Disclaimer: Naruto y todos sus personajes, no son de mi autoría, le pertenecen a Masashi Kishimoto. Yo solo los uso para entretener, de fans para fans.
Notas de autor: ¡Hola! Soy yo, Unicornio, con otra historia del fandom de Naruto. Más bien la tercera y el segundo long fic...
Advertencias: Esta es una historia de género «yaoi». Por favor, si este género no es de tu agrado, abstente de leer. Aclaro que este será un «TobiIzu». Es decir, Tobirama Senju x Izuna Uchiha. De ahí el sensualón título de la historia :)
Semi AU, por lo que no respeta algunos eventos Canon.
¡A leer!
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Prólogo
Sangre y muerte era lo único que podía recordar de su infancia, sus otras memorias se veían opacadas por el ruido de los gritos de dolor y agonía de miembros caídos de su clan, el llanto subsecuente a la muerte, el brillo cegador de espadas relucientes cubiertas de sangre y el silencio contundente de la muerte. Tobirama Senju no había tenido una infancia de verdad como muchos niños de otros clanes que debían esperar a ser más mayores para ir a la guerra junto a los adultos.
En el clan Senju, las cosas eran distintas. No perdían el tiempo, se les entrenaba como si fueran adultos, sin consideraciones. «El enemigo no te va considerar por ser un niño», eran las amargas pero tan cargadas de verdad, palabras su padre; Butsuma Senju. Siempre mirándolo con ese semblante de indiferencia como si no se tratara de su propio hijo el que estaba tirado sobre el suelo lleno de barro, rasguños e invadido por el miedo. Siempre tan exigente y tan rígido con él en especial, como si estuviera esperando algo de su parte. Silenciosamente, Butsuma vertía todas sus expectativas sobre él como una medida desesperada o un último recurso. Sus hermanos habían muerto, solo quedaban él y Hashirama, Itama y Kawarama descansaban bajo tierra en una caja improvisada sin haber tenido un funeral decente para poder darles el último adiós como era debido. Su hermano mayor había llorado mucho sus muertes, para disgusto de su padre que solo se quedó en su pose estoica de frialdad junto a ellos mientras miraron, sin hablar, el mal obrado ataúd de madera rústica donde ambos Senjus yacían.
Luego de un rato, la tierra los cubrió y se los llevó para siempre a un lugar muy lejos de ahí. Las lágrimas habían resbalado del rostro infantil de Hashirama por meses tras ese terrible suceso, pero él no. No tenía permitido llorar, nadie en aquel mundo cruel lleno de hostilidad y no cuando la muerte parecía rondar sobre la tierra llenándola con ríos de sangre con cadáveres flotantes por doquier. Tobirama, a diferencia de Hashirama, comenzaba a insensibilizarse con el pasar del tiempo respecto a todo los he sucedía a su alrededor. Todo se empezaba a volver tan normal que cada vez que escuchaba que alguien que había conocido de su clan, perdía la vida en el campo de batalla, simplemente ya no sentía nada en lo absoluto. Porque no era fortaleza lo que estaba proyectando con ese semblante de dureza y fría calma, tan similar a su padre, era insensibilidad.
No podía sentir tristeza como consecuencia de la muerte, ni felicidad,alegría o dolor. Sólo existía de manera vacía, como un pilar para su adorado hermano mayor que estaba repleto de esas ganas de vivir que tanto le hacían falta al joven Tobirama Senju.
No podía ser infeliz.
Pero tampoco podía amar.
Era como si de pronto, la vida perdiera todo color o sentido ante sus ojos, ya nada valía la pena en lo más mínimo. Todo se reducida a una existencia cíclica vacía que consistía en ver morir a personas y dar muerte a otras más sin poder hacer algo para cambiarlo. Cosas como los sueños o esperanzas muriendo a la par que las personas, los clanes se veían cada vez más reducidos en número en cada encuentro desafortunado. Hacer amigos le parecía una acción inútil, pensaba que se tardaba más en crear lazos con otros individuos que en perderlos para siempre a manos de un desconocido miembro de algún clan enemigo.
La muerte era el resultado inevitable de todo, y esa era una verdad universal innegable.
Todos morían.
Y no podía llorar por cada uno de ellos.
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Notas finales: Espero que les guste, nunca he escrito un fanfic de este género ni de estos personajes. Debo decir que es mi OTP aunque sea demasiado crack e imposible. Díganme que les pareció :) Este es corto porque es un prólogo, Tobirama es el protagonista y pues quería mostrar su situación.
Unicornio out.
«Sábado 16 de Septiembre del 2017»
