¡Hola! este es mi primer fic yaoi que hago, les advierto que contiene violencia de tipo sexual, pero no por eso va a dejar de ser romántico, así que si no gusta de este tipo de lectura por favor no lean.

La verdad es que no me gusta hacer sufrir a Ciel, ya que creo que ya ha sufrido demasiado pero como toda historia de amor tienen que pasar cosas malas para llegar a un final feliz o al menos eso creo, hago mención que los personajes de Kuroshitsuji no me pertenecen si no su respectiva autora, espero que les agrade esta historia la cual es de mi completa autoría.

Aclaración del cap: Este fic se desarrolla a partir del final de la 1ra temporada del anime.

Por ultimo otra vez espero que les guste.


El Mas Mínimo Error, Puede Costar Muy Caro.

Cap. 1 Secuestro

Ese día llovía a cantaros, se sentía frío el ambiente, parado frente a su ventana veía la lluvia caer y se preguntaba "¿Cómo había sucedido? ¿Cómo fue que terminó en esa situación?"

Lo único que quería era verlo, no entendía el porque se había ido y se moría de ganas por sentir aunque sea por primera y única vez el roce de sus labios , no comprendía el porque se sentía así, sabiendo bien que el era un hombre aun así. Deseaba besarle.

Su mayordomo-demonio le dijo que el contrato había sido cancelado, que no quería su alma, que era libre y sin decir mas se marcho, dejando a un Ciel Phantomhive deshecho.

Seguía con muchas interrogantes en su interior, aunque hayan pasado dos largos años, todavía esperaba a su mayordomo con ansias, él, que siempre ha sido un joven muy orgulloso desde que era niño, estaba a punto de quebrarse, pues sentía que pronto no aguantaría mas y daría por terminada su miserable vida porque el solo hecho de vivir día a día si él era una tortura.

En cierta ocasión decidió salir a caminar(cosa que normalmente no hacía) por las calles de Londres, iba tan hundido en sus pensamientos que no se percató que era seguido, llegó al que era un callejón sin salida, fue entonces que dio la vuelta para regresar por donde llegó, no obstante, fue atrapado por dos sujetos que vestían completamente de negro de pies a cabeza, no pudo divisar bien sus rostros porque cada uno traía un pasamontañas puesto y él, aunque era joven y fuerte(debido a sus clases de defensa personal) no sentía la necesidad de defenderse, llego a pensar en cierto momento que tal vez así su amado demonio, ¡Esperen! "¿Amado demonio?" vendría en su ayuda, de pronto todo se volvió negro...

—Seguro con este niño nos darán una fortuna, y ahora sí nos haremos ricos— escuchaba el joven ojiazul a lo lejos, ya que aún se encontraba un poco adormilado al golpe que recibido y ademas de eso tenia brazos y piernas amarradas.

—También una vez que cobremos nuestra fortuna podemos venderlo a algún pervertido, seguro recibiremos otra enorme fortuna y seremos mas ricos aun.

—¡Hmm! ¿Así qué piensan pedir dinero para rescatarme? Mis subordinados tienen ordenes de que si me llegase a pasar algo, no hagan nada en absoluto, no tengo intenciones de regalarle mi fortuna a seres de su calaña, así que no les darán nad...

No termino de hablar pues una fuerte patada en su estomago le robó el aliento.

—Ya veremos niño cuando estés en manos de algún pervertido vas a desear no haberles dado esa orden a tus sirvientes hehehe.

—Tsk, hagan lo que quieran— decía con su característico orgullo.

—Si no obtenemos dinero de ti lo obtendremos de otra parte, ya veras niño— con esas palabras salieron de la habitación donde se encontraba.

Ahí estaba, nuevamente solo, deseando que él viniera en su ayuda, si iba a ser marcado nuevamente, quería que fuera él, quien lo marcara. Con ese pensamiento cerro los ojos para tratar de dormir mientras una pequeña lagrima amenazaba con rodar por su mejilla.

