"Dialogo entre comillas"

¡HI yooo!!

¿Cómo andan el día de hoy pequeñas criaturas del mundo otaku/yaoi/bishonentastico?

Esta es una entrega especial que acaba de llegar directito de un lejano pero bien lejano y remoto país conocido como "Koukin World" (estoy hablando de mi cerebro y digo remoto y lejano por que en realidad es algo muuuuy difícil de encontrar jajaja)

A partir de este fic empezare a incluir ciertas aclaraciones ¿Ok? Empezando con la que probablemente sea la más importante.

"NO SOY UNA CHICA, SOY UN CHICO"

Lo digo por que ya van varias veces que me dicen chica y no soy una jijiji. No creo que sea tan difícil creer que un chico escriba yaoi ni se exprese tan abiertamente de relaciones entre dos hombres sin sentir las nauseas que un "macho" debería de sentir normalmente (aclaración: tampoco soy un machista ni un homo fóbico, encuentro realmente lindo el yaoi por no decir que lo amo, menos el que a leguas se nota que es hardcore e involucra a hombres calvos, gordos y viejos verdes ew asco)

Y también de ahora en adelante que lean un fic mío vendrán las aclaraciones de que significa cada cosa, se que soy un bruto por no haberlas incluido antes jijiji gommen nasai.

"Dialogo entre comillas"

"Pensamientos en negitas"

"Textos o escritos en cursiva y negritas"

Y pues ya sin más que agregar vayamos a la razón por la cual dieron click…

"Bajo la lluvia fue que lo encontré"

Era de noche en la academia del duelo, el viento soplaba entre los árboles provocando que estos agitaran furiosos sus ramas de un lado al otro. Parecía ser que se avecinaba una tormenta, ya que en esa época era bastante común debido a que estaban en pleno verano.

A pesar de las condiciones climáticas un joven de orbes esmeraldas se encontraba de paseo por el bosque, curiosamente el chico había encontrado un camino que según el nunca en su estadía en la academia había visto y eso que el era de la clase de chicos que les fascina caminar y caminar por ahí para ver el panorama.

"Me parece curioso este camino ¿hasta donde llegara?" Se preguntaba a si mismo Johan Andersen mientras que continuaba con su camino.

Pronto no tardo en comenzar a llover a lo que el blunette se hecho a correr en dirección a un árbol lo suficientemente frondoso como para detener el paso de la tormenta que sin piedad se había desatado.

Jadeante y con las ropas húmedas se recargo contra el tronco del árbol mientras se dejaba caer poco a poco hasta llegar a tomar asiento en una de las raíces que emergían del suelo.

"Vaya que se ha venido fuerte la lluvia je jeje" reía para si mismo Johan, pero todo cambio repentinamente al escuchar unos ruidos extraños.

"Snif… snif…"

Se escuchaban por lo bajo los sollozos lastimeros de lo que para el blunette seguro se trataba de un alma en pena.

"¿Qu… que demonios es eso?" tartamudeo un poco al oír que los sollozos se hacían mas frecuentes y dolidos, mientras que a la par se percato de que dichos provenían de un lugar cercano a el.

"Esto no me gusta para nada ¿Qué tal que sea algo con lo que no este preparado lidiar? ¿Y si es la tal sadako?" se espantaba a si mismo mientras sentía como algo se posaba sobre su hombro.

"¿Ruby ruby?" la pequeña criatura miraba con algo de confusión a su amo ya que este tenia el rostro morado y había tenido que morderse la mano para no gritar debido a la sorpresa que le dio la bestia de cristal

"No vuelvas a hacer eso ruby, casi me matas del susto" reprendió Johan tratando de no alzar mucho la voz "Además ¿Qué quieres decir con que estoy exagerando?"

"Ruby ruby ruby"

"Claro que no es exageración, Tenjoin-Kun me dijo que sadako era un fantasma muy popular en Japón, además de que también ha habido muchas muertes relacionadas con ella ¿Y si ya se canso de los japoneses y se le antojo de postre algo mas internacional como yo que se, un europeo?" era obvio que el blunette estaba pasando por un ataque de paranoia a tal grado que ya había olvidado el llanto lastimero.

"Ruby" le miro a los ojos la pequeña criatura morada.

"Estas loco, va a ver tu si quieres"

"Ruby ruby"

"Claro que soy un hombre"

"Ruby"

"Si lo pones así creo que soy mas un puberto jijiji" reía tontamente el chico en un intento por zafarse de la situación pero como veía que su pequeño compañero no lo dejaría en paz hasta que se cerciorara de que era lo que estaba pasando termino por acceder.

Camino en dirección a unos arbustos que estaban justo en frente de donde el se había situado con anterioridad, antes de atravesarlos le mando una mirada a Ruby. "Si me muero en tu conciencia quedara" dijo con pequeñas cascadas de lagrimas mientras que la bestia tenia una enorme gota en su cabeza.

Tomo un poco de aire y cerro los ojos fuertemente. Atravesó los arbustos a la espera de que algún anima del inframundo saltara sobre el para arrastrarlo bajo tierra y ya una vez en el infierno ser devorado por sadako, el coco y Michael Jackson.

