, atento... - los ojos se le pusieron llorosos – siempre hacía cualquier cosa para verme sonreír... me llamaba "princesa" – sonrió con tristeza – y así me hacía sentir, pero...
Si te duele tanto recordarlo, por qué no lo olvidas?, su recuerdo solo te hace daño – la miró con tristeza al que ella hablaba así – si quisieras, podrías tener al chico que quisieras.
Pero yo no quiero a ningún otro.
Por qué?, eres muy popular entre los chicos.
Hikaru... has estado enamorado alguna vez? Lo has estado tanto hasta el punto de que la otra persona se convierte en toda tu vida?, de haberla querido tanto que de no tenerla a tu lado es como si hubieras muerto con ella? - lo miró.
Si... - su tono de voz sonó triste.
Entonces ya sabes la respuesta a tu pregunta.
Pero... y si algún día apareciera e nueve ese príncipe?.
No lo creo... no creoq ue regrese nunca... - una lágrima resbaló por su mejilla – nunca nadie podrá reemplazar a Seiya... era muy especial...
No me gusta verte llorar – le limpió la cara con sus manos – tienes unos ojos preciosos – Bunny se sonrijó y Hikaru aprovechó para abrazarla – te prometo que ese príncipe aparecerá de nuevo – le susurró.
Bunny no sabía que hacer, le temblaba todo el cuerpo, ese susurro hizo que un escalofrío recorriera todo su cuerpo y ese olor... hacía mucho tiempo que no lo había olido, pero estaba segura de que era el mismo que el de Seiya.
Hikaru... - Bunny se separó de él – es hora de que entre, tengo... tengo que catalogar las piezas... - dijo nerviosa.
Bunny se fue hacia dentro y Hikaru esperó un poco para entrar.
Cuando Hikaru entró al laboratorio, se quedó observando por unos instantes a Bunny, estaba limpiando con mucho cuidado la pieza que tenía entre sus manos y apuntando muy meticulosamente cada figura, signo, borde... cualquier cosa que sirviera para describir al máximo esa pieza, en su cuaderno de catalogación.
Hikaru – le dijo dándole la espalda -te agradezco mucho las palabras que me has dicho antes, pero no deberías de decirlas tan a la ligera...
Por qué? - se acercó a ella.
Son demasiado bonitas... y yo... me es imposible poder escuchar palabras así – dijo con voz triste.
Hasta cuando vas a estar llorando po él?! - levantó un poco la voz – desde aquel día que te ví en el cine, no he podido olvidarme de tí, en estos casi dos años te he buscado por todos lados, quiero estar a tu lado... por qué crees que estoy haciendo esta carrera?, porque me gustas Bunny... - lo miró sorprendida.
Lo siento Hikaru, pero no puedo corresponderte... no es por tí, si no por mí... - agachó la vista.
Ya lo se, por ese chico... pero él está muerto y yo no.
No lo entiendes Hikaru – sonrió con tristeza – aún siendo así, quiero seguir pensando que está a mi lado, que cuando vaya para casa me lo encontraré por la calle afreciéndome su mejor sonrisa meintras me dice "hola princesa" y después me diera un beso tan dulce que hiciera que el corazón me latiera muy rápido, sentir sus labios junto a los míos haciéndome sentir protegida y especial... - lo miró – no quiero que eso desaparezca Hikaru...
Está bien... - se resignó – pero te prometo qeu conseguiré todo lo que ese chico consiguió de tí, no me rendiré – sonrió.
Bunny no dijo nada más, se limitó a sonreírle también y a ver como iba para recoger un montón de piezas que tenía sin catalogar, las cogió y se puso en la mesa enfrente de ella.
A pesar de que Hikaru no tenía ni idea de como se hacía eso puesto que nunca había prestado atención, lo estuvo intentando, Bunny, cuando terminó de catalogar sus piezas, no pudo evitar levantar la vista y mirar a Hikaru, todo ese rato había tenido aquellas palabras en su mente y a cada momento recordabaesa mirada tan penetrante y sincera de ojos azules que Hikaru tenía, una mirada que solo Seiya tenía.
No sabía cuanto tiempo llevaba mirándolo, pero no pudo evitar sonrojarse cuando Hikaru levantó la vista y le sonrió, la hizo ponerse nerviosa, pro a la vez, estaba muy tranquila, era una sensación muy rara, Hikaru agachó de nuevo la vista yen ese momento a Bunny se le pareció ver a Seiya, se quedó parada, un escalofrío recorrió todo su cuerpo y se quedó con la mente en blanco sin saber si había sido un espejismo o no...
Seiya... - dijo casi en un susurro...
Has dicho algo Bunny?.
Eh?... - lo miró – no... bueno, si... quieres que te ayude?.
Lo harías? - una sonrisa de satisfacción apareció en su rostro.
Claro – sonrió sonrojada – llevo un rato observándote y veo que no te aclaras.
Bunny se acercó a Hikaru, se sentó a su lado, cogió una pieza y comenzó a explicarle.
Al principio es un poco complicado, pero cuando lo has hecho unas cuantas veces, verás como no lo es tanto – Hikaru no paraba de mirarla – yo te aconsejo que empieces limpiándola con cuidado con la brocha para dejar a la vista y lo máximo posible cualquier dibujo o signo que tenga, después apunta cada dibujo, signo, tamaño, color...
Bunny le explicaba paso por paso como tenía que hacerlo a la misma vez que Hikaru lo iba haciendo.
