Doce puertas a un mundo verdeazulado
(O Doce Puertas hacia Su Corazón)
Parte del universo 'Searching for Levi – Buscando a Levi'. (Se recomienda leer después del capítulo 25: Paraíso Perdido)
PARTE I
Era una noche de septiembre, una de esa raras noches en las que Levi no volvía tarde, y que Eren estaba realmente tratando de hacer por sí mismo su tarea de 'Mecánicas Newtonianas'. Estaba sentado con las piernas cruzadas en la cama, escudriñando por encima de los papeles que se trajo de casa. Oyó el ruido de la ducha en el baño, su continuo golpeteo rítmico sobre los azulejos.
Si consigo ver más lejos es porque he conseguido auparme a hombros de gigantes. (1), dijo el gran hombre que fue Newton una vez.
Sí, bueno, si Eren había visto más lejos, era porque se había aupado en el hombro de un petiso y pequeño joven llamado Armin Arlert. Podía haber usado la ayuda de Armin ahora. Que mal que su mejor amigo estaba a un millón años luz de distancia.
El universo es como una máquina de reloj dinámica, otra frase del gran hombre que el profesor Samson solía decir.
Claro. Apostaba que ni Newton ni el profesor Samson habían estado en este solitario y desolado planeta llamado Titán.
Eren miró a la pregunta en su tema de estudio.
La pregunta 23 de su trabajo decía: Un cuerpo es lanzado de la superficie de la Tierra en un ángulo alfa para con la horizontal con la velocidad inicial v. Asumiendo que la resistencia del aire es nula, encuentre:
a. el tiempo de movimiento; b. altura máxima del ascenso y el rango horizontal; c. la curvatura del radio de la trayectoria.
Eren se tiró de los cabellos con angustia.
Vete a la mierda, Isaac. Descúbrelo tu mismo, culo de sombrero.
Eren Jaeger mordió la punta de su birome, la frustración se amontonaba como piedras en sus hombros. Estaba, francamente, preguntándose porqué la manzana que cayó del árbol y aterrizó en la cabeza de Newton no mató al hombre desde el principio.
La ducha se acalló y oyó la búsqueda de una toalla. Pronto, la puerta crujió al abrirse y el aroma de jabón flotó a su nariz. Eren tarareó, consciente de los pequeños indicios, pero sin prestarles atención. Su tarea lo estaba haciendo caminar por las paredes. Y Eren deseó haberse traído algunas referencias de su mundo para que lo ayuden. Como Idorov. Quizá incluso a Resnick y a Halliday.
La indecisión no te llevará a ninguna parte. Sólo dibuja los diagramas de bloque, los puntos clave y- Eren fue sorprendido al silencio cuando sitió las mantas moverse levantarse detrás suyo. Y unos labios comenzaron a dejar un rastro de besos a los largo de su espalda, por debajo de la arrugada camiseta. Se apartó y sacudió la cabeza. No, necesitaba resolver esto. Vamos, Eren. Trabaja en los diagramas de bloque, el punto de equilibrio- torneados brazos se enredaron alrededor de su cintura, tratando de alejarlo de los papeles- No… estaba tan cercano a sacar este problema. Cerebro, concéntrate- Una mano palmeo el frente de sus jeans y se deslizó por debajo de la cintura- Mierda, gravedad. Sí… Necesitaba ubicar la fuerza de gravedad en la ecuación. La gravedad era buena, excelente de hecho, igual a esa mano que lo manoseaba- No, no, no pienses en eso- La investigadora mano se enrollo alrededor de su miembro y el raciocinio de Eren se fue a pique. Su respiración se aceleró y sus caderas se rebelaron.- Okey, en una segunda opinión, a la mierda la gravedad también.
Eren se volvió lentamente, con un bajo y profundo gruñido emergiendo de su garganta. Apoyó una mano sobre el pecho de su asaltante y empujó al mayor sobre la cama. No ayudaba que su cuerpo estuviera excitado ni la visión de un Rivaille medio desnudo con sólo una toalla alrededor de su cuerpo.
'Maldición, Levi. Trataba de concentrarme. Déjame un rato en paz, ¿quieres? Si fallo en este trabajo, va a ser completamente tu culpa.
Juguetones ojos grises buscaron la atención de sus ojos verdes, y lo atrajeron más cerca. El recién bañado cabo atrapó los cabellos castaños de Eren con su mano libre y besó el borde de los labios del moreno. La mano de Levi se hundió en sus cabellos, tirando de sus cabellos con extraño fervor.
Eren se perdió en el exótico aroma del jabón y shampoo. Rayos, Levi posiblemente podía hacer que el vinagre le pareciera exótico.
