Camino al perdón

Escrita por: sakura1736 (Historia Original del mismo nombre "Camino al perdón", publicado en la página: ,net/s/11074797/1/Camino-al-perd%C3%B3n, rescatada el día 13 de mayo del 2018, último día de publicación: 22 de marzo del 2015), reeditado, corregido y re publicado por Shion145.

No es mi historia, sino un rescate de la misma que la autora por causas desconocidas no termino, trate de ponerme en contacto, mas, no hubo comunicación, por lo cual decidí en persona publicarlo. Por eso escribí la referencia para que visiten su historia (Si llegas esta nota sakura1736 todo el crédito es tuyo, espero que te guste la remasterización de tu obra, sin más nos vemos)

Capítulo 1: Inicio de una pesadilla

Uzumaki Naruto, el chico rubio de ojos azules de apenas 17 años de edad, siempre alegre, divertido, y protector, siempre al pendiente de la única mujer qué le había robado suspiros desde niño.

Era hijo único de Namikaze Minato y Namikaze Kushina, dos empresarios exitosos y socios de la empresa Hyuga, la más importante empresa de innovación electrónica en Japón. Ambas familias, trabajaban juntas desde hacía 10 años y los hijos de ellos habían crecido juntos, siendo amigos desde pequeños hasta volverse novios en su adolescencia.

Para Hiashi Hyuga no había mejor partido en el mundo para su hija Hinata, qué Naruto, el chico siempre fue bien recibido en la familia, incluso la noticia de una próxima boda se escuchaba. No había mayor felicidad qué la que ambos jóvenes le regalaban a sus padres al estar juntos.

Sin embargo es el prólogo de una tragedia.

-Toneri, escuché que Hinata y Naruto se casaran para la siguiente primavera ¿no piensas hacer nada al respecto? Creí que sentías algo por esa chica- dijo con una sonrisa el chico de lentes.

-Kabuto, ¡cierra la boca! todo está resuelto, Hinata Hyuga es lo que necesito para mantener mi liderazgo en el mercado- dijo Toneri de forma Sárdica -teniéndola a ella, tengo poder sobre la empresa de su padre, y no dejaré que el idiota de Naruto me la quite- dijo con maldad en su voz -¡ah! Y para que estés enterado ¡Esa chica no me atrae en lo más mínimo!- dijo Toneri con repulsión.

-Entonces, ¿qué harás para quedarte con ella? Incluso su padre aprueba su relación y futuro matrimonio- dijo Kabuto al conocer la noticia de la boda de ambos chicos

-Es sencillo, lo único que hay que hacer es hacerles ver, quien es Uzumaki Naruto en verdad, cómo está involucrado en ciertos negocios ilícitos y que Hinata lo desprecie- fue el plan que el albino dijo.

-¿Qué ella lo desprecie?- pregunto Kabuto con intriga

-Ya verás Kabuto- dijo Toneri con una sonrisa

Desde niños iban juntos al mismo lugar, un sitio del cual se enamoraron, la paz qué aquel paisaje transmitía, les hacía sentir seguros. Caminaron de la mano hasta llegar a la colina, donde un frondoso árbol los esperaba, como cada primavera.

-¡Éste viejo roble es taaaaaan feo jajaja!- reia Naruto –pero da buena sombra- dijo el rubio con una sonrisa

-No digas eso Naruto, es después de todo es "nuestro árbol"- dijo en son de reproche Hinata

-Así es Hinata, "Nuestro árbol"- enfatizo la niña con una sonrisa

-Naruto, ¿Puedes hacerme una promesa?- pregunto una tímida Hinata con una sonrojo en su rostro

-¿una promesa? ¡De acuerdo!- grito muy sonriente el rubio –soy todo oído- dijo Naruto.

-que, no importa lo que pase vendremos aquí, cada año en estas fechas para pasar tiempo juntos bajo nuestro viejo roble- fueron las palabras de promesa que Hinata dijo.

-dices cosas raras, pero está bien Hinata, lo prometo- fue así como Naruto con esas palabras inocentes cerro su promesa

Varios días habían pasado ya desde ésa vez y las cosas no podían estar mejor entre ellos…Naruto amaba con el alma a Hinata, tanto, que no importaba si el mundo se acababa en ese instante…mientras estuvieran juntos todo estaba bien.