Tsukino, aún andas por aquí?.
Profesor Hagiwara?! - levantó la vista – si, es que he venido a catalogar las últimas piezas que encontremos en la última excavación y a la vez estoy ayudando a Hikaru con las suyas...
Tsukino y Niijima estudiando juntos? - miró por encima de sus gafas – Niijima, haber si se le pegara algo de laSeñorita Tsukino que su año no está siendo muy bueno...
Si explicara mejor... - dijo muy bajo para que Bunny riera.
Qué ha dicho Señor Niijima?
Que tiene razón Profesor Hagiwara, mi año en los estudios o está siendo muy bueno, pero puede estar seguro de que el año que viene no me tendrá en su clase – sonrió.
Ojalá sea verdad Niijima lo que dice, ojalá sea verdad... - cogió un montón de carpetas – me marcho chicos, cerrar la puerta al salir.
No se preocupe Profesor – contestó Bunny – que pase un buen fin de semana.
Vosotros también - cerró la puerta y se fue.
No se como puedes llevarte tan bien con él con lo serio que es... - dijo Hikaru.
Eso eres tú que lo vuelves loco... - Bunny rió y Hikaru con ella.
Hacía mucho que Bunny no se reía con tantas ganas y estaba tan agusto siendo ella misma al lado de un chico, que se extrañaba de que así feura pero por otro lado no le importaba, se sentía muy agusto al lado de Hikaru, en parte, era muy parecido a Seiya tanto físicamente y como en su personalidad y a ella, le venía bien distraerse con gente nueva.
Kei, Fernando, Armando, Taiki y Yaten seguían en el restaurante donde habían ido a comer con las chicas.
Este fin de semana que tenéis planeado chicos? - preguntó Fernando.
Quitanto el concierto del sábado, nada – dijo Yaten.
Tocáis? - preguntó Armando.
Si – contestó Yaten.
Debe de ser muy raro hacerlo sin Seiya... - dijo Fernando.
Mucho... - contestó Taiki – pero si no está, no podemos hacer nada... aunque se le echa mucho de menos...
Si es así, por qué no dejáis de tocar? - preguntó Armando.
Porque así sentimos que sigue estando a nuestro lado... - contestó Taiki.
Y si vamos con las chicas? - Fernando miró a Kei, Kei, me oyes?.
Qué?... - lo miró – perdona, al escucharos hablar de Seiya me he quedado pensando...
Se puede saber en qué? - preguntó Armando.
No he parado de pensarlo desde quel día... si Bunny mató a Amón Ra y acot seguido aparecieron todas las chicas, por qué Seiya no?.
Quizás no queira estar con nosotros... - dijo Taiki.
Eso es imposible, no dejaría a Bunny sola todo este tiempo haciéndola sufrir tanto con todo lo que la quería y lo que le costó conseguirla...tiene que haber algún otro motivo... Seiya no dejaría así a Bunny, se que no lo haaría, estaban destinados a estar juntos... - miró a Armando – Armando lo siento, te respeto y aprecio, pero es lo que debería de haber pasado.
No te preocupes – sonrió – lo tengo ya asumido, aunque tampoco pierdo la esperanza – dijo sonriendo.
Por la esperanza de Armando – hicieron un brindis y bebieron.
Nos vamos? - preguntó Fernando.
Si – contestaron.
Pagaron la cuenta y salieron del restaurante.
Os llevamos? - preguntó Kei a Taiki y Yaten.
Vas a pasar por la casa de Amy? - preguntó Taiki.
Si, voy a pasar por la de Bunny, si queires, te acerco.
Pues te lo agradecería mucho.
Entonces yo me voy con Armando – dijo Yaten – si no te importa.
Claro que no.
Pues entonces mas tarde nos vemos chicos – Fernando se despidió y cada uno cogió la dirección hacia la cual iba.
Hikaru y Bunny estaban en la entrada del campus, tras haber ayudado Bunny a Hikaru a catalogar todo lo atrasado, habían salido en silencio del laboratorio y esperaban el autobús.
Quieres que te acompañe a casa mientras damos un paseo? - le preguntó Hikaru un poco indeciso.
No te preocupes, no hace falta...
Pero... me gustaría hacerlo – dijo un poco tímido – por la ayuda queme has prestado y hacerte perder el tiempo conmigo por quedarte conmigo y ayudarme.
De acuerdo... - sonrió avergonzada tras pensarlo un poco y devolviéndole Hikaru la sonrisa.
Comenzaron a caminar dirección al centro de la cuidad, hacía un bonito día de sol, el cielo estaba completaemnte despejado y soplaba una suave brisa que movía muy ténuemente el cabello de Bunny.
Cómo es que no tienes una habitación en el campus?, con tus notas, no te sería difícil conseguirla... - preguntó Hikaru para entrablar una conversación.
Porque no la quise, estoy estudiando en la Universidad de la ciudad y así puedo seguir estando en casa para que papá y mamá se sigan cuidando – sonrió.
La verdad es que pensándolo así... - sonrió también – Bunny, te puedo preguntar una cosa?.
Si, calro.
Por qué te costaste el pelo?, als dos coletas también se te quedaban muy bien.
Quizás lo veas una tontería, pero lo hice por Seiya... las dos mejores noches que pasé en todo el tiempo que estuve con él, a pesar de que cada segundo a su lado era especial, lo llevaba así... le gustaba verme así con él... - sonrió con tristeza y lo miró – a que es una tontería?.
