En la segunda guerra ninja, el Clan Uzumaki fue destruido, sus pocos sobrevivientes escondiéndose por todo el mundo. ¿Qué pasaría si todos los sobrevivientes hubieran huido a Konoha? ¿Si el clan renaciera, fuerte y noble como antes, esta vez en Konoha?
10 De Octubre.
Konoha.
Ataque del Kyuubi.
-Tiene que entrar en ANBU!- Exclamo Danzou, su mascara de indiferencia rompiéndose un poco.
-Es un bebe.- Respondió con calma el tercer Hokage, internamente tratando de no perder la paciencia. Llevaban mas de dos horas en la misma discusión y todavía no llegaban a un acuerdo.
Miro a su alrededor, viendo a los líderes de los clanes mas importantes, los representantes civiles, el comandante de ANBU y sus consejeros. No pudo evitar pensar que solo una persona seria capaz de reunir a todo el consejo cuando habia tanto por hacer.
-Es un demonio.- Escupió con odio la mujer civil, su cara puesta en una mueca.
Todasde las miradas se dirigieron inmediatamente al peli rojo en una de las sillas. Se había mantenido callado toda la reunión, sus ojos cerrados con calma.
Con un suave suspiro, abrió los ojos mirando a todos con unos calmados ojos verdes, aunque los ninjas en el salón podían ver la rabia escondida.
-¿Duda de los sellos Uzumaki?- Gruño el hombre, alzando una delicada ceja.
La civil negó la cabeza con rapidez, alzando las manos en señal de paz. Asintiendo con calma, el peli rojo se levantó de su asiento, mirando a cada persona antes de hablar.
-Ni siquiera se porque estamos aquí reunidos. Uzumaki Naruto es parte del clan Uzumaki. Es responsabilidrad del clan Uzumaki. Y ninguno de ustedes tiene palabra en que ocurrirá en su vida. Hoy ocurrió una tragedia. Perdimos al Cuarto Hokage y a muchos otros en la pelea contra el Kyubi. En vez de empezar a re construir la aldea, calmar a las personas y organizar todo, ustedes están aquí hablando de transformar un bebe en el arma de Konoha. Deberían estar avergonzados. Ahora, si me disculpan, iré a estar con mi familia y honrar a aquellos caídos.- Se dio la vuelta y salió de la sala, sin siquiera mirar atrás.
La sala se hundió en silencio, hasta que un hombre peli negro se levantó.
- Asari tiene razón. Hoy nos despediremos de nuestras familias y amigos...- Dándole una mirada a la puerta por la que el pelirrojo salio, no pudo evitar negar la cabeza divertido. -Los Uzumakis son los más cabeza dura de esta aldea así que sabemos que el Jinchuriki estará a salvo.- Sin decir mas, Uchiha Fugaku salio.
En silencio, el resto de los líderes se levantaron. Dándole una pequeña reverencia al Hokage, salieron al caos que era Konoha, el ataque del Kyuubi más que obvio al ver la destrucción de la calle.
-Los Uzumakis son problemáticos.- Comento uno de sus consejeros. Hiruzen no podía estar más de acuerdo.
7 de Marzo
Academia Ninja
6 años
-Uzumaki Naruto! - Exclamo Mizuki, una pequeña vena saliendo comicamemte de su sien.
-Hai?- Respondió una voz aburrida. El rubio levanto su cabeza del pupitre, mirando a Mizuki con un bostezo.
Mizuki negó con la cabeza exasperado. El pequeño rubio sonrío a forma de disculpa, antes de enterrar su cabeza entre sus brazos nuevamente, esta vez sus ojos se podían ver un poco.
-Los sellos son algo muy importante para un ninja, por lo tanto...- Naruto suspiro, tratando de combatir el sueño. Esta teoría la habia aprendido antes de siquiera saber que significaba la palabra teoría. Internamente volvió a maldecir a su tío, que no le habia permitido intentar graduarse temprano.
Tenia 6! Era perfectamente capaz de ser un ninja!
Suspirando nuevamente, dirigió su mirada al peli negro a su lado. Dando unos pequeños golpecitos en la mesa con su borrador, uso el lenguaje secreto que se habian inventado. Un lenguaje que seguiría siendo usado por cientos de años, pero eso nuestros pequeños amigos no lo sabían.
