Bleach y sus personajes pertenecen a Tite Kubo
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Advertencia:Es un UA y Ulquiorra es mas...¿humano?
Encuentro Navideño
Las calles en la ciudad de Karakura estaban completamente heladas, el invierno había llegado y la época decembrina se respiraba por ellas. Adornos, luces y decoraciones navideñas daban vida a las vitrinas de las tiendas en el centro de la ciudad. Había anochecido por lo que los transeúntes se abrigaban bien y empezaban a caminar apresurados a sus casas, ese noche era navidad, por lo que los compradores de último minuto se retiraban a sus casa o a celebraciones con regalos en manos.
Una joven de largos cabellos anaranjados y ojos grisáceos se paseaba entre esas personas pero al contrario de llevar una sonrisa como las demás sus ojos iban entristecidos y sin un lugar fijo al que ir. Nunca había celebrado esa época con su familia porque era huérfana y la única persona que le quedaba viva era una tía a kilómetros de distancia que nunca veía, desde niña solo eran su hermano y ella, compraban algunos dulces y cuando el creció le daba obsequios y la pasaban jugando. Su hermano había muerto unos años atrás, apenas ella tenía quince y desde entonces las épocas festivas no eran lo mismo para ella.
Siempre se había refugiado esos días en la casa de su mejor amigo, su familia siempre le daba la bienvenida y la trataba como una más de ellos pero ella muy bien sentía ese vacío al verlos celebrar. Actualmente con 20 años, estudiante de artes y con un empleo de medio tiempo, ella pensaba que su vida cambiaría pero ese año había sido un desastre para ella, su tía la dejo prácticamente en la calle, estaba algo estancada en la carrera, sus amigos habían salido de viaje, lo único que la alegraba era pensar en su mejor amigo, el que esa mañana se encontraría para ir a su casa, o eso pensó.
Se dejo caer en un banco del parque, sentía la nariz roja y las manos un poco entumecidas por el frío, así que las escondió en los bolsillos de su abrigo, habia olvidados sus guantes. Por su mente solo pasaba en como disculparse con la familia Kurosaki por su falta, ella no podía ir, no en ese momento con tantas ganas de llorar, les arruinaría la noche. Su teléfono sonó y al ver el nombre suspiro, ¿ahora como diría que no iría?, tuvo un último acto de valentía y abrió el mensaje que le había llegado
"Inoue ¿Dónde estás? ¿Estás bien? ¿Te voy a buscar?...Yuzu pregunta por ti y el viejo se esta volviendo intenso por tu ausencia…Rukia ya llego. Dime donde estas y yo te iré a buscar – Ichigo"
Unas lágrimas se deslizaron por las mejillas de la pelirroja pero aun así deslizo el dedo por la pantalla y empezó a escribir una simple repuesta, no quería preocupar a ninguno. A Ichigo le había costado mucho convencer a Rukia para que fuera a cenar con ellos, no quería arruinar la noche.
"Estoy bien, no te preocupes…Disculpa no avisarte antes pero no podre asistir, lo siento…Mañana te escribo, disfruta mucho y salúdame a todos"
— Eres una completa tonta, Orihime — se susurro mientras se quitaba las lagrimas y guardaba su teléfono.
Se levanto dispuesta a ir a uno de los pocos lugares abierto ese día en busca de calor, la cafetería no estaba muy lejos por lo que llego rápidamente, pidió un chocolate y se sentó en una de las mesas, el lugar estaba un poco vacío, solo había pocas parejas o familias, ella se sintió solitaria en ese momento. Dejo que sus dedos se calentaran contra la taza y luego dio un pequeño sorbo sintiendo algo de vida dentro de ella.
— Es muy extraño verte sin compañía, mujer — susurro una voz masculina haciéndola saltar sorprendida, al alzar la mirada vio a un pelinegro de ojos esmeraldas completamente hipnóticos, vestido con el uniforme del lugar, automáticamente lo reconoció.
Había estudiado la secundaria con ella y era estudiante de la universidad a la que iba solo que de otra carrera, compartían unas electivas. Había entablado en los últimos meses una especie de amistad, aunque era ella la que hablaba y él le respondía con monosílabos y pocas frases, le agradaba a pesar de lo que decían sus compañeros.