'Je', el mayor hizo un pequeño, impaciente ruido. 'Y, ¿qué le dirás a tu profesor? Tengo curiosidad', remarcó Levi, mordisqueando a lo largo de la mandíbula de Eren y rozando con sus dientes la piel.
Eren luchó para pensar. La mano en su miembro se movía sin prisa, erótica en sus atenciones y acarició su miembro en con la velocidad justa.
'Ngh, un robo perro… mierda… ¿se comió mi tarea?'
Levi dejó salir una sonrisa perversa y movió su pulgar sobre la punta del miembro de Eren.
'Inténtalo mejor, soldado.'
Eren se ruborizó y apretó los ojos, cerrándolos con fuerza. Ah, dos podían jugar el mismo juego. Mordió el cuello de Levi y lamió la piel pálida, sus manos desesperadas en tocar cada centímetro de la piel desnuda de Rivaille, la curva de su cadera, los bordes de la toalla y la lisa expansión del pecho del hombre.
'Inténtalo mejor', le ordenó Levi, y Eren no estaba seguro de qué hablaban ya.
'Que, eh, soy un guardián de la paz de un muy, muy… calenturiento bastardo al otro lado de la galaxia.' Perdió la compostura cuando la mano que lo masturbaba hizo un rudo giro. 'Oh dios, nghh- lo que hayas hecho, hazlo otra vez.'
La otra mano de Levi se movió al mentón de Eren, alzándole la cabeza y atrayéndolo a un profundo y húmedo beso.
'Mucho mejor', aprobó Levi.
..-..
Más tarde esa noche, cuando Eren consideraba como convencer a Krobe de que se comiera su tarea de Mecánicas Newtonianas, oyó a Levi revolver el placard del dormitorio. El mayor tuvo la paciencia para volver a bañarse (cómo, Eren no podía desentrañarlo), y el loco de la limpieza se había vestido en una respetable camiseta manga larga y unos caquis. Eren seguía enterrado bajo su almohada, considerando si el viaje al baño valía el esfuerzo.
Vio a Levi desaparecer en las profundidades del guardarropa, sacar una enorme caja (que se parecía a la de la consola XBOX 360) y dos cascos con cables conectados a ellos.
'Epa, epa, ¿qué rayos es esto?' preguntó Eren, señalando las cosas. 'No me gustan esas mierdas de sexo tentacular, en caso de que te haya dado la idea equivocada.'
Levi se detuvo, sorprendido por su reclamo.
'¿Qué? Ah, ¿esto?', dijo, sentándose en el borde de la cama. Comenzó a desenredar los cables y separar los dos cascos con cuidado.
'Se llama FTS', explicó, lo que no resultaba una explicación útil.
Eren miró dudoso a los cables.
'FTS como… ¿Folladora Tentacular Salvaje?'
Levi le miró exasperado.
'No, maldito idiota. En primer lugar, ¿por qué mierda hablas de tentáculos? FTS es por Fusionador Transversal de Subconscientes (2), inculto.' Levi procedió a poner el casco en Eren, peor el joven alzó una rodilla a su pecho, deteniéndolo a medio camino.
'Espera. Primero, dime qué hace.' Insistió Eren, alzando una ceja con sospecha. 'No me voy a dejar enganchar en cosas que no entiendo.'
'Eren', Levi soltó un inquieto suspiro. '¿Confías en mi?'
El moreno intercambió una mirada alarmada entre el aparato y la cara de Levi. Con un giro de sus ojos turquesas, sacudió la cabeza y dio su consentimiento, asintiendo a regañadientes.
Levi sonrió.
'Bien. Ahora, ponte tu folladora sexual salvaje y cierra los ojos, imbécil.'
Sip, se había casado con todo un poeta, pensó Eren con amargura.
..-..
Eren se descubrió parado en un corredor en penumbras, con puertas a la largo del pasillo. Se miró a sí mismo, y descubrió que no estaba, para su sorpresa, atado a ningún cable, ni había un casco raro adornando su cabeza. Estaba descalzo, vistiendo su remera de Guns'n Roses y unos jeans gastados, exactamente como se había ido a acostar.
Casi saltó hasta el techo cuando una mano se posó en hombro. Era una mano tranquilizadora.
Se volvió a encontrarse a Levi parado a su lado, el más bajo vestido con la misma camiseta manga larga y los caquis.
'¿Dónde estamos?' preguntó Eren. '¿Qué hiciste?'
Levi lo guió a través de las puertas.
'Dentro de tu cabeza, Eren. Tu subconsciente, para ser exactos. Vas a darme un tour por tus recuerdos.'
'Ni mierda.'
'Sí, mierda. Adelante.'
