Prólogo…

Nos encontramos en la edad oscura, Pitch estaba aterrorizando a todos los niños que pudiera mientras tuviese la oportunidad, los guardianes estaban siendo escogidos apenas, así que debía estar preparado para cualquier cosa. Black adquiría más y más fuerza, incluso, a las alturas en las que se encontraba era prácticamente imposible detener sus fechorías, no obstante, un pequeño niño saltaba y reía de un lado a otro demostrando su felicidad, lo cual era extraño a la vista de cualquiera, pues era el único que disfrutaba en esa fría noche de invierno, nadie parecía querer imitarlo, y menos "contagiarse" de sus risas, incluyendo a Pitch, que un tanto molesto se abalanzó en contra de él, pero antes de llegar, fue herido en la espalda por… ¿Una pluma de pato? ¿Qué rayos significaba eso?

En cuanto se giró para buscar al responsable, se topó con cuatro sombras reflejadas por la luz de Hombre de la Luna, se trataba del Creador de sueños, el Conejo de Pascua, el Hada de los Dientes y a Santa Claus, algo estaba claro: su temporada de terror estaba por acabarse sin importar lo que hiciera, sin embargo, él no estaba dispuesto a renunciar al reinado de temor que había formado.

Conforme pasaban los días, la batalla entre la luz y asombro contra la oscuridad del miedo ha comenzado. En un principio se mantenía pareja, pero al pasar sólo unos días, todo apuntaba a la victoria de los guardianes de la Luna. Sin mucho esfuerzo, Pitch fue derrotado con contundencia.

Los guardianes veían cómo los niños se divertían de un lado a otro, éste era el resultado del esfuerzo que hicieron para derrotarlo, todo gracias a los cinco y a la causa que los unió en esa batalla...

¿Cinco? ¿No se supone que eran cuatro?