No creo que lo sea – la miró muy serio – creoq ue es un gesto precioso por tu parte seguir amando a esa persona de esa manera aún sin tenerla a tu lado – le dio un beso en la mejilla – me da mucha embidia ese chico – le susurró haciendo que Bunny se pusiera colorada.
Si lo he echo – dijo cuando se le bajaron los colores – es porque así siento que Seiya está a mi lado, o al menos, eso es lo que quiero creer..
Pues si lo crees, seguro que es así – sonrió.
Siguieron andando y Bunny de vez en cuando miraba a Hikaru, había algo en él que le era familiar pero no conseguía saber esactamente el qué y varias veces había tenido la ipresión de que al mirar a Hikaru había visto a Seiya... pero también pensaba que era imposible y que era imaginación suya, Seiya ya no estaba, pero era tanto el parecido entre los dos, que Bunny no podía evitar el compararlos.
Hikaru, antes has dicho que no te gusta la arqueología...
Si.
Entonces... qué es lo que te gusta hacer?.
A mí?! - la mirço – cantar! - sonrió.
Cantar?!.
Si... de echo estoy terminando de componer una canción, te gustaría escucharla?.
Si.
Pues el lunes me traeré a clase la guitarra y te la cantaré, solo a tí... - sonrió y Bunny se sonrijó.
Yo soy muy mala para eso, en cambio, tengo dos amigos que lo hacen genial.
A si?!, y... quienes son?.
Los ThreeLights...
Los conoces?! - la miró sorprendido.
Eh... si... - agachó la cabeza – Seiya... Seiya era el bocalista...
Tú eras la novia de Seiya?!.
Si... - se avergonzó.
Entonces es normal que llores tanto por él... era famoso y muy popular y eso a las chicas os gusta...
Eres idiota Hikaru... - Bunny tenía la cabeza agachada y los ojos llorosos – Seiya era mucho más que eso... - Hikaru se dio cuenta de que empezó a llorar.
Bunny... - la abrazó – lo siento... en verdad he hablado cin pensar...
La cumpa también es mía por ser tan llorona... - se separó y se limpió las lágrimas – pero esque lo echo tanto de menos...
Bueno... te invito a un helado, para que te animes – le sonrió.
No... no hace falta...
No acepto un no – la cogió de la mano – vamos, aquí hacen unos helado riquísimos!.
Hi... Hi... Hikaru....!
Kei había estado parado en un semáforo viendo toda aquella escena y se llegó a sentir incluso un poco molesto por ver a Bunny en brazos de otro chico, el semáforo se puso verde y siguió su camino, mientras tanto, Bunny y Hikaru se habían sentado y pedido al camareroy batido de helado de fresa y plátano.
Hikaru... - lo llamó sin levantar la vista de la mesa.
Dime.
Gracias por el helado, por acompañarme a casa y por escucharme hablar de Seiya...
No tienes porqué darlas – se echó hacia delante encima de la mesa e hizo que lo mirara levantándole con cuidado la cara con su mano – el placer es mío por poder estar aquí y ahora contigo en tu compañía y dándome la oportunidad de conocerte más...
Bunny se puso toda colorada y tan nerviosa que ni se podía mover, no podía apartar la vista e aquellos ojos azules que la tenían atrapada y aquella sonrisa tan sincera cuando de pronto, al girar Hikaru la cabeza hacia el cristal para mirar hacia la calle, Bunny se quedó paralizada al haber cuelto a ver de nuevo a Seiya en Hikaru, o eso creía...
Éstas... no son tus amigas?
Hikaru le señaló hacia el cristal y Bunny giró la cara hacia él, al hacerlo, se encontró a Ray, carola y Patricia echadas encima del cristal haciendo cosas para que las vieran mientras que Amy estaba un poco separada de lo avergonzada quese sentía al verlas.
Si... son mis amigas...
Hikaru con la mano las invitó a pasar y en cuestión de segundos, estaban sentadas con ellos.
Hola, soy Haikaru Niijima – sonrió.
Tu cara me suena... - Carola no dejaba e mirarlo.
Si... si aún te aceurdas de aque día en el cine... - rió – y de verme por el campus.
Eres tú ese chico?! - dijeron Carola y Ray a la vez.
Si...
vaya Bunny... así que por eso no te has venido a comer con nosotras... - Patricia le vaciló.
No es lo que estáis pensando chicas...
Hola soy Amy – lo saludó – perdona a estas tres, es que andan de modales un poco escasas...
No importa, se quien sois porque os conocen por todo el campus.
Vas a la misma Universidad que nosotras? - preguntó Ray.
Si – sonrió – junto con Bunny, aunque a carola también la conozco de la academia de canto.
A si? - se soprendió.
Si, te suelo ver mucho por allí, lo malo es que cuando te veo por los pasillos siempre estoy cantando y afinando la voz y no puedo salir, tenía muchas ganas de conocerte y de decirte que cantas genial.
Si? - se emocionó – Taiki y Yaten me están ayudando mucho.
También lso conoces?.
En verdad, los conocemos todas – dijo Ray – por cierto Bunny, te vas a venir mañana al concierto o no?.
No lo se chicas... no me apetece mucho...
Vais a ir?! - Hikaru no salía de su asombro.
Si, además tenemos vía libre a todas sus cosas – dijo carola.
Y... podría ir con vosotras?!.
Si, por qué no? - dijo Amy – hablaré con Taiki.