— ¿Mujer? — Orihime lo miro confundida, le había preguntado algo, el chico solo la miro un minuto luego a los vendedores en el mostrador, al verlos distraídos se sentó frente a ella — ¿Te encuentras bien?
— Si, si lo estoy — su voz sonó tan temblorosa que ella misma sabía que no se creería pero el chico no hizo comentario, solo vio su nariz roja y luego sus manos en la taza.
— Pareces que estuvieras congelada ¿Necesitas otro abrigo? — Orihime negó con timidez, el pelinegro la vio un momento asintió y se levanto — Si necesitas algo, me avisas
Inoue no dejo de observarlo hasta que llego a atender a uno de los clientes, había presenciado algo muy extraño, el pelinegro no era muy conversador y ya tener dos frases seguidas era conseguir mucho. Suspiro, y pensó que debía verse tan patética que hasta había preocupado a una persona poco dada al contacto.
Sin evitarlo volvió a recordar esa escena, la pareja caminando de las manos por el centro comercial y luego de bromear sobre algo ambos se besaron. Había sido una tonta al creer que no dudaría cuando de lejos se veían que se amaban, había sido ingenua y hasta de una manera cruel al tener esperanza que la dejara por ella. Nunca debido guardar esa esperanza y así no estaría sufriendo las consecuencias. Se recostó en la mesa ocultando su mirada, sus ojos se habían puesto llorosos, dolía demasiado ver a quien amaba ser feliz con alguien más, estaba muy errada la persona que había dicho que si amabas una personas eras feliz viéndola feliz. No, ella en ese momento se sentía tan mal que no había espacio para sentir felicidad por ellos, no podía controlarse.
Maldijo el día en que se dio cuenta de sus sentimientos, el día en que no mato esos sentimientos al saber que tenia novia, de que ella hubiera aceptado vivir todo tan de cerca siendo su amiga. Le habían pulverizado el corazón y lo peor de todo es que no era culpa de ellos sino de ella misma por haberse ilusionado tontamente y no haber frenado su imaginación ni corazón, se había enamorado sola.
— ¿Mujer? — volvió a escuchar la voz del pelinegro haciendo levantar la cabeza, limpio su lagrimas disimuladamente pero se dio cuenta que él las había visto — Ya vamos a cerrar
— ¿Qué? — dijo confundida, notando que la ultima que quedaba era ella, había pasado más de una hora desde que había entrado y ella ni se había dado cuenta— Oh, si ya me retiro — empezó a tomar sus cosas.
— Estás más despistada de lo normal — comento el pelinegro, ella pareció no oírlo— ¿Tienes un lugar al que ir? — pregunto al verla levantarse.
— Ya no — Orihime se sorprendió por haber sido tan sincera, sintió la mirada del chico — Digo,…
— Espérame unos minutos, yo también me voy y te acompaño a tu casa — la fuerte mirada del pelinegro la hizo asentir mecánicamente.
Unos minutos después ambos caminaban por las frías calles de la ciudad, el chico al lado de Orihime caminaba viendo al frente pero había monumentos que veía sus ojos, ella se dio cuenta que debía tener los ojos rojos y que comprobaba si lloraba, se sintió peor. Ella en realidad no quería regresar a la soledad de su casa pero no tenia ningún lugar a el que ir.
— Lo que sea que te atormenta…no deberías guardarlo solo para ti — la chica abrió los ojos completamente sorprendida por el comentario, vio al pelinegro, este seguía viendo el camino.
— Yo…solo…fui una tonta — susurro tan bajo que creyó que él no la oiría.
— Inoue…— no pudo terminar por que la chica lo interrumpió.
— Yo sabía lo que me esperaba y aun así quise llegar al final…ahora no se qué hacer…no sé cómo avanzar y quitarme todo este dolor ¿Cómo hago? — Necesitaba desahogarse, no le importo que fuera con él, mejor dicho se sentía bien, quería sacar todo lo que la oprimía — Ulquiorra ¿Alguna vez te han roto el corazón?
— No…— el chico empezó a entender un poco lo que la afligía.
