¡Hola! Este es mi primer fic, y quería que fuera Harry/Hermione, porque fue la primera pareja que me gustó y desilusionó. Por eso hice este pequeño texto, después del horroroso epílogo.
Summary… Después del final de la saga, Harry se replantea sus sentimientos y revive brevemente algunos de sus errores. HHr
Disclaimer… Harry Potter no me pertenece ni ninguno de sus personajes aquí descritos, hago esto por fines de entretenimiento (y consolación)
Advertencia…Contiene spoilers del Cuarto y Séptimo libro, además del Epílogo.
Puntos para entenderlo mejor… Los flashbacks no serán igual de detallados que en los libros o películas, asimismo, toman lo esencial y lo resumen.
HHr - narración normal
HHr - Flashbacks …los flashbacks serán vividos principalmente en los zapatos de Hermione, aunque varía en el último, espero que se entienda.
-HHr - diálogos
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Errores Pasados y Presentes
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Se sentó lentamente al lado de su esposa, que hoy se había arreglado más de lo normal, y Harry sabía que hace unos cuantos años la encontraría como la mujer más hermosa del mundo. Pero ya no era así, porque reconocía que la ilusión se había esfumado y los errores habían comenzado a empujarle al dolor, a restregarle en su cara que fue un tonto que no supo medir lo que tenía hasta que otro lo tomó.
Ginny le cogió de la mano extrañamente nerviosa, pero no le importó porque en la puerta detrás de Malfoy, aparecía Hermione, como lo había hecho en el 4to año, espléndida, y una vez más, se quedó con la boca abierta.
Hermione había sido invitada por Viktor Krum a la fiesta de Nochebuena, estaba nerviosa, iba a bailar dentro de poco frente a todo el mundo, y aunque nunca le hubiera importado mucho como la vieran los demás, adivinaba que no sería tan pomposa y elegante como las gemelas Patil o Fleur Delacour.
Con las piernas flaqueándole caminó por las escaleras, donde vio a su mejor amigo, el ''elegido'' Harry Potter con una sonrisa entrañable.
¿Qué estaba pensando?, aunque los chicos más importantes de su vida habían salido con otras muchachas, siempre estarían ahí para ella.
Ron caminaba tomándola por la cintura, y el chico de la cicatriz se sintió miserable, ¿Acaso estaba deseando que Ron y Hermione rompieran su relación? ¿Aún si tenían niños como él y Ginny?
Lo pensó de nuevo, ya no había vuelta atrás, su familia era maravillosa, y los amaba, pero a la pelirroja más como una rutina auto-impuesta, no era lo que sentía por esa chica del cabello enmarañado y unos preciosos ojos miel. Lo había negado, negaba que la quisiera más que el infalible amigo o ese chico que la consideraba su hermana.
-¿Te gusta Herrrmione?- le preguntaba el muchacho búlgaro-Ella habrrra de ti todo el tiempo.
Y una menuda chica escondida entre los matorrales imploraba inconscientemente que el moreno dijera que sí.
-Ella es solo mi amiga-respondió con un poco de tos y brusquedad el aludido, pero no sabía que detrás de ellos, Hermione escuchaba la charla entre su confidente y su cita, finalmente se marchó de ahí sin decir una sola palabra, porque las lágrimas lo explicaban todo
-Cariño, ¿estás bien?
-Si, cielo, solo un poco preocupado por esta reunión- Mentira, ahora engañaba a su inocente esposa, que no tenía la culpa de que él hubiera confundido todo, incluso si hasta Voldemort le daba las respuestas en sus propias narices.
Hermione nunca lo supo, concluyó que Ron no le contaría eso, porque fue un momento en el que ambos sufrieron hipócritamente.
Un Harry y una Hermione se enroscaron como serpientes hasta fundirse en un cálido abrazo y luego en un fogoso beso.
El pecoso no podía soportarlo, reconocía que esta vez Voldemort tenía toda la razón.
¿Qué tenía su vida de especial comparada a la de Harry Potter? ¿Ese chico que salía en portadas de todos los diarios y revistas mágicas mientras él aparecía olvidado en una única pequeña foto familiar?
Y Harry no podía convencerse de que era una treta, si eso fuera verdad estaría traicionando a Ginny y a Ron, así que se engañó a sí mismo, como tantas veces, y con toda la furia que pudo gritó:
-Vamos Ron, es una mentira,¡Una mentira! Hermione es como mi hermana, yo amo a Ginny
Y Ron le creyó.
Draco comenzó a hablar de la situación mágica, pero el mago no le prestó atención aunque la pequeña Weasley apretara su mano más fuerte que nunca.
A él solo le importaba llegar a casa y deshacerse de esos pensamientos que reprimían todo su ser.
Le parecieron días, años, cuando al fin se encontró en su escritorio de auror, mientras su esposa acostaba los niños.
Sentado en su silla giratoria, no se contuvo más y destrozó todo lo que había en ese pequeño dormitorio, papeles importantísimos, investigaciones de años, pero…
-¡¿Qué sucede, amor?!
-…Pero no importa ya, solo quiero olvidar mis errores- replicó a la interrupción de Ginny hacia su mente, dejando salir las lagrimas impotentes.
Ella le miró confundida.
Oh bien, acepto de todo lo que quiera mandarme, en especial críticas constructivas.
¿Puede continuarse?