Pero una tormentosa noche de julio, las cosas cambiarían…

-¡HEY! ¡NARUTO!- fue el llamado que su amigo Sasuke le hizo a Naruto, el cual se acercaba a ellos.

-¡Sasuke! Hola chicos ¿cómo están?- saludaba Naruto con su típica sonrisa.

-Bien, aunque algo raros de saber que te casas -decía Uchiha Sasuke

-Sí, se siente extraño, digo, ¡son tan jóvenes!- comentaba Nara Shikamaru, ambos mejores amigos del rubio

-Jejeje, vamos chicos, sé que somos jóvenes pero, mientras más rápido unamos ambas compañías mejor para las dos familias, además, no me molesta casarme, ¡saben cuánto la amo!- dijo con una gran sonrisa

-Bueno, ¿si no hay más remedio?- dijo sin más Shikamaru.

-Oye idiota, queríamos invitarte a una fiesta, en unos meses dejaras de ir a ellas y no sería malo que te divirtieras un poco antes de amarrarte- le comento Sasuke.

-¿Fiesta? Mmm ¿Y dónde será eso?- pregunto el rubio.

-Pues no lo conocemos muy bien, pero será con ése chico pálido, mmm Otsusuki Toneri- le comento Sasuke un poco pensativo

-¿Toneri? ¿El serio? ¿No pensé que fuera a los que les gustan las fiestas?- Quiso indagar Naruto.

-Ya lo sabemos pero insistió en que fuéramos, dice que será la fiesta del siglo hay que ver- le comento el azabache

-Bien, entonces hoy en la noche, pasen por mi ¿quieren?- fue lo que dijo Naruto

-Es cierto aun eres un nene ja, ja, ja, ja- fue la carcajada que lanzo Sasuke.

-Cállate Sasuke, en unos meses cumplo los 18- e defendió enojado Naruto.

-Sí, ya podrás ir a prisión ja, ja, ja, ja- ahora se burlaba Shikamaru

-ja, ja, ja, ja, Shikamaru- se rio de forma sarcástica.

-bueno nos vemos ésta noche- dijo para despedirse

Pasadas unas horas, los tres chicos se encontraban en aquella singular fiesta, era todo una locura, alcohol en cada rincón, chicas medio desnudas paseándose por toda la mansión.

-Mmm esto es una locura chicos ¿chicos? ¿Dónde están?- volteaba Naruto al ver a sus amigos

-Uzumaki Naruto, ¡bienvenido!- dio la bienvenida Toneri al ver al rubio.

-mmm, ¿tú eres?- pregunto Naruto al ver el anfitrión de la fiesta

-Toneri, el anfitrión claro- contesto Sasuke con una sonrisa.

-¿Valla fiesta, Eh?- dijo Naruto al ver el alboroto en el lugar.

-Sí, pensé que estarías acostumbrado a éste tipo de cosas- dijo Toneri un poco extrañado por la actitud de Naruto.

-Pues no, de hecho no, yo soy bastante tranquilo- fue el comentario de Naruto

-¡Oh! ya veo- expreso Toneri -maldito kabuto me mintió- pensó al ver que su plan casi se arruina -si éste ambiente no te agrada puedes acompañarme a un lugar más tranquilo, tus amigos están ahí- le comento Toneri señalando el lugar.

-¿De verdad?–dijo incrédulo el rubio, y dejándose guiar por Toneri llegó hasta una habitación y lo siguiente que supo fue qué se encontraba en casa de Hinata, abrió los ojos y vio a su novia tumbada en la cama junto a él, por un segundo no creyó en lo que veía, pero, por desgracia, era verdad, la joven se encontraba desmayada, desnuda y llena de moretones, la sangre en la cama, entre sus piernas y su rostro lo dejó en shock. Su cuerpo comenzó a temblar sin control y el pánico lo inundó

-¿Hi…Hinata? ¡HINATA!- grito Naruto al ver a su novia en ese estado.

La sujetó entre sus brazos saliendo del shock para entrar en la total desesperación, no había notado que él también se encontraba desnudo, la llamaba, la movía presionándola contra su pecho, pero simplemente la chica estaba inconsciente, aquellos desgarradores gritos fueron escuchados por Neji, el hermano mayor de Hinata, entró sin permiso a la habitación, todo era extraño, Naruto a ésas horas de la mañana en el cuarto de Hinata y ¿gritando?