— ¿Alguna vez has sentido un dolor tan grande en el pecho que no te deja respirar?
— No
— Yo tampoco lo había sentido hasta hoy…Y ha sido mi culpa
— Kurosaki te rechazo — la directa afirmación de Ulquiorra la sorprendió, no había tenido tacto pero el golpe le había servido para dejar de llorar, una sonrisa triste se poso en sus labios.
— ¿Soy tan evidente?
— No…solo soy buen observador, ocultas muy bien lo que sientes…No sé como consolarte — su sinceridad la hizo levantar la mirada y quitarse los restos de lagrimas, luego lo vio con una mirada dulce.
— Con haber dicho eso basta, gracias Ulquiorra…Lo siento por haberte arruinado la noche
— No lo hiciste… ¿Quieres decir más?
— Solo…si, si…Deseo sacar todo lo que está en mi desde hace mas de cinco años… ¿estás dispuesto a escuchar?
— Ven, estamos cerca de un lugar que conozco — Ulquiorra tomo la mano de la chica sorprendiéndola y guiándole unas calles más arriba hasta una hermosa fuente decorada con luces, no había casi nadie por la zona, ambos se sentaron en unos bancos.
— Lo siento — volvió a susurrar la chica.
— No te disculpe
— De verdad fui una tonta en enamorarme de mi mejor amigo ¿cierto?
— Yo… hace unos años no creía en las definición de sentimientos que las personas normalmente utilizaban, para mí era solo nombres que le daban a las alteraciones nerviosas que provocaba ese tipo de sensaciones, no me parecía nada más que algo racional…pero mi perspectiva cambio…. — el pelinegro se quedo un momento callado, Inoue permaneció en silencio — Ahora, no estoy seguro que sean…pero de algo si estoy seguro, no es tu decisión sentirlo
— En eso tienes razón, yo…yo intente, de verdad trate de reprimir mis sentimientos, no se lo dije a nadie para no afírmalo, ni a mí me gustaba pensar así pero lo sabia…Supe que no habían muerto cuando él empezó a salir con Rukia y esta mañana confirme que después de tres años yo seguía igual de enamorada — la chica empezó a llorar sin controlarse y el pelinegro no supo qué hacer.
Nunca había consolado a nadie, era la primera persona con quien lo intentaba, ni siquiera con Nell lo había hecho en el momento que termino con Grimmjow pero recordó como ella se aferro a él y se tranquilizo. Así que rodeo con sus brazos a Orihime e hizo que recostará su cara en su pecho, ella se abrazo a él, lo necesitaba, necesitaba que alguien le ofreciera cariño, nunca espero que fuera Ulquiorra Cifer pero lo agradecía.
— ¿Alguna vez te has enamorado? — logro susurrar unos minutos después.
— No — respondió directamente el chico.
— Es lo mejor…— le susurró, luego su agarre se fue haciendo débil y al final termino el abrazo— Estas perdiendo una noche buena por estar conmigo, deberías volver
— Nunca he sido muy adepto a las fiesta, ¿Tenías pensado hacer algo?
— Yo...yo iba a una cena en su casa — el pelinegro supo de quien hablaba — No podía ir, ya había resistido suficiente, no me creo capaz de sentarme con todos ellos y fingir ser feliz…— el chico acaricio su cabello, ella se sintió bien con aquel gesto— Se van a casar — se alejo del chico para verlos a los ojos — Ichigo le propondrá matrimonio hoy, él me llevo para que lo ayudara a elegir el anillo, se lo va a dar hoy— ella misma se sorprendió al escucharse tan calmada.
— No debiste aceptar ir ¿Por qué lo hiciste?
— Yo…no quería decepcionar a Ichigo
— ¿Por qué no eres más egoísta? ¿Por qué antepones tu felicidad por la de lo demás? — su tono no fue recriminatorio sino mas bien con curiosidad.
— Lo dije…soy una tonta — se quedaron unos minutos en silencio hasta que el teléfono del pelinegro sonó.
Él lo ignoro hasta que repico por quinta vez, Orihime se hizo a un lado permitiendo que él contestara, el chico parecía molesto de ver el nombre pero aun así contesto.
