Pequeñas historias acerca de los estaditos de la república mexicana.
¿Te gustaría conocerlos? Los diseños están en mi DA -visita mi profile-
Disclamer: Canadá no me pertenece es del asombroso maestro Himaruya. México y los estados de la república son todos míos pero los declaro patrimonio de todos los mexicanos :D
Quintana Roo - Quintal Kanul Caamal
Yucatán - Elena Fatima Polanco Caamal
Campeche - Lucía Guadalupe Chuc Caamal
Tabasco - Maria Isabel López de la Cruz
Chiapas - Ignacio Sabines Gutierrez
Adopción
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— Ah, Canadá — Saludó felizmente.
— ¡Soy Can…! ¿Eh? ¿Te has acordado de mi nombre? — Preguntó con cierto asombro. No podía creer que México, así de distraído como era, pudiera ser el único que haya acertado a la primera.
— ¿Por qué no debería acordarme? — Interrogó sonriente el mexicano.
— Bueno… todos me confunden con Estados Unidos — Susurró con algo de desilusión. Odiaba cuando lo hacían sentir eclipsado por su hermano, pero sobretodo detestaba cuando tenía que pagar por él. Especialmente cuando se trataba de Cuba. Suspiró.
— ¿Qué? ¿Confundirte con Alfred? ¡Cómo podría! ¡Tú y él no se parecen en nada! — Comentó entre risas y Canadá sonrió. México no lo confundía porque conocía ya demasiado bien a Alfred — Entonces ¿Quieres conocer mi casa? Si realmente te gusta lo que ves podríamos hacer un plan de viajes — Dijo mientras tomaba las maletas del canadiense y comenzaba a caminar a su costado para llevarlas al hotel donde se hospedaría.
— Oh, claro. Me han comentado que últimamente estás más dedicado a esto — Agregó.
— ¡Es el bicentenario! No cumples 200 años todos los días, ni todos los años. Esta vez quisiera que mis visitantes no fuesen solo estadounidenses — Suspiró. Además Estados Unidos ni siquiera venía a desearle un feliz cumpleaños, venía porque en su casa la mayoría de edad es a los 18. Diversión y trago asegurado.
— Ya veo — Asintió y sonrió.
— ¿Por dónde te gustaría empezar? —
— Oh, por donde consideres adecuado —
— Bien, hacia el norte —
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Debía admitir que la casa de México era increíblemente impresionante. Tenía de todo, montañas, bosques, selvas, playas, desiertos. El mexicano no tenía nada que envidiar a nadie más. Habían recorrido buena parte del país y tuvo el gusto de conocer a muchos de los estados que vivían con México, desde la agradable Jalisco hasta el engreído Estado de México, todos eran especiales por algo, de distinta manera cada uno. Justo terminaban de visitar a la linda Veracruz y se dirigían al sur.
Hacía calor, tenía que admitir, pero el paisaje era agradable a la vista.
— ¡Oigan chicos! — Llamó Enrique al divisar a los estados sureños en la lejanía. Los cinco aludidos se acercaron rápidamente al escuchar la voz de su hermano mayor.
— ¡México-niichan! — Los cinco pararon a corta distancia de su hermano y miraron curiosos a su acompañante — ¿Quién es? — Preguntaron al unisón y Kamajirô asintió a la pregunta.
— Es Canadá — Aclaró el mexicano antes de que Canadá pudiera decirlo por sí mismo — Los presentaré — Avisó y sonrió hacía Matthew, quien también asintió — Él es Chiapas — Ignacio sonrió de vuelta y emitió un pequeño 'Mucho gusto'
— El gusto es mío. Australia-san me habló de ti — Dijo amistoso el canadiense provocando que el pequeño estado se avergonzara al recordar la visita australiana.
— Campeche — Y al instante Lucía dio un paso hacía adelante.
— Reina del Golfo de México y terror de Inglaterra — Mencionó con cierto orgullo y Canadá soltó una pequeña risilla al recordar las veces que Inglaterra regresaba a su casa algo golpeado objetando que era difícil visitar a su hermano Belice.
— Yucatán y su hermano Quintana Roo — Los dos hermanos sonrieron.