"Huimos?" Pregunto, dándole una pequeña sonrisa cuando giro a verlo.
"No todos somos genios en sellos, Teme (1)." Respondió Sasuke con su propia sonrisa, agregando una rodada de ojos para enfatizar su punto.
Naruto le saco la lengua, cruzando los brazos.
Cinco minutos después, golpeo su cabeza con fuerza contra su pupitre. El resto del salón lo ignoro, ya acostumbrados a sus hábitos. Discretamente, 8 pequeños miraron a su alrededor con precaución, sabiendo que cuando su amigo esta aburrido, las bromas invadían el lugar.
Efectivamente, diez minutos después, el salón estaba cubierto en un polvo plateado, los estudiantes tenían pintura en todo el cuerpo y el profesor partía su cuarta tiza de la hora.
-Naruto! - Gruño el hombre, matando con la mirada al pequeño rubio. Por su parte, el Uzumaki estaba usando todas sus fuerzas para contener la risa, después de todo si era el único en reírse era obvio que era el culpable. O al menos eso le había dicho su prima.
-Hai Sensei?- Cuestiono, tildando la cabeza ligeremente. Era la pura imagen de la inocencia. Nadie le creyó.
-Fuera! - Grito Mizuki, sintiendo una pequeña satisfacción al poder gritarle al demonio sin repercusiones.
-¿Porque?- Cuestiono Naruto, completamente ignorando las malas miradas de casi todo el grado.
Mizuki lo miro incrédulo antes de señalar todo su alrededor.
-No fui yo.- Naruto dio una de sus grandes sonrisas Uzumaki, poniendo los brazos detrás de su cabeza.
Al joven profesor le creció otra vena en la sien, inconscientemente (o no tan inconsciente) dejo salir un poco de su aura asesina.
-Tch, problemático. No hay forma de probar que fue èl, sensei. ¿Podemos volver a la clase para que pueda dormir?- Se quejó Shikamaru (uno de los pocos que no estaba pintado), bostezando varias veces en su oración y tratando de no mostrar lo nervioso que lo ponía el aura de su maestro, siendo mucho más exitoso que otros estudiantes. Algunos ya tenían lágrimas en los ojos.
Con un pequeño gruñido, Mizuki asintió, saliendo a conseguir ayuda para limpiar el salón antes de seguir la lección.
"Gracias." Escucho Shikamaru en lenguaje-pequeños-golpes. 'Deberiamos darle un mejor nombre' Penso mientras distraídamente respondia.
"Me debes una hora de sueño."
El Nara sonrío al escuchar la risa del rubio antes de nuevamente quedarse dormido.
8 De Noviembre
Residencia Hyuga
4 Años
-Pero quiero Rameeeeeen- Se quejó el mas pequeño de los Uzumakis, haciendo un puchero.
Asari rodó los ojos, maldiciendo a Jiraiya por décima vez en el día. ¿¡Que estaba pensando ese pervertido al darle Ramen a Naruto!?
-Hoy no puedes, vamos a visitar a unos…amigos de la familia.- Finalizó Asari, internamente preguntándose como convertiria a la pequeña bola de energía en el líder del clan. Con un suspiro decido que todavía no tenía que preocuparse por eso.
-Uzumaki-Sama. - La joven Hyuga hizo una reverencia al abrir la puerta, en silencio llevando a ambos Uzumakis a una de las habitaciones.
-Por favor esperen a Hiashi-sama un momento.- Pidió antes de salir.
-Ne Ne! ¿Porque tenia ojos tan raros?- Pregunto el menor de los dos, una gran sonrisa en su rostro.
Asari suspiro, completamente consciente de que jamás sería capaz de negarle algo a esa sonrisa.
-Se llama "Byakugan" es un doujutsu…- Y así estuvieron durante treinta minutos. Naruto preguntando y Asari explicando.
-Uzumaki-san, Naruto-Kun. Me disculpo por la demora - Una voz hablo desde la puerta, atrayendo la atención de los otros dos.
Naruto miro inmediatamente a la pequeña parada tras el hombre. Con una gran sonrisa, salto de los brazos de su tío, corriendo hacia la pequeña.