— ¿Qué quieres?... ¿No la puedes controlar?... Es tu novia deberías saberlo— hizo una pausa larga, la chica lograba escuchar unos gritos por parte de la otra persona — Esta bien, iré…pero dile que se controle — colgó y luego la vio.
— Si tienes que irte ve, ya hiciste mucho por mi — la chica se levanto e hizo una leve inclinación — Gracias por todo Ulquiorra — cuando se giro volvió a sentir la mano fría de Ulquiorra tomarle el brazo
— Acompáñame — ella lo vio sin entender — Ven conmigo — volvió a decir, esta vez con más calma.
Orihime no quería volver a su departamento por lo que asintió tímidamente y ambos empezaron a caminar de nuevo, un silencio los acompañó exceptuando por los momentos en que se escuchaba música en las casas que pasaban.
— Esta ha sido una de las navidades más horrible que he tenido — susurro la chica con una triste sonrisa — Creo que supera a la primera navidad sin mi hermano
— Yo tuve que trabajar hasta ahora — fue un simple comentario pero la pelirroja sonrió, nunca había escuchado a el chico intentar hacer una broma.
— Cierto
Al llegar al edificio donde vivía Ulquiorra, Orihime se intimido, nunca había ido con él a su departamento. Lo vio de reojo cuando subieron al ascensor, estaba poniéndose nerviosa y no sabía por qué, el chico solo se había encargado de consolarla.
— Disculpa por traerte — ella no entendió el comentario hasta que entraron a su departamento.
El lugar estaba decorado completamente navideño, algo que en verdad no esperaba Orihime, sintió como el pelinegro se tenso a su lado y pudo ver que él tampoco se esperaba eso, a pesar de lo inexpresivo que podía llegar a parecer.
— ¡Ulquiorra! — se escucho una voz chillona y Orihime vio pasar un reflejo azul.
Una mujer de tal vez su misma edad se lanzo sobre el pelinegro, rodeándolo con sus piernas el torso y haciéndolo casi caer, Orihime vio sorprendido como el chico la sostenía para que ella no cayera, sin importarle la cercanía. Era extremadamente bonita, ojos grandes y marrones, cabello tintado de azul y un cuerpo de modelo, ella no sabía que él tuviera novia, y luego de que dijo nunca haberse enamorado lo asumió pero había tanta familiaridad que la hizo dudar.
— Nell compórtate — susurro el pelinegro al ver que ella seguía enganchada a él.
— Siempre tan frio — se quejo la chica haciendo un adorable puchero — Dime, ¿te gustó como decore el lugar?, estoy terminando el árbol
— ¿Árbol?
— Si…Hice que Grimmjow trajera uno, al imbécil lo mande por uno real pero me trajo un artificial
— La imbécil eres tu ¿De dónde demonios voy a sacar un pino natural? — de la cocina apareció un chico con un aire punk, cabellos azules, ojos azules, alto y de grandes músculos, el chico se fijo automáticamente en Inoue — Wow ¿Y esta princesa?
Nell al escucharlo se bajo de un salto de Ulquiorra y se acerco analizando a la pelirroja, ella se puso nerviosa. Luego de una exhaustiva evaluación se alejo un poco, asintió y sonrió con emoción dejándola confundida.
— Eres muy bonita…Ulquiorra no me dijiste que tenias novia, eres muy malo — la chica golpeo al pelinegro con fuerza en el hombro.
— N-no yo no….
— ¿Qué demonios hacen en mi casa? — interrumpió Ulquiorra, al ver a la pareja muy instalados.
— No querías irte de fiesta con nosotros, bueno te trajimos la fiesta— Nell se encogió de hombros.
— Y todavía no has escuchado todo — dijo riéndose Grimmjow.
— ¿Todo?
— Hola, yo soy Nelliel pero me puedes decir Nell ¿Cuál es tu nombre? — preguntó acercándose a Orihime y evitando la conversación.
— Orihime — susurro tímidamente, la chica sorprendentemente la abrazo con cariño y familiaridad.
— Eres muy tierna…el imbécil de allá es Grimmjow — señalo al chico al lado de Ulquiorra.
