Espero que disfruten de la lectura…

Lo mismo de siempre, los personajes no me pertenecen, no escribo con ánimos de lucro, etc etc…

ADVERTENCIA: parejas posiblemente yuri. Sakura/Tomoyo.

Al que no le agrade esta pareja, simplemente no lea para ahorrarse un mal momento, o una decepción…

Aquí va.

Un Ángel Para Un Final.

Primer capítulo:

El ángel de ojos esmeralda y la ninfa de ojos zafiro.

Bajo la ventana polarizada del auto, al mismo tiempo que mi padre baja de el.

Mis ojos verdes observaron el edificio que sería mi escuela los próximos años.

Era lindo, debía admitirlo, grande, bella infraestructura. Pero no, en mi cabeza todo lo que tuviera que ver con este pequeño pueblo estaba mal y era insuficiente.

El cambio no me gustaba, no quería, pedí, rogué, y hasta llore por no cambiarnos aquí… pero no mando, según mi padre sería lo mejor, un cambio de aire, un borrón y cuenta nueva.

Claro, para el es fácil.

Veo a mi padre caminar hacia el auto, y me doy cuenta que la universidad de Tomoeda, en la que el impartiría clases, estaba exactamente al lado de mi escuela. Demonios.

Hija, mañana vendrás a clases- dijo al subir al auto, su típico tono de voz frío o monótono

¿Qué tan lejos queda la casa de aquí?- pregunté, esperando no tener que levantarme muy temprano todos los días. En la ciudad la escuela me quedaba cruzando la calle

Ya te conté que la casa era una parcela un tanto alejada de aquí. ¿te conté que tenemos un lago prácticamente para nosotros?, podrás pescar ahí- sugirió, como si eso arreglara todo el asunto

No voy a pescar si no es con mamá- dije secamente. El silencio se apoderó de todo en el auto, me puse mis audífonos del iPod, y todo el camino me fui escuchando música y viendo el paisaje.

Era muy lindo realmente, hace tiempo que no estaba en un lugar que no fuera tan… no sé, ciudad.

Había muchos árboles lindos, y pasamos por una alameda que estaba lleno de unos con flores hermosísimas, todas rosa. Caían al suelo y el viento las hacía bailar. Esa vista me emocionó…

Llegamos- avisó mi padre, me bajé y se me cayó la mandíbula al suelo al observar mi nueva "casa"

Es… ¡impresionante!- no pude decir más. Había un portón gigantesco negro, detrás de el se podían ver campos, árboles, caballos, un lago por detrás de una casa enorme y hermosa. Flores cubrían los campos y adornaban la casa, pajaritos cantaban en las copas de los árboles inmensos que se alzaban orgullosos al cielo

Que bueno que te guste- sonrió el señor de gafas y castaño cabello, mientras se le queda mirando a la muchacha

Tu cabello se ve hermoso con el reflejo del sol, Sakura – dijo, admirando el cabello castaño clarísimo de su hija. Era liso pero a la ves tenía ondulaciones preciosas en las puntas

Gracias papá-

Yue, hazme el favor de abrir el portón con las llaves que te di-

De inmediato, señor- del auto negro se bajó un hombre alto, muy apuesto, de cabello gris pero era obviamente joven, llevaba el cabello en una cola, y unos lentes negros que iban con su uniforme

Vamos Sakura, entra al auto y vamos a la casa- sugirió su padre

Si, enseguida- la muchacha entró, y por primera vez en una semana pensó que su vida podría mejorar. Se fijo que una alameda separaba el territorio de su casa con la que, seguramente, era de sus vecinos.

"El lago es hermosísimo, tenemos un muelle que es muy lindo también. Es gracioso ver como los caballos me miran, pero luego corren cuando me intento acercar. Hay uno que es hermoso, tiene un pelaje dorado bellísimo, es fiero y creo que el líder de toda la manada… voy a preguntarle a mi padre si podría contratar a alguien que me enseñe a montar y cuidar de algún caballo.

Esta casa es mil veces más hermosa que mi departamento, no hay vista a edificios altos ni luces de la ciudad, pero el campo es infinitamente bello. Me recuerda mucho a mamá todo esto, pero no es como lo demás… no me lleno de melancolía, es como si la sintiera sonreír dentro de mi pecho, sé que amaría este lugar".

