Prólogo:

"Miedo, Sudor, lágrimas"

Exaltada, la muchacha giró en un traspié huyendo de las escalofriantes sombras negras que se materializaban en su delante.

Necesitaba ayuda, quería ayuda.

El nudo se su garganta se hacia aún más fuerte, no podía respirar mientras corría.

Al bajar la mirada hacia sus manos se da cuenta que éstas eran muy pálidas. Las garras blancas crecieron de pronto, se asustó.

Negó con la cabeza y siguió corriendo hacia la bahía sin fin. Todo era oscuridad, alumbrado por un farol de fuego abrazador en la lejanía.

—Atrapada —susurró una voz en su oreja. Gritó.

Su cuerpo cayó al suelo. Las sombras negras sonreían en su delante. Rogó en su interior por alguien que la rescatara.

—¡Ah!

El sonido de un grito la devolvió a la realidad. Habían sido solo segundos en donde todas las sombras cayeron al suelo. Alzó la mirada horrorizada.

Dos pares de orbes la miraron desde la lejanía. El brillo de aquellos ojos eran inmensos.

Uno era de un frío matiz ámbar, el otro de un impactante zafiro. Y atrás de las siluetas apareció otra, una miraba rubí intensa.

Eran 3 personas, pero no podía distinguir por la oscuridad innata.

Trató de visualizar mejor. " Todos tienen cabello largo..."

Despertó.