— Querrás decir Sexy
— Sexy mis….olvídalo…Él es el imbécil que tengo por novio y casi hermano del otro imbécil que esta a tu lado, yo soy la única inteligente de esta familia
— Será la única loca — Grimmjow recibió un rodillazo en el estomago haciéndolo doblar.
— Como iba diciendo…Hoy nos divertiremos mucho, ven vamos a terminar de decorar el feo árbol artificial — dijo arrastrando a la chica con ella.
— ¿Dónde diablos iba a encontrar uno real? — Se quejo de nuevo su novio logrando enderezarse, luego se giro a Ulquiorra — Nunca tengas novia…Hablando de eso ¿Quién es ella?... Vamos dímelo — añadió siguiéndolo al ver que él lo ignoraba y se iba a la sala donde estaban las dos chicas.
Luego de que Nell quedara satisfecha con la decoración de el árbol, comieron un festín preparado por ella, conversaron de distintas cosas, Nell obligo a todos a cantar en Karaoke. Cuando ya habían pasado las doce el timbre sonó llamando la atención de los cuatro pero principalmente del dueño de la casa.
— Creo que mi mamá me está llamando — Nell con su teléfono en mano se interno entre las habitaciones del lugar dejando a los demás sentados en el suelo.
— Cobarde — susurro Grimmjow.
— Espero que no sea otra de sus sorpresas — comento Ulquiorra levantándose para ir abrir.
— Nell es mi novia pero voy a ser sincero contigo… ¡Todo es culpa de ella!
— ¡Traidor! — se escucho desde la habitación haciendo reír a Orihime, Ulquiorra giro a verla, había sonreído y reído tímidamente pero ahora la escuchaba como él la conocía.
Ulquiorra se acerco la puerta y al abrirla, varios jóvenes entraron por poco tumbándolo, traían de todo un poco en sus manos y entraron con toda confianza sin ser invitados.
— Maldito Ulquiorra, me estaba congelando y no terminabas de abrir — entro un hombre alto, de cabello negro y ojos oscuros.
— Traje mucho alcohol Grimmjow ¡Hoy nos alcoholizaremos! — grito otro hombre de cabellos claros y ojos azules, aunque Orihime apenas lo pudo ver por qué los tenia medio cerrados, llevaba una constante sonrisa.
— ¿Nell donde estas? Tengo algo que contarte — le siguió una morena de envidiables proporciones, cabello amarillo y de apariencia extranjera.
— Harribel no seas chismosa — se quejo el primero que llegó siguiendo a la chica.
— Estoy ebria y soy peligrosa, así que no me tientes Nnoitra — se quejo la rubia, detrás de ella entraron tres chicas más que parecían algo bebidas.
— Ulquiorra voy a usar tu cama — un castaño entro y se dirigió a una de las habitaciones sin ninguna invitación.
— Stark siempre de aburrido…Gracias por invitarnos Ulquiorra — dijo el de sonrisa permanente — Aizen y los demás no pudieron venir, tú sabes compromisos familiares.
— Gin ¿Quién los invito? — los ojos del chico se abrieron y Orihime pudo apreciar mejor su tonalidad, eran bonitos tanto que podían competir con la mirada de Ulquiorra aunque ella sabía que ganaba el ultimo.
— Oh pero si Nell nos dijo que nos invitaste a celebrar navidad, que haríamos una fiesta por todo lo alto — el comentario sonó inocente pero su mirada decía que sabía la verdad — Bueno si no es así ya estamos aquí…¡Grimmjow, Nnoitra déjenme algo de beber!
Ulquiorra se pasó la mano por la cabeza, a veces se preguntaba por qué había aceptado darle llave a Nell de su departamento. Cerró la puerta con fuerza y cuando giro se encontró con la mirada grisácea de Orihime.
— Al parecer tengo una fiesta
— Tienes muchos amigos
— Son solo mis inútiles compañeros de la facultad, solo buscan una excusa para beber en donde sea
— Pero es divertido— Orihime le sonrió y fue con los demás, él solo la siguió.