Sakura cerró aquel cuaderno que guardaba sus secretos y su vida, su único confidente aparte de su madre.

Se veía a la chica en una pieza de color rosa pastel, muy amplia, una cama de dos plazas de finas coberturas blancas con grabados en dorado. Almohadas de plumas, muebles tallados, alfombra deslumbrante. La chica se consideraba en un palacio.

Lo que la hizo escoger esa habitación fue la hermosa vista de su ventanal, al lago, y como oscureció se podía ver mil estrellas junto a la luna, y el cielo era completamente negro y hermoso, y las estrellas se reflejaban en el lago. De pronto alguien toca la puerta

Señorita Sakura, permítame llevarla al comedor, donde su padre la espera para cenar- era Yue, siempre tan formal

Gracias Yue-.

Estaba concentrada en clases, como siempre, tratando de que el acoso de aquel apestoso de Mike no le afectara demasiado.

Sentada junto a la ventana, viendo caer aquellos pétalos de los árboles, y aunque quisiera estar atenta a la clase su atención simplemente no se quiere presentar junto a ella hoy. De pronto un auto muy elegante, negro, se estaciona fuera de la escuela. Le llama la atención¿quién podría ser?.

Del auto se bajó un señor en terno, tan o más elegante que su auto, y se dirige a la entrada. De pronto la ventana del auto se baja, y por ella puede observar el rostro de una chica.

La hermosa muchacha de cabellera negra como la noche, lisa, y ojos de un azul zafiro hermosísimo y a la vez muy profundo, se queda viendo la muchacha que estaba dentro del auto elegante. Se quedó pegada viéndola, era como un ángel, no vio el color de sus ojos, solo el de su cabello, castaño claro, parecía miel, se veía hermoso. Su rostro blanco, su nariz respingada y pequeña.

Una sensación extraña se apoderó de Tomoyo al ver a aquella muchacha de cabello color miel, un nerviosismo inexplicable le llenó el alma y quiso fotografiarla, pero le pareció imprudente.

Al parecer las emociones le ganaron y sacó su cámara del bolso, procurando no hacer ruido.

Ahí la tenía¡estaba en la pose perfecta!, totalmente natural pero hermosa.

Le puso zoom a la cámara para pode verla mejor… unos destellos verdes la impactaron. Se quedó así, como tonta viendo por el zoom de su cámara los ojos de una desconocida.

Despertó de su mundo de sueños y atinó a sacar la foto, justo cuando el imbécil de Mike le movió solo para molestarla. Vio la foto en su cámara digital, y resulta que fotografió un pétalo de cerezo caer, y no a la muchacha hermosa. Le dio una mirada que creo que asustó a Mike, se volteó para sacarle otra foto pero el auto no estaba

¡no puedo creerlo!- gritó decepcionada. Toda la clase se volteó a mirarla y se le sube el color rojo a la cabeza

¿disculpe, señorita Daidouji? – preguntó la profesora, mientras la chica negaba con la cabeza gacha, mientras su cabello negro caía como cascada tapando su cara roja

Perdóneme, señorita – se disculpó avergonzada – "Demonios, ahora sí que tendré que prestar atención" – pensó, olvidándose de la hermosa muchacha con rostro de ángel.

Gracias a Yue llegué al comedor que, según yo, era el más grande del mundo. Hermosísimo, como el resto de la casa. Mi nueva "casa" estaba llena de pasillos, de salones, piezas, baños, cocinas¡de todo!, de hecho estaba dudando de si tendría algún establo dentro de la casa…

El comedor no se quedaba atrás, los muebles, las lámparas hermosísimas que colgaban del techo, los cuadros, los sillones, todo. Era increíble que aquella mansión se mantuviera así aún

Buenas noches, Sakura-

Buenas noches, papá.- saludé cortésmente mientras me sentaba a comer – ¿no cenas con nosotros, Yue?- me pareció raro no ver un puesto en la mesa para el

No señorita Sakura, muchas gracias por su amabilidad pero no tengo apetito- contestó frío, formal y desinteresado como siempre.

