Por las calles de aquella ciudad sobre la que ni un alma camina, se ve la sombra de una chica dirigiéndose a un estrecho camino, que dirige a un local llamado ''Devil May Cry''.

Caminó hasta quedar a las puertas de dicho lugar y suspirar por el largo camino que acababa de terminar de recorrer.

El sol ya se había ocultado dejando paso a la noche y a una posible tormenta que podía acontecer acompañando a lo que iba a suceder a una larga noche de descubrimientos.

La chica de la que habla esta historia se llama Ana de apellido Sparda, una humana encargada de buscar a su familia y reunirla para la gran batalla demoniaca que sucedería pronto si ella no era capaz de detenerla con la ayuda de su familia.

Ana era una chica de largos cabellos dorados como el trigo, ojos azules como el cielo, labios carmesíes y esbelta figura, buena pechera y trasera, deseada por humanos y demonios, envidiada por humanas. Sin Embargo, Ana era una buena chica, joven, de tez clara, buenos modales, amable, amante de los animales y delicada, a veces bruta y chulita pero sabia cual era su lugar, el Devil May Cry.

Continuara...

*Espero que este primer capítulo os haya gustado, me costo mucho escribirlo y además es mi primer fanfic, si os gusto dejad vuestro comentario y darle me gusta, seguirlo, sera una gran historia.

*Gracias por leerlo y Ciao. Besos.