El final de la noche estuvo lleno de gritos, risas y ebrios a gran cantidad, cuando empezaba a iluminar los primeros rayos del sol a través de la ventana la mayoría estaba regados en el piso. Grimmjow se encontraba abrazado a Nell, ambos durmiendo profundamente en el suelo. Nnoitra y las tres chicas adolescentes alrededor de él, Gin dormía en un sofá y Harribel en el otro, mientras Ulquiorra y Orihime estaban sentados en la barra de la cocina.
— Son muy divertidos — susurro Orihime mientras los veía dormir, Ulquiorra le sirvió un poco de café, ella tomo un sorbo y no pudo evitar fruncir el ceño, no era una de sus bebidas favoritas.
— ¿Quieres leche? — le pregunto y ella sintió rápidamente.
— ¿Sabes? Ayer dije que esta había sido mi peor navidad pero creo que no termino tal mal…Gracias Ulquiorra — la chica se sonrojo bajo la atenta mirada del pelinegro.
— No agradezcas tanto
— Cuando necesites algo, no dudes en acudir a mí, hiciste demasiado por mí anoche — Ulquiorra no dijo nada y ambos disfrutaron en silencio la bebida.
Unos minutos después Orihime busco su abrigo y bolso entre las cosas regadas en la sala tratando de hacer el menor ruido posible, Ulquiorra la observo desde el recibidor. La chica se acerco con una sonrisa y dio una leve inclinación.
— Ya debo irme
— Te acompaño
— ¿Y ellos? — pregunto dudosa señalando la sala.
— Se las arreglaran — le abrió la puerta dejándola salir.
El camino estuvo llenos de comentarios de la chica, parecía mas ella esa mañana, sonreía y parecía feliz, aunque Ulquiorra sabía que la herida estaba allí. Algo había descubierto esa noche con ella y antes de que entrara en su departamento, se lo diría.
— Bueno, es aquí…Muchas gra…
— No sigas agradeciendo
— Es que no se cómo expresarlo… Bueno, nos vemos pronto — antes de que ella pudiera subir los escalones Ulquiorra la detuvo.
— Anoche me preguntaste si una alguna vez tuve el corazón roto— empezó a decir Ulquiorra llamando la atención de la chica — Yo te dije que no, en ese momento pensé que era verdad pero en realidad es que si, no un corazón roto pero si una punzada que no supe definir hasta ahora, fue hace dos años cuando estudiábamos en el instituto
— ¿Qué? — Orihime lo vio sorprendida, el Ulquiorra que había visto anoche y ahora estaba frente de ella no era él acostumbrado.
— También me preguntaste si estuve enamorado y te volví a decir que no, hoy comprendí que si lo estuve y ahora lo sigo estando…solo que tampoco definía la sensación …Eso era lo que quería decirte ….Nos vemos otro día — Ulquiorra le dio una mirada de despedida y se alejo.
La chica salió de su confusión cuando el pelinegro se alejaba, entro a la casa pensando en las palabras del chico, ¿Qué era lo que había intentado decirle Ulquiorra con aquello? Antes de cerrar la puerta, sonrió, su navidad no había sido tan triste como pensaba, sentía que había descubierto nuevos amigos, aunque tenía la punzada en el pecho pero ahora se sentía con su energía y optimismo altos. Superaría ese dolor y trazaría metas que cumplir, ahora se sentía revitalizada luego de ese encuentro navideño.
¡Gracias por leer!
Espero que lo disfrutaran y disculpen si ven algún detalle, tengo un tiempo sin escribir un one-shot, quise escribir algo por esta época y apenas me senté se me vinieron esta colección de historias con los personajes de Bleach.
Las historias serán de varias parejas de Bleach, algunas comunes otras no tanto, aunque no siempre habrán, algunas solo serán de amistad.
Si lo disfrutaron o tienen alguna sugerencia no se olviden de comentar.
Trataré de subir uno cada día hasta finalizar diciembre, aunque no es una promesa porque no se que tal este mi inspiración (los comentarios ayudan jajajaj)
Nota: Al finalizar este one-shot me di cuenta que quería seguir escribiendo de este tema, si quieren que siga, comenten, podría convertirlo en el primer capitulo de un fic.
¡Hasta la próxima!
