| Este fic participa para el reto especial "Primero de septiembre" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black. Disclaimer: Todos lo personajes y lugares magicos pertenecen a la hermosa JK Rowling, no es nada mio.

La estación estaba repleta de muggles caminando de un lado al otro tomando sus respectivos trenes, la pequeña rubia tomo la mano de su padre y le sonrió nerviosa. Una brisa pasó por allí, agitando los pelos de la niña, la cual intento aplastárselos contra el cráneo para no parecer desaliñada en el momento que llegue al andén y se encuentre frente a sus nuevos compañeros.

— ¿Papa? —llamo la niña.

— ¿Qué pasa, mi princesa? —pregunto el hombre.

— ¿Por qué los de primero no podemos jugar Quidditch? ¿Y qué pasa si no te gusta la casa a la que quedo? ¿Papi, vamos a ir en bote? ¿Y que si…? —el padre la interrumpió con suavidad, porque podía notar el miedo de su hija.

— Porque está prohibido, pero en segundo ya podrás entrar y mostrar de que estas hecha. Siempre aceptare la casa en la que quedes, aunque no quedes en Ravenclaw como tu madre y yo. Y por último, si. Van a ir en bote hasta el castillo, es una tradición. —contesto él. Luego la abrazo. — Te extrañare, Katie.

— Y yo a ti, papa. —contesto Katie, sonriéndole. Luego lo miro confundida. — ¿Dónde está el andén?

— Allí —señalo a la pared.

— Papa, eso es una pared. —contesto la niña, pensando que su padre quería reírse de ella.

Y lo hizo, se rio.

— Hay que correr hasta allí, y atravesarla.

— Pero… —no tuvo tiempo de continuar ya que su padre la había tomado de los hombros junto a su baúl, y corrían directo a estrellarse contra la pared, o eso es lo que Katie creía.

— Voy a dejar mi baúl, papa. —informo. Su padre asintió.

Pero en el camino choco con algo, más bien con alguien.

— Lo lamento. —se disculpo. Levanto la mirada para ver a quien había chocado. Era un chico castaño y muy guapo.

— Soy Oliver Wood, estoy en quinto curso. ¿Tú eres? —sonrió él.

— Kate, Kate Bell.

— Queda mejor Katie. —comento.

— Mi padre me dice así.

— ¿Quieres que te ayude con el baúl?

— Claro. —el chico, Oliver, tomo su baúl.

— Y cuéntame, ¿Te gusta el Quidditch? —pregunto interesado.

Katie asintió.