Bunny... vendrás conmigo? - le preguntó Hikaru.
Está bien...
No es justo Bunny, con él si y con nosotras no – Carola rechistó.
No es que me apetezca mucho pero es que si lo dejo solo con vosotras y estando tú, seguro que lo asustas...
Te vas? - le preguntó Patricia al ver que se levantaba.
Si, voy a casa a coger unas flores para acercarme al Templo antes de que cierren, mañana nos vemos.
Espera Bunny, que te acompaño. Encantado de conoceros.
Igualmente Hikaru – contestaron todas.
Si que se ha ido Bunny con prisa, no? - dijo Carola al ver qeu se fueron.
Es que hoy es dieciocho... - dijo Ray.
Bunny no falla este día mes tras mes en acercarse al Templo a rezar por Seiya... - dijo Patricia.
El que nosotras volviéramos y Seiya no, tuvo que ser muy duro para Bunny – dijo Ray.
No nos lo quiere demostrar, pero lo está pasando muy mal, si la pudiéramos ayudar... - Amy se quedó pensativa.
Bueno, ahroa tiene a Hikaru, parece un buen chico, además, es guapísimo! - Carola se emocionó sola.
Y también extraño... - dijo Amy.
Tú también lo has notado? - le preguntó Ray.
Si... - cntestó de nuevo Amy – y aún así, esta sensación me es tan familiar....
Allí se quedaron pensativas sentadas en la mesa meintras que Hikaru acompañaba a Bunny.
De verdad que no es necesario, ya has echo bastante por hoy – le decía Bunny en la puerta de su casa.
No me importa, enserio, además, está oscureciendo y no quiero qeu andes sola...
Hermana...! - Singo gritó a lo lejos mientras corría – hermana!, Seiya!.
Seiya?! - le dijo Bunny – éste no es Seiya, Siingo...
Sí que lo es Bunny! Es que estás ciega o qué?!.
Se llama Hikaru Niijima, Singo! - Bunny levantó la voz.
Pero...
Encantado Singo... - le extendió la mano – soy Hikaru, estudio con tu hermana...
Pero yo creía... perdón por la confusión – se disculpó.
Cuando entres, dile a mamá que he ido al Templo Hikawa, que no tardo en volver.
Bunnu conmenzó a caminar con Hikaru y Singo se metió para dentro de casa.
La acompañó hasta el Templo, la ayudó apner las flores en agua, rezó juntop a ella y con las mismas, la volvió acompañar a casa.
Gracias por el día de hoy – le dijo Bunny.
Eso te lo debería de decir yo a tí... - le acarició la cara – me lo he pasado muy bieny encimia he tenido la oportunidad de conocerte mejor con lo que he estado esperando este día dese que nos cruzamos en el cine... - Bunny se sonrojó – mañana a qué hora quieres que pase a recogerte?.
Manaña?!.
Si... mañana... o vamos a ir al concierto?.
Ah!, el concierto!, pero... no hace falta que pases a por mi, llamo a las chicas y me voy con ellas.
Pues a las seis estaré aquí – le dio un beso en la mejilla sin darle tiempo a Bunny a reaccionar – que duermas bien princesa – le susurró – hasta mañana! - le dijo mientras comenzó a caminar.
Pero... Hikaru....!
Bunny se quedó mirando como Hikaru se marchaba mientras se acariciaba la cara justo donde le había dado el beso y cuando vio que giró la calle y que lo había `perdido de vista, se metió para dentro de casa y tras cerrar la puerta, subió a su habitación, se puso el pijama, se cepilló el pelo y se subió encima de la cama con el álbum de fotos que Seiya le había regalado, miró cada una de las fotos, recordando a la vez, cada mirada, gesto, caricia y palabra de Seiya y entonces, mirando com estaba las fotos, se dio cuenta de que aque día no habían sido imaginaciones lo que había visto.
Se quedó durmeindo sobre la cama, su madre, como todas las noches hacía, pasaba a verla antes de irse a dormir y si veía que estaba acostada, la tapaba para que no pasara frío.
Kei, deja de dar vueltas... - Patricia se quejó – tengo sueño y quiero descansar que mañana tengo examen...
Es que esta tarde he visto a Bunny abrazada a un chico...
Uno moreno de ojos claros?
Si...
No te preocupes... es un buen chico...
Lo conoces?! - se sentó en la camaba mirándola.
Esta tarde en la heladería, se llama Hikaru y es un compañero de Bunny... - le dijo medio dormida – anda, duérmete, mañana lo conocerás...
Mañana?!
Si... viene con nosotros al concierto...
Patricia se dio la vuelta y se durmió, Kei, al verla, pensó que era mejor no insistir más, se acostó de nuevo, se acurrucó a Patricia y aunque le costó dormirse, al final lo hizo.
Hikaru se fue tarde a la cama, estuvo terminando de escribir la canción que le había prometido a Bunny que le cantaría el lunes y como sabía que ese fin de semana iba a estar bastante ocupado, pues aunque se le hizo tarde, decidió terminarla, además, al día siguiente sería sábado y se podría levantar mas tarde.
Tras lavarse los dientes, se metió en la cama, apagó la luz y se durmió.
Príncipe... príncipe... - se escuchó una dulce voz – Príncipe Taiyô
Quién es?... - se despertó dormijoso – quién me llama?.
Príncipe Taiyô...
Quién es usted?! - se despertó del todo.
Príncipe Taiyô...