Cenamos sin mucha charla, ambos estábamos agotados y hambrientos por el viaje

Papá- noté que me puso atención al llamarlo así- me llamo la atención ver una manada completa de caballos sueltos por la mansión, pero aparte del muelle no vi nada, ningún establo…- dijo Sakura, dudosa

Ah, es porque el establo queda un poco más lejos, cerca de la casa del vecino- contestó el padre

¿tenemos vecinos¿aquí?-

Sí, la familia Daidouji, respetable familia. Mujer viuda con un hijo o hija de tu edad-

Ah… que bien-

No conversamos nada más después, y al dar las buenas noches se encerró en su oficina.

Yo me abrigué y salí al muelle a respirar aire fresco.

El lago se veía hermoso, me senté en el muelle a observar el reflejo de las estrellas en el agua.

De pronto un sonido lejano me llama la atención, fue como un grito de alguien.

Corrí, y me escondo tras un árbol al llegar al lugar donde oí algo

Esa debe ser la caballeriza de la casa- susurró la chica para sí misma, viendo como una muchacha estaba abriendo el portón

Muy bien, todo en orden ahora- escuchó hablar a la chica. Le causó gracia que hablara sola, y su voz le cautivó. Sakura vio como la extraña chica de cabello largo y tan negro como la noche comenzaba a cantar. Se quedó impresionada de aquel acto. Aparte de tener tan hermosa voz, era como escuchar cantar a un ángel, Sakura cerró los ojos y la canción entró en su ser, en su alma.

De pronto algo la despertó de aquel mágico ensueño, se volteó y toda la manada de caballos corría hacia ella. Gritó y se salió de su escondite para correr dentro del establo

Pero que… - la chica de cabello negro no pudo decir nada más, porque Sakura ya se encontraba dentro del establo. Los caballos pararon su carrera en cuanto llegaron junto a la misteriosa chica, mientras Sakura veía todo desde dentro, bien escondida

Ya, ya, calma mi niño… - susurraba la "intrusa", según Sakura, mientras acariciaba a aquel caballo que Sakura había visto antes, el dorado

¿quien eres tú¡y por favor dame una explicación de porque esos caballos quieren atropellarme!- gritó Sakura saliendo del "escondite".

La chica de cabello negro rió, luego se volteó y se quedó boquiabierta, y al mismo tiempo Sakura por primera vez vio su rostro, y le paso lo mismo que cuando escucho su voz

Pe, perdóname, debes ser la hija del señor Kinomoto- reverenció la muchacha, muy educada

"no debe ser ladrona, es muy hermosa… y tiene buena educación" si, mucho gusto soy Sakura Kinomoto- la misma correspondió la reverencia

Daidouji Tomoyo, tu vecina- Sakura asintió, mientras Tomoyo hacia un gesto y los caballos se acercaban a ella

Lamento el susto que te has dado, pero soy yo quien suele guardar sus caballos cuando Joaquín no está- explicó, llevando a todos los caballos dentro del establo. Sakura se quedó sorprendida de la forma en que los caballos estaban familiarizados con ella

¿Joaquín¿Quién demonios es Joaquin?- preguntó Sakura confundida

Ajaja, veo que tu padre aún no te habla de toda la gente que esta en tu casa. Joaquín, el cuidador de sus campos, caballos, etc. Cuando era pequeña siempre venía para ayudarlo a cuidar de los caballos. Generalmente está enfermo, ya es bastante mayor. Un muchacho vive con el, Li Shaoran, el viene cuando Joaquín no puede- explicó

Ah… no, mi padre no me ha explicado nada de nada, pero bueno no importa- Tomoyo sonrió y Sakura no le devolvió la sonrisa.

"si, definitivamente es la chica del auto…"- pensó Tomoyo, guardando los caballos

Sakura observaba en silencio las tareas que Tomoyo realizaba, siempre sonriendo, de pronto algo la empujó por la espalda, se volteó y sorprendida se dio cuenta que era el caballo que tan hermoso encontraba

hey… que lindo eres tu- le susurró, mientras tomaba valor para acariciarlo. Era como si aceptara sus caricias, porque se le acercó mas

Ese es Kerberos. Es el más activo de todos- dijo Tomoyo, acercándose a Sakura por detrás, causándole un extraño escalofrío

Es muy hermoso… cuando llegué en la tarde me fijé en el enseguida, es como… no sé…- Sakura se volteó a ver los ojos de la chica, hundiéndose en ellos… eran como azul zafiro, hermosísimos. No pudo pronunciar palabra, ni siquiera recordó qué quería decirle o del tema que estaban hablando, sus ojos la cautivaron profundamente. Abría la boca para pronunciar algo pero nada salía

