Título: Sangre
Fandom: DCU
Personajes: Tim Drake
Resumen: Hace mucho tiempo que la sangre no le da miedo o le revuelve el estómago.
Crímenes, muertes, cadáveres, asesinatos…
Son cosas de mi día a día, todas y cada una de ellas. Cosas que veo una y otra vez en cada paseo por esta ciudad, este de patrulla o no. Después de todos estos años como Robin y cuidando de la ciudad tendría que estar acostumbrado a todo y a aún mas. La realidad siempre es mas que la ficción, ¿No? Eso dicen y poco a poco empiezo a creerlo cada vez mas en este trabajo.
Tendría que estar acostumbrado a muchas cosas. Muchas.
Y lo cierto es que estoy preparado para todo.
No es nada nuevo esto, en absoluto lo es lo que tengo delante.
Porque esto es mi día a día… o mejor dicho mi noche tras noche.
Aun con todo eso, aun así… todo mi mundo da una voltereta y mi estomago le sigue de cerca en ese movimiento poniendo todo patas arriba en un segundo. De pronto un nudo en la garganta me dejá sin aliento y paralizado.
No es nada nuevo lo que tengo delante. Un asesinato como otros tantos que he visto y he visto muchos.
Un cadáver en el suelo, un arma, mucha sangre de por medio… es el escenario mas común de todos. Y ahí estaba esperándonos.
Es…
Es… como si la sangre brillara en el suelo, deslizándose suave y silenciosamente, como pequeñas serpientes manchandolo todo a su paso… el olor es un golpe como nunca lo ha sentido y de pronto el sabor metalizado me inundo la boca. Pastoso y empalagoso. Tan conocido que da miedo. El sabor de la sangre que tan bien conozco. El rojo llenándolo todo de tal manera…
La escena brilla a pesar de la oscuridad. Tan conocido como siempre y a la vez tan diferente de las otras veces que me sentí mareado.
Estoy preparado para todo. Estoy acostumbrado a la sangre, a la muerte, a los cadáveres… a las personas. Hace mas tiempo del que recuerdo que una escena así no me da ningún miedo. No a estas alturas. No después de tantas cosas.
No hasta este momento.
Intento regular mi respiración porque no debo perder la compostura en momentos así. Puedo sentir la mirada azul de Bruce analizándolo todo y esperando mi reacción, observándome. Y lo intentó, de verdad que lo intento… pero no puedo. De verdad que no puedo. Necesito salir de ahí. Necesito respirar. Necesito correr e irme. Necesito no verle, no recordar.
Y no puedo quitarme la imagen de la cabeza a pesar de haber salido ya de ese lugar tan disimuladamente como pude. Todo me recordaba a esa maldita escena. Me tiemblan las piernas de tal manera que agradezco tener la pared tan cerca como para poder apoyarme enseguida. Son tan parecidos… joder… tanto que mi mente me ha traicionado de tal manera que estoy como un imbécil temblando en la parte trasera del edificio. Cual niño pequeño. Necesito regular mi respiración para contener las nauseas que me sacuden. Tengo que olvidarlo, borrarlo de mi cabeza. Esta bien. Todo ha pasado ya, lo he superado. Estoy bien. Estoy bien. Lloré, grite y lo superé. Estoy seguro. Estoy bien.
O al menos lo estaba hasta este momento. La bofetada del mundo real me golpeo demasiado fuerte como para no recordar los malos momentos, todo el dolor y todos los recuerdos. Me dejo caer en el suelo para tranquilizarme aunque solo sea un poco. Debería estar acostumbrado ya. Todo el tiempo, todo el entrenamiento para mantener a raya mi cuerpo debería prepararme para estos momentos.
Hace mucho tiempo que la sangre dejo de darme miedo.
Hace mucho tiempo…
Al menos hasta el momento en que murió mi padre.