Deje de llamarme así! Yo no me llamo Taiyô, sino Hikaru!.
Te equivocas hijo mío – se acercó más a él – eres la reencarnación de mi querido hijo, el Pírincipe del Sol....
Yo... un príncipe?!
Si... eres el Príncipe Taiyô, el descendiente del Rey Haratu, recuérda quién eres...
Se acercó a él y lo abrazó con cariño y ternura haciendo que un montón de recuerdos se le vinieran a la memoria.
Y eso chica?... la conozco...
Hijo, vuélve a tener la vida que tenías antes de despertar... búscala... búsca a esa chica... pero no debes de decirle quien eres, debe de darse cuenta por ella misma porque si se lo dices, todos tus recuerdos desaparecerán para siempre y la perderás....
Mi Princesa.... no.... no quiero que eso pase... no quiero volverla a perder de nuevo... cómo... cómo se lo digo?!.... qué es lo que debo hacer?....
Sé como siempre has sido con ella, sabrás como hacerlo, Seiya...
La Reina Ame No Gawa desapareció haciendo que Seiya despertara y se quedara sentado en la cama.
Se quedó mirando a todo lo que tenía a su alrededor, se levantó y se miró en el espejo, se observó un buen rato, se nota muy cambiado y bastante raro con el pelo así de largo, pero no le importó, se miró de nuevo y se alegró de haber vuelto después de ese largo retargo dormido, de ser ese chico que todos añoraban, sobre todo Bunny, a pesar de que no podía decirle nada hasta que ella misma se diera cuenta de quien era de verdad.
A pesar de estar dormido dentro de Hikaru, tenía todos los recuerdos de éste tan presentes que era como el mismo los hubiera pasado, sentía lo que significaba haber estado todo el día con Bunny ya que, fuera él o no, los sentimientos que tenía por ella, por muy lejos que estuviera, nunca desaparecerían; ahora volvía a ser de nuevo seiya, a pesar de tener que seguir fingiendo ser Hikaru, al menos, hasta que Bunny se diera cuenta...
Amaneció muy buena mañana, el sol resplandecía en el cielo azul mientras que los pajarillos reboloteaban de un lado a otro.
Bunny se levantó, recogió su habitación, desayunó y salió a correr un poco, en años anteriores nadie se hubiera imaginado ver a Bunny haciendo deporte y más tan temprano, pero al no estar Seiya, tenía que ocupar el tiempo libre que tenía en algo para no pensar en él tan detenidamente ya que le dolía demasiado.
Se fue a correr al parque, a ese parque en el cual había dado tantos paseos con Seiya y que fue también donde lo perdió.
Cuando llegó a la parte donde estaba el lago, decidió tumbarse en el césped bajo el sol mientras esuchaba música en sus auriculares, cuando notó que alguien se echó encima suya tapándole el sol y haciéndola abrir los ojos.
Hi... Hikaru... - lo miró – me has asustado...
de él no salió ni una sola palbra, tan solo la miraba y miraba... después de tanto tiempo, volvía a tener delante de él, a tan solo unos centrímetros a la chica que más amaba y amaría en todas sus vidas.
Hikaru... me estás asustando... déjame levantarme...
Perdona Bunny... - se quitó – te he visto aquí tumbada yan bonita y... quería saludarte...
Pero... no hagas más esto – se sentó – me has asustado...
Lo siento... - no dejaba de mirarla – ojalá pudiera abrazarte y decirte todo lo que te he echado de menos... - pensó para sí mismo.
Hikaru... deja de mirarme así, me estás poniendo nerviosa...
Lo siento, no era mi intención – agachó la vista.
Sabes? Seiya también lo hacía... - miró hacia el lago perdiendo la vista en él – me miraba como tú lo estabas haciendo y cada vez que lo hacía, me ponía muy nerviosa y temblaba... - sonrió con tristeza – me gustaba tanto que lo hiciera... en sus ojos se reflejaba todo lo que sentía -cruzó los brazos – siempre era muy transparente, con tan solo mirarlo sabías en todo momento lo que pensaba – se le pusieron los ojos llorosos – me gustaría tanto que me abrazara y sentir su calidez aunque solo fuera una vez más...
Se que los míos no son los suyos, pero aún así...
Bunny no se movió, se quedó ahí dejando que ese regazo la llenara de calidez, le hubiera gustado que hubiera sido Seiya el que se lo diera, pero sabía que eso no podía ser.
Bunny... puedo preguntarte una cosa?.
Si.
Después de que Seiya se fuera, no has vuelto a estar con ningún otro chico más?.
No. Desde aquel día, no he dejado que ningún chico se acerque, ni tan siquiera Armando... no quiero que nadie vuelva a ocupar el lugar de Seiya...
Ni tan siquiera yo?...
Bunny se separó de él y se quedó mirándolo, de nuevo esa mirada de cariño y deseo contempló en aquellos ojos azules que la hipnotizaban y empezó a ponerse nerviosa.
Hikaru... yo... - no sabía que decir.
Déjame que sea yo el que ocupe el lugar de Seiya, el que llene de nuevo tu corazón y el que te haga feliz... - le acarició la cara – Bunny, yo...
Hikaru besó a Bunny con cariño, sus labios eran suaves y cálidos, pero en cambio, Bunny ni os notó, se quedó paralizada, tan solo las lágrimas que caían por sus mejillas fueron las únicas que se movían al compás de un corazón confuso.
Bunny... - Hikaru la miró tras besarla.