Tienes ojos de esmeraldas- susurró Tomoyo, observando fijamente los ojos de la castaña. Su mirada era profunda, tanto que Sakura se sonrojó y nerviosa retiró la mirada

Eh, me tengo que ir. Es tarde y mañana tengo que llegar temprano a la escuela- Tomoyo bajó la vista dándose cuenta de que la incomodó, pero no dijo nada y tan solo llevó al caballo Kerberos al establo

Bueno. Un gusto conocerte, ojala vernos seguido- Sakura la miró y asintió, y se fue de vuelta a su casa. Tomoyo luego de verla partir, cerró el establo y se dirigió al muelle, y se sentó a mirar el lago y las estrellas, a pensar en cierta chica castaña que acababa de conocer

Sakura estaba en su habitación, guardando su ropa en los costosos y bellísimos guardarropas.

De pronto se pone a mirar el muelle, y ve una figura delgada y con forma de mujer caminando por el

"debe ser Tomoyo…" pensó Sakura. La chica pudo observar como Tomoyo comenzaba a desprenderse de toda ropa que la cubriera, y a Sakura le dio un salto el corazón. En realidad, sólo había visto a dos mujeres desnudas en su vida, su madre y ella misma. El corazón le latía fuerte, y aunque quería quitar la vista no podía, hasta que Tomoyo se lanzó al lago.

Le entró mucha curiosidad de ver qué hacía, así que apagó la luz y se acercó al ventanal, donde podía observar todo lo que ella hacía.

No podía observar muy bien su cuerpo, era una figura negra que entraba y salía del agua. Pudo notar sí sus curvas, se quedó boquiabierta por la perfección de su cuerpo. El cabello le cubría casi toda la espalda.

Se quedó viendo mucho tiempo, como se sumergía y segundos después aparecía en otro lado. De pronto la chica se salió, tomó sus prendas y caminó desnuda a su hogar.

Sakura no podía creerlo, estaba en shock. No entendía porqué su corazón latía rápidamente, ni porqué tenia ganas de seguirla.

No pensó más en el asunto y se acostó a dormir, y su último pensamiento fue dirigido a aquella ninfa de ojos de zafiro, su vecina.

Sus ojos se abren, dejando ver su azul hermoso color. Se levantó y se fue a la ducha. Como siempre, tenía tiempo de sobra para dirigirse a la escuela.

Desnudó su cuerpo, encendió el agua caliente y se metió a la ducha. Se tomó su tiempo para lavar su largo y lacio cabello negro, y mientras el agua recorría su cuerpo escuchó como la puerta se abría.

¿eres tú, Spinel?- preguntó Tomoyo

Miau- respondió una tierna criatura, un gatito negro precioso, delicado y elegante como su ama

Vamos chiquitito, te voy a dar de comer- ella, desnuda, se vistió, tomo a su gato y se fue a la cocina, que era elegantísima y enorme. En general su casa era muy parecida a la de Sakura, solo que con detalles distintos.

Luego de desayunar, ordenar sus cosas para el colegio, tomó su bicicleta y se encaminó hacia el colegio. Como su madre estaba en la ciudad en el funeral de una amiga del trabajo, ella estaba sola en casa y se iba en bicicleta, o bien caminando, pero eso era un poco mas lento y agotador.

La mañana estaba tranquila, llegó al portón y salió, observando el portón de sus vecinos. Estaba mirando hacia aquella casa cuando escuchó un grito provenir de ella. Un grito de mujer

¿no es esa la voz de la muchacha esa, Sakura?- se preguntó a si misma, y escuchó otro grito que pudo definir como un "¡se me hizo tarde!". Se rió por dentro, y pensando que no necesitaba su ayuda emprendió el camino.

Otra vez se le hacía tarde, se bañó casi en 1 minuto, se vistió, tomó de la mesa un pan y se fue corriendo a la oficina de su padre

Voy tarde¿puedes llevarme?- preguntó exaltada, interrumpiendo a su padre de una lectura de un grueso libro

No puedo, Yue se llevó el auto, fue a comprar leña para la noche- respondió su padre, volviendo la vista a su lectura. Sakura puso una expresión de querer morirse y preguntó

¿¡como se supone que llegue a la escuela ahora entonces¡no se llegar tampoco!- su padre no respondió, y Sakura salió de la casa lanzando maldiciones.