Al entrar se encontró con la escena más horrible de su vida, detrás de Neji, entró Hiashi, ambos con una expresión de horror corrieron hasta la cama, Hiashi envolvió a su hija con una sábana y salió con ella en brazos, corriendo sin detenerse, mientras tanto Neji se abalanzó sobre el perturbado rubio y le propinó tremenda golpiza, Naruto al estar en ese estado no pudo ni defenderse, lo único que repetía entre golpes era el nombre de Hinata.

Una semana más tarde, Hinata seguía en el hospital, había sufrido una contusión, dos costillas rotas, hematomas en el 80% de su cuerpo, la habían atado por el cuello, dejando marcas en él, y lo peor, habían encontrado semen dentro de ella qué, según los análisis pertenecía a su novio, al igual que el rastro de uñas en sus heridas.

Una llamada anónima había dado pista a la policía de qué, en su apartamento se encontraban paquetes de droga, cosa que efectivamente fue encontrada por los uniformados, sacando 90 kilos de una droga, 50 kg. de otra, parecía todo un laboratorio.

Naruto permanecía detenido Kushina y Minato qué creían ciegamente en su hijo, lo defendían a muerte ante todos, desde prensa, hasta sus familiares y amigos, pero nadie les creía salvo unos pocos, por su parte Hiashi Hyuga, no se quedó con la manos atadas y con todo el poder qué poseía se dedicó a hacer "justicia" para su hija y, arremetió contra el chico con todo. Los meses pasaron mientras el joven moría de soledad y tristeza, con el corazón roto.

-Papá, mamá, yo…yo no lo hice, ¡lo juro! –decía entre lágrimas el joven detrás del cristal

-Hijo, lo sabemos y no vamos a permitir que Hiashi te encierre, estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos– decía un Minato se encontraba devastado pero trataba de ser fuerte pues sabía que su hijo sufría, pero más sufría su madre a un lado suyo.

-¿Mi niño? ¿cómo? ¿Cómo pueden hacerte esto? ¡Hiashi es un completo idiota está ciego! –derramando un mar de dolorosas lágrimas Kushina.

-mamá no llores por favor- pidió Naruto igual con lágrimas.

-¿Papá, Hinata cómo está? – pregunto sin importar nada, pues el chico la amaba y más qué por él estaba preocupado por ella.

-Hijo, ella…ella está bien, se repondrá pero - dijo bajando la mirada –Hinata no quiere verte, por ahora- Minato alzo el rostro con tristeza por la respuesta que le dio a su hijo

-Yo, yo jamás le haría daño, ¡ella es mi vida papá!- replico Naruto casi al borde del llanto.

-El tiempo de visita acabó- les dijo un custodio.

-Naruto escúchame, se fuerte, no te rindas, porqué nosotros tampoco lo haremos, ya después, trataremos de arreglar las cosas con Hinata y Hiashi ¿bien? –decía Minato tratando de calmar el corazón de su hijo.

-Si papá, mamá ya no llores- les daba ánimos a sus padres, pero sin mucho excito.

Ambos contrataron al mejor abogado qué conocían, Shikaku Nara, el hombre estaba haciendo lo mejor qué podía, pero cuando llegó la hora del juicio y se argumentó todo el caso.

Hiashi y sus abogados no mostraron piedad hacia los que fueron sus mejores amigos, el dictamen final, fueron 40 años en prisión, Kushina se desmayó en pleno juicio y Naruto sólo pudo ver con impotencia a su madre en el suelo sujeta de su padre y los ojos llenos de odio de Hiashi y Neji, antes de ser llevado a prisión por aquel crimen que jamás cometió.

No importaba qué le dijeran, o cuántas pruebas pusieran ante sus ojos, Hinata no podía creer qué su Naruto la hubiera lastimado de ésa manera, y encima qué fuera un traficante de droga, no tenía lógica, él lo tenía todo, era millonario, podía tener cuánto quisiera, tenía amor, era feliz ¿porqué hacer lo qué hizo?

El argumento de su padre fue, que al tener todo, a veces los jóvenes e cansan, se aburren y buscan "ése" tipo de cosas para poner acción en sus vidas, para hacerlas interesantes, puede qué Naruto se aburriera de qué todo fuera "tan perfecto", o tan simple y sencillo cómo, no era el joven qué creían que era…cómo fuese… el corazón de Hinata estaba roto y su fe en Naruto con el tiempo fue cayendo a un profundo abismo, cuándo el juicio pasó y se supo la sentencia, la joven lloró amargamente por mucho tiempo, días, meses, según algunos…había enloquecido.

