Disclaimer: los personajes pertenecen a J.K. ROWLING
Este fic participa del reto "En tiempos de guerra" del foro La Sala de los Menesteres
No somos chicos malos por elección
Regulus Black
Viendo por la ventana del expreso de Hogwarts, me di cuenta que estábamos por llegar a la estación 9 ¾ baje mi baúl poniéndolo a mis pies, a la espera de que el tren se detuviera, Avery, Mulciber y Snape que compartían el vagón conmigo, imitaron mis acciones
El tren se detuvo y fuimos de los primeros en bajar, nunca me venían a retirar mis padres, me iba solo a casa con un traslador personal, por lo que verlos allí rodeados de otras familias de la alta sociedad, alejados de todos los posibles nacidos de muggle me sorprendió aunque no permití que se notara mi desconcierto
Me acerque a ellos saludándolos respetuosamente, sin abrazos, sin muestras de afecto, simplemente como si saludara a un desconocido, los vi fruncir el ceño y pensé que había hecho algo mal, hasta que subí la mirada y vi a Sirius, a lo lejos riendo escandalosamente mientras era felicitado por los padres de Potter ya que este año ellos y sus amigos, Lupin y Pettigrew se graduaron de Hogwarts
Mi hermano había escapado de casa hace ya un año, padre y madre actuaban como si nunca hubiesen tenido dos hijos, aunque no lo dijera estaba feliz por mi hermano, se que era prácticamente miserable en casa, obedecer reglas nunca fue parte de su personalidad
Cuando Sirius volteo lo mire indiferente, sabía que mis padres me observaban fijamente a ver qué hacía, estaba en una continua vigilancia por parte de mis progenitores, ellos no querían que el único heredero Black fuera una decepción como Sirius, sin darle importancia a la mirada de traición por parte de Sirius tome mi baúl y le indique a mis padres que estaba listo para partir a la mansión Black
Llegamos al número 12 de Grimmauld Place y me dirigí a mi habitación a dejar mis cosas para bajar a cenar, el ambiente a la hora de la cena siempre es frio y formal, nunca teníamos charlas innecesarias, ni hablábamos los unos con los otros, simplemente nos dedicábamos a comer
Termine mi plato y estaba a punto de retirarme cuando madre hablo
-Estamos esperando tu respuesta Regulus- Dijo con su habitual tono frio y formal
-¿Mi repuesta a que pregunta madre?- le respondí con el mismo tono
-A la pregunta que te hicimos en navidad- continuo padre
Al volver a casa para las navidades, padre y madre me comunicaron que tenía que ir pensando a que me iba a dedicar en el futuro, y que tenía de plazo hasta que se acabara el año escolar
-Recibí una carta del Señor Tenebroso para unirme a sus filas, y pienso aceptar- y por primera vez en años madre me dio una sonrisa (un tanto tétrica para ser sinceros) y se levanto a abrazarme
-Estoy muy Orgullosa de ti Regulus, después de todo no fuiste una decepción- esas palabras viniendo de ella eran prácticamente un cumplido
Luego de esa rara muestra de afecto de parte de mi madre, mire a mi padre y solo me asintió haciéndome saber que mi decisión era la correcta, aunque era algo de lo que yo no estaba seguro.
Dándoles la espalda subí las escaleras hacia mi habitación, desde que esa carta había llegado a mis manos estuve pensando si era lo correcto por hacer
Me inculcaron desde pequeño que la pureza de la sangre era algo importante, pero yo no creía que asesinando muggles sea la forma de mostrar nuestra superioridad, después de todo habían familias que provenían de una larga tradición de SangrePura pero a duras penas sabían tomar la varita, tomando a los Crabbe y los Goyle como ejemplo
Cerré los ojos con esos pensamientos todavía en mi cabeza, ya había tomado una decisión por lo que la cumpliría al pie de la letra
Dos semanas después
El momento había llegado más rápido de lo esperado, estaba parado frente a la puerta del salón de iniciaciones en la mansión del señor tenebroso, esperando para ser tatuado y formar parte de sus filas
A mi lado estaban Avery, Snape, Mulciber y Malfoy esperando al igual que yo, con la misma mascara de indiferencia que poseía yo en estos momentos
Por fuera parecía impasible pero lo único en lo que podía pensar era en mi hermano, ¿que pasaría cuando se enterara de que era un mortifago?, todos en Hogwarts sabían que él y Potter habían sido reclutados por el jefe del departamento de aurores al entrenamiento de preparación de fuerzas especiales.
Uno a unos nos fue llamando para colocarnos la marca tenebrosa, y en poco tiempo fue mi turno
Abrí la puerta del salón, entrando con paso seguro la habitación no poseía ningún otro mueble a excepción de un sillón verde Slytherin donde estaba sentado el señor oscuro, con un movimiento me indico que me acercara y dijo
-Arrodíllate- su voz era un siseo frio y sin responder hice lo que ordeno-extiende tu brazo izquierdo-
Subiendo la túnica hasta el codo para dejar libre el antebrazo, lo estire bajando la cabeza como signo de sumisión a sus órdenes
Un siseo como de serpiente se escucho y una luz roja me cegó antes de sentir el ardor de la maldición quemando mi piel para dejar en ella su marca, apreté los dientes resistiendo el dolor, sudor corría por mis sienes por el esfuerzo, pero fui capaz de no hacer ninguna expresión facial que denotara mi dolor
Prontamente el dolor termino y me ordeno que me fuera hasta que me necesitara, diciendo la palabra para activar el traslador, sentí el común jalón en el ombligo y cuando abri los ojos estaba en el recibidor de Grimmauld Place, subí las escaleras hacia mi habitación
Revise los estantes por una poción para el dolor la cual tome y me adormeció al instante, sentando en la cama retire mi túnica para acostarme
Mientras mis ojos se cerraban rápidamente por la poción solo un pensamiento pasaba por mi mente
Perdóname Sirius pero esto es lo que se espera de mi
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