A lo lejos vio alguien montando bicicleta. Una chica de pelo negro

- "me la encuentro en todas partes" ¡oye¡Tomoyo!- comenzó a gritar, mientras corría tras ella, pero al parecer no la escuchaba- ¡oyeeee¡por favoooor, detente!- gritaba, hasta que de pronto Tomoyo miró hacia atrás y se detuvo

- ¿estás bien?- le preguntó la ojiazul cuando Sakura la alcanzó

- es que…- se detuvo tratando de recuperar el aire – no tengo quien me lleve a la escuela y no sé como llegar¿sabes como puedo llegar a la secundaria de Tomoeda?-

- sí, para allá voy, te llevo, vamos- le sonrió, Sakura algo dudosa se subió

- ¿puedes llevarme así¿no nos caeremos?- su tono nervioso le causo gracia a Tomoyo

- no te preocupes, lo he hecho mil veces, solo no te muevas mucho – le dijo sonriendo, Sakura nerviosa asintió mientras montaba la parte de atrás de la bicicleta, rodeando a Tomoyo con sus brazos asustada. A Tomoyo un sonrojo le cruzó el rostro mientras emprendía el camino.

Llegaron sin mucho contratiempo a la escuela, todas las miradas se dirigieron a la nueva chica de cabello dorado y ojos verdes, quien era acompañada por la belleza más grande del lugar, Tomoyo.

Vaya, veo que has causado una gran conmoción en todos- comentó Tomoyo, mientras llevaba a Sakura a la secretaria

Si, así veo…- respondió algo incómoda, no le gustaba llamar la atención

Bueno, esta es secretaria, consulta con aquella mujer lo que necesites, yo debo ingresar a clases. ¡suerte Sakura, adiós!- y con una sonrisa en el rostro Tomoyo se fue

Cuídate… Tomoyo- su nombre escapó de sus labios con sigilo y en silencio, como saboreándolo. Era un hermoso nombre

¿Kinomoto Sakura?- le preguntó la mujer que Tomoyo anteriormente señaló

Sí, soy yo…- .

Tomoyo estaba pensando en su nueva vecina mientras que el profesor explicaba un nuevo problema matemático. De pronto se distrajo, y despertó al ver a la chica de ojos verdes frente a todo el salón

Muchachos, ella es Kinomoto Sakura, nueva compañera suya, por favor sean amables con ella, preséntate tu mejor- los ojos observadores de Tomoyo no dejaron pasar el especial trato que dio el profesor a Sakura

Me llamo Kinomoto Sakura, vengo de la ciudad, vivo con mi padre lejos de aquí, espero que nos llevemos bien- su expresión era seria y hasta fría, aún no notaba a Tomoyo entre sus 37 compañeros

Muy bien Kinomoto, siéntate junto a Daidouji, por favor levanta la mano Tomoyo- así lo hizo la chica de pelo negro, Sakura volteó su rostro y una sonrisa se le escapó

Veo que ya se conocen…- susurró el profesor, mientras comenzaba a rehacer la clase

¡no me dijiste que ibas aquí!- susurró Sakura, sonriéndole a Tomoyo

Pues, perdona, se me olvido- contestó la chica, sin encontrarle motivos a su nerviosismo

Me alegra que nos toque juntas- sonrió Sakura, dejando sin respuesta a Tomoyo. Se quedaron en silencio el resto de la clase, generalmente Tomoyo solía conversar un poco, pero no sabía como

Demonios…- susurró Sakura, llamando la atención de Tomoyo

¿pasa algo?-

Es que… bueno, no se me dan muy bien las matemáticas, es todo-

Yo puedo ayudarte, me va muy bien en esto- aseguró Tomoyo

¿enserio?, me harías un favor muy grande porque no entiendo nada – dijo sonrojada la chica de ojos verdes

Claro, si quieres podemos ir a tu casa, o a la mía en la tarde- sugirió nerviosa

Si, suena buena idea- sonrió Sakura, y durante el resto de la clase no hubo más comentarios.

Así, pasaron todo el día juntas, Tomoyo le enseñó toda la escuela, se la presentó a sus amigos, almorzó con ella, etc.

