Cap 1.
Decepciones.
Pov Hinata.
El día soleado, ya era la ultima clase que vería el día de hoy, ya no aguantaba mas las ganas de por fin salir, aun que me entristecía la idea de que dejaría al único chico que se a interesado por mi, si, el único chico que esta en mi corazón, pero también el único que simplemente no me de ala, así es hablo de Naruto Uzumaki, mi mejor amigo.
Pero la rabia me carcome el alma al ver el brillo de sus ojos cuando ve a la chica nueva, la perfeccionista de Sakura Haruno, ella, al instante que entro al colegio se volvió toda una celebridad, es bonita, tiene buenas nota, es buena en los deportes, carácter ejemplar, al igual que Naruto, el es amigo de todos, un estudiante intachable, pero yo soy la única que sabe su pasado, la realidad que esconde esa sonrisa.
El sonido del timbre de salida me fastidiaba y solo porque después de este, se escuchaban todos los alumnos del instituto salir corriendo dejando a los maestros con la palabra en boca, era algo divertido pero no le quitaba lo irritante.
-Hey, Hinata ¿Quieres que te acompañe a tu casa?- Decía calidamente el Uzumaki mientras me regalaba una sincera sonrisa, pero… sin ningún otro significado.
-Claro.- Dije entusiasta, no quería perder esa oportunidad.
-Venga, espera… ¿No te toca la limpieza del aula?- Cuestiono perplejo.
-Vale, así es, pero con lo mona que soy me la dejaran pasar.- Dije sonriendo, siempre me salía con la mía siempre y cuando pusiera mi cara de puchero fingido.
-Eres una chicuela inmadura.- Decía burlón mientras jugueteaba con mis cabellos largos.
-Y eso no cambiara, así que vámonos.- Dije alegre, aun que Naruto no se comportaba así con nadie, parecía que solo me mirase como su hermanita menor y eso me dolía demasiado.
Salimos del instituto, el día era fresco, el cielo azul y claro como la mirada de mi enamorado, me sonrojaba el hecho de que caminábamos juntos, aun que sea solo mi amigo, me gustaba que siempre estuviera ahí.
Los días pasaba uno tras otro y cuando menos lo espere, me quede completamente sola, Naruto, el amor de mi vida, ya estaba saliendo con esa chica Haruno, me entere al verlos en el receso tomados de la mano, el la miraba como jamás me miro a mi.
-La odio.- Decía mientras con coraje los observaba a lo lejos.
El resto del día me la pase distraída, haciendo garabatos en mis cuadernillos, solo quería irme a casa y ver a la única persona que podía comprenderme, la única persona que me decía que era todo para el, la única persona que me daba cariño, mi padre.
Como era de esperarse Naruto no se ofreció a llevarme a casa, eso me entristecía de gran manera pero trataba de ser fuerte, no me doblegaría ante el, ya no más.
Al llegar a mi casa, abro la puerta y como de costumbre, esta vacía, no tenía hermanos, ni mascotas, ni nadie que estuviera ahí esperándome, nada. La soledad se sentía mas al estar sola en una casa tan grande, donde siempre había silencio.
Mi padre como de costumbre me dejo una nota en la mesa.
"Hinata, lo siento pero ahora no iré a comer contigo, nos vemos en la cena. Te amo mi pequeña"
Suspire al terminar de leer esa pequeña notita, sabia que nuevamente estaría sola, así como lo he estado por 12 años, desde la dura e inesperada partida de mi madre que fue una herida profunda para mi, herida que aun estaba latente, aun recuerdo esa noche.
End Pov Hinata.
-Flash Back-
Era un 13 de Enero, el clima frío y congelante, simplemente gris, en la mansión Hyuuga se encontraba aquella familia en la habitación principal, la madre muy enferma recostada en su lecho, el padre en la oficina tratando de salir lo antes posible para estar con sus princesas.
Había una pequeña niña de cabellera en los hombros, brillante y sedosa con unos peculiares ojos blancos casi tan blancos como lo era su piel nieve, se encontraba triste haciéndole compañía a su madre en sus últimos latidos.
-H-hinata, mi n-niña- Decía la mayor con una dulce voz, mientras acariciaba sus cabellos.
-¿Qué pasa mami?-
-M-me gustaría q-que no c-cometas los m-mismos errores q-que tuve y-yo, nunca d-dejes que t-te pisoteen, s-se fuerte m-mi pequeña.-
-Si mami, no dejare que n-nadie lo haga.-
La mayor sonrío ante la determinación de la pequeña y en susurro le dijo.
-M-me hubiera g-gustado que t-tuvieras tú c-cabello largo…-
-Lo dejare crecer mami.- Decía la pequeña mientras le daba un abrazo a su mayor, aforrándose a esta, soltando delicadas gotas saladas.
