Hola! Sinceramente no se que saldrá de esto, tenía ganas de empezar a escribir un fic más extenso, pero estaba insegura. He aquí el comienzo de una nueva historia, con muchísimo Dramione.
La historia transcurre en el verano previo al último año escolar en Hogwarts de Draco y Hermione, el encuentro con los mortifagos en la sala de profecías ocurrió a finales del sexto año,Sirius Black no falleció.
Todo pertenece a JKR, excepto Dramione porque ella no lo hizos emparejar, nos pertenece a los fans.
La mujer de risos dorados lloraba abrazada a su pequeña de apenas nueve meses, habían apresado a su esposo y no tardarían en dar con ella, sabía que caería al igual que él, ella también tenía la marca.
-Thais!- dijo al ver a su cuñada entrar corriendo en la habitación- Tienes que ayudarme, sálvala de esto, debes salvarla.
-Kass, es muy arriesgado en este momento, el Lord…
-Tú no tomaste la marca aún, no sabe como encontrarte, sólo sálvala de este destino, que no cargue con nuestros errores- Kassia envolvió a la niña morena como su padre en una manta blanca, la bebé apenas se quejó- Todo esta echo sólo tienes que buscar un buen lugar….- miró a su hija con tristeza.
-No importa el origen de esas personas?
Kassia tragó fuerte y evitó la mirada de su cuñada, la pureza de la sangre era lo más importante que tenían además de las riquezas, pero por su hija...
-Sólo consíguele el mejor futuro, ella no tiene la culpa de las decisiones de sus padres- beso la frente de la pequeña- Eres la mejor decisión que tome en mi vida.
Kassia Rosier vio como Thais se marchaba con su bebé entre los brazos y un bolso, sólo esperaba que su hija tuviera una buena vida y sin oscuridad en ella.
17 años después…
El maullar de Crockhancks le había despertado, el televisor de abajo daba las noticias, seguro sus padres se lo habían olvidado encendido. Apenas hacía una semana que había llegado de Hogwarts, nunca se había sentido tan agotada tanto física como mentalmente, después del encuentro con los mortifagos, sólo quería recostarse y… sólo eso. Harry se había quedado con Sirius, ella iría en dos semanas más a buscarlo e irían donde los Weasley, ni siquiera se habían telefoneado, cada uno necesitaba su espacio.
Alimento a su gato y se preparó una gran taza de té, mientras miraba las noticias, nada fuera de lo común, no como en el mundo mágico donde cada vez más se acercaba una guerra mágica.
Al menos esperaba finalizar sus estudios, sólo le quedaba un año.
Pasó el día releyendo un tomo de Pociones Avanzadas, era mejor prepararse ya para sus Éxtasis y además se distraía lo bastante para pensar en una guerra. Escuchó cuando sus padres entraron en la casa, le llamo la atención que su madre no le llamará a los gritos para que bajará a preparar la cena, ni que su padre este tarareando, como hacía cada vez que entraba a la casa. Un golpe en su puerta la hizo rebotar en la cama, su madre apareció en la puerta entreabierta.
-Ey, hola cariño…- Jean le sonrió a su hija.
-Hola mamá.
-Tenemos que hablar contigo, podrías bajar?
Hermione asintió con el ceño fruncido, dejó el tomo sobre su cama y siguió a su madre. Henry, su padre estaba llevando una bandeja con té a la sala, había cuatro tazas.
-Viene alguien más?
-Buenas tardes, Hermione…- la morena se giró y vio a su profesora de Transformaciones.
-Profesora? Sucedió algo malo? Harry…
-Todo esta bien querida- apoyo su mano en el hombro de la joven para tranquilizarla- Estoy aquí por ti, ahora por favor sentémonos.
Se sentó en la silla de la punta de la mesa, con sus padres en el lado izquierdo y su profesora en el derecho, dio un sorbo a su té y al ver que nadie hablaba decidió tomar la iniciativa.
-Qué esta sucediendo?
-Hermione… Esto será algo difícil de procesar, sólo escúchanos con atención sí?- notó el tono nervioso de su padre y el temblor en las manos de su madre que sostenían una taza, ella asintió sin siquiera pensarlo.
-Hace 17 años estábamos en el momento más difícil de nuestras vidas, a tu madre le habían diagnosticado que no podría tener hijos hacía unos meses, nos habíamos inscripto en una lista para adopción…
-Pero si yo apenas había nacido, nunca me dijeron que deseaban tener más hijos.
-Hermione, por favor…- Jean acarició la mano de su hija- Nos llamaron una mañana, nos dijeron que si aceptábamos dentro de una semana tendríamos una niña, la habían dejado la noche anterior en la puerta de un orfanato y con una nota entre sus mantas- Jane sacó del bolsillo de su saco un papel doblado que se lo entregó.
Cuiden de mi Hermione.
-Estuviste a la semana con nosotros, prometimos cumplir con lo que la nota nos pedía, eras la bebé más hermosa que hayamos visto- Henry sonrió y limpió una lágrima de su mejilla- Durante dos años no supimos nada de tu origen, no había datos de tu nacimiento, apenas sabíamos tu nombre, hasta que apareció Minerva.
Hermione miró a su profesora, que se encontraba nerviosa.
-Eres hija de Evan y Kassia Rosier, tu tía Thais te llevó a ese orfanato, pero se mantuvo cerca hasta que encontró apropiado contarle a tus padres adoptivos sobre tu origen, obviamente mediante mí, su amiga…
-Evan y Kassia Rosier?- susurró, había escuchado esos nombres alguna vez- Ellos eran…
-De la estirpe más pura de la sangre, por generaciones, el primer Rosier era nieto por parte de la hija de Salazar- dijo la profesora- Thais, hermana de Evan, era una traidora a la sangre, se relacionaba con los mestizos y sangre de muggles, pero mantenía una relación con su hermano y cuñada, a la cual le hizo un favor, salvarte, tu padre fue asesinado en un duelo con Alastor Moody y tu madre recibió el beso del dementor.