Bunny siguió sin decir palabra, tan solo comenzó a llorar más y más mientras se resguardó en el regazo de Hikaru, se sentía mal porque tiempo atrás prometío que nadie nunca se llevaría el último beso que Seiya le había dado, que nunca lo dejaría de querer, que nadie ocuparía su lugar y en cambio, todo eso había dejado de ser una promesa incumplida desde que Hikaru había aparecido.
Princesa... lo siento...
Prometí... - dijo sin apenas voz – prometí que nunca nadie se llevaría el último beso de Seiya... - no dejaba de llorar cabizbaja – me duele el corazón... siento que he traicionado a la persona más importante en mi vida – lo abrazó más fuerte – no puedo seguir estando sin él... cada día que pasa, más lo extraño y me culpo por no haber echo nada... tendría que haber sido yo en vez de él...
No digas tonterías... - la abrazó más fuerte con un sentimiento de culpabilidad demasiado grande, no sabía que Bunny se habái echo esa promesa, no sabía que sufría tanto – te prometo que haré que vuelva... te lo prometo...
Se quedaron unos minutos más así meintras que Bunny dejaba de llorar dándole tiempo así a Seiya a pensar lo solo que debería de sentirse Bunny todo este tiempo y todo lo que aún lo quería, no había cambiado nada en ella, a pesar de haberse convertido en una chica alta, esbelta, popular, responsable, inteligente y estudiosa, seguía siendo esa niña niña llorona, sincera e inocente que tantos y tantos momentos le había echo sentirse la persona más afortunada del mundo y le sorprendñia que aún lo siguiera haciendo puesto que no podía explicar como se sentía al saber que para Bunny seguía siendo lo más importante.
Princesa...
Si? - lo miró.
Me gustaría poder estar contigo más rato así como estamos – la miró tan fijamente que Bunny no pudo evitar sonrojarse – pero es hora de que nos vayamos...
Hiakru se levantó y ayudó a Bunny a levantarse comenzando a camninar después.
Estás ya mejor?.
Si... - se avergonzó – debes de pensar que soy una tonta...
Al contrario, desearía ser Seiya... es tanto el amor que sientes por él, que desearía que alguna chica también sintiera eso por mí alguna vez.
Hikaru... tú también perdiste a alguien, no es así?.
Si...
Y... cómo lo haces? - la miró extrañado.
Cómo hago el qué?
Seguir hacia deltante.
Es muy difícil, pero después de pensarlo mucho, me dí cuenta de que hay que seguir hacia deltante, estar estancado en el pasado nunca es bueno porque te afecta a tu día a día con todo el mundo y en las cosas que haces, además, quiero volver a encontrar a mi princesa... - la miró – y no dejarla escapar nunca más – sonrió.
Siguieron el resto del camino más animados y sonriendo hasta que unas cuantas manzanas más adeltante, se separaron para irse a comer y descansar un poco antes de volverse a ver de nuevo.
Eran las 17:30 de la tarde cuando Hukaru estaba apoyado en la puerta de la entrada de la casa de Bunny.
Su madre que andaba tendiendo la ropa, lo vió y se acercó.
Buenas tardes – se asomó – te puedo ayudar?.
Eh? - lo sacó de sus pensamientos – buenas tardes Señora... - la saludó – he venido a recoger a Bunny.
A Bunny?!.
Si, para ir al concierto de los ThreeLights...
Ah! así que tú eres Hikaru!, pasa, pasa!, aquí fuera hace calor y Bunny no tardará en bajar – los dos entraron para dentro – quieres algo?.
No, muchas gracias.
Bueno, pues entonces un té. En el salón está Singo, el hermano de Bunny...
La madre de Bunny se pudo a traginar en la cocina y Hikaru entró en el salón haciendo que Singo dejara de jugar a la videoconsola.
Oh!, no dejes de jugar por mí! No me importa – sonrió – eres Singo verdad?, soy...
Hikaru – le contestó – me aceurdo de ti – se sentó enfrente.
Vaya, veo que tienes buena memoria... - vio que Singo no le quitaba la vista de encima – pasa... pasa algo?.
Te observo... - se acercó más a él – te puedo pedir que gires la cara hacia la derecha? - Hikaru lo hizo – ahora hacia la izquierda por favor – Hikaru lo volvió hacer y cuando puso la cara recta de nuevo, Singo le echó el pelo hacia atrás y se quedó mirándolo.
Ves algo interesante... Singo... - sonrió haciendo que Singo se quedara parado – algo de lo que deba de ser informado... - volvió a sonreír.
Seiya... eres tú! - lo abrazó – eres tú!.
Ssssss..... no grites tanto! - lo hizo callar – no debes de decirle a nadie esto.
Pero... Bunny cree...
No se lo digas a nadie, es una historia un poco larga de contar... todo llegará a su tiempo... - le guiñó el ojo.
Si... puedes confiar en mi – Singo no se creía que fuera de verdad Seiya – nos hechamos una partida, como hacíamos antes?...
Claro!
Cuando Bunny bajó y entró en el salón para coger la chaqueta para irse, se encontró con Hikaru picado con Singo.
Hikaru...
Hola princesa! - sonrió – enseguidas nos vamos.
Qué haces tú aquí?!
Te dije que vendría a recogerte... - seguía jugando – oh!, no! -dejó el mando – perdí...
Es falta de práctica – los dos rieron.
Muy bien, qué está pasando aquí?!, Singo no es así con la gente que no conoce...