En algún rincón del infierno se encontraba Sebastián (aun usaba el nombre que le dio Ciel), sentía unas ganas enormes de ver a su pequeño Bochan (ya no tan pequeño, aunque solo habían pasado dos años que no veía a Ciel, este había logrado crecer un poco) sin embargo, se dijo a si mismo que no lo vería mas, ya que como demonio de alta categoría que él era no podía permitirse enamorarse y menos de aquel niño tan arrogante y orgulloso, contrario a lo que exactamente le ocurrió: se enamoró perdidamente de Ciel.

Fue tanto el amor no supo que hacer con ese enorme sentimiento así que decidió alejarse, de repente un escalofrío recorrió su espalda sacándolo de sus cavilaciones por completo, sintió que su joven amo (así le llamaba él a pesar de haber cancelado el contrato) se encontraba en problemas, por un instante pensó en socorrerlo pero su cuerpo no respondía, se sentía un tanto "como decirlo ¿Nervioso?" tendría que pensar en como ayudarlo sin tener que hacerse presente, ya que si se llegaban a encontrar Ciel le pediría respuestas y no estaba listo para admitir ante él que probablemente estaba enamorado.

Como eso era algo que nunca sintió anteriormente, no sabia decir si realmente estaba enamorado del que fue su joven amo y eso ahora no importaba pues primero tenia que encontrarlo, porque como no tenia la marca del contrato tardaría un poco en dar con su paradero.

El solo hecho de que algo malo le pasara le asustaba en demasía "pero ¿Por qué le asustaba?" Este sentimiento que tenia era demasiado confuso para él, así que decidió que le ayudaría y después volvería a alejarse.

Un nuevo amanecer se asomaba en Londres, Ciel abría los ojos muy despacio, ya no ocultaba su ojo derecho pues el contrato lo canceló Sebastián cuando se marcho y por ende, la marca de este desapareció.

Escucho que la puerta de la habitación estaba por abrirse, lo tipos que lo secuestraron se acercaron a el y le dijeron —Hablamos a tu casa anoche, y ¿adivina? si nos van a pagar tu rescate, y ¿quieres saber más? ya te vendimos también, pagaron una muy buena suma de dinero por ti, así que, nos salimos con la nuestra ¿Cómo la vez, niño?

Ante esto Ciel solo chasqueo la lengua, nunca se mostraría indefenso, ante nadie.

—Alístenlo, en la tarde vendrán por él.

Sebastián solo sintió que algo en su interior se revolvió, tenia que actuar de inmediato, pues finalmente le había encontrado, le tomó toda la noche hallarlo y ahora lo observaba a través de una ventana.

No había opción tenia que salvarlo a como diera lugar sin ser visto por Ciel esperaría el momento adecuado para hacer su aparición y desaparición al mismo tiempo.

Las horas pasaron, los secuestradores preparaban al menor para entregarlo al pervertido que lo compró, uno de los hombres le tapo los ojos, justo cuando hizo eso Ciel escucho como dos cuerpos caían al suelo, de pronto su venda se cayo pero no vio a nadie, excepto a los tipos tirados en el suelo.

—¿Sebastián? —inquirió, esperando a que su amado demonio¡Esperen! otra vez "amado".

—Tsk— "¿Por qué tenia que pensar así de él?" No miró a nadie así que trato de desamarrase pues sus manos aun seguían atadas, de repente escucho que la puerta se abría lentamente dando paso a alguien que lo veía con mirada lasciva.

Tan pronto como de deshizo de los tipos Sebastián se alejó lo mas rápido posible de ese lugar, pensó que Ciel se las arreglaría para escapar, dejándolo solo, sin pensar en el grave error que cometió, pues nunca recordó que su joven amo había sido vendido a un pervertido.


Espero que les haya gustado esta historia.

¡Dejen review's please!