Pero su padre no permitiría que su hija se perdiera en aquel pozo de dolor, no era digno de su familia, y sin su permiso y haciendo lo que a su juicio era, lo mejor para ella, la sacó del país, sin decir nada a nadie, mandando todo al diablo, tomaron él, su hijo mayor Neji y Hinata un vuelo a Europa qué les hiciera pasar el mal trago, qué la hiciera olvidar lo vivido.

Olvidándose el mismo, del rubio qué les arruinó la vida, mientras tanto, pasados ya dos años el joven cuyos sueños se iban pudriendo junto a él en la cárcel seguía ahí, encerrado cual criminal en un lugar qué, como toda cárcel japonesa, parecía más bien el ejército, todo estaba bajo estrictos horarios, comían poco y nunca salían al sol, hacían duros ejercicios, todo eso para "formar carácter".

Para él más bien, aquello era una forma de matar sus deseos de vivir, en el pasado quería ser médico, ayudar a los demás…pero en dónde se encontraba, sus sueños iban desapareciendo junto a la idea de salir algún día de ahí.

Kushina y Minato hicieron todo lo que en sus manos estuvo para poder liberar a su único hijo, no escatimaban en gastos para tratar de ayudar, Naruto había pedido a su madre qué no lo visitara, le dolía verla llorar cada vez qué se miraban tras la ventanilla, qué daría el joven por poder abrazar a su madre y padre, y ellos se daban cuenta qué, ni la más grande suma de dinero podía devolverles a su hijo.

Por desgracia para ambos, el sueño de ver en libertad y feliz nuevamente a Naruto no llegó, todo acabó la noche qué, tras volver de visitarlo, un coche los impactó, sacándolos del camino y hundiendo su auto en el lago. La noticia de la muerte de sus padres lo había matado a él también, por su mente pasaban las últimas palabras que se dijeron.

-Naruto cuídate, no estés triste, todo saldrá bien, confía en nosotros- se despedia Minato con dolor en el corazón al dejar a su hijo en la cárcel.

-Gracias papá- agradecía Naruto por las palabras de su papá.

-mi niño, recuerda, qué esto no mate lo qué eres realmente. No te pudras como quieren que hagas ¡eres fuerte!, lucha mi amor- fueron las sabias palabras de Kushina.

-Lo haré mamá, te amo- se despidió Naruto de su madre para no volverla a ver nunca más.

Cómo si el destino supiera qué ésa era la última vez qué los vería, cada día era más negro qué el anterior, la tristeza y soledad lo embriagaban. De no ser por sus dos amigos qué jamás lo abandonaron, ya habría acabado con su vida, pero, sabía qué ellos no lo dejarían sólo. Shikamaru terminaba ya derecho y, junto a su padre, seguían su caso, en espera de una apelación, mientras tanto Sasuke quien estudiaba criminología, llevaba su caso en la tesis, esperando qué con la ayuda de los catedráticos en la universidad y de su propia astucia, resolvieran el caso, y descubrieran al o los verdaderos responsables de tan cruel crimen.

Sin embargo, la cereza en el pastel fue, cuando un día preguntando por Hinata, tuvo qué enterarse que había contraído matrimonio con alguien más en Europa.

-Al parecer no creíste en mí y no me amabas lo suficiente- fue lo último que dijo Naruto con tristeza

Abrió los por fin los ojos, y dejó de soñar, en tan sólo un año más tarde, gracias a la apelación, a la ausencia de Hiashi en el juicio y a las pruebas otorgadas por Sasuke, Shikamaru y Shikaku, Naruto quedó en libertad, libre después de tres años y no cuarenta.

-Naruto- dijo de forma triste su amigo

-¿y de qué sirve qué esté yo aquí afuera?...si mis padres no están ¡si mi Hinata me ha abandonado!- lloraba el rubio al ver su suerte.

Fueron las últimas palabras que dijo el rubio a sus amigos, antes de desaparecer entre las calles ésa fría noche de diciembre.

Bueno coloque una referencia bibliográfica de la historia, esto con afán de decir que uso el material bibliográfico como parte de la historia, sin hacer uso indebido, también evita que esta historia se convierta en plagio de autor, pues doy los datos para que investiguen el original, muy comun en trabajos de investigación colocar referencias bibliográficas.