Nada. No había sucedido absolutamente nada, abrió los ojos y empezó a escudriñar todo el lugar frente a el pero aun así no encontró nada, hasta que….

"snif… snif…"

Justo a su lado izquierdo se habían escuchado los sollozos una vez mas, se le helo la sangre y de inmediato su color paso a ser completamente blanco ya que con la palabra "pálido" se habría quedado corto. Mecánicamente su cabeza giro poco a poco hacia la izquierda esperando ver por fin a su pesadilla a la cara pero igual no hubo resultado.

"¿Qué demo…?" no fue hasta que bajo la mirada que se percato de algo que estaría a punto de cambiar su vida para siempre. "Creo que no me equivoque, realmente es algo con lo que no podía lidiar" dijo Johan mientras que sentía una horrenda punzada en el pecho.

Ahí frente a el se encontraba Judai amarrado al tronco de un árbol, amordazado, con la ropa hecha gironés, de sus ojos brotaban gruesas y amargas lagrimas.

"Por dios Judai ¿Qué es lo que te ha pasado?" cuestiono a su mejor amigo mientras le quitaba la mordaza de la boca. Judai solo permanecía cabizbajo y sin indicio de querer decir nada.

Johan se había dedicado a retirar la cuerda que sujetaba al castaño sin poder obviar los restos de un fluido blanquecino que la lluvia no había podido arrastras con ella. Se encontraban por todo su cuerpo, en su cabello, cara, pecho, piernas y en lo que una vez fue su ropa. El blunette se estremeció cuando un pensamiento golpeo su cabeza.

"Ha sido violado"

"Judai ¿Quién te ha hecho esto? Es horrible" se acerco hacia su amigo para tener un contacto mas cercano con el en un intento de confortarlo, acción a la cual Judai lo evadió haciendo su cuerpo hacia atrás mientras se pegaba de nuevo al tronco del árbol.

"No me toques Johan, yo… yo…"

"¿Tu que? ¿Qué hay de malo amigo?" pregunto el blunette con evidente preocupación en su tono de voz.

"Yo… yo estoy sucio, soy alguien repugnante que no merece ser tocado por alguien tan puro como tu" contesto con la voz cortada y tímida el castaño mientras que abrazaba sus piernas contra su pecho y escondía su cabeza entre ellas en un intento por ocultar su vergüenza.

"¿Por qué? ¿Por qué de todas las personas que me pudieron encontrar tubo que ser Johan?" Se cuestionaba mentalmente Judai

¡PLAFF!!

Se escucho un golpe seco. Judai alzo un poco la vista para ver a su mejor amigo quien había estrellado su puño con ira contra la madera, justo a un lado de la cabeza del castaño.

"¿Cómo te atreves a decir eso?" decía con rabia el blunette mientras que las lagrimas se hacían presentes en su rostro "¡Sucio y repugnante fue aquel bestia que te ha hecho esto!!"

"¿Joh… Johan?" el menor miraba extrañado al chico de las bestias de cristal.

"Esto es algo por lo que no tienes que pasar solo Judai, al menos puedes contar que yo voy a estar aquí para ti" entonces una sonrisa comprensiva atravesó el rostro del mayor.

Ante esto los ojos del castaño se abrieron en sorpresa, ¿Cómo era posible que dentro de un apersona hubiese tanta amabilidad?

Judai se lanzo en los brazos de Johan mientras que se aferraba de la camisa mojada del chico y comenzaba a llorar amargamente enterrando la cabeza en el pecho de su amigo.

"Esta bien Judai, solo déjalo salir" dijo el blunette mientras que cerraba sus brazos protectoramente alrededor del castaño y lo jalaba hacia si para darle mas seguridad.

En esa posición se encontraron por un buen rato, la lluvia no daba indicios de querer desistir así que no tenían de otra mas que regresar a los dormitorios de lo contrario seguro que ambos pescarían un resfriado.

"Judai, tenemos que regresar o de lo contrario nos enfermaremos por estar a la intemperie" Johan sintió como su amigo se estremeció con nerviosismo en sus brazos "¿Sucede algo malo?"

"Es… es solo que no puedo volver, de seguro en estos momentos Sho y Kenzan me están esperando y no puedo dejar que me vean en este estado tan lastimero, tan patético" se percibía el dolor y la vergüenza en la voz del castaño.

"De hecho tenia pensado que fueras a mi dormitorio" Judai miro los ojos esmeraldas con temor y comenzó a temblar, las lágrimas amenazaban con salir de nuevo.

"¿Por qué reacciona de esa manera? Tal vez cree que yo también le are algo malo ¿A tal grado esos desgraciados lo habrán dañado mentalmente?" pensó el blunette.

De inmediato Johan abrazo fuertemente al menor mientras que lo recargaba contra su pecho. Acaricio un poco su cabello y le dio un beso en la frente.