El grupo de Tomoyo era Eriol, un muchacho inglés muy educado y caballero, de cabello negro casi azul, ojos casi del mismo azul que los de Tomoyo; Li Shaoran, un muchacho atlético, un poco más alto que Eriol, cabello marrón y ojos miel, semblante serio; y en general algunas chicas del curso los acompañaban.

Todos pensaron que Sakura era genial, y cada vez que Tomoyo la llevaba a algún lado para mostrarle algo, todas las miradas se posaban en ellas. Tomoyo era conocida por ser la chica probablemente más hermosa de la escuela, y ahora era acompañada por un ángel.

Y bien¿cómo te cayeron los chicos?- le preguntó Tomoyo a Sakura, cuando estaban solas

Bien, todos bien… Eriol es muy amable, muy agradable… las chicas también, todas muy simpáticas… aunque ese chico, Li, es como serio- dijo dubitativa Sakura, a lo que Tomoyo rió

Sí, es el más serio de nosotros. Pero es una gran persona, debes conocerlo mejor… y creo que lo vas a hacer pronto, ya que el cuida a tus caballos- le informó Tomoyo. Sakura le sonrió, y ambas escucharon tocar el timbre que anunciaba el término del día escolar

Al fin terminó el día- suspiró Sakura lavando sus manos, para luego salir del baño

Sí…- Tomoyo se puso algo incómoda- ¿Cómo te irás a tu casa?- la pregunta le recordó a Sakura que no tenía cómo irse, y probablemente si se iba sola se perdería

Demonios… - susurró Sakura. Tomoyo sonrió y recordó a Shaoran

Yo te llevaría feliz a casa, pero es que hoy tengo coro y no puedo faltar- explicó Tomoyo- pero estoy segurísima que Li puede llevarte, anda en la camioneta de Joaquín, y vive a dos parcelas de nosotras- Sakura sonrió nerviosa. Tenía la rara impresión de que Li no había disfrutado mucho su presencia

Claro…- dijo, mientras veía a Tomoyo acercarse al muchacho

Hey Li¿te puedo pedir un favor?- Li solo asintió viéndola – tengo que quedarme a coro, pero Sakura no tiene quien la lleve a casa y se perdería sola¿puedes llevarla?- Li lo dudó un segundo

Claro, no hay problema. Voy a estar en mi camioneta- dijo, mientras emprendía camino. Tomoyo solo sonrió

Ya esta, el te llevará – le informó a Sakura

Muchas gracias –

No hay de qué. Quizás nos veamos por la tarde¡adiós!- se despidió Tomoyo con una seña. Sakura sonrió y caminó hacia la camioneta del muchacho

Muchas gracias por llevarme…- dijo nerviosamente, subiendo al asiento de copiloto

No te preocupes, no es problema- su voz no sonó tan fría como en la mañana, lo que le quitó un poco de nervios.

Durante todo el camino raramente se fueron conversando, se llevaron muy bien, y cuando llegaron a la casa de Sakura ambos se sonrieron. Se despidieron y Sakura caminó hacia su casa.

Entró y comenzó a caminar hacia donde creía que era el living, pero con tantos pasillos, piezas, baños, se perdió. Subió unas escaleras y luego bajó por otras, y se encontró totalmente perdida. Lo peor es que estaba en un pasillo oscuro, sin ampolletas ni lámparas, solo candelabros.

Comenzó a tener escalofríos y a caminar rápido. Sentía que algo la perseguía y comenzó a correr y a gritar de miedo, hasta que entró en una habitación muy iluminada y limpia.

Parecía ser la cocina, y una señora de unos 48 años la miraba asustada. Sakura estaba llena de polvo y tenía la respiración entrecortada, y cuando la anciana la observó bien comenzó a reír fuertemente. Sakura se sintió tonta, pero a la vez aliviada de estar en un lugar con luz y acompañada.

