Perverso Romance (Reborn x Lambo y Xanxus x Saqualo)

Pensamientos Indiscretos (RxL):

"Cautivo estoy, amando y viviendo del dolor, alimentándome de cada palabra cruel y esos sucios toques."

— No pares, sigue… — Gimió el ojiv-erde, aferrándose a la salvaje pasión que consumía sus mismísimas entrañas…

"Prisionero mío eres ya, arrastrado al fuego de mi infierno que arrasa sin una mínima muestra de piedad."

— Deja que robe tu cordura…tú cuerpo, tú alma y tú ser. — siseando cual víbora envuelta en pecado, el asesino siguió ultrajando aquel cuerpo virginal…

"De deseo, te quiero, te anhelo solo a ti; aquel amor enfermizo que solo tú puedes despertar en mí."

— Dámelo, todo, tómame y hazme sentirte a plenitud. — sollozando enredó sus piernas en la cintura del mayor, experimentando oleadas de puro goce…

"Vestigios de la razón es lo único que quedara, todo te será arrebatado y tú postrado ante mi estarás. Haré que enfermes por mi"

— Arde para mí, envuélvete en mi fuego y consume tú deseo mientras te tomo. — empujó, se enterró y marcó al niño…

"Quiero pasión, rebeldía, dominación; te quiero de cuero con una cadena atada a mi cuello aferrándome a ti"

— ¡Sí, sí… domíname, hazme tuyo y de nadie más! ¡Márcame para ser solo tuyo! — echando hacía atrás su cabeza, gritó su agónico deseo…

"Encadenado, condenado y absorbiendo este veneno que bebes de mis labios; aquel que entre sucios ruegos pides."

— Más dentro, tómame y no pares, lo quiero duro…profundo…más dame más… — perdido entre la fiereza de aquel demonio se entregó sin más…

"No me interesa dominar a nadie, solo en mi infierno y a mi merced te condenó a vivir, saciando tú hambre y sed solo de mí."

— Tan dentro estoy… tatuándome en tú piel, embriagándome de ti y complaciendo mi lujurioso apetito… — gruñó contra el oído ajeno, lamiendo la blanca y tersa piel…

"Quiero tú amor, tú desafío, tú dominio y tú sensual venganza; te ambiciono y deseo, solo a ti."

— Te he deseado como no tienes idea... Y te odio, te odio por hacerme sentir así, por hacer que pierda el control sobre mí mismo, sin poder...resistirme a ti. — se abrazó a él temblando con fuerza y anhelando tenerlo por siempre…

"Cual demonio, déjame poseerte, beber tú alma y castigarte con un tormento de brutal placer"

Mío eres... mi huella en tú piel prevalecerá, y mi esencia tú interior, sin compasión empapara. — ronroneando, sus dientes en el cuello ajeno clavó, saciando su hambre con aquella sangre que tan suya…

"Tú avaricia carnal la quiero absorbiendo todo de mí, y ahora entre tú fuego y tus brazos quiero plasmar un perverso romance."

— ¡Tuyo, oh Dios, soy solo tuyo! — estremeciéndose, sollozando y ahogándose en el más brutal de los deseos, el niño se fundió en los brazos del mayor…

Pensamientos Envenenados (XxS):

"Sucia escoria de mis pecaminosos deseos, arrástrate ante mí y venera al amo y señor que controla tú destino."

— Deja de observarme así, tú mirada me tienta a golpearte y tomarte. Ahora inclínate ante mí, tú jefe que ante todo soy. — pronunció, estrellando el cuerpo contrario contra la fría pared…

"Su oscura y brutal tiranía consume mi calma y me hace anhelar su brutal roce, aquel golpe que me niego a recibir sin plantar cara."

— ¿Yo inclinarme ante ti? ¿Qué demonios pasa por tú jodida cabeza? — bufando, gruñó indignado al sentir el fuerte jalón que el moreno daba a sus largos cabellos después de acorrarlarlo…

"Inclinado, postrado, venerando y deseando que tome tú cuerpo y marque tú piel con la furia cruel e innata que poseo."

— Basura, la pregunta correcta sería ¿quién crees que soy yo? Yo soy tú jefe, yo ordeno tú obedeces. — Ronca, seca e infernalmente caliente resonó la oscura voz…

"Anhelando tú mórbida locura y pasión, vivó de la impía y atroz violencia que te forjo; eso quien tanto eres."

— Bastardo, te sugiero que contengas la respiración al menos eso te ayudara a pasar el rato. — intentando zafarse sin posible escape, apretó su mandíbula al sentir la rodilla del moreno, rozar su miembro con salvaje dureza…

"Perverso golpe que mi palma siente rozar tú blanca piel antes de tumbarte después de aquella paliza, para proseguir con el castigo real."

— La mierda que te tenga tan envalentonado se puede pudrir bajo la suela de mi bota, eso es un hecho. — entrecerrando aquella sangrienta y endemoniada mirada, se regodeó unos instantes al ver el lamentable estado del tiburón, agachándose para volver a alzar el amoratado rostro…

"La sangre que emana de cada herida infringida por ese sádico deseo que despiertas en mí, es una herida que porto con oculto orgullo."

— Eres un maldito enfermo. — escupiendo la sangre que manchaba sus labios, encaró desafiante a su jefe, queriendo prolongar la dulce tortura…

"Tus palabras son sensuales cánticos que escuchó, atento, ahogándome en la violenta sensación que despiertan en mí gritándome que te tome."

— Y tú eres la escoria que adora mi enfermedad. — Susurró contra el oído del espadachín, estrellándolo contra la pared antes de desgarrar su ropa por completo y terminar aquellos juegos…

"Nunca podría negarme aquella sucia y placentera agonía que tus maltratos brindan a mi alma plagada de perversión."

— ¡Maldito seas, jodido cabrón! —aguantando a duras penas los fuerte gemidos que quería dejar ir, mordió s u labio hasta hacerlo sangrar…

"Empañado por el fuego que me corroe desde mi alma misma, dañó tú cuerpo y te hago enloquecer de deseo, no mostrando compasión alguna."

— Dilo, habla y grita tú agonía para que mi placer crezca. — exigió una vez que pudo penetrar el cuerpo que se exponía ante él, seduciéndolo con cada huella y erótica cicatriz que él mismo había dejado en la piel del peliblanco…

"Regálame tú veneno, condéname con la despiadada lasciva que cubre tú misma esencia, como tus cicatrices se tatúan en tú piel."

— ¡Si maldición puedes entrar en mí y abrirme a ti, puñetero y despiadado bastardo! — intentado silenciar las pruebas de su insano placer, ocultó los inevitables quejidos a través de suaves ronroneos mezclados con uno que otro jadeo…

"Y los años podía pasar, pero solamente al probar las heridas del cuerpo de quien hacía mío, —hiriéndolo, maltratándolo y humillándolo— la sed de sangre y satisfacción se aplacaba, saciando este perverso romance."

— Solo yo puedo darte esté veneno, este goce doloroso que tanto disfrutas; solamente yo puedo usarte basura. — proclamó llenando el interior de quien con ultrajes, ofensas, y lesiones, había conquista y hecho suyo. Solo de ÉL.