-Lo prometo.- se dice a si misma la niña
-End Flash Back-
Pov Hinata
El sol molestaba mis ojos, estaba cómodamente recostada a la sombra de un árbol a las afueras del instituto, respirando el dulce aire de la tranquilidad, después de que Naruto ya no se interesaba en mi como antes, me quede sola, cuando siento una extraña presencia, abro mis ojos para ver quien estaba ahí y me encuentro con unos color verde
-La Haruno.,- Decía para mi.
-Tu eres, Hinata ¿Cierto?- Dijo con una dulce sonrisa
-Así es ¿Qué quieres?,- Dije atacándola.
-Bueno, al parecer no eres tan mona como todos dicen.- Decía un poco perpleja.
-Y tu no eres tan educadita, como todos dice, aun no me has dicho a que vienes.-
-Bueno, es que escuche que alguien lloraba, el ruido se escuchaba de aquí, por eso vine.-
-No necesito tu consuelo, puedo cuidarme sola.- Jamás me había gustado que por mi tamaño y apariencia me subestimaban.
-Pues, bueno solo quería ver si todo estaba en orden.-
-No es nada que te interese niña.- Dije mientras me ponía de pie y me alejaba de ahí unos cuantos pasos cuando nuevamente me detuve. –Aléjate de Naruto o te la veras conmigo Haruno.- Seguí mi camino.
Podía admitir que no era tan molesta la peli-rosa, pero no me agradaba la idea de que tuviera lo que yo quería, aun que eso no hacia que olvidara las palabras que mi padre me había dicho en la mañana, "-Cuando te vea en la noche, te daré una gran noticia, te alegrara.- "
Me incorpore al aula, sentada en mi banca de siempre junto a la ventana, reviso mi mochila y encuentro una carta azul, doy un suspiro cansado, ya sabia que decía, seguramente otro admirador de tantos.
La abrí y empecé a leerla.
"Hinata-Sama, espero que no os moleste que escriba esta carta para vos, pero es que desde que la conocí me ha robado el corazón y os ruego que me de su amor sincero…."
No quise leer mas, simplemente me irritaba, lo único que hizo que volverá a verla fue para ver el remitente.
"Atten. Arima Utichide."
La volví a colocar en mi mochila, en realidad se me hacia algo realmente molesto que los hombres se rebajen a tal grado, lo único que les faltaba era acostarme, pero no se atrevían le temían a Naruto.
Tuvimos que ir a deportes y no podía evitar ir a molestar a la Haruno y como era de esperarse el juego que nos toco fue los quemados.
-Perfecto.-Decía para mí, mientras soltaba una risita maléfica que asustaba a mi amiga, que se acababa de colocar enseguida de mi.
-Oye Hinata ¿Qué te pasa ahora?- Decía una rubia de mirada azul.
-Nada Ino, solo quiero divertirme un poco con esa chiquilla nueva.- Movía mi balón de un lado a otro, mientras mantenía fija mi mirada a aquella chica de cabellera rosada.
El silbatazo del profesor nos dio a entender que ya era hora de tirar las pelotas.
Tome un poco de fuerza y me incline hacia atrás tomando vuelo y lanzando mi balón directamente a la Haruno, después solo se pudo escuchar el sonido agudo que hizo el balón al chocar contra la cara de la nueva.
- Jajajaja, creo que me gustara esta clase.- Me burlaba en su cara y ella con la cabeza roja me lanzo una mirada penetrante la cual no me intimido ni un poco.
Ella intento hacer lo mismo, pero no contaba que los Hyuuga tenemos una agilidad intachable y envidiable, haciendo que los ridículos esfuerzos de la nueva fueran sumamente escasos, así que decidí tomar venganza por sus intenciones de regresarme el pelotazo así que seguí atacándola sin piedad aun que el silbatazo ya haya sonado.
Todas las demás alumnas ya se habían retirado de la cancha pero yo seguía molestando a esa entrometida.
-No fue buena idea a verte metido conmigo mocosa.- Le decía mientras la observaba que estaba casi completamente roja por tanto balonazo recibido.
Me empecé a reír cuando sentí una firme mano en mi hombro, me estremecí al tacto.
-¿Qué haces Hinata?- Dijo en tono serio el rubio.
-Yo no hice nada.- Dije poniendo mi carita de puchero.
Se levanto como pudo la Haruno y observo lo que decíamos.
-Hinata, que sea la ultima vez que te veo que le hagas algún tipo de daño, ¡la ultima!- Decía en tono demasiado molesto mientras tomada dirección hacia donde se encontraba su… novia.
Yo me quede completamente perpleja, me dolían demasiado esas palabras, no sabia que hacer así que sin darme cuenta mis ojos empezaron a derramar lagrimas, agache mi cabeza y salí corriendo.
-Me has lastimado Naruto-Kun-
