¡Hola! No diré mucho aquí. Esta será una serie de varios eventos y situaciones que irán ocurriendo, y ya tiene pensada secuela. Esto es Yaoi. Sean bienvenidos a este fanfic.

¡A leer!

-…- El hombre se sentó en su escritorio. Abrió su maletín el cual estaba a rebosar de papeleo. Sacó varias hojas llenas de apuntes. Todo eran casos antiguos, y su caso actual. Era hora de tirar a la basura lo que no era importante, por eso, se guardó varios archivos. Se guardaría lo importante y tiraría lo irrelevante. Estaba cansado, había sido un día muy largo., además de que acababa de volver de un juicio demasiado surrealista. Hasta la defensa no parecía muy segura de lo que hacía. Y no había más testigo que el acusado, Tommy Hacks, quien estaba hospitalizado por… Amnesia. Ni la madre pudo ver lo que ocurrió. Leyó sus apuntes sobre el caso después de quitarse su costoso abrigo. Su acaso actual parecía una tontería a sus ojos: "Un chaval había matado accidentalmente a su padre. Habían ido con su familia de "excursión familiar". Se metieron en una cueva para gastarles una broma a la madre y a la hermana. Al entrar, se perdieron. En ese momento hubo un terremoto, y por causa de esto, parte de la cueva se derrumbó, dejando al padre, el hijo y la hermana solos en un callejón sin salida. La hermana recibió un golpe en la cabeza cuando tuvo lugar el derrumbamiento, cosa que empezó a provocarle paranoia. La susodicha tenía claustrofobia, cosa que no ayudaba nada a la situación. La hermana comenzó a morderse a sí misma diciendo que se iban a quedar ahí para siempre, y que prefería comerse ella misma antes de que se la comieran los demás. Al ver como esto no resultaba. Le dijo a su padre que se veía delicioso y se lanzó encima de él. Cabe mencionar que al padre se le había quedado una pierna atascada entre los escombros, por lo que no podía moverse. El niño, al ver como su hermana estrangulaba a su propio padre, cogió una roca enorme y se la lanzó a su hermana quien esquivó la roca. El impacto lo recibió el padre, quien tuvo una muerte súbita. La hermana se estampó contra una de las paredes de la cueva, provocando que parte de la misma se desprendiera sobre ella. Cuando sacaron al niño, el tenía amnesia de lo ocurrido en ese día." Menuda estupidez de caso. Lo peor, es que la familia no supo que la cueva era un destino turístico, por lo que tenía cámaras de seguridad. Vamos, que el niño sería nombrado culpable al día siguiente sí o sí. Pero, en cierto modo, había algo en ese caso que inquietaba a al fiscal… no sabía el que era… Tres personas encerradas… una mató a otra accidentalmente… -"Espera un momento… no… no… no… no puede ser…"-Pensó soltando los apuntes. -"…Otra vez no…"- ¿Por qué siempre le perseguía ese recuerdo? Soltó el papeleo. Ojeó el resto de archivos... Lo del lago Gould… El arresto de Manfred VonKarma… El caso de la muerte de Mia Fey… Todos esos casos tenían algo en común… Y ese algo en común, era ese individuo llamado Phoenix Wright. Con solo pensar en ese nombre y el fiscal tenía ganas de gritar. Pero, ¿por qué? ¿Por qué cada vez que pensaba en ese nombre se sentía orgulloso consigo mismo? Un segundo… ya sabía el por qué… En la mayoría de los casos del abogado, él… Lo había ayudado a descubrir la verdad… Le debía bastante al abogado, al igual que el abogado le debía bastante al fiscal. Se colocó las gafas. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se vieron… Aunque tampoco quería verlo. ¿O sí? Ya no sabía cómo sentirse, o lo que quería. Se quitó las gafas y acto seguido se frotó los ojos. Estaba cansado. Comenzó a oír el tono de su teléfono móvil. Miró la hora. Eran las2 y media de la madrugada, ¿Quién lo llamaba a esa hora? -Miles Edgewor… ¿Inspector Gumshoe? ¡Son las dos de la mañana! ¡Espero que sea una situación urgente…!- Se quedó callado al oír a su súbdito pronunciar una frase: "Le quitaron el distintivo de letrado al señor Wright…" ¿…Qué…? ¿¡Cuando se lo quitaron!? ¡¿Por qué…?!-Fue interrumpido.

-No sé cuando, lo que sé es que se lo quitaron por falsificar pruebas…-Respondió el inspector de forma triste. -Por lo que me acaban de informar, ahora tiene una… "agencia de talentos"… o algo parecido.-El fiscal no podía creerse nada de lo que el agente le informaba. No dejaba de repetir "no, el nunca lo haría…" -… Si usted quiere, yo podría volver a Estados Unidos a visitarlo.-

-… Yo también iré, Gumshoe. Mañana compraré los billetes… Gracias por informar, inspector.-

-Debía hacerlo, buenas noches.-

-Igualmente.-Cortó la llamada. Necesitaba pensar. ¿Por qué el abogado hizo algo así?

-¿…Quien era…?-Preguntó una chica mirando al fiscal. -¿…El inspector cutre…?-

-Sí, era para informarme sobre algo… lo siento si te desperté con los gritos, Franziska…-

-Esta vez te perdono, pero como lo vuelvas a hacer, te juro que vas a comprobar lo doloroso que es un latigazo… Por cierto, son las dos y media pasadas de la madrugada, ¿qué era esa información que no pudo esperar a las ocho?-

-Me dijo que le quitaron el distintivo de letrado a Wright…-

-¡…! ¿Wright? ¿¡Phoenix Wright!?-

-Sí, el mismo.-

-¿¡Cómo…!?-Preguntó la chica.

-Presentó pruebas falsas. Mañana voy a comprar los billetes para ir a verlo los dos.-

-Yo también voy, de seguro, este estúpido estúpido añora decir estupideces estúpidas delante de mí para que yo le propine un latigazo gratis.-

-… *Bruuuuf*-Sintió un escalofrío. -Hay veces, Franziska, en las que me das miedo…-

-Pero… ¿Y el juicio?-

-Acabará mañana, además hay más fiscales.-Le dijo levantándose y dirigiéndose a su cuarto. La menor se fue al suyo. Al día siguiente, todo fue como Edgeworth había planeado. El juicio terminó y el compró tres billetes para ir a EE. UU… Sin saber lo que allí les esperaba…