Me he atrevido a subir un fic muy extraño y retorcido lleno de deseo y demencia, ahora está leve, pero los próximos capítulos no serán así. La razón de hacer esto es sencilla, me agrada la personalidad que adquiere Alfred ante la locura que llega por amor, no cambia mucho, sólo sus pensamientos se vuelven suculentamente oscuros mientras muestra esa mascara de niño bueno =)
Pareja: AmericaxEngland (AlfredxArthur). Relación obsesiva.
Disclaimer: Estos personajes no son míos y tampoco las naciones representadas, estas pertenecen a la serie Axis Power Hetalia. Si fueran míos ni les cuento que haría…
Advertencia: Amor poco sano, futuro lemon, violación, tortura, locura, obsesión. Todo eso junto en este fic.
ENVOLVENTE TORTURA.
Mi mente está totalmente corrompida hace ya tiempo, el suave eco que hace la lluvia al caer sobre el tejado de mi casa me recuerda mis inestables pensamientos, empiezo a pensar en ese inglés, en Arthur Kirkland. En ti, en tu todo, en la obsesión que acarreo día tras día hacia ti.
Todo el tiempo, cada minuto del reloj estoy sujeto a comportamientos casi controlados por otros, me sumo a la desesperante rutina de todos los días rindiéndome por hoy y hasta riéndome de ello con gracia. La ciudad no se altera, todos tienen y caminan hacia un objetivo en medio de un camino oscuro y lleno de baches. Yo en cambio, sólo camino a esa estúpida junta.
Tan estúpida como yo casi, tan estúpido como lo que diré en el trascurso del día, tan sucio e impuro como los pensamientos que azotaran contra mi conciente cuando ese inglés esté recitando sus ideas para hacer de este mundo algo mejor, esa tan atrevida y traviesa lengua, tan irresistible y deseada por mí como todo acerca de su persona.
La obsesión me domina por completo, me vuelve loco, mueve mi cuerpo hacia su perfecto e indescriptible ser como si yo fuera un simple imán atrapado por la magnética que suelta su persona, lo soy, estoy atrapado por él en una irremediable tortura.
-I miss you, I miss you, dammit, I miss you...- repito al subirme en el avión directo a mi agitada reunión.
He ido todo el camino con esa repetitiva e inevitablemente obsesiva frase mientras engullo con maestría una tras otra mis hamburguesas, ilimitadas y ricas hamburguesas. Pero poco y nada siento el sabor de ellas en mis papilas gustativas, sólo estoy pensando en cuanto extraño a ese inglés y el hecho preocupante es que han pasado sólo diecisiete horas de nuestro último encuentro en asuntos políticos.
-I miss you Iggy-
Lo extraño, esto quema, duele… ¿Por qué me hace esto ese inglés? ¿Quiere verme sufrir? ¿Siente placer al saber que yo estoy mal por él? Si él desea eso yo también puedo quererlo, una imagen morbosa empieza a transitar por mi mente, quiero verlo sufrir por mí, su cara deformada por el sufrimiento.
-Screaming for me…-susurró tocando ya el picaporte de la sala de juntas.
-Idiot, llegas cuarenta minutos tarde- él me habló, lo quedo mirando fijamente.
Sujeto una risa tonta y prolongada, como si me importara llegar tarde a esa reunión. Lo único que vengo a hacer es a ver unos cuantos interese míos y a mirar a ese insolente inglés, su atrevida y siempre única arrogancia es perfecta.
-¿De qué te ríes bastardo?-
-De… ahahaha… nada ¡Ahahaha! nada ¡Tengo hambre!-
Le respondo con incomodidad, no puedo parar de reír, tengo que demostrar "normalidad".
Estoy extrañamente enredado en mi propia mente, todo es una corriente extraña y misteriosa, un flujo incesante de emociones. Algo me sume en la locura inminente, ese inglés definitivamente me lleva a todo esto… ¿Por qué no hacer lo mismo con él?
-¡Hamburger, hamburger!-
Se tapa los oídos, mi voz lo irrita, al mirarlo noto suavemente su cara contraerse por el dolor, me excito, me gustaría ver mucho más de esa faceta de él, profanarlo, tomarlo como mi pertenencia de una manera en que su rostro hiciera sincronía dolorosamente con el placer que le haré sentir.
-¡Sólo siéntate bloody hell!-
Me regaña como a un niño, voy obedientemente a mi puesto haciendo un pequeño puchero con mi boca. Lo dejaré tener el "control" por ahora, este será el último día en que ese excéntrico inglés podrá actuar de acuerdo a su propia voluntad.
Empieza la típica y cotidiana reunión, yo no presto atención a nada, el sonido y discusiones que se mantienen en la junta es sólo un chubasco ensordecedor, una tele sin señal, absolutamente nada más. Empiezo entremedio de todo a idear mi plan, esta noche capturare a ese anglosajón con mis propias manos, cuando este indefenso lo haré.
Kirkland rara vez está indefenso, es poderoso, hombre. Eso me excita incluso más, el placer de sentirme victorioso ante semejante ser es verdaderamente único.
Porque lo tomaré para mí, una y otra vez, es mi plan después de todo. Comenzará ahora, este mismo aburrido y cotidiano día sumiré a ese inglés en el placer de la locura junto a mí, nos hundiremos en esto juntos como siempre debió de ser.
-¡Cállense maldita sea, intento hablar...!-era la estruendosa forma de mantener el orden que tenía ese alemán.
-¿Y eso a alguien le importa?- susurró con malicia Rusia, poco me importa este sujeto siendo sincero.
-¡Yo me quedaré callado Alemania, porque te quiero mucho mucho ve~ te amo!-me tortura esa última frase, definitivamente me encelo de su relación.
Ojalá Iggy pudiera dedicarme esas palabras alguna vez en su vida, sólo un momento, un segundo me basta para poder sonreír, lamentablemente sé que esto nunca se llevará acabo, por eso mismo arrancaré esas palabras de su pecho cueste lo que cueste.
Todo el mundo sólo le queda irse después del termino de todas estas palabras vacías que se hablaron en la junta, porque lo cierto es que queremos salvar el mundo, pero sabemos muy en el fondo que nunca no los propondremos realmente para conseguirlo. Por eso, dejo mi vida a algo que tal vez tenga sentido, el amor que siento hacia ese inglés.
Ya llegó la maldita hora en que sumerja a ese inglés en toda esta locura.
Me acerco a él, ordena sus cosas tranquilamente, saco un arma de mi bolsillo con casualidad y con una habilidad casi asesina la pongo cargada y lista para disparar. Llevo en mi fiel cazadora una soga y dos vendas que amortiguaran el demente acto que cometeré, cada vez que me acerco una risa maniática y retorcida amenaza con salir de mi boca… ¿Pero sabes? ¡No estoy loco, estoy enamorado!
TO BE CONTINUED…
Por ahora se los dejo hasta aquí, los capítulos se pondrán emocionalmente y físicamente más fuertes y la cordura de Alfred se va ir perdiendo a cada capitulo más y más. Lo interesante se dará cuando la de Inglaterra también vaya colapsando por su agresor…
Prometo continuar pronto si demuestran interés en esta historia cuyo punto es narrar como este estadounidense sume en la locura a su propio objeto de deseo y amor obsesivo, Inglaterra.
PD: El doujinshi del cual me inspire es la imagen que tengo ahora en mi perfil, es un AlfredxArthur muy interesante y extraño.
¿Reviews, criticas, tomatitos?