Estrechó primero su mano con la del quintanarroense y comentó alegremente — Jamás he visto un rulo igual al tuyo. Es realmente impresionante. — Y miró a la pequeña Isla Mujeres que sobresalía flotante al lado de Quintan Roo, sonriendo de vuelta al canadiense. Se dirigió entonces hacia Yucatán y reverenció con levedad — Qué podría decir de usted Ángel de Yucatán, su rulo es patrimonio de la humanidad ¡Enhorabuena! — Se admiró por el inmenso rulo que representaba a Chichen Itza y sobresalía prominente sobre la cabeza de la yucateca.
— Y finalmente, Tabasco — anunció el mexicano mayor y la tabasqueña entornó su vista hacía el canadiense.
— Ah… es un gusto, disculpa, no he escuchado mucho de ti — Admitió y María suspiró.
— Lo sé, no importa. Yo sólo… — Fue interrumpida por Quintana Roo
— ¡Pero Canadá-san! ¿No me vaya a decir que nunca ha escuchado hablar sobre la Venecia mexicana? ¡O las pinturas rupestres americanas! — Burló y estalló en risa a continuación, Yucatán trató de no reírse pero no pudo disimularlo mucho, Campeche sonrió susurrando un 'Pinche Quintana Roo'
— Eres cruel Quintana Roo — Murmuró el chiapaneco.
Tabasco fulminó al peninsular con la mirada y se lanzó contra él.
— A comparación con sus hermanos, no se ha podido invertir lo necesario en turismo. Cuando uno piensa en el sur de mi casa, casi nunca reparan en Tabasco — explicó Enrique.
— Tabasco me dijo una vez que ella se siente invisible, a pesar de que ha tenido gran participación como estado. España-niichan entró por su casa la primera vez, pero a veces eso se lo atribuyen a Veracruz. El primer lugar donde se supo la independencia de México fue en Tabasco, pero nadie lo supo hasta que el ejercito trigarante entró en la casa de Estado de México y DF — Agregó Chiapas.
Matthew volvió su mirada a Tabasco que acababa de alcanzar a Quintana Roo y le propinaba un fuerte golpe en la cabeza, dejando al estado peninsular más que noqueado.
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— ¿Qué te ha parecido? — exclamó alegremente el mexicano.
— Ha sido impresionante. La próxima vez visítame, serás bienvenido México — Mencionó el canadiense.
— Gracias. Iré pronto — aseguró.
— Antes de marcharme quisiera hablar sobre algo contigo… y con Tabasco — México lo miró desencajado pero asintió seriamente.
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La tabasqueña había sido llamada sorpresivamente después de la visita del canadiense. Canadá se acercó a ella y se sentó a su lado para platicar.
— Tabasco-chan eres fuerte — mencionó y la mexicana se le quedó mirando con cara de '¿qué?' — Yo también sé cómo se siente ser eclipsado por tus hermanos y ser invisible para los demás — comentó y ella se preguntó cómo es que la gente podía confundir a Matthew con Alfred ¡Eran completamente distintos! Alfred rayaba patrimonios de la humanidad pero Matthew no — Estoy interesado en ti, te haré brillar en el sur de la república, junto a tus hermanos. Te adoptaré, pero sólo si estás de acuerdo — Propuso.
— ¿Adoptar? ¿Dejaré de ser mexicana? — se alarmó ante la expectativa, todavía recordaba con tristeza la situación de sus hermanos en el norte.
— Oh, no. Hablé con México, él ya me había explicado que hablar aunque fuese de vender territorios era un completo tabú. Sé que sufrieron mucho en 1835 — dijo — Por supuesto que seguirás siendo un estado de la república mexicana al igual que tus hermanos, pero te mandaré dinero e invertiré en ti como si fueses uno de mis estados — explicó.
A Tabasco se le iluminaron los ojos y aceptó repetitivamente, pronto puso esa cara de ensoñación e ilusión que tanto había usado cuando Abuela Maya todavía cuidaba de ella y exclamó.
— Entonces sería algo así como papáMéxico y MamáCanadá —
Explicación: Esto sucedió hace aproximadamente un mes. La adopción de Tabasco. Canadá fue uno de los países más activos cuando ocurrieron las inundaciones, entonces el mes pasado nacionalizaron al embajador de Canadá en México como tabasqueño y le entregaron el reconocimiento a huésped destacado o especial, algo así. El embajador comunicó que su país apoyaría a Tabasco, en reconstrucción de escuelas y programas de estudio. Mencionó que es como si Canadá adoptara a Tabasco, específicamente al municipio de Nacajuca… los Canajuquenses ;D
Pronto habrá un dibujito en DA para ilustrar el fic~
Esperen más de otros estaditos ^^