'Hombre, ya estoy cansado porque esta noche ya hiciste tour a otras partes de mi cuerpo. ¿Podemos hacerlo en otro momento?'
'No, imagínate que es similar a una conversación de cama.'
'¿Conversación de cama?' repuso Eren, gruñendo. '¿Por qué carajo nada puede ser normal en Titán?'
La atención de Levi permaneció fija en el pasillo, atento a su extensión.
'Eren, cuento doce puertas aquí. Más permanezcamos aquí, más cansado el cuerpo del huésped termina.'
'Y, por huésped, ¿asumo que te refieres a mi?'
El pelinegro ingresó en la primera puerta alegremente.
'Así que, ¿me decías que cada una de estas puertas lleva a mis recuerdos más valiosos?'
'Sí.'
'Eso es una ridiculez.'
'Inténtalo.'
Eren asintió, buscando con la vista. Pero Levi no parecía apurarlo. El joven guardián tomo el picaporte de bronce de una puerta y lo giró, haciendo un sonoro clic.
.I.
Estaban parados en la sala de guardia del hospital. Eren pasó una mano por sus cabellos, sintiendo una mezcla de sorpresa y asombro. 'Debes estar bromeando. ¿Esta cosa de verdad funciona?' dijo, admirando el derredor del extraño hospital. '¿Dónde estamos?'
Levi caminó hacia una esquina y se apoyó en ella, con un pie contra la pared. Médicos con batas blancas y enfermeras con uniformes azules se movían, intercambiando muestras médicas y portapapeles, y entrevistando un paciente y otro. En la marejada de gente, Levi les vio. Era difícil no reconocer a la mujer. Una sonrisa furtiva se dibujaba en sus labios. Dirigió la atención de Eren al final de la sala. Eren siguió su mirada y el aliento se le trabo en la garganta.
Al final de la larga sala, Carla Jaeger acunaba a un bebé en sus brazos, su padre, Grisha, estaba sentado a su lado, observándola con gusto.
'¿Cómo es esto un recuerdo?' murmuró Eren. 'No recuerdo haber estado aquí.'
'Pero sí tu subconsciente.' Le dijo Levi desde la esquina.
Eren miró en derredor, preguntándose si la ola de gente podía oírles. No, es un recuerdo. Un recuerdo estático. Nada podía cambiarlo.
Levi observó a Eren mientras una expresión de desesperación le ensombrecía el rostro. El joven observaba pensativo, a sus padres. Dio un paso hacia adelante, tal vez para reunirse con la familia, pero la mano de Levi le tomó del codo y lo hizo regresar. 'Es sólo un recuerdo, Eren. Nada más…'
'S-sí, entiendo eso.'
Pero, a pesar de haberlo dicho, una enfermera se acercó a los nuevos padres, tomo el bulto de los brazos de Carla y colocó al bebé en un carrito incubadora. Empezó a caminar hacia unas puertas dobles. Por algún acto fortuito, la enfermera fue detenida por un médico, y ella se detuvo para hablarle. Levi uso la oportunidad para caminar hacia el carrito y echar un vistazo al niño en su interior. Eren lo siguió y arriesgó una mirada dentro de la incubadora.
Y sí, allí estaba él.
Condenadamente pequeño, rosado como querubín. Eren se retorcía en hasta hacerse arrugas y sus pequeños dedos estaban haciendo puños. Y allí estaba el mechón de cabello castaño en su cabeza.
'Esto es irreal. ¿Soy yo?'
Levi resopló. 'Por supuesto, eres tú. Puedo adivinarlo por la forma en que babeas las sábanas.'
El bebé se liberó de su mantilla, ovillándola a su lado. Y les dio a los dos hombres una desvergonzada visión de las joyas de la familia Jaeger.
Eren se puso rojo como tomate, ocultando la cara entre sus manos. 'Oh, Dios, no digas nada. Por favor, no digas una palabra-'
Pero claro, Levi no sería Levi si hubiera permanecido callado.
'Je. Tenías un pene chico. Qué bueno que creciste.'
Eren gruñó.
'Tenías que decir eso, ¿no? Y, para sepas, todos empiezan teniéndola chica, ¿OKEY?'
Levi le regaló un esbozo de sonrisa. La enfermera terminó su conversación con el médico. Se volvió al carrito y comenzó a llevar la incubadora lejos de las puertas. Eren miró a sus padres una última vez antes de que Levi le tomó del brazo y lo hizo cruzar las mismas puertas.
.II.
La segunda puerta les guió a un estadio.
Un juego de hockey sobre hielo. Levi se vio confundido por un momento. Sus ojos grises pasaron por entre la casi maniaca masa de gente, la confusión de palos de hockey que resonaba a través del estadio y la neblina fría en el aire. '¿Tu gente juega un juego sobre hielo con los culos congelados? ¿Qué hay tan genial acerca de pegarle a un disco con un palo?'