"No te preocupes amigo, no se que sea exactamente lo que cruce por tu mente en estos momentos pero puedes confiar que no intentare aprovecharme de este momento de vulnerabilidad por el que estas pasando" ante esto el castaño se detuvo en seco y volteo a ver el rostro del europeo solo para posar su mirada chocolate en la esmeralda del otro buscando algo que lo hiciera dudar de lo que el chico acababa de decir recientemente. Nada. Era honestidad pura la que emanaba de la mirada calida del blunette. "Dime algo Judai ¿Podrías confiar un poco mas en mi?" pregunto con voz calida a su amigo.

"Lo lamento mucho Johan… es solo… es solo que yo…" el chico se vio interrumpido mientras que con lagrimas en los ojos miraba a su acompañante.

"No tienes nada de que disculparte Judai, es perfectamente normal tu actitud" decía el europeo mientras que con su mano delicadamente retiraba las lagrimas del rostro del menor entre sus brazos "No puedo esperar que seas el revoltoso de siempre después de haber tenido una experiencia tan traumante, así que no te preocupes, anda ¿Que tal si nos vamos de una vez?"

"Esta bien, muchas gracias Johan" dijo el castaño mientras esbozaba una pequeña sonrisa.

"Perfecto, pero antes de irnos permíteme tantito" decía el blunette mientras se hincaba a un lado del castaño, posteriormente se retiro el chaleco y estaba a punto de quitarse también la camisa cuando Judai lo detuvo.

"¿Qué… que estas haciendo?" la preocupación del castaño había vuelto "¿Creí que no me harías daño?"

Ante esa pequeña escena el mayor no pudo más que reír.

"¿Qué es tan gracioso?" pregunto con enfado y unas cuantas lagrimas el menor.

"Es solo que me iba a quitar la camisa para cubrirte a ti tontito" dijo el blunette mientras que acariciaba cariñosamente la cabeza del castaño.

Para ese entonces el hero apenas se había percatado de su desnudes ya que sus ropas habían quedado hechas jirones no había nada que cubriera en mayoría su cuerpo expuesto.

Salio de sus cavilaciones al sentir como cariñosamente Johan amarraba su camisa a la cadera del chico en un intento por tapar el exceso de piel expuesta a la vista. Posteriormente cargo al castaño en brazos al estilo novia.

"Ba… bájame por favor… yo… yo puedo caminar solo" rogaba un poco avergonzado el chico de ojos chocolate al verse alzado en el aire mientras sentía el pecho desnudo de su amigo.

"Claro que no, no dejare que andes caminando por ahí como si nada mínimo hasta que nos hagamos cargo de tus heridas ¿OK? Además, si lo que te preocupa es que alguien nos vea puedes estar tranquilo, conozco este bosque como la palma de mi mano y se por donde podemos entrar a mi dormitorio sin que nadie nos vea"

"Realmente piensas en todo" susurro Judai.

"Claro, recuerda que soy el alumno mas brillante de la academia del norte así que no es para sorprenderse jijiji" río tontamente mientras sentía al chico entre sus brazos acurrucarse contra su pecho.

"Muchas gracias Johan-Kun" fue lo último que alcanzo a decir el castaño antes de caer rendido en los brazos del blunette. La calidez que emanaba su cuerpo, el sentimiento sublime que le provocaba el contacto de su rostro contra el amplio y bien delineado pecho de Johan que a la par con el latir de su corazón lo hacían sentirse hechizado, como si se encontrara inmerso en un mundo de fantasía. Nunca había sentido algo así en toda su vida pero era algo que deseaba pudiera durar una eternidad, al estar en los brazos del europeo sentía que nada en el mundo podía hacerlo sentir triste, miserable o infeliz "Desearía que esto pudiese durar una eternidad" inconscientemente hablo dormido.

El blunette al escuchar las palabras de su amigo no pudo mas que esbozar una pequeña sonrisa mientras veía la expresión de serenidad que su rostro reflejaba en ese momento, deposito un pequeño beso en su frente a la par que hacia un poco mas fuerte el agarre en el cuerpo del chico, quería apresurarse a llegar al dormitorio antes de que la lluvia causase estragos en su salud.

¡ACHUU!!

"Demasiado tarde" musito Johan mientras que un pequeño hilo de moco colgaba de su nariz yendo de un lado al otro como si siguiera el compás del caminar del chico. Gracias a dios estaban a un par de pasos de llegar al dormitorio, al menos de esa manera ambos podrían tomar un baño caliente y después descansar tranquilamente "Seguro que después de un baño caliente te sentirás como nuevo" dijo mas para si mismo el europeo mientras que tranquilamente se adentraba en el dormitorio azul cargando el pequeño bulto chocolate en sus brazos.

Continuara…

Bueno, espero que este fic sea de su agrado ya que tengo un par de cosillas planeadas para el futuro jojojo.

Johan: así que no sean malitos y déjenos un review ¿va que va?

Cuídense gente y nos vemos en el próximo chappy

Ambos: ¡Bye bii!!

"¿Crees que es fácil ser un bishonen?...

¡Mírame pero no me toques!!"