-Hola! Soy Naruto! ¿Tu quien eres?- Grito emocionado, mirando a la oji blanca. La pequeña miro a su padre, y al ver si pequeño asentimiento, miro a Naruto con una pequeña sonrisa.
-Hinata.- Hablo en una voz suave.
-¿Porque no van a jugar? Seguro se van a aburrir mucho aquí adentro.- Dijo Asari con una sonrisa.
-Yata! - Y sin decir mas, Naruto agarro el brazo de Hinata, arrastrandola fuera de la habitación.
Ambos adultos los vieron irse antes de que la atmósfera se tornara pesada y tensa.
En silencio, Hiashi camino al otro lado de la mesa en ninguno momento apartando su mirada del peli rojo. Honestamente, el líder del clan Hyuga no sabia si estar enojado, aterrado o alegre por la visita del Uzumaki, pues tenia una muy buena idea de que quería.
-No apreciamos que nos roben Hyuga-san. - Empezó a hablar el peli rojo, mirando fijamente al hombre frente a él.
Hiashi se mantuvo en silencio, pues estaba mas que conciente de que el clan Hyuga habia, en efecto, robado algunos sellos de los Uzumakis.
-Especialmente sellos de tortura.- Continuo el otro hombre. Hiashi asintió, cruzando los brazos elegantemente.
-Mi abuelo no era consciente de que algunos del clan Uzumaki habian sobrevivido la masacre. - Dijo con calma, no dejando que ninguna expresión traspasars su mascara.
Asari asiento, como si concordar con el. Ambos sabían que no era más que pura cordialidad.
-Puedo entender la necesidad de bloquear el Byakugan después de la muerte del usuario. Lo que no entiendo es la necesidad de esclavizar a su familia.- Prosigio el peli rojo, mirando al Hyuga fijamente.
-Cuidado Uzumaki, ofender a otro clan en su territorio es peligroso.- Gruño Hiashi, aunque internamente esta completamente de acuerdo con el Uzumaki.
Asari sonrío, la malicia en el gesto casi palpable.
-Veraz Hiashi, en otras circunstancias hubiera ido directo el Hokage y le hubiera exigido que quitara todos los sellos de jaula en esta familia. Sin embargo, eso nos hubiera enemistado con los Hyuga. Además de que la forma en la que nos enteramos fue muy… peculiar. Casi como si hubiera sido planeado- Sonriendo ampliamente, el Uzumaki tomo un pequeño sorbo de su té. -Asi que… en vez de hacer juegos de palabras, ¿Porque no planeamos como evitar una guerra civil entre dos clanes? En el proceso alejando el sello que ambos despreciamos de tu familia.- Ambos jefes compartieron una sonrisa. Una sonrisa que se mantendria en secreto durante mucho años. Una sonrisa que significo el fin de la esclavitud del clan Hyuga.
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Marzo 15
Residencia Uzumaki
7 años
Asari sonrio nerviosamente al ver el motin de madres y padres en su puerta.
-¿Si? - Pregunto inocentemente, preguntandose si seria exagerado activar los sellos de seguridad.
-Tú pequeño remolino secuestro a mi hija hace una hora!- Exclamó Inoichi, apuntando acusadoramente al Uzumaki.
Los otros padres le siguieron, exclamando cosas similares. Asari se preguntó internamente las posibilidades de convertirse en un Renegado. Así, al menos, no tendría que lidiar con padres enojados cada día.
-Honestamente, solo quiero saber cómo hace tu sobrino para que mi hijo se mueva, me ahorraría muchos regaños de Yoshino- Comento Shikaku, pasando su mano por su cabello perezosamente. Asari rodó los ojos ante el comentario del Nara.
Ya cansando con los gritos, Asari alzó una mano pidiendo silencio. Sorpresivamente los líderes callaron, aunque eso era probablemente porque el Uzumaki era el único que sabía dónde encontrar a sus hij s.
-¿Si quiera los buscaron? No se caracterizan precisamente por ser silenciosos.- Silencio. La mayoría de los adultos mantuvieron caras de Poker, sin decir palabra. Esa fue todo la confirmación que necesito.
Negando la cabeza exasperado, el Uzumaki camino al centro del pueblo, loa líderes de varios clanes importantes siguiéndolo.