-Los Rosier eran mortifagos…
-Así es, lamento contarte todo esto Hermione pero era…
-Todos estos años me lo ocultaron?- miro de hito a hito a sus padres y profesora- Fue todo un teatro aquella mañana en que McGonagall apareció con mi carta a Hogwarts? Ustedes lo sabían todo? Sabían de la magia?!
-Hermione, cariño… Calmate.
-No mamá! Me mintieron!- las lágrimas corrían por sus mejillas, no podía creerlo, había sido engañada por sus padres, adoptivos.
-Todos te protegimos, Quien tu sabes buscó al resto de los Rosier supo que había un bebé y una traidora en la familia, dejó encargado antes de morir a sus seguidores que siguieran la búsqueda… Encontraron hace menos de un mes a Thais, ella era la traidora a la sangre.
-Él la asesinó…- susurró su padre, más afirmación que pregunta, McGonagall asintió suspirando.
-Los papeles dictan que cuando Thais falleciera, todo quedaría en poder de la menor de los Rosier.
-Todo?
-La estirpe más pura, era y es la más rica del mundo mágico, eres la heredera Rosier, Hermione.
Ella heredera de una fortuna? Sangre pura corría por sus venas? Padres mortifagos? Sentía un sudor frío correr por su nuca, un peso enorme en el estómago y las lágrimas corriendo por sus mejillas.
-Necesito estar sola- subió a su habitación sin siquiera volver a mirar a sus… a Jane y Henry.
Una mujer acariciaba el cabello lacio de su hijo, estaba adormilado sobre sus piernas, como cuando tenía pesadillas y corría a ella para que lo tranquilice.
Estaban en su casa veraniega en Francia, era lo mejor antes de llevar a cabo su plan, si lograba convencer a su hijo de lo correcto.
El chico había pasado por mucho los últimos dos meses, al igual que ella, el Lord había llamado a su esposo para que cumpliera con una tarea, una tarea que no pudo cumplir y lo llevó a caer en manos de los aurores, con Veritasetum contar varios planes del Lord y recibir el beso del dementor.
Draco había perdido a su guía, a su mayor ídolo, a su padre, aunque Narcisa se negaba a que Draco quisiera seguir los pasos de su esposo, esa eran las intenciones de él, no permitiría que acabará igual.
-Draco…- el chico rubio abrió sus ojos y miro con confusión a su madre, se sentó derecho sobre el sillón en la típica postura Malfoy- No debes hacerlo.
-Madre lo haré, estuve todo el año preparándome…
-Él no te recibirá con los brazos abiertos, esta buscando responsables y seremos los primeros en caer, no podemos permitirlo… No puedo permitir que mi hijo se vaya a entregar en bandeja a Voldemort.
-No puedes escoger por mí, madre- el chico se levantó molesto.
-Has cumplido diecisiete años hace apenas unos días, la ley mágica dicta que serás mayor en un año, tengo derecho sobre ti todavía Draco Malfoy y haremos lo que yo diga.
Draco observó a su madre nunca la había visto tan fuerte y decidida, a pesar de la reciente muerte de su esposo, seguía en pie, por él.
-Entonces, cual es el plan?- pregunto resignado.
-Iremos a los lugares donde nunca sospecharían de que estemos.
-Lugares?
-Iré a casa de mi hermana, Andrómeda.
-Tu hermana, la traidora…
-Nunca perdí el contacto con la persona que me entendió en esa mansión de locos que era mi familia- Draco observó a su madre, no creía lo que veía, su madre relacionándose con traidores- No todo lo que tu padre dijo es cierto, Draco… Él vivía en otras épocas, todo ha cambiado.
-Madre…
-Tú irás donde el Lord nunca sospecharía- Narcisa acarició la mejilla de su hijo que la seguía observando cauteloso- Hogwarts.
-Hogwarts!? Estas loca, madre? Permanezco ahí 9 meses al año y quieres que vuelva.
-Es eso o que el Lord te asesine.
-Y por qué no ir ambos a casa de Andrómeda?
-Si encuentran a alguno de los dos será a mí, no puedo permitir que te tome, he hablado con Severus y Albus, estarás con ellos el resto del verano y completaras el último año escolar…
-Snape? El es un mortifago, irá corriendo a decirle a su amo.
-No me corresponde a mi decirlo, pero Severus trabaja como agente encubierto.
-Así que me dejaras con ellos? Encerrado en ese castillo?
-Es lo mejor por ahora, corremos un gran peligro Draco y los que se hacían llamar nuestros amigos, ya no lo son, estamos en un limbo.
-Padre no hubiera aceptado esto…
-Lucius esta muerto- dijo su madre con la voz entrecortada- Yo salvare esta familia, no permitiré que un mestizo con complejo de grandeza nos deje en la ruina.
-Mestizo? De qué hablas, madre?
-Irás a Hogwarts, Severus te contará todo lo que se te ocultó, debes entender que las decisiones tomadas por tu padre eran erróneas y no debes hacer lo mismo, es mi última palabra.
La mañana siguiente, Draco Malfoy tomó el traslador que lo llevó a esa escuela del infierno, en la sala del director, Dumbledore y profesor de Pociones lo esperaban allí.
-Es interesante como el destino los reúne, no Severus?- dijo el director.
Este viejo esta chiflado, pensó Draco.
Y qué les pareció? Si tienen dudas pueden dejarmelas en un review o mensaje privado como deseen. Estaré actualizando dentro de unos 5/6 días, saludos!