Nada! - contestaron los dos.
Nos vamos? - preguntó Hikaru – si nos seguimos entreteniendo, llegaremos tarde.
Si... claro... - Bunny no sabía ni como actuar.
Otro día vendré y te pediré la revancha...
Cuando quieras, te estaré esperando! - sonrió.
Venga, vamos Bunny, o llegaremos tarde – la hizo andar – adiços Señora Tsukino, encantado de caonocerla.
Igualmente Hikaru, regresa cuando quieras.
Gracias.
Bunny salió delante de él y Hikaru cerró la puerta al salir. Bunny no dijo ni una sola palabra más y caminaba en silencio mientras miraba de reojo a Hikaru, hasta que Hikaru se dio cuenta, la miró también de reojo haciendo que Bunny se pusiera
roja.
Ten cuidado princesa y ve mirando por donde caminas...
Por qu...? - cayó al suelo.
Porque si vas mirando por donde no debes, puedes tropezar... - le habló con cariño ayudándola a levantarse – estás bien?
Si...
Pues tu mano no dice lo mismo...
Bunny había tropezado en un oyo que había en el suelo porque la calle estaba en obras, habiendo apoyado sus manos en un montón de piedras, con tan mala suerte que había un alambre el cual la araño haciéndole un arañazo bastante grande y un poco profundo del cual no praba de salir sangre.
No la muebas, voy a taparla para que no se infecte.
No hace falta Hika...
Pero Hikaru fue más rápido, sin pensárselo tiró de su camisa rompiéndosela para poder tener dos trozos, uno con el cual limpió con cuidadola herida para limpiarla lo máximo posible de la suciedad que tenía tras haber caído al suelo para liarle la mano con el otro trozo que estaba limpio.
Después cogió la mano entre las suyas y se acercó para besarla haciendo que Bunny se sonrojara, además, así también aprovechó y le curó la herida sin que ésta lo notara.
Ojalá pudiera tener más momentos así contigo princesa... - pensó para sí mismo.
Por qué me siento así? Qué me pasa? - se dijo así misma Bunny – porqué deseo tanto abrazar a Hikaru?, porqué me late tanto el corazón?.
Vamos – la miró – pero ésta vez te llevaré cogida de la mano para no dejarte caer.
Y... tu camisa?.
No te preoupes por ella, tenía pensado en cambiarla... - sonrió.
Hikaru la cogió de la mano y comenzó a caminar junto a ella, notando como su princesa no dejaba de mirarlo.
Bunny!, estamos aquí! - Patricia la llamó.
Chicas! - las saludó.
Cuanta gente...
Tranquilo – le apretó más la mano – yo estoy contigo... - lo miró y sonrió.
Vaya Bunny, veo que no pierdes el tiempo... - le dijo Carola al precatarse de que iban cogidos de la mano.
Ésto?! - Bunny se sonrojó – oh!, no! No es lo que piensas... yo... pues lo he cogido porque...
La he cogido yo para que no se volviera a caer – Hikaru sonrió mientras levantaba la mano que Bunny llevaba liada.
Estás bien? - Kei preguntó.
Si... solo es un arañazo, ya ni me duele y tampoco sangra.
Y... quién ha dcho que es éste? - preguntó Armando un poco receloso.
Tú debes de ser Armando Chiba – se acercó a saludarlo – soy Hikaru Niijima y voy con Bunny a las mismas clases, estudiamos juntos – sonrió.
Encantado... - Armando se quedó un poco cortado.
Hola, soy Kei – le dio la mano y se quedó observando a Hikaru hasta que Patricia le dio un codazo.
No seas grosero! - le dijo por lo bajo para que no se enteraran los demás.
Y si vamos entrando? - Ray comenzó a caminar con Fernando.
Si, será lo mejor – Amy y Carola les siguieron.
Vamos Hikaru – Bunny invitó a que la siguiera.
Vamos? - les preguntó a Kei y Armando.
Si... - Armando comenzó a caminar.
Patricia, no le notas algo raro a Hikaru?.
Siempre estás igual Kei, cada vez que un chico se acerca a Bunny tiene que tener algo raro... pues yo lo veo un chico normal...
Tiene razón Patricia, al darle la mano... - Armando apoyó.
Lo que me faltaba! - se enfadó – Bunny vuelve a sonreír y vuelve a tener ese brillo especial en los ojos... porqué no os alegráis por ella y la dejáis ser feliz?!, lo ha pasado muy mal desde que Seiya se fue, dejárla que pase página...
Pero...
Patrcia no siguió escuchándolos, se dio media vuelta y corrió para entrar junto a Hikaru y Bunny dejando a Kei y Armando con las palabras en la boca.
Entraron dentro del recinto donde siempre se habían puesto cuando los TreeLights daban sus conciertos; estaban en primera fila, justo en el pasillo que había entre el escenario y las fans, que era el lugar donde estaban los de seguridad y donde toda fan quería estar.
Bunny miaba a Hikaru y se alegraba un montón de ver como se integraba entre todos los demás, cada gesto, cada sonrisa, cada mirada, cada palabra... sin darse suenta se había quedado mirándolo sin poder apartar la vista y con el corazón que casi se le salía del pecho, hasta que la miró... Bunny no sabía que hacer ni que decir, era imposible no poder compararlo con Seiya cuando eran completamente iguales... vio que le sonrió y no pudo evitar el ponerse toda colorada llevándose así las manos a la cara para taparse.