-Los Konoha Doce! Corran!- Exclamó un aterrado vendedor antes de que doce figuras pasara corriendo por el techo, lanzando pintura a la calle principal. Segundos después de que el último niño pasara, un escuadrón de Anbu les siguió el paso.
Asari no sabia si reírse o llorar por el hecho de que Kakashi usaba a niños de 7 años para entrenar a los Anbu novatos.
-Creo que los encontramos.- Comentó Fugaku, la pintura rosa en su cabello quitándole toda la seriedad.
Riendo nerviosamente al ver a todos sus compañeros cubiertos en pintura, Asari hizo lo que su instinto le indicó.
Huyó.
Después de todo, no podía morir antes de atrapar a cierto remolino amarillo.
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Diciembre 10
Residencia Uchiha
2 años
Fugaku suspiro, mirando los papeles en su mano. Desde el ataque del Kyubi la aldea alejaba más y más a los Uchiha, tratándolos como la escoria traidora.
Además estaba el problema de que alguien fuera de su clan tenía el Sharigan, pues Fugaku estaba seguro que nadie dentro de los muros de Konoha había hecho que él Kyubi atacara, sin embargo no tenía pruebas. Y no sabía cuánto tiempo resistirían este maltrato.
Los ancianos ya estaban pidiendo que se iniciará a formar un plan para una revolución y mostrar el poder de aquellos a los que se habían atrevido a llamar traidores. Fugaku trataba de quitarles esa idea de la cabeza, pero por el momento no estaba funcionando. Y la actitud de la villa hacia ellos no ayudaba.
Tiro los reportes sobre su escritorio, pasando sus manos por su cabello de forma exasperada. No quería guerra. No quería que la sangre de inocentes de regara. No quería que los rumores de la aldea se volvieran reales; los Uchihas de traidores era algo que simplemente no se quería imaginar. Además, no era tan estupido como para pensar que los Uchihas podrían contra todo Konoha.
-Fugaku-Sama!- Exclamó un hombre mientras entraba de golpe a la habitación, logrando así sacar a Fugaku de sus deprimentes pensamientos.
Pensamientos que pronto se volvieron sirenas rojas, pues no era seguido que un Uchiha rompía su máscara de indiferencia, mucho menos a uno que estaba en al policía.
-Lamento interrumpir tan irrespetuosamente, pero el joven Sasuke desapareció! No está en su habitación ni en ninguna parte del territorio Uchiha!- Inmediatamente Fugaku se levantó, dando órdenes mientras su cabeza creaba diferentes escenarios. ¿Lo secuestraron? ¿Está vivo? ¿Lo quieren por el Sharingan?
Su pánico interno fue interrumpido cuando abrió la puerta, pues se encontró a un muy conocido Uzumaki con dos niños en sus brazos.
-Los encontré en un campo de entrenamiento. ¿Asumo que este es tuyo?- Preguntó Asari con una sonrisa resignada, como si el hecho de que un bebé se pasara por toda la seguridad de un clan completo fuera normal. Aunque considerando quién era su familia, era muy posible que si fuera algo de todos los días para él.
-Gracias.- Respondió Fugaku con su común indiferencia, mientras recibía a su hijo menor en brazos. La única señal de su alivio era la fuerza contra la que abrazaba a Sasuke.
Asari sonrió asintiendo, antes de devolver la mirada a ambos pequeños.
-Creo que se hicieron amigos. Sería mucho más fácil organizar nosotros para no tener que buscar a dos niños por toda Konoha.- Le dio un pequeño beso en la cabeza al rubio en sus brazos, mirándolo con una sonrisa cansada pero llena de amor.
-Mañana iré a la casa de los Nara, Shikaku quiere que su hijo conozca al mío. Estoy seguro que no habrá problemas en que Sasuke venga.- Sus palabras, para cualquier persona normal, sonarían completamente inocente si normales. Sin embargo Fugaku era un Ninja además de ser un Uchiha. Podía leer las palabras que no se habían dicho.
'Se lo que está pasando. Causará problemas. Ven a la casa de los Nara para que la gente vea que confiamos en ustedes.'
Fugaku frunció un poco el ceño, pues no le gustaba que gente del exterior estuviera consciente de sus problemas familiares. Aunque… Era un Uzumaki con el que estaba tratando, y haciendole honor a su apellido, no lo dejaria descansar hasta que empezara a "integrarse" en la aldea nuevamente.