La anciana tenía el cabello café oscuro, era baja y estaba vestida como empleada

Usted debe ser la señorita Kinomoto, al fin la conozco. Lamento que su padre no nos presentara el día que llegó, pero bueno- la mujer sonreía y hablaba y Sakura solo la miraba aturdida

A sí, mucho gusto… señora… - ahí se dio cuenta que no sabía su nombre ni quien era

Ajajaj, me llamo Kaede, señorita, soy la empleada de esta casa- Sakura le sonrió aliviada

Ah, bueno… disculpe¿me puede decir donde está el comedor, o el living, o mi habitación?- Sakura preguntó apenada, ya que sólo conocía su cuarto, el living, el comedor y la oficina de su padre. El resto, era todo desconocido para ella, y por eso se perdió. La señora Kaede nuevamente rió

Señorita, mejor le enseño la casa. Veo que su padre también olvidó eso- Sakura le agradeció y la siguió.

Luego de al menos 45 minutos, Sakura conoció lo que creía que era toda su "casa". Estaba agotada de subir y bajar escaleras, de alguna forma cada cuarto y pasillo estaban conectados, y Sakura se estaba mareando. Kaede solo reía de la cara de Sakura, hasta que ambas fueron al comedor. El estómago de Sakura rugía

Le traeré la merienda señorita, sé que le va a encantar porque su madre amaba lo que yo cocinaba- la señora Kaede se fue diciendo esto, y Sakura abrió grande los ojos al oírla pero no pudo decir nada. Esperó sentada en el comedor, hasta que Yue apareció con un plato lleno de cosas deliciosas

¿y la señora Kaede?-

Me pidió disculparla contigo, pero que tu padre le acaba de pedir que cocine algo para unos invitados, así que me pidió a mi que te trajera esto – Sakura quedó extrañada con lo que Yue dijo

¿invitados?- de pronto su padre entró muy elegantemente al comedor y saludó a su hija y al mayor domo

Sakura, tenemos invitados para cenar, vístete linda y no comas eso, guarda apetito para la cena- dijo entrando, y sin esperar respuesta salió del comedor, cruzando para su oficina. Sakura se quedó boquiabierta

¿y a quién invitó?- preguntó al aire. Decepcionada, tomó sus pastelitos y se los llevó a su habitación. Se dio un baño y se vistió muy linda.

Terminó la clase de coro, y Tomoyo exhausta se dirigió hacia su bicicleta para dirigirse a casa. De pronto, Eriol la alcanzó ya que también estaba en coro, pero el tocaba el piano y raramente secundaba a los que cantaban

Muy amigable y linda tu nueva amiga, Sakura- dijo Eriol provocativamente

Sí, es muy amigable y hermosa – respondió sonriendo Tomoyo

Que bueno que vivan tan cerca¿no?- Tomoyo comenzó a ponerse nerviosa. Sabía para donde iba Eriol con esto

S-sí, muy bueno… así la puedo ayudar a que se aprenda el camino para acá, y bueno… esa clase de cosas¿no?- respondió nerviosa Tomoyo

Sí, y como todas las amigas podría irse a dormir a tu casa… o tu a la de ella…- Eriol sonreía mientras veía el sonrojo en su amiga

¡basta! – Eriol rió, y se despidió. Tomoyo seguía sonrojada cuando montó en su bicicleta y comenzó el camino a su casa.

Llegó y antes de entrar le dirigió una mirada a la casa vecina, donde seguramente estaría la muchacha de ojos esmeralda.

Entró en su casa y sonrió al darse cuenta que su madre estaba ya aquí, ya que su jeep estaba estacionado fuera de la casa.

Entró emocionada a su casa, fue al living y allí estaba su madre, alta, de cabello corto y castaño, ojos de un color entre café y rubí, de contextura flaca.

Se encontraba leyendo con sus lentes, vestida con su traje siempre formal. Tomoyo se le lanzó encima y ella le recibió contenta

Que bueno que hayas llegado, mamá- dijo contenta Tomoyo

Sí, ya veo que te hacíamos falta Nakuru y yo, la casa es un desastre- ambas rieron, y al living entró una muchacha de cabellos largos y café, también alta y de ojos marrón

Que gusto tenerte aquí también, Nakuru- dijo Tomoyo, abrasándola. La chica la abrasó contenta y sonriendo

Tomoyo, ve a arreglarte que vamos a ir a comer donde un amigo – dijo su madre, a lo que Tomoyo le pareció extraño. Desde que su padre no estaba que no salían, o muy rara vez lo hacían. No desobedeció y se fue a arreglar.

Fin del primer capítulo.

Espero que hayan disfrutado… y que uno que otro review pase por aquí )

Saludos!

. Lady Black Diamond .