Las luces se apagaron y las fans enloquecieron al ver a Yaten y a Taiki encima del escenario... todos estaban disfrutando del concierto, auqnue en parte, a Bunny se le hacía bastante raro el ver encima del escenario solo a Taiki y Yaten contando las mismas canciones que cantaban con Seiya...
Seiya... no había ni un solo segundo de cada día en que no pensara en él y aunque sabía que tenía que seguir hacia delante, no podía evitar el culparse de que algo no lo hizo bien para que Seiya no volviera, pero... ¡¿y si en verdad había vuelto pero no quería saber nada más de ella?!... no... era imposble que Seiya hiciera eso, porque había luchado por ella como nunca antes naie lo había echo.
Estaban tan metidos en el concierto que no se habían dado entra de que al fondo, la gente intentaba abrirse paso entre gritos y miedo para no ser capturados por alguien que vestía muy raro.
Qué ocurre allí? - Yaten dejó de cantar y fijó la vista.
Chicos, qué pasa? - preguntó Amy – desde aquí no se ve nada.
Creo que volvemos a las andadas... contestó Taiki.
Hikaru... - Bunny lo llamó – no te muevas de aquí,q uédate con Fernando, enseguidas volvemos.
Pero...
No le dio teimpo a dicirles nada más, todos salieron corriendo dejándoos solos, aunque no pudo evitarloo y sailó tras todos ellos.
Cuando llegaron al lugar de donde provenían los gritos y se encontraron a un ser, aunque más que un ser, era mas bien un humano, vestido con ropas de la Edad Media.
Entre sus manos tenía a una chica y una espada apuntándola al pecho.
Suéltala! - le gritó Bunny.
He de saber si tiene uno de los diamantes... - la miraba con ambición.
Si no la sueltas, te las tendrás que ver con nosotras... - le dijo Ray.
No queiro que me molestéis!.
Tan solo bastó un giro de espada para hacerlas caer todas al suelo.
Qué ha sido eso? - preguntó Carola.
Ya me has cabreado... - Patricia se levantó – Cristal de Júpiter, dame el poder! - pero no se transformó – Cristal de Júiter, dame el poder! - pero siguió sin transformarse – qué ocurre?, por qué no me transformo?.
Todos los demás al ver que Patricia no podía, también lo intentaron teniendo la misma suerte.
Y ahora que hacemos? - preguntó Kei.
Bunny...
Hikaru... - miró hacia donde estaba – qué haces tú aquí?... por qué no te has quedado esperando junto a Fernando... aquí es peligroso que éstés...
Me estoy cansando de vosotras...
El medieval los volvió atacar, pero el ataque nunca los llegó a alcanzar, Hikaru se había puesto delante de ellos, protegiéndolos y devolviendo el ataque.
Hikaru...
Cerrar los ojos... - les dijo dándole la espalada a todos.
Hikaru pero... - Bunny lo miraba.
Hacerme caso.
Hikaru se volvió hacia ellos, cerró el puño y cuando lo volvió abrir sopló hacia ellos, un fino y cristalino polvo calló en cada uno de ellos, haciéndoles sentir que los poderes volvían.
Para transformaros, pensar en el Cristal que tenéis dentro y en vuestro planeta protector, de él emanan vuestros poderes, creer en él...
Estaban demasiado sorprendidos para abordarlo a preguntas, además, una chica estaba en peligro. Amy fue la primera en intentar la nueva transformación, se concentró unos segundos, apareció delante de ella un cristal con la forma de una flor de color azul como el mar dentro de una especie de medallón muy antiguo.
Cristal flor marima de Mercurio, dame el poder!.
Y pasados unos segundos, Amy estaba transformada delante de todos, su traje era distinto a todos los anteriores, seguía llevando la falda pero en vez de con tantos volantes, era más lisa, arriba llevaba un corpiño atado por la espalda, en sus brazos unos largos guantes le llegaban hasta el codo de un material ligero pero que parecía a la misma vez como metálico, en los pies, unas botas altas casi a las rodillas las cuales llevaba atadas por deltante, en el pecho, su medallón marino y en la cintura, sujeta a un cinto, lucía una bonita espada plateada como la misma luna, con el emblema del palneta Mercurio en su empuñadura.
Crsital flor de fuego de Marte, dame el poder!.
Cristal flor verde pureza de Júpiter, dame el poder!.
Cristal flor destello de amor de Venus, dame el poder!
Cristal flor marino de Luna, dame el poder! - dijo Taiki.
Cristal flor ocre de Luna, dame el poder! - dijo Yaten.
Cristal flor agua perla de Luna, dame el poder! - dijo Kei.
Flor de Cristal Perla, dame el poder! - dijo al fin Bunny.
Al cabo de un minuto, todos estaban transformados y sin creerse que gracias a Hikaru se habían transformado.
Basta de numeritos!.
Ese humano de ropas extrañas se avalanzó contra ellos blandiendo su espada contra Guerrero Destructor el cual no dudó en sacar lla suya la cual creció entre sus manos con con la que solo bastó sostenerla y pensar en matarlo para que de ella saliera un poder que ninguno sabía de donde provenía y porqué.
Tras haber desaparecido ese humano, volvieron a su estado normal. Comenzaron a buscar por todos lados con la mirada a Hikaru, pero... ninguno lo encontró... había decidido marcharse mientras ellos luchaban.
Hikaru... quién eres?! - se preguntó Bunny.
