Disclaimer: Los personajes de Miraculous: Tales of Ladybug and Chat Noir no me pertenecen, sino que son de Thomas Astruc y Zag.


Siempre me habían dicho que mi vida parecía un cliché. Mis calificaciones eran buenas, mis amigos increíbles, debido al trabajo de mi padre yo también tenía un buen trabajo, y por consiguiente decían que era lo suficientemente atractivo para el resto (no era algo de ego, era debido al trabajo de modelo que realizaba para los diseños de mi progenitor). Se podría decir que tenía todo lo que los demás querían, pero yo no lo veía así, al menos ahora no.

Antes estaba conforme con todo lo que me rodeaba, con mis labores, estudios, incluso con la gente que me rodeaba constantemente por mi popularidad. Pero antes no la conocía a ella, mas bien, no era consciente de lo maravillosa que en realidad era.

Cuando recién ingresé al instituto, solo sabía lo que Chloé me había dicho, y como era mi única amiga, simplemente le creí. Después fui escuchando a los demás dentro del salón, fui testigo de su generosidad, simpatía, amabilidad y otras características maravillosas que tenía, pero no eran hacia mí, nunca hacia mí.

En un principio no le tomé total importancia, ya que después de la jugarreta que le hizo Chloé, sentía que no tenía derecho a la bondad de ella, no realmente, pero cuanto más tiempo pasaba con ella, más me incomodaba esa diferencia. Cuando estaba como mi alter-ego, sus atenciones eran iguales -o quizás mejores- que con algunos de nuestros compañeros. Entre más la conocía y compartía con ella, más ¿dolor? sentía frente a sus interacciones con mi yo "público".

Cuando por fin caí en cuenta de mis sentimientos, ya parecía ser tarde. Luka, el hermano de Juleka había aparecido. No es que él fuera malo en algún sentido, pero la distancia entre ellos comenzó a disminuir peligrosamente. De un momento a otro, ya estaban pasando tiempo juntos -como cuando ella lo invitó a la salida que tuvimos con Kagami, o con ella como diseñadora de Kitty Section, banda a la que él pertenecía- y así iba en aumento. Cada vez era más tiempo donde él podía verla, y así mismo yo la veía menos.

Seguía encantado con Ladybug, eso no lo negué nunca, pero cada vez que la observaba, Marinette venía a mi mente. ¿Siempre había sido así de ciego? eran la misma persona, las conocí a ambas casi al mismo tiempo y no fui capaz de darme cuenta de que la persona que amaba y mi mejor amiga eran la misma persona. No, me percaté solo cuando parecía que le gustaba alguien.

Si, era un cliché. Descubrí que me gustaba mi mejor amiga justo cuando a ella parecía gustarle otra persona, quien también -por supuesto- gustaba de ella.

Pero ¿los clichés salen bien? Eso creía, porque al final el mejor amigo siempre es el amor verdadero, ¿no? Eso esperé incluso cuando la vi en el parque, aceptando ser la novia de Luka. Mis deseos e ilusiones murieron un par de años después, cuando a pesar de lo mucho que la amaba, la vi al lado mío diciendo "acepto" frente a todos nuestros amigos, su familia y la… de él.

Fui ciego por años, y tristemente no lo fui tanto cuando me di cuenta de que perdí mi oportunidad con ella, cuando frente al sacerdote, ambos se daban su primer beso como una pareja ya casada.

Finalmente, parece que no hay que fiarse de los clichés.


Estoy intentando retomar la periodicidad que tuve algún día, así que otro fic (y otra pedacito de mi corazón) queda a disposición de ustedes!

Espero lo disfruten y les guste! También espero leerlos en los comentarios!

Plagg, claws out.