Y aquí estoy de vuelta, tortuguitas.
Como siempre, ya sabéis que me gusta tener unos cuantos capítulos escritos antes de empezar a subir y como últimamente no me da la vida para poder ir a la velocidad que a mí me gusta vamos a ir poquito, ¿de acuerdo? En el fondo tengo que confesar que no echo de menos los días que me daba para poder actualizaros dos o tres veces al día, porque si tenía tanto tiempo era porque no tenía nada mejor qué hacer con mi vida más allá de morirme del asco en la cama. Además, los capítulos eran muchísimo más cortos, de manera que… Lo uno por lo otro.
Empezamos a llegar a esa temporada del curso en la que la gente se empieza a preocupar por no haber hecho absolutamente nada con su vida el resto del tiempo y el estrés empieza a notarse tanto en ellos como en la cantidad de trabajo que requieren. Así que eso, poquito a poquito. Ya sé que no es necesario que os lo cuenta y que lo primero son otras cosas y todo esto, pero ya que estáis siempre ahí al pie del cañón cuando actualizo me apetece explicaros cómo anda el patio.
Y ahora, os pongo en contexto:
Inicialmente me apetecía saltar un poco más en el tiempo, llegando incluso a que fueran un par de años más allá. Sin embargo, había demasiadas cosas que quería hacer, ideas que tenía en la cabeza y que no quería dejar pasar… Y como me daba pena dejarlas solo en FB, pues aquí estamos, en medio del camino. Más o menos ha pasado un mes desde que se fueron del hospital y todavía están adaptándose a la vida como padres. Aprovecho también para comentaros que me está costando manejar un poquito a Sora en el sentido de madre primeriza con los cambios que eso supone, así que espero que no se malinterprete nada de lo escrito de mala forma. Ya veréis por qué lo digo cuando pasen algunos capítulos.
Si en esta historia voy a llegar a tantos capítulos como en otras o si voy a dar el corte antes porque simplemente quiero hacer las escenas que tengo en mente y cuando las haya escrito todas cambie de historia… No os lo puedo decir con seguridad, porque ya sabéis que suelo ir sobre la marcha y que lo único que tengo claro es más o menos hasta dónde quiero llegar. Cómo y cuándo, eso solo los señores tortuga – o mis niveles de estrés -lo saben.
Y, yo creo que más o menos es todo lo que os tenía que decir. Como siempre mil millones de gracias por vuestra constancia y vuestro apoyo a todos en general pero, sobretodo a esas personitas que siempre tenéis un ratillo para dejarme una review y animarme a seguir. Evidentemente, no es necesario que diga quiénes sois, ya lo sabéis ❤❤❤
Muchos besitos de tortuguita a todos y…. ¡bienvenidos a junio de 2020!
