¡Hola mis ángeles!
Mi antiguo user era queenbellacullen pero fanfiction me la ha borrado sin aviso y explicación alguna. Por favor, chicas que me leian buscarme. Me encantaría hablar con vosotras.
Me uno a fanfiction con la intención de os guste mis historias y seamos una gran familia. Aun no sé muy bien cómo va esto pero espero que poco a poco vaya a mejor. Amo leer y todo lo que ello conlleva, vivo cada una de las historias como si tuviera en el libro. Nunca había pensado en escribir, mi cabeza va a mil por hora y no sabía cómo saldrían tantas ideas de mi cabeza pero creo que el resultado o el principio de la historia ha sido bueno. Espero de corazón que os guste la historia y estoy a favor de cualquier crítica que me pueda ayudar. Os dejo un trozo de mí. GRACIAS!
Disclaimer: La historia me pertenece solo los personajes pertenecen a Stephenie Meyer.
EL ÁNGEL DE EDWARD
Capítulo 1.
No me lo puedo creer... no me lo puedo creer... No podía tener más mala suerte. Tenía un casting en menos de 10 minutos y uno de mis tacones había decido sin permiso previo meterse en el agujero de una alcantarilla. Genial. Era uno de los momentos más importantes de mi carrera profesional y ni siquiera me iba poder presentar. La gente pasaba a mi lado sin darse apenas cuenta de que necesitaba ayuda, incluso me miran mal o me insultan por estar parada en mitad de la calle. ¿Qué pasa? ¿No se nota que necesito ayuda?. Y aquí sigo, 5 minutos después intentando sacar el estúpido tacón o era tonta o los nervios por no llegar a tiempo me impedían pensar con claridad. Volví a intentarlo una última vez antes de rendirme y sentí una mano en mi hombro.
-Disculpa señorita, ¿necesita ayuda?.- dijo una voz masculina detrás de mí. Me gire de golpe y me encontré con unos penetrantes ojos verdes. Abrí la boca cual adolescente de 15 años, la cerré inmediatamente intentado que no se hubiera notado.
-¡SI! Que amable. Muchas gracias. Iba andando rápido y mi tacón se quedo atrancado en la alcantarilla y no soy capaz de sacarlo.-dije mientras él se agachaba para sacarlo mientras daba explicaciones obvias. Al minuto él había conseguido sacar el tacón y ya lo tenía de nuevo en mi pie. -Muchísimas gracias, de verdad.-mire el reloj de mi muñeca. Las 17:05, llegaba 5 minutos tarde mas lo que tardaría en llegar. No podía perder los nervios. -Me encantaría seguir agradeciéndote que me ayudaras pero tengo un casting y llego tarde, son muy exigentes y no sé si me dejaran presentarme. Aun estoy a 10 minutos. Gracias de nuevo.-dije despidiéndome y caminando a paso ligero a mi destino. Sentí su mano de nuevo en mi hombro.
-¿A dónde tienes que ir? Mi chofer esta justo ahí en frente y no me supone ningún problema acercarte. Llegaras tarde de todas formas pero al menos serán menos de 10 minutos. –dijo observándome. Le mire de arriba abajo y pensé que no tenía pinta de psicópata. El chico era extremadamente atractivo. No tenía más de 28 años.
-Acepto. Necesito ir a la empresa de Victoria´s Secret pero no sé exactamente como se llama la calle. No soy de aquí. ¿Sabrá donde es? –dije siguiéndole hasta la acera de en frente donde nos esperaba un BMW X6.
-Por supuesto. No te preocupes. Estarás allí en 5 minutos. –me abrió la puerta del coche. Subí y seguido se subió el mientras le decía la dirección al chofer. –Entonces, ¿eres modelo? –dijo mirándome. Le mire fijamente a los ojos tan preciosos que tenían, intente sostenerle la mirada pero al final acabe agachando la cabeza.
-Sí, pero desde hace demasiado poco apenas 1 año y medio. Victoria's Secret se puso en contacto conmigo para poder hacer el casting de la Victoria's Secret Fashion Show. El nivel es demasiado alto y yo llevo demasiado poco en este mundo, no creo que me cojan. – explique.
-Entiendo que se hayan fijado en ti. Eres preciosa. ¿Por qué no te van a coger? Se han puesto en contacto contigo para que hagas el casting. Tienes la misma oportunidad que cualquier otra. Confía en ti misma. –me sonroje. -¿De dónde eres? –le mire con una ceja levantada. –Has dicho no eres de aquí. –aclaro.
-Oh. Soy española. De Madrid para ser exactos. –el coche se paro.
-Ya hemos llegado. Mucha suerte. –me deseo. El chofer me abrió la puerta. Salte a la calle.
-Muchas gracias por todo. Adiós. –le mire por última vez y me gire para llegar hasta el edificio. Comencé a subir las escaleras.
-Oye, no me has dicho cómo te llamas. –alguien grito a mis espaldas. Me gire y le vi observándome con la puerta del coche aun abierta.
-Bella, Bella Swan. –abrí la puerta y entre dentro del edificio.
Al final no había llegado, bueno en realidad si pero faltaba alguien importante en el equipo y se le espero. Nos proporcionaron un bikini negro y unos tacones. Estaba demasiado nerviosa, es una firma muy importante con la que todas las modelos soñamos con pertenecer a la firma. Me había salido todo tan bien desde que había comenzado en este mundo que tenia ciertas dudas de si conseguiría entrar pero no pedía nada por intentarlo. Era una oportunidad única y tenía que aprovecharla. Conocí a una chica muy simpática que me estuvo contando que hace dos años entro en el desfile pero que no la habían vuelto a escoger. Poco a poco la sala se fue quedando vacía hasta quedarnos solo 5 chicas a cual más hermosa. La competencia era muy alta. Estaba sumida en mis pensamientos cuando dijeron mi nombre. Me levante torpemente y suspire antes de entrar en la sala.
10 minutos después salía con una sonrisa de oreja a oreja. El casting había ido muy bien y me había sentido cómoda en todo momento, me podría haber soltado un poco más pero no podía quejarme. Hasta dentro de una semana no sabríamos si nos habían cogido asique hasta entonces me tomaría esta semana de vacaciones. Salí del edificio e inmediatamente llame a casa. Les conté que me había salido bien y me dirigí al Starbucks más cercano. Me senté en un sitio alejado pensado en todo lo que me había pasado los últimos meses. Vivir en Nueva York era un sueño y más aun cuando he podido conocer a personas maravillosas. He tenido la oportunidad de que grandes diseñadores del mundo me hayan querido en sus pasarelas como Oscar de la Renta y Carolina Herrera. Había participado en la Madrid Fashion Week y en la de Barcelona estando en casi todos los desfiles y por si fuera poco, había desfile en 5 de Milán y otros 5 de Paris. Por eso, no me podría creer que en tan poco tiempo hubiera hecho un casting para la firma más importante de ropa interior del mundo. Había hecho grandes amigos en este mundo y no había perdido la cabeza como habían muchas modelos al tener un poco de fama y regodearse con gente importante. Se lo quiero ser y por una tontería voy a perder mi sueño. Luego pienso en esas chicas que luchan día tras día por encontrar un pequeño hueco en el mundo de la moda y la mayoría no lo consiguen y luego pienso en mi que me ha caído todo del cielo y en las chicas que echan a perder su carrera. Que injusticia pero la vida no es justa y si tiene que ser así es por algo. Sin poder evitarlo pensé en esos ojos tan bonitos que me habían ayudado esta tarde, en su amabilidad, en su forma en la que miraba y en la electricidad que había sentido las dos veces que había puesto la mano en mi hombro. Iba muy elegante, parecía un gran empresario ni siquiera sabía como se llamaba. Sacudí la cabeza y deje de pensar en ese tema, de todas formas no le iba a volver a ver. Aunque algo dentro de mí se encendió.
Mi móvil comenzó a sonar y mire la pantalla era mi representante, Riley Bears.
-Hola Riley. –sonreí sin poder evitarlo, se había convertido en un gran amigo.
-¡Bella! Por fin te localizo. Estoy de los nervios. Dime, ¿Cómo ha ido? Seguro que te cogen eres maravillosa. –dijo a toda velocidad.
-Ya decía yo que habías tardado en llamarme. Ha ido genial. Creo que les he gustado y tengo una oportunidad no te lo puedo asegurar pero ha ido bien que es lo importante. ¿Cuándo vuelves de Los Ángeles? –intente cambiar de tema porque sabía que si no, no iba a parar de hablar del tema.
-¡Genial, reina! Cuanto me alegro. El sábado estoy allí y salimos a celebrarlo. Tengo que colgar, amor. Te llamo mas tarde. TE AMOOOO! –dijo y colgó sin darme tiempo a despedirme. Me termine el café y salí de nuevo al frio de Nueva York. Pase de nuevo por en frente del edificio de VS y me pareció ver que el BMW seguía aparcado. Qué raro…
¿REVIEWS?
xoxo
