Me Haces Tanto Bien.
Alice sabía que no debía tocar esta parte de su corazón, ella sabía que esta parte de su corazón avía muerto en aquel incendio, pero el… el la asía revivirla. Cheshire pensó que le gustaba, el roso de sus labios sobre su cuello, o las caricias que él le propinaba alrededor de su cuerpo, con mucho cuidado y cariño tocaba cada centímetro de ella, intentado hacer que olvide su dolor.
Alice dudaba, si continuar o no, pensaba en si debería tocarlo o no, al ver a Cheshire juraría que las dudas de ella lo asían continuar, sentía la urgencia de salir corriendo o pedirle que se detenga, pero en vez de eso ella le pidió que continuara.
Se pregunto ¿si volviera a nacer cambiaria a Cheshire?, ella cambiaria muchas cosas, si volviera a nacer repetiría casi todo, y Cheshire seria una de las primeras cosas que repetiría, le pediría mas de esta agradable sensación, que le producía un horrible calor por dentro.
Las puntas de sus dedos la calmaban, no importase donde tocara, sus manos dejaron güello por todo su cuerpo, y sus bocas normalmente estaban en una guerra constante por ser el dominante. La sangre de ambos hervía de pasión…
Cheshire: ¿Qué calor ase?
Alice: ¿no te gusta mi infierno, gatito?
Cheshire: porque no mejor echamos más leña al fuego.
Alice sonrió pícaramente, como dejo caer asía atrás a Cheshire, mientras dejaba caer su vestido azul, se abrazaron con pasión, se miraban con pasión, mejor dicho, que cosa no hicieron con pasión.
Sintió la hombría de Cheshire caliente cuando ella la tomo con la mano, y el calor aumento cuando esta estuvo dentro de ella, ella le enseño a Cheshire a como desatar las cuerdas de su vestido, y él se enseño a como encender la hoguera, con solo arrancar un botono, pero ambos sabían, ambos necesitaban más calor, al menos ahora sabían como mantener el nivel.
Y sobre todo sabían ya como sabia la piel del otro…
Cuando el frio comenzó a invadirlos, se miraron fijamente a los ojos y ellos sabían cómo encender la hoguera.