-Si los Nara aceptan, seria un honor. - Respondio al final, su cara no revelaba ninguno de sus pensamientos.
-No seas tan formal Fugaku! Ahora que nuestros pequeños son amigos, nos vamos a ver muy seguido. Lo que automáticamente nos vuelve amigos!- Y con una fuerte risa, el Uzumaki salio, Naruto aun en sus brazos.
El pequeño Jinchuriki se despidio de su nuevo amigo agitando la mano. Sasuke le respondio con una sonrisa.
Fugaku miro a los dos Uzumakis hasta que salieron del territorio, internamente preguntándose en que lio se habia metido al aceptar la propuesta. Sin embargo no pudo evitar la pequeña sonrisa que se poso en sus labios. Puede que todo fuera a resultar bien despues de todo.
Años despues, aun no sabria si su hijo fue secuestrado por el Uzimaki para forzarlo a integrarse, o si Sasuke realmente habia huido de toda la seguridad de los Uchiha.
Por alguna razon, no le importaba cual de las dos era la verdad.
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Julio 16
Terraza de la Academia Ninja
12 años
-Empezemos por conocernos un poco. Diganme su nombre, que les gusta y que no les gusta y sus sueños para el futuro!- Dijo Kakashi con uns sonrisa en los labios, aunque nadie sabia debido a la mascara.
Sus tres tiernos minions lo miraron incredulo por unos minutos hasta que se dieron cuenta que su nuevo sensei iba enserio. Con una sonrisa brillante, el rubio comenzo.
-Soy Uzumaki Naruto! Me gusta el Ramen! Mi familia y amigos! Y hacer bromas! - Riendo, miro a sus compañeros de equipo antes de seguir. -!No me gusta cuando mi tio no me deja comer ramen! Ni las personas que no entienden la belleza de los sellos y creen que soy un demonio.- Lo ultimo lo dijo en un susurro. Pasaron unos segundos de silencio antes de que la sonrisa volviera dos veces mas fuerte. - !Quiero ser Hokage para poder proteger a todos mis seres queridos! - Exclamo finalmente. Asintiendo, dl Joūnin puso su mirada sobre su otro estudiante.
-Sasuke Uchiha. Me gustan los tomates, mi familia y mis amigos. No me gustan la fanaticas acosadoras ni cuando cierto mejor amigo me mete en problemas. - Aqui le dio una mala mirada a Naruto antes de proseguir. El rubio rio. - En cuanto a sueños… no es un sueño exactamente, pues se que lo hare. Me convertire en el comandante de los Anbu y encontrare a cirta…Persona.- Acabo con una mirada oscura, su vista hacia el horizonte.
-Soy Haruno Sakura! Me gusta… pasar tiempo con mis amigos supongo. Y leer.- Ambos ignoraron los indignantes "¿Como que supones!?" de los otros dos integrantes del equipo. - No me gusta las personas que se burlan de otras. Ni los amigos idiotas y heroicos que parecen tener ub deseo de muerte. - Naruto y Sasuke tosieron inocentemente, mirando a otro lado. Rodando los ojos, Sakura siguio. -Me gustaria decir que ni sueño es algo simple, como casarme con el hombre perfecto o algo asi. Pero tengo dos mejores amigos idiotas que insisten en lastimarse con cada paso que dan, asi que quiero ser la mejor medico ninja en la historia! Y ayudar a mis amigos a cumplir sus sueños.- Finalizo con una sonrisa, golpeando la cabeza de los dos hombres a su lado.
A Kakashi le cayo una gotica por la sien al ver la última acción, aunque internamente estaba sonriendo. Estaba seguro que este equipo pasaria la prueba y si no lo hacian… Temblo al imaginar la furia combinada de los Uzumaki y los Uchiha cuando se enteraran que sus herederos y genios de ambos clanes serian devueltos a la academia.
Si. Kakashi estaba seguro que pasarían. Por su bienestar y el de la aldea.
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Bueno! Eso es todo por ahora! No sé si es un One-shot o seguiré la historia, pero espero que les haya gustado. Lo lamento si hay muchos problemas ortográficos, lo escribi en el cel ;-;.
Review?
Nos leemos!