Eren sonrió y miro alrededor.
Conocía este recuerdo.
Estaban en las gradas, y miraban el progreso de un partido de pruebas.
Él debería estas aquí, en alguna parte. ¿A los nueve años? ¿O fue a los diez?
Dos niños pasaron por encima de su sitio ese mismo instante.
'Te voy a patear el culo, Jaeger. Y mira como lo hago', un pilluejo rubio ceniza hablaba con un compañero más bajito.
'Ah, ahí estás', observó Levi con astucia. 'Una mierdecilla, siendo menospreciada por otra mierdecilla. Glorioso.'
Levi tenía razón. Pequeño para su edad, Eren no había pegado el estirón hasta los catorce. Pero lo compensaba con su carácter. Eren observó a su yo de diez años atestar un golpe a los pies acolchados de Jean Kristein.
Jean le gruñó. 'Pero, pequeña sabandija-'
Se intercambiaron palabras por lo bajo y lo que sea haya dicho Jean, consiguió hacer encabronar a su homónimo de diez años.
Estalló la refriega, se intercambiaron golpes, y una muchedumbre de ardientes animadores se reunió en torno a ellos, azuzando y animándoles. De repente, hubo un respiro, y Eren vio a su madre atravesar la muchedumbre. Carla se veía furiosa.
'¡Eren Jaeger! ¡No eres un salvaje! ¡Deja a tu amigo en este instante!' ella trató de separarlos.
'No es un amigo', chilló Eren en respuesta. 'Y él la empezó', se defendió, apuntando al chico del pasamontaña.
Carla tiró de sus orejas para el placer de la audiencia, y empezó a arrastrarlo a un lado.
'Ay, ay, ay-' exclamó Eren ante el dolor, tratando de liberarse de su agarre. '¡Eso duele, má! ¡Déjame! ¡Me estás avergonzando!'
El chico de diez años captó la sonrisa triunfante en la cara de Jean.
'¿Lo viste? ¿LO VISTE?' imploró Eren a su madre. 'Te digo que él la empezó'
Carla suspiró y lo soltó. Se agachó frente al niño, y acarició las orejas ardientes y rojas de su hijo.
'Sólo estás molesto porque Jean es mejor jugador de jockey que tú.'
'NO lo es.'
'No podemos ser perfectos en todo, Eren. Aceptar nuestras debilidades es todo parte de crecer y ser humanos.'
Eren refunfuñó, indignado, por lo bajo.
Carla lo miró, ofendida. '¿Qué pasa?'
'No estoy enojado con él porque es mejor. Estoy enojado porque lo sabe.'
'Ay, Eren', su madre dijo, atrayéndolo a un abrazo.
'Aparte, ¿por qué tiene él un papá que siempre está… mientras que mi padre está encerrado en el sótano todo el tiempo? Mierda de injusticia-'
'¡Lenguaje!' silbó Carla, parándose y guiando al niño a la salida del estadio. 'Que feo lenguaje. ¿De dónde pescaste esas costumbres? Ay, Eren, ¿qué voy a hacer contigo?'
Madre e hijo desaparecieron en la sinuosa muchedumbre, dejando a Levi y a Eren solos.
Levi miró al joven a su lado.
'Sigues teniendo esa boca sucia, Edipo.'
Eren le hizo una mueca, aunque una sonrisa agridulce se dibujó en sus labios. Se volvió a Levi y consiguió clavarle la mirada.
'Viniendo de ti, no me ofendo.'
'¿Quién era ese crío?' preguntó Levi, moviendo la cabeza hacia Jean, quien lanzaba tiros a la red con su palo de hockey. '¡Sí, gol!' El chico chocó los cinco con su pandilla de amigos. Jean era extrañamente determinado cuando quería.
Eren se encogió ante la vista del niño.
'Un rival.'
Empezaron a andar hacia la salida del estadio de hockey.
Levi volvió a mirar al niño. Al rubio ceniza en medio de la cancha.
'Jean, ¿su nombre? Sigue… ¿cerca?'
'Sí, estamos en el mismo año de la universidad. El mismo imbécil arrogante. ¿Por qué…? ¿Celoso de un chico de diez años, Cabo?'
'Hmmm, no, claro que no.'
1 No tienen idea de lo que tuve que ponerme a investigar para sacar las frases de Newton… especialmente, porque no recordaba un pepino de mis años escolares…
2 Otra vez hago gala de mi inteligencia (¿?), en el original es TSM: Transverse SubConscious Merger. Eren lo interpreta como Tentacle Sex Machine (máquina